La organización Judicial Watch ha publicado 725 páginas de correos electrónicos del Departamento de Estado durante la etapa en que Hillary Clinton estuvo al frente. 
Entre ellos se encuentran varios intercambios de mensajes entre Huma Abedin, de quien Clinton ha dicho alguna vez que "si tuviera una segunda hija, sería ella", y Doug Band, que entonces trabajaba en la Fundación Clinton. 
En ellos se muestra cómo los donantes de la Fundación podían disfrutar de acceso directo con la entonces secretaria de Estado para resolver asuntos oficiales.
Así, por ejemplo, el Gobierno de Baréin, tras donar entre 75.000 y 150.000 dólares a la organización, pidió una audiencia con Clinton que Abedin preparó por "canales oficiales" tras la petición de Doug Band de que facilitara el encuentro
También puede verse cómo el magnate Daniel Abraham, que pagó entre 5 y 10 millones de dólares a la Fundación, es recibido inmediatamente por Clinton a través de Abedin.
En otro caso, y a petición de un donante que también pagó a la Fundación entre 5 y 10 millones de dólares, Band pidió a Abedin que el Departamento facilitara los visados para la entrada en el país del equipo de fútbol inglés de Wolverhampton Wanderers, para lo que había un problema debido a los antecedentes de uno de los jugadores, seguramente el delantero Sylvan Ebanks-Blake, envuelto en una pelea de bar en Plymouth. 
La petición tuvo lugar poco después de clasificarse a primera división, pero fue retirada cuando la propia Abedin afirmó sentirse "incómoda".
Tras las revelaciones, que parecen confirmar las sospechas de que había algo sucio en la posición de la Fundación Clinton durante la estancia de Hillary en el Gobierno, y que se suman al escándalo de los correos electrónicos –por el que el FBI se ha negado a acusar oficialmente a Clinton–, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha pedido al Gobierno de Obama que designe a un fiscal especial para que investigue posibles conflictos de intereses de su rival. 
"No hay nada que ilustre mejor cuán corrupta es mi oponente que sus escándalos como secretaria de Estado", ha afirmado el magnate, que no dudó en definir como "delictivos" los comportamientos de Clinton en el cargo que ocupó entre 2009 y 2013.