Unos amigos acaban de venir de visitar Senegal, en África.
Y me han contado algo alucinante: como consecuencia de las sanciones que impone la ONU, el país se ha quedado sin estatuas. Como lo leéis.
Resulta que muchos países africanos habían firmado contratos con un estudio artístico, Mansudae, para erigir estatuas representativas de diferentes líderes de los países africanos, o de las diferentes situaciones, o de las luchas anticoloniales.
Algunas de esas estatuas ya se han erigido y son impresionantes obras de arte como ésta, por ejemplo, en el propio Senegal y que lleva por título "Renacimiento Africano".
Está situada en Dakar, la capital.
Este complejo escultórico "Renacimiento africano" se inauguró en 2011 y Senegal ha tenido que cancelar otros tres, uno de ellos ya a punto de concluir.
Esta escultura, donde la mujer tiene un pecho al descubierto, fue considerada "inmoral" por un sector social de Senegal.
Otro país en situación similar es Zimbabwe.
Esta estatua se llama "Héroes nacionales" y está también en la capital del país, en Harare.
Es el centro de un enorme complejo que homenajea a los luchadores anticoloniales y que se arropa con frescos, bajorrelieves y otras pequeñas estatuas con la misma temática.
Y esta, para no aburrir, es "Héroes de la independencia", el complejo escultórico oficial de Namibia, y está en una colina desde la que se divisa toda la capital, Windhoek.
Todas ellas, y muchas otras en la práctica totalidad de los países africanos negros, han sido diseñadas y construidas por el Estudio de las Artes Mansudae.
¿Y qué?, diréis. Pues que Mansudae es el centro de artes oficial de Corea del Norte.
Dado que las sanciones que suele imponer Occidente cuando algo o alguien no le gusta no suelen ser eficaces, y que lo mismo hace la ONU cuando algo o alguien va por su cuenta y no hace caso a lo que quiere Occidente (aunque en este caso, con el beneplácito de China y de Rusia) se imponen sanciones a tutiplén. Una de las que se han impuesto a Corea del Norte es la imposibilidad de exportar estatuas. Como suena.
Por lo tanto, todos los países tienen que acatar lo que dice el Consejo de Seguridad de la ONU y los países africanos se han quedado de la noche a la mañana sin estatuas.
La razón que se argumenta es que al impedir la venta de estatuas "se impedirá la llegada de decenas de millones de dólares a Pyonyang".
Hasta ahora se suponía que las sanciones afectaban sólo a aquellos componentes que puedan tener un uso militar y por más que lo intento, no se me ocurre qué uso militar tienen, para Corea del Norte, estas esculturas.
Es la Resolución 2321 del Consejo de Seguridad y dice que se toma la medida "porque las exportaciones de estatuas se ha convertido en un medio importante para la entrada de divisas en Corea del Norte" en una cantidad que se estipula en unos 10 millones de dólares anuales.
La ONU, con estas sanciones, lo que hace es seguir a pies juntillas lo que dijo Shakespeare en el acto 5 de "Macbeth": "recitar un cuento como los idiotas, con ruido y furia, pero falto de toda lógica".
El Lince
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