Entrentamientos entre facciones kurdas amenaza Coalición Anti-ISIS en Irak y Siria

Entrentamientos entre facciones kurdas 

amenaza Coalición Anti-ISIS en Irak y Siria

Por Christopher Kozak con Leah Danson y Howlader Nashara

La Campaña Anti-ISIS de Estados Unidos ha alentado inadvertidamente facciones selectas de kurdos en Irak y Siria de una manera que amenaza con exacerbar divisiones políticas y étnicas preexistentes, alimentar el conflicto regional e interrumpir el impulso actual contra ISIS. 

Los Estados Unidos han proporcionado una amplia asistencia militar tanto al YPG kurdo sirio como al Partido Democrático Kurdo Kurdo de Irak (KDP) como socios indispensables en la Campaña Anti-ISIS, permitiendo a ambos grupos consolidar su control sobre grandes franjas de terreno fuera de las regiones tradicionalmente Celebrada por los kurdos en Irak y Siria. 

El empoderamiento de estas facciones a su vez revitalizó las aspiraciones nacionalistas dentro del Kurdistán. El Consejo Democrático Sirio (SDC) - una coalición política dirigida por el Partido de la Unión Democrática Kurda Siria (PYD) - declaró el establecimiento de una Federación Autónoma de Siria Septentrional - Rojava en marzo de 2016. 

El Presidente del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) Masoud Barzani se ha convertido Cada vez más vocal con respecto a la posibilidad de independencia formal de Irak. 

Esta ola de nacionalismo también ha revigorizado las insurgencias contra el Estado entre las poblaciones importantes de kurdos en Turquía e Irán.

Este levantamiento nacionalista aumenta la probabilidad de que las tensiones históricas a lo largo de cualquier número de vetas establecidas -tanto entre facciones rivales de kurdos como entre kurdos, árabes y turcos- puedan entrar en conflicto abierto a corto plazo.

Estas costuras de larga data incluyen:

• Turquía - PKK: La insurgencia librada por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el este de Turquía se reanudó en julio de 2015. El PKK - y una organización llamada rama Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) - han llevado a cabo una campaña constante de grandes bombardeos a través del sur Turquía, así como Estambul y Ankara. El PKK mantiene puestos de avanzada y cuartel general en las montañas de Qandil en el norte de Irak, donde Turquía ha atacado repetidamente en operaciones transfronterizas.

• Turquía - PYD: Turquía puso en marcha una intervención contra ISIS en el norte de Siria llamado Operación Escudo Eufrates en agosto de 2016, gran parte para evitar una mayor expansión a lo largo de la frontera sirio-turca por el PYD, que Turquía considera para ser una extensión del PKK. Los grupos de oposición respaldados por Turquía en la Operación Eufrates Shield han intensificado los enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) - una coalición militar dominada por el ala armada del PYD, el YPG kurdo sirio. Estos enfrentamientos podrían convertirse en un conflicto abierto, ya que tanto el GPJ como Turquía intentan tomar el control de la ciudad clave de Al-Bab en la provincia de Aleppo, socavando las operaciones de coalición encabezadas por el SDF para aislar y arrastrar a Ar-Raqqa City de ISIS.

• PDK - PUK: La posición dominante de que el PDK en el norte de Irak ha originado una crisis política dentro del GRK entre el PDK y sus rivales políticos, entre ellos la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) y Gorran. El presidente Barzani ha aprovechado la actual situación de seguridad para conservar su posición mucho tiempo después de la expiración de su ya extendido plazo en agosto de 2015, provocando protestas masivas de los partidos de oposición y el colapso efectivo del gobierno. El KRG sigue siendo incapaz de abordar desafíos críticos, incluyendo una crisis financiera paralizante, en medio de esta parálisis política. La violencia partidista de bajo nivel también amenaza con escalar a medio plazo.   El KDP y el PUK combatieron previamente una intensa guerra civil a mediados de los años noventa.

• GRK - Irak: La relación entre el GRK y Bagdad sigue adoleciendo de los desacuerdos persistentes sobre cuestiones políticas sensibles, incluyendo la estructura de petróleo y participación en los ingresos del gas natural, así como la distribución de las carteras de gobierno para los kurdos iraquíes. La actual crisis financiera en Irak ha exacerbado estas tensiones y ampliado la división entre las dos partes, proporcionando combustible a los llamamientos a la independencia del Kurdistán iraquí. Al mismo tiempo, la ocupación actual de las regiones clave en las provincias de Ninewa, Kirkuk, Salah ad-Din y Diyala por la Peshmerga iraquí amenaza con la erupción de futuros conflictos sobre el estatus a largo plazo de los Límites Internos Disputados (DIBs) Bagdad y Arbil

• PYD - Siria: La relación entre el PYD y Damasco sigue siendo tensa pesar de los informes de profundizar la cooperación entre las dos partes en contra de las fuerzas de oposición en el norte de Siria. Hasta ahora, el régimen ha tolerado la formación de una zona autónoma no oficial administrada por los PYD en el norte de Siria para concentrar sus fuerzas en otros frentes de batalla. No obstante, es poco probable que el régimen ceda su soberanía a esta zona autónoma a largo plazo. El PYD ha participado en enfrentamientos menores con las fuerzas del pro-régimen dentro de sus puestos avanzados restantes en la ciudad de Hasaka y Qamishli en la provincia de Hasaka. Estas tensiones prepararon el terreno para futuros conflictos que podrían erosionar los beneficios de la coalición contra ISIS en Siria oriental.

• Kurdos - árabes: Tanto el YPG sirio y la cara Peshmerga iraquí creciente resistencia de las poblaciones árabes sunitas locales como la lucha contra los kurdos ISIS lleva fuera de sus bastiones tradicionales étnicos. Los grupos de oposición, los combatientes tribales y los insurgentes no identificados llevan a cabo regularmente ataques contra el YPG y Peshmerga en regiones dominadas por árabes sunitas en Irak y Siria. Al mismo tiempo, grupos de derechos humanos han acusado a YPG y Peshmerga de llevar a cabo la limpieza étnica y otros actos represivos contra los árabes sunitas para castigar a los locales por su supuesto apoyo al ISIS, Al-Qaeda y otros grupos salafi-yihadistas . Estos incidentes generalmente ocurren a lo largo de líneas de fallas históricas donde los regímenes previos en ambos países intentaron alterar la demografía étnica para favorecer a los árabes sunitas sobre los kurdos.

• PDK - PYD: La PYD sirio e iraquí PDK mantienen su propia rivalidad política ya que ambas facciones compiten para cultivar aliados y la expulsión de los competidores potenciales a través de la totalidad del terreno llevado a cabo por los kurdos en Irak y Siria. El KDP respalda una rama política afiliada llamada el KDP-S en el norte de Siria que sufre de detenciones y represión de rutina por parte de los PYD. El KDP también alberga a varios miles de combatientes de facciones políticas opuestas al PYD - la llamada 'Peshmerga siria' - en el norte de Irak.   Mientras tanto, el PYD sirio y el PKK han desplegado fuerzas a Sinjar en el norte de Irak en un intento de establecer su propia base local de apoyo. Esta competencia podría convertirse en un conflicto abierto a largo plazo.

• Kurdos - Irán: separatistas kurdos afiliadas tanto con el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI) e Irán-Kurdistán Partido de la Vida Libre (PJAK) intensificaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad en el oeste de Irán a partir de mayo de 2016. Estos grupos operan en gran medida de sus bases en Irak Kurdistán a través de la frontera iraquí-iraní. Aunque el actual nivel de violencia no amenaza la estabilidad del Gobierno de Irán, los ataques probablemente tensarán las relaciones entre Irak e Irán.

La erupción de un conflicto a lo largo de una o más de estas costuras socavaría directamente la Campaña Anti-ISIS en Irak y Siria. 

La coalición sigue dependiendo excesivamente de los YPG kurdos sirios y de la Peshmerga kurda iraquí por los avances militares contra ISIS en Irak y Siria. 

Cualquier brote de violencia que fragmenta la coalición y convierte a los actores de la coalición unos contra otros, ya sea políticamente o militarmente, amenaza con detener las operaciones en curso contra Mosul en Irak y la ciudad de Raqqa en Siria.

Estas costuras también pueden alimentar el desorden regional generalizado que proporciona refugio óptimo a ISIS, Al Qaeda y otros grupos salafi yihadistas en Irak y Siria. 

La Campaña Anti-ISIS de Estados Unidos arriesga el fracaso a largo plazo de su misión de degradar y destruir ISIS en Irak y Siria si la coalición demuestra ser incapaz de reducir las tensiones a lo largo de estas costuras y reequilibrar su campaña para incorporar una mayor variedad de fuerzas en el terreno .