Es algo tan obvio y está tan a la vista de todo el mundo, que a estas alturas, solo los ciegos, los fanáticos o los adoctrinados no quieren verlo.
Un ejemplo de ello, lo encontramos en uno de sus asesores principales de máxima confianza: Steven Mnuchin, que está sonando mucho como posible Secretario del Tesoro.
Aunque finalmente Mnuchin no sea el elegido por Trump para ocupar el cargo de Secretario del Tesoro, lo cierto es que está siendo la pieza clave en el diseño de la política económica del nuevo gobierno de Trump.
Por lo tanto, aunque después le den el cargo de Secretario del Tesoro a Krusty el Payaso, el que realmente estará detrás del diseño de la política económica de Trump, será Mnuchin.
Como muestra, un botón.
En los últimos días, hemos sabidos que Donald Trump, trabaja en el plan económico que quiere lanzar en los primeros cien días de mandato, y el que ha salido en público a confirmarlo, ha sido, precisamente, Steven Mnuchin.
“Ahora mismo estamos todavía en la etapa de planificación”, afirmó Mnuchin en declaraciones a los periodistas antes de sumarse a una reunión en la Torre Trump, de Nueva York.
Mnuchin, dijo que las “prioridades económicas son claramente impuestos, regulaciones, comercio e infraestructura”.
Durante su campaña electoral, Trump se ha comprometido a reducir impuestos, flexibilizar las regulaciones financieras, revisar tratados de comercio internacionales y lanzar un amplio programa de inversiones en infraestructura.
“Queremos estar en una posición en la que en los primeros cien días (del mandato de Trump) podamos ejecutar el plan económico”, agregó el integrante del equipo de transición presidencial.
Por lo tanto, resulta crucial saber quién es Steven Mnuchin, para comprender lo que realmente significa el triunfor de Donald Trump.
Pues bien, lo diremos en una sola frase: Steven Mnuchin es GOLDMAN SACHS.
Sí, lo estamos diciendo alto y claro: Trump, el supuesto “anti-establishment”, el presunto “enemigo de las élites”, el catalogado como “magnate anti-sistema”, por los grandes medios de comunicación…está al servicio de Goldman Sachs…como siempre y como todos.
¿No lo creen?
Bien, pues veamos quien ese asesor de altísima confianza de Trump llamado Steven Mnuchin.
Steven Mnuchin, de 53 años, fue socio de Goldman Sachs Group durante 17 años y es hijo a su vez, de otro banquero, Robert E. Mnuchin, que también amasó una fortuna en Goldman Sachs durante 30 años. Es decir, es de Goldman Sachs por vía hereditaria.
Ya lo ven: “puro anti-establishment”.
No hace falta decir que Mnuchin es judío, un breve indicativo para todos aquellos memos que aún creen que Trump es “enemigo de los sionistas” y todas esas tonterías que se vienen escuchando últimamente en algunos medios alternativos.
A modo de inciso, y para todos aquellos que están obsesionados con el poder de los judíos y los sionistas, (y muchos de los cuales, se han creído estúpidamente que Trump representa lo contrario), les vamos a recordar que el propio yerno de Donald Trump, Jared Kushner, esposo de su hija Ivanka, y que apunta a ser la mano derecha del presidente electo de Estados Unidos, es un multimillionario judío ortodoxo.
Jared Kushner
Y para los que crean en teorías que relacionen a esas élites con prácticas cabalísticas, numéricas, mágicas o satanistas, les diremos que Kushner posee el edificio del número 666 de la Quinta Avenida, un rascacielos a pocas cuadras de la Torre Trump en Manhattan, Nueva York.
Como apunte adicional, les diremos que el joven Jared consiguió plaza en la Universidad de Harvard “pese a sus malas calificaciones”, según Daniel Golden, autor de “El precio de las admisiones: cómo la clase dirigente de EE.UU. se compra el pase a universidades de élite”.
El año de la admisión de Kushner, de acuerdo al libro de Golden, el padre donó US$2,5 millones a la universidad junto con donaciones similares a Cornell y Princeton. Puro elitismo.
Ese es el yerno de Trump y su posible mano derecha…
Pero volvamos a hablar de Mnuchin, porque lo suyo no tiene desperdicio.
Como decíamos, Mnuchin ha hecho su carrera precisamente en todas aquellas instituciones pertenecientes a las élites, el establishment y Wall Street, que presuntamente Trump debía combatir, según prometió a sus incautos votantes durante la campaña presidencial.
Y es que Mnuchin, no solo ha sido socio de Goldman Sachs e hijo de un banquero de Goldman Sachs, sino que encima trabajó para George Soros en el Soros Fund Management (ya saben, el colmo del establishment sionista malvado) y financió varias películas de Hollywood de gran éxito (recuerden que en algunos de esos medios alternativos que nos han vendido a Trump como el “anti-establishment que hace temblar a las malvadas élites sionistas”, no paran de decirnos que Hollywood es la quintaesencia del control sionista-iluminati sobre la población).
Entre otras películas, Mnuchin financió la franquicia de X-Men (sí, las películas sobre una nueva raza de seres con capacidades sobrehumanas superiores al resto de los mortales), así como Avatar y la última versión de Mad Max, entre muchas otras.
Mientras trabajaba en Goldman Sachs, Mnuchin compró los restos de IndyMac Bank (ahora conocido como OneWest Bank), una compañía de préstamos con sede en California, que quebró en 2008. Este alto ejecutivo tuvo que soportar protestas en el césped de su propia mansión en Bel Air en 2011, por parte de los propietarios de las viviendas embargadas, por culpa de las malas políticas de su banco.
Además, resulta que Mnuchin se benefició bastante de los rescates a las empresas de Wall Street del año 2009. Después de comprar el rescatado Banco IndyMac por centavos de dólar la acción, “Mnuchin y sus socios, que llamaron a su nuevo banco OneWest, terminaron consiguiendo unos buenos beneficios. Convirtieron su apuesta inicial de 1550 millones de dólares en un premio de 3400 millones de dólares”.
Fueron capaces de conseguir estas ganancias gracias a que los contribuyentes asumieron todos los riesgos por los activos tóxicos del banco, lo que le costó a los contribuyentes norteamericanos aproximadamente 13.000 millones de dólares en pérdidas. Al mismo tiempo, el banco continuó ejecutando las hipotecas de los propietarios que ya no eran capaces de pagar sus cuotas de la hipoteca.
Los principales perjudicados, fueron las familias de clase trabajadora, las comunidades de color y las personas mayores.
Vamos, lo típico que se puede esperar de un representante anti-establishment preocupado por el futuro de la clase media norteamericana…¿no?
Resulta curioso ver como Mnuchin representa en persona, todo aquello que presuntamente debía destruir ese nuevo Batman moderno llamado Donald Trump, el nuevo “justiciero millonario que creará un mundo mejor”.
Pero es que además, Mnuchin, también formó parte de la sociedad “secreta” Skull and Bones de Yale, cuando estudió en esa universidad elistista.
La cuestión, es que si finalmente Mnuchin ocupara el cargo de Secretario del Tesoro, se convertiría en el tercer ex ejecutivo de Goldman Sachs en dirigir el Departamento del Tesoro norteamericano desde mediados de los años noventa. Robert Rubin y Hank Paulson dirigieron la firma de Wall Street antes de convertirse en jefes del Tesoro bajo los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, respectivamente.
De hecho, Goldman Sachs lleva años situando a sus banqueros en los puestos directivos a nivel económcio de las mayores instituciones y gobiernos: el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, es el ex jefe economista de la firma. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, era director gerente de la firma. El presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi fue vicepresidente de su brazo internacional.
Steve Bannon
De hecho, Trump ya nombró a otro miembro de Goldman Sachs: el ex jefe de noticias de Breitbart Steve Bannon, al cual ha nombrado estratega jefe y consejero principal y que ha levantado ampollas por ser simple y llanamente, un fascista.
¡Sí, ese también pasó por Goldman Sachs!
La cuestión es que el presidente ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, elogió a Mnuchin en una conferencia en Nueva York la semana pasada, calificándolo como “un tipo muy inteligente”, que escaló rápidamente dentro de la firma.
“He seguido su carrera, y sé lo que ha hecho, aunque desde entonces no me he comprometido mucho con él”, dijo Blankfein.
Lloyd Blankfein
Es curioso ver como Blankfein habla de Mnuchin casi como si no lo conociera, a pesar de haber estado 17 años en la firma y ser hijo de un alto ejecutivo que estuvo en ella 30 años.
Una forma muy fina de decir “nosotros no tenemos nada que ver…”
Curiosamente, las acciones de Goldman Sachs, han subido un 15% desde las elecciones del 8 de noviembre.
Vamos, lo que debe esperarse cuando llega a la presidencia un “azote de las élites”, un “anti-sistema”, un “anti-establishment dispuesto a atacar a los malvados banqueros elitistas”, como nos habían vendido que era Donald Trump…
En estos momentos, sin duda, habrá gran cantidad de personas entre esa considerable masa de crédulos (por no decir otra cosa peor) que se han tragado la gran falacia de que Trump es “el enemigo de las élites”, que entrarán en fase de negación…posiblemente nos dirán que “debemos esperar a ver qué hace Trump para juzgarle”…y tienen razón, debemos esperar…aunque resulta llamativo que tenga a un tipo de Goldman Sachs diseñando su política económica, sin esperar ni tan solo a ser nombrado presidente.
Para que vean ustedes el nivel de poca vergüenza que tiene Trump y la colosal estafa que representa para todos aquellos que han creído en él, solo tenemos que recordar que cuando el senador Ted Cruz le disputaba las primarias al magnate, Trump lo atacó duramente con el argumento de que su esposa había trabajado para Goldman Sachs.
“Goldman Sachs es dueño de él, hará todo lo que le pidan. No es tan reformista!”, tuiteó Trump el 16 de enero pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario