domingo, 25 de diciembre de 2016

El Mito del Sueño Americano se da de bruces con la Realidad

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El “sueño americano” en sus realidades. 

Por Abel González Santamaría


Solo quedan unos días para finalizar el 2016. Estados Uni­dos festejó este año el aniversario 240 de su independencia del imperio británico. 
El documento conocido como la «De­claración de Independencia», promulgado el 4 de julio de 1776, estableció algunos de los principios fundamentales de la nación: 
«todos los hombres son creados iguales; son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».
Sin embargo, la joven nación no pudo lograr la igualdad proclamada entre sus ciudadanos y tuvo que esperar casi un siglo para declarar la abolición de la esclavitud. 
El uso indiscriminado de la fuerza caracterizó a casi la totalidad de los go­biernos norteamericanos. 
De la matanza de la población originaria en las tierras conquistadas para conformar la Unión y la usurpación de territorios hacia el sur, a las guerras impe­riales de los siglos XX y XXI, se ha entronizado la cultura de la violencia. 
Las posiciones extremas, el odio y el empleo de las armas de fuego se convirtieron en los principales postulados ideológicos de determinados grupos sociales.
La discriminación en Estados Unidos perdura en el tiem­po. 
Aún persisten tendencias que defienden el «ideal norteamericano» de clase media y alta, conocidos como los «wasp» (acrónimo en inglés de «blanco, anglosajón y protestante»). 
Generalmente es asociado a los estadounidenses blancos que defienden los valores tradicionales y rechazan la influencia de cualquier etnia, nacionalidad o cultura ajena a la suya.
Pero la realidad es que la sociedad norteamericana es ca­da vez más heterogénea, polarizada políticamente y con una mar­cada desigualdad social. La nación se fue conformando por constantes flujos y oleadas inmigratorias. Constituyen el área más importante de inmigración en el mundo actual. 
La mayoría abandona sus países natales para cumplir el deno­minado «sueño americano»: 
igualdad de oportunidades y libertad que permite que todos sus habitantes logren sus ob­jetivos en la vida únicamente con el esfuerzo y la determi­nación, en­contrar un trabajo digno con perspectivas de futu­ro o para mon­tar su propio negocio, adquirir una casa, un au­tomóvil, en fin cualquier bien material que satisfaga sus aspiraciones. 
En resumen: naces pobre, trabajas duro y te haces rico.
Se debe reconocer que Estados Unidos a primera vista deslumbra a cualquier viajero que visite su territorio. 
Posee abundantes recursos naturales, una infraestructura desarrollada y una alta productividad. 
Es líder a nivel mundial en la investigación científica e innovación tecnológica y tiene un elevado desarrollo cultural en el cine, la música, el teatro, el baile, la arquitectura, la literatura y el deporte. 
Al propio José Martí desde su arribo a Nueva York en 1880, le impactó la nueva etapa de modernidad que experimentaba la nación norteña: 
«Todo empuja, precipita, exaspera, exacerba, arrastra. Se tiene miedo de quedarse atrás […] Todo es ferrocarril, teléfono, te­légrafo».
Pero Martí también pudo apreciar la desigualdad social entre sus habitantes, la que se fue incrementando con el tiempo. 
Lo que había proyectado el presidente Lincoln en 1863 de un «gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo», realmente se ha convertido en un sistema del «1 %, por el 1 % y para el 1 %». 
Según el estadounidense Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía, el «sueño americano» es un mito: 
SOLO el 1 % de la población disfruta de las mejores viviendas, la mejor educación, los mejores médicos y el mejor nivel de vida. 
Los mercados por sí solos no son eficientes ni estables y tienden a acumular la riqueza en las manos de unos pocos, mientras los Estados y gobiernos que siguen los dictados neoliberales dan ventaja solo a los más ricos.
El candidato presidencial demócrata Bernie Sanders publicó en junio del 2016 un artículo en The New York Times, que ilustra la compleja situación social que atraviesa su país:
Casi 47 millones de estadounidenses viven en la pobre­za. Se estima que 28 millones no tienen seguro médico, mientras que muchos otros no poseen seguro suficiente. 
Millones de personas están luchando con niveles escandalosos de deuda estudiantil. 
Tal vez por primera vez en la historia moderna, nuestra generación más joven probablemente tendrá un nivel de vida menor que el de sus padres. 
Es alarmante que mi­llo­nes de estadounidenses pobremente educados tendrán una expectativa de vida menor que la de la generación anterior, a me­dida que sucumben a la desesperación, las drogas y el alcohol.
Diversas leyes y prácticas estadounidenses, sobre todo en materia de justicia penal y de menores, inmigración y segu­ridad nacional, violan derechos humanos reconocidos inter­nacionalmente. 
Las personas que tienen menos posibilidades de defender sus derechos ante los tribunales o a través del proceso político ―como miembros de minorías raciales y étnicas, inmigrantes, menores, personas de bajos recursos y reclusos― son las más expuestas a sufrir abusos. 
En Estados Unidos 2,37 millones de personas están encarceladas, lo que representa la mayor población penitenciaria del mundo. 
Alrededor de 12 millones de personas pasan por cárceles de condado cada año.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, en el 2014 vi­vían en la pobreza 46,7 millones de personas (14,8 % de la población). 
Los blancos representaban aproximadamente el 77 % de la sociedad, los afrodescendientes el 13 % y los hispanos el 17 %. 
Sin embargo, solo el 12,7 % de los blancos eran pobres, en contraste con el 26,2 % de los afrodescendientes y el 23,6 % de los hispanos.
También la situación de las mujeres estadounidenses se está deteriorando y los niños viven en un ambiente preocupante. 
Por cada dólar de salario que reciben los hombres, las mujeres de Estados Unidos reciben 79 céntimos. 
El porcen­taje de mujeres en situación de pobreza se ha incrementado a lo largo de la pasada década, al pasar del 12,1 % al 14,5 %. 
La Organización Internacional de Trabajo de las Naciones Uni­das indicó que Estados Unidos es el único país industrializado que no cuenta con una ley general para las prestaciones mo­netarias que se les dan a las mujeres durante la baja por maternidad.
Las minorías en la nación norteamericana también estuvieron en una grave situación en cuanto a la desocupación laboral. 
Según los datos de la Oficina de Estadísticas Labora­les del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, las tasas de desempleo en junio del 2016 fueron de 4,4 % para blancos, 8,6 % para negros y 5,6 % para hispanos. 
En los jóvenes entre 16 y 19 años, la situación empeoró. 
El 14,1% de los blancos de este rango de edad está desempleado; así como el 31,2 % de los negros y el 17,1% de los hispanos.
Existe un gran descenso del nivel de vida de la clase trabajadora en Estados Unidos, que ha experimentado una baja del 10 % en los salarios en los últimos 15 años. El descenso de los in­gresos a los trabajadores, ha creado la percepción que existe en la nación norteamericana de que «los hijos vivirán peor que sus padres».
Otro de los males que amenaza la sociedad norteameri­cana es el incremento del consumo de droga desde el 2007, como la heroína. 
Un informe publicado en el 2016 por la Ad­mi­nis­tración para el Control de Drogas de Estados Unidos, reveló que la heroína está disponible en grandes cantidades, es usada por un mayor número de personas y causa un nú­mero creciente de muertes por sobredosis. 
En el 2014 murieron 10 574 estadounidenses por sobredosis de heroína, más del triple de lo registrado en el 2010.
En un informe reciente de la agencia federal para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en el 2015 las muertes por heroína (12 989) superaron a los homicidios con armas de fuego (12 979) por primera vez en la historia del país. 
En el 2007 los homicidios con armas de fuego causaban aun cinco veces más muertes que la heroína, lo que da una idea de la magnitud de la epidemia en los últimos años de esta sustancia, que sumada a otros opiáceos naturales y sintéticos (drogas ilegales y abuso de medicamentos) provocaron más de 30 000 muertos en el 2015 y se pronostican cifras peores al concluir el 2016.
También la esperanza de vida en Estados Unidos descendió por primera vez desde hace más de dos décadas. 
El au­mento de las muertes por enfermedades cardiovasculares, dia­betes, sobredosis de drogas y accidentes contribuyó a que en el 2015 empeoraron las expectativas como no lo habían hecho desde la epidemia de Sida de los años 90. 
En el 2015 se registraron un total de 2,7 millones de muertes, 86 000 más que en el año anterior. 
La tasa de mortalidad para el total de la población creció un 1,2 % de un año para otro, algo que no ocurría desde 1999.
La compleja situación social provocó que se incrementaran los niveles de inseguridad en todo el país. Jardines de niños, escuelas, universidades, iglesias, centros comerciales, oficinas y lugares recreativos han sido escenarios de sangrientos sucesos. 
Durante el 2015 se produjeron 372 tiroteos masivos y 367 muertos. 
Pero no solo hay más asesinatos múltiples que días. También hay más armas de fuego que personas en toda la Unión. Cada 28 horas como promedio muere un afroamericano o un latino en Estados Unidos a manos de la policía o las fuerzas de seguridad.
El número de muertes causadas por el uso abusivo de ar­mas por parte de la Policía estadounidense es cada vez más preocupante.
En el 2015, 965 personas murieron disparadas por la Policía y tuvieron lugar 51 675 incidentes con armas de fuego que dejaron 13 136 muertos y 26 493 heridos. 
También la vida y la seguridad de las propiedades de los ciudadanos se vieron amenazadas por los delitos violentos. 
De acuerdo con el informe El crimen en Estados Unidos publicado por el FBI en el 2015, se estima que ocurrieron 1 165 383 crímenes violen­tos en todo el país en el 2014, de los cuales 14 249 fueron asesinatos; 84 041 fueron violaciones; 325 802, robos; y 741 291, asaltos a mano armada.
La realidad es que el «sueño americano» se ha convertido en una terrible pesadilla para los estadounidenses y principalmente para los que emigran hacia «la tierra de las oportunidades». 
En reiteradas ocasiones la comunidad in­ter­nacional, principalmente ante las Naciones Unidas, ha presentado sus preocupaciones por las violaciones de los derechos humanos en Es­tados Unidos; país que solo ha suscrito 18 ins­trumentos internacionales de los 61 existentes relativos a esta materia.
El previsible panorama mundial para los próximos 15 años también es bastante crítico. 
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó en su informe El Estado Mun­dial de la Infancia 2016, del «panorama desolador» que se prevé para el 2030. 
Se calcula que 69 millones de niños mo­ri­rán debido a causas evitables, 167 millones de infantes vivirán en la pobreza, 750 millones de mujeres se habrán ca­sado siendo aún menores y 60 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria seguirán sin escolarizar.
Paradójicamente, los principales responsables de esta com­pleja situación, continúan politizando el tema de los derechos humanos. 
Por cierto, Cuba se ha adherido a 44 ins­trumentos internacionales vinculados al tema y es ejemplo de su cum­plimiento en un mundo cada vez más desigual y violento. 
Gra­cias a las políticas sociales y económicas de la Revo­lución, creadas por Fidel, seguiremos haciendo realidad, con la guía de Raúl, nuestros sueños de justicia e igualdad social pa­ra to­dos los cubanos. (Granma)
By Iroel Sánchezlapupilainsomne.wordpress.com

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro