sábado, 19 de marzo de 2016

Microcefalia: ¿Zika, Pesticidas o Negocio?


microcefalia_brasil

La epidemia que puso en alerta a Latinoamérica deja varios interrogantes abiertos en cuanto a sus verdaderas causas y al cúmulo de intereses económicos y políticos que convergen en torno a ese flagelo.

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Microcefalia: ¿Zika, pesticidas o negocios?


Por Roberto Rovasio / Exinvestigador principal de Conicet
lavoz.com.ar
 
En una de las revistas médicas más prestigiosas del planeta, científicos brasileños, basados en informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Salud de Brasil, apoyaron la relación causal entre la infección prenatal con el virus Zika y la frecuencia de microcefalia en el nordeste de Brasil, según indica la revista The Lancet .
En Brasil, antes de 2015, los casos de microcefalia no llegaban a 200 por año. 
Sin embargo, en el segundo semestre de 2015 se denunciaron 4.783 neonatos sospechosos de esta anomalía congénita. 
Sólo en Pernambuco, los casos denunciados pasaron de 29, en octubre de 2015, a 1.306 en enero de 2016. De los sospechosos, 1.103 fueron clínicamente estudiados, 404 (36,6 por ciento) fueron confirmados y 387 tenían anomalías cerebrales, mientras que el virus Zika solo se demostró en 17 niños.
Los autores del artículo concluyeron que el número de microcéfalos brasileños sería sobreestimado, aceptaron el aumento de su tasa anual, se apresuraron a asociarla al virus Zika y declararon estar frente a una “epidemia de microcefalia”. 
En su opinión, las anomalías cerebrales encontradas son “compatibles con infección congénita”, lo que nos obliga a corregir, ya que esas malformaciones son compatibles con casi cualquier agente nocivo (por ejemplo, un pesticida) que actúe sobre un cerebro embrionario.
En ninguna parte del artículo se aludió a otra posible causa de microcefalia que no fuera el virus Zika. Esta visión sesgada podría ser esperable, pues algunos autores son biólogos moleculares, pero los otros se especializan en Epidemiología y Medicina Preventiva, y esto sí es más grave.
Sucesos similares en la región y un tratamiento del fenómeno desde ángulos menos ortodoxos impulsan a mirar por otras ventanas sospechosamente cerradas en la gran prensa nacional y mundial.
Sanidad ambiental y otros asuntos
Una de esas ventanas, la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco), informó que en el norte de Brasil, región pobre con malas condiciones inmunológicas y urbanización precaria, donde se alertó sobre microcefalias en octubre de 2015, se aplican productos químicos contra Aedes aegypti desde hace más de 40 años sin resultados.
En la extrema degradación de la salubridad en dicha región, se destacan el inadecuado saneamiento ambiental, la precaria recolección de residuos y la falta de acceso al agua potable.
Es razonable concluir, entonces, que el pesticida rociado terminó depositado en los recipientes abiertos (forma inadecuada pero mayoritaria de depósito de agua en la región) durante más de 40 años. Hoy también se pulverizan pesticidas dentro de los camiones tanque de distribución de agua.
Brasil consume más pesticidas que cualquier país del mundo. Entre 2000 y 2012 subió el 162 por ciento al comprarse más de 800 mil toneladas de los más potentes sólo en 2012.
Muchos pesticidas usados en la región están excluidos en más de 22 países, y las empresas multinacionales importan, producen y venden en Brasil pesticidas prohibidos en sus países de origen. Desde 2014, el control vectorial se realiza aplicando el método Ultra Low Volume, un sistema de rociado eficiente desarrollado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
La historia se inicia en 1968, con el organofosforado Temephos en el agua potable del nordeste brasileño, luego reemplazado por Diflubenzuron y Novaluron, de conocidos efectos tóxicos sobre el ser humano. Desde 2014, se aplica Malathion, un potencial cancerígeno humano y productor de malformaciones (teratogénico).
En la actualidad se pulveriza en el agua potable el pesticida Pyriproxyfen, fabricado por Sumitomo Chemical, una “subsidiaria estratégica” japonesa de Monsanto. 
Estos agentes producen desregulación hormonal y malformaciones en los insectos que impiden su desarrollo hasta el organismo adulto.
Sin embargo, como ocurre con el glifosato, que produce anomalías en embriones de especies “inferiores”, algunos opinadores con poder de decisión sostienen que los datos experimentales (provenientes de empresas productoras del agrotóxico) no demuestran que el daño pueda ocurrir sobre embriones humanos.
Si las declaraciones de estos “expertos” no fueran tan dramáticas, patéticas e irresponsables, serían apenas fruto de la ignorancia, toda vez que hoy se sabe que, en muchos sistemas biológicos, los mecanismos de regulación genética y epigenética son casi idénticos desde los insectos hasta el hombre (y la mujer).
A la panoplia agrotóxica usada contra los insectos vectores se agrega la biotecnología transgénica. Estos sistemas, de dudosos, imprecisos y poco estudiados resultados, ya se utilizan sin un control estricto y desestimando su potencial peligro para ecosistemas frágiles como el norte de Brasil y otras áreas del planeta.
Como ejemplo reciente, la empresa Oxitec, instalada en 2013 en Campinhas, Brasil, desarrolló un mosquito transgénico, lo patentó y lo comercializó en 2014, y ya fue liberado en el norte de Brasil, lo cual motivó una gran disputa entre grupos de científicos y de ecólogos. 
Hoy se sabe que ni los Aedes ni el dengue disminuyeron en Brasil desde la liberación de mosquitos transgénicos. Tampoco se hicieron estudios a largo plazo y se desconoce la influencia de estos mosquitos sobre otros insectos del área.
Por ejemplo, si se elimina el Aedes aegypti podría ser reemplazado por el Aedes albopictus (“mosquito tigre”), una de las especies invasoras más dañinas del mundo, de rápida reproducción y mucho más agresivo (pero esto sería parte del próximo capítulo).
Tampoco las poblaciones humanas que habitan la región fueron consultadas antes de proceder con el “tratamiento”.
Otros actores en este escenario son las vacunas. Sólo como un ejemplo, vale considerar la vacuna DPT (tos ferina-difteria-tétanos). 
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), esta vacuna es considerada un agente biológico cuya seguridad en mujeres embarazadas no fue demostrada.
No obstante, fue indicada a todas las mujeres brasileñas embarazadas a partir de 2014. 
Esta vacuna, como muchas otras, debería ser considerada potencialmente riesgosa como causa de malformaciones fetales. Pero al anunciar la relación causal entre zika y microcefalia (sin pruebas científicas que lo fundamenten), ya se anticiparon la obtención del genoma viral y la proximidad de la generación de la vacuna.
¿A quién le conviene?
Así como en el país hermano muchas epidemias se asocian a sus insectos vectores, seguidos por la muy lucrativa estrategia pesticidas-resistencia-más pesticidas, las mismas epidemias suelen atribuirse a un virus, no siempre demostrado, pero rápidamente propuesto para desarrollar la panacea vacunatoria. 
Sin embargo, en la agenda de políticas sanitarias casi nunca figura el más laborioso y poco lucrativo combate a las malas condiciones socioambientales, que es desplazado a un inexpresivo puesto subalterno.
Sin duda, algunos de aquellos razonamientos sanitarios son correctos. 
Pero, cuando la respuesta en salubridad sólo se basa en combatir al insecto vector con enormes cantidades de tóxicos, en acciones aplicadas sin éxito durante más de 40 años, o recurriendo a la moderna biotecnología con intervenciones dudosas y no controladas, es legítimo sospechar que la tendencia de muchos responsables de la salud no está puesta en el interés público ni en la población afectada.
Usualmente, tales responsables y sus agencias socias (¿cómplices?) están vinculados a poderosas empresas multinacionales proveedoras de productos químicos y transgénicos a la agroindustria, un modelo desarrollado en el Hemisferio Norte luego de la Segunda Guerra Mundial e introducido en nuestra región a partir de las décadas de 1950-1960. 
Tampoco es ocioso recordar que muchas de tales empresas son (o derivan de) las productoras de agentes químicos de destrucción masiva usados en las guerras mundiales, de Corea, Vietnam, Afganistán, Medio Oriente, etcétera.
Epílogo transitorio
En suma, tenemos:
Un aumento de la tasa de microcefalia en regiones pobres con enormes deficiencias sanitarias.
La “epidemia” se asoció al virus Zika, y se requirió su confirmación por radiología y exámenes de laboratorio. De los 4.783 neonatos sospechosos, se demostró el virus Zika sólo en 17 recién nacidos. Desde el establishment no se mencionan otras posibles causas.
Se bombardea la región con productos químicos que se aplicaron sin éxito desde hace 40 años. Las microcefalias aparecieron en Brasil en áreas donde el rociado con Pyriproxyfen en el agua potable aumentó en los últimos 18 meses. Se sabe que otros pesticidas utilizados en Brasil y la región (Atrazina, Metolacloro) producen microcefalia.
Laboratorios multinacionales radicados en Brasil desarrollan y venden mosquitos transgénicos anti Aedes aegypti de dudosos o poco conocidos resultados. 
Se trabaja febrilmente sobre vacunas antizika para combatir una enfermedad que tradicionalmente fue benigna y, aunque infectó hasta el 75 por ciento de la población regional, nunca causó microcefalia ni problemas sanitarios serios desde la década de 1940.
En el umbral de los próximos Juegos Olímpicos de agosto en Brasil, no sería extraña una cobertura mediática planetaria sobre Zika-microcefalia-mosquitos-pesticidas-vacunas, etcétera, con oportuna salida al mercado de una mágica vacuna (quizá tan milagrosa como aquella de la gripe H1-S1), en un combo con no menos milagrosos mosquitos transgénicos antimosquitos, que “salvarían” a la humanidad de una pandemia mundial. En Brasil, ya se informó que 200 mil soldados se aprestan a detener la “nueva plaga del zika”.
Se ha pedido a las mujeres de El Salvador y de otros países que no se embaracen hasta 2018 y a la población de Latinoamérica y de África que retrasen la procreación, lo que ha hecho pensar en un conveniente sistema de despoblación, o en un innovador control de natalidad para el Tercer Mundo.
Como telón de fondo, cuando instituciones no gubernamentales y científicos desde el llano insisten en advertir sobre la urgencia de incluir en la discusión los aspectos sanitarios básicos y controlar mejor los pesticidas y los transgénicos, son catalogados como “anticientíficos”, “antiprogreso” y “antimodernidad”.
Como un “valor agregado” a la alarma sobre zika-microcefalia, se inició en Brasil una ola de abortos clandestinos sin confirmación de anomalías, con su correlato de mercantilización y discriminación.
Hace pocos días, el comité dependiente de la OMS sobre Emergencia Sanitaria Pública de Interés Internacional reconoció la tradicional benignidad de la enfermedad causada por el virus Zika, recomendó buscar la aún no demostrada causa de microcefalia, recordó que la anomalía puede ser producida por otros reconocidos virus, agentes químicos y toxinas ambientales, y aconsejó encontrar un modelo experimental animal que responda a los “postulados de Koch” como en otras enfermedades infecciosas y, recién en el largo plazo, continuar discutiendo el desarrollo de vacunas.
En opinión de muchos expertos científicos y ambientalistas, se está usando el virus Zika para encubrir el horrendo daño producido por agrotóxicos y pesticidas, en una experimentación humana a gran escala.
Al posicionar mediáticamente el virus como un pequeño terrorista, se abren las puertas a la obediencia ciega a los dictámenes de las industrias farmacológicas-agro químicas-biotecnológicas transnacionales a través de sus gobiernos títere.
Los expertos también coinciden en que la estrategia orientada por intereses económicos ha cooptado muchos ministerios de salud, agronomía, medio ambiente y ciencia y técnica latinoamericanos (al igual que en los Estados Unidos), OMS, OPS y otros organismos, y su objetivo principal es la invasión de nuevos mercados en países periférico-dependientes.
¿Hace falta recordar –entre otros ejemplos– la compra internacional de la famosa vacuna contra la gripe H1-S1 para combatir “pandemias” que no superaron la proporción histórica de enfermos?
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Procedencia del artículo:

1 comentario:

  1. La intoxicación por pesticidas, se puede sanar. Es necesario bañarse en arcilla cada día durante 15 días.Descansar 1 semana y volver a bañarse en arcilla otros 15 días.Repetir hasta quedar limpio-a de pesticidas.
    Otra opción es: En un recipiente de loza, cristal, arcilla cocida, o madera. Se pone 1litro de agua limpia muy limpia, sobre ese agua se bota la arcilla en polvo,(serán necesarios como 3 Kg de arcilla) cuando sobre el agua quede una montañita seca, es suficiente.ATENCIÓN no hay que moverla, no amasar la, no ponerla en recipiente de metal.
    Se aparta la cantidad necesaria para cubrir el cuerpo sin restregar.Tenerlo hasta que este muy seco.Quitar con las manos o ayudados-as de agua (no hacerlo en la ducha, las cañerías se atascan) recojerlo en un cubo y echarlo, el veneno lo ha absorbido la garcilla.
    Preparación de la arcilla seca.
    Se recibe arcilla en el campo limpio,se pasa por cedazo para dejar solo el polvo, se pone al Sol a recojer los rallos del sol. Así ya se puede usar para la preparación.
    Espero que les sea de ayuda. Saludos

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro