jueves, 15 de diciembre de 2016

BIRMANIA: LOS ROHINGYAS, NO ESPERAN A DONALD TRUMP

BIRMANIA: LOS ROHINGYAS, NO ESPERAN A DONALD TRUMP

Por Guadi Calvo.
Mientras el mundo no sabe si pintarse los labios y ponerse medias de red o calzarse casco y chaleco antibalas, a la espera del Donald Trump, en una frontera marginal del mundo, un millón de personas, pertenecientes a la etnia rohingya esperan, sin esperanzas, la solución final. 
Hace casi dos años, cuando el mundo se empezaba a conmocionar por el drama de los naufragios en el Mediterráneo, a miles de kilómetros de allí, los rohingyas, un pueblo tan desesperado como los refugiados que intentaban llegar a Europa, se lanzaban al mar de Andamán al sur de Birmania (Myanmar), sin demasiadas esperanzas de llegar a algún lado.
La rohingya es la única etnia musulmana de las 135 que conforman Birmania, originaria de una región fronteriza entre Bangladesh y Birmania, que se instaló en este país entre principios del siglo VII y VIII, cuando comerciantes árabes musulmanes se asentaron en el antiguo estado de Arakán, en la actualidad provincia de Rakhine, oeste del país, el segundo estado más pobre.
Este pueblo, de cerca de un millón doscientas mil personas, jamás fue integrado a la sociedad birmana.  En un 90 % budista Theravāda, se ha visto obligado a vivir de manera permanente en campamentos aislados, sin derecho políticos, ni sociales. Sus integrantes fueron prácticamente reducidos a condición de refugiados, ya que las autoridades birmanas se han negado históricamente a reconocerles su nacionalidad. 
El estado de aislamiento al que han sido obligados a vivir ha provocado que la mayoría sufra desnutrición crónica, lo que afecta a su desarrollo mental y físico, lo que los hace vulnerables a todo tipo de enfermedades como la tuberculosis que se propaga con registros de epidemia.
Esta situación, de sumisión absoluta, ha provocado algunas revueltas que han dejado docenas de muertos y miles de desplazados.
La crisis de mayo de 2015 obligó a las naciones del área: Australia, Bangladesh, Birmania, Camboya, India, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia, pertenecientes a ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático),  a  Estados Unidos y algunas organizaciones internacionales como a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a reunirse en Naypyidaw, la capital de Birmania, sin alcanzar mayores compromisos, para contener la ola refugiados que, según estimaciones australianas, podrían ser entre 12 y 30 mil personas que se lanzaron a la deriva, sin agua, ni comida.
Los rohingyas, con ese acto desesperado, consiguieron llamar la atención de la prensa internacional por algunas semanas, aunque la crisis de los refugiados en Europa, la guerras de Medio Oriente, los avances de la ultra derecha europea, el Brexit, la elección norteamericana, y el tornado Donald Trump, los volvieron a ahogar en el olvido o en el Océano Indico, que para los hechos es más o menos lo mismo.
La guerra civil birmana, que comenzó en 1948 y que,  con intermitencias se mantiene hasta hoy, ha provocado miles de muertos y ha sido la excusa para que las fuerzas armadas hayan gobernado durante cincuenta años, con mano dura,  y a los rohingyas se le hayan negado todos sus derechos. 
La guerra, que sigue activa en diferentes partes del país, sirve también de excusa para que los rohingyas puedan ser reprimidos. Este último domingo, cuatro grupos armados integrados por minorías de origen chino Kokang, atacó posiciones del ejercito birmano en las proximidades de la ciudad de Muse, en el estado norteño de Shan. 
Los combates adquirieron tal virulencia que el ejército chino ha debido decretar este lunes 21 máxima alerta en la frontera con Birmania.
De las diecisiete organizaciones guerrilleras que han participado en la guerra civil, solo ocho han firmado el Acuerdo Nacional de Cese el Fuego (NCA), uno de los tantos problemas a resolver por el presidente Htin Kyawa, el primer civil desde 1962.
Los éxodos masivos de la población rohingya, que se producen de manera contante, ha alentado la creación de redes de traficantes de personas, que han hecho fortunas con la desesperación de quienes intentan escapar del tormento de vivir en Birmania. 
Miles de rohingyas han caído en estas redes, de ellos, nunca se ha sabido más nada, muchos han sido vendidos como esclavos, las mujeres enviadas a centros de turismo sexual en todo el sudeste asiático. 
Otros se cree que viven escondidos en los más de cuarenta campamentos establecidos en las espesas selvas en la frontera entre Malasia y Tailandia de donde no se animan a regresar, mientras los más “afortunados” han conseguido ser liberados, gracias a que sus familias han logrado reunir entre 1500 y 2000 dólares que sus captores piden por su rescate.
Contra la alambrada
Desde 2012, organizaciones extremistas que se revindican como budistas, como el Movimiento 969, perpetran ataques constantes contra la minoríarohingya, incendian sus campamentos, hostigan y hasta asesinan a sus miembros cuando se atreven a salir más allá de los límites establecidos. En ese mismo año, en un barrio de la ciudad de Kyaukpyu, donde se asentaba dicha comunidad, fueron incendiados más de 800 edificios, mientras gran cantidad de casas flotantes fueron saqueadas y destruidas.
Las constantes agresiones son las que provocan periódicas migraciones de rohingyas hacia Malasia, Tailandia, Indonesia, Bangladesh, India y algunos países árabes.
Nuevamente, una migración masiva se ha puesto en marcha, desde el pasado 9 de octubre, en las cercanías de la frontera entre Bangladesh y Birmania, en la provincia Rakhine, al tiempo que se han producido una serie de ataques por parte del ejército birmano contra los rohingya, con la excusa que varios puestos militares habían sido asaltados por terroristas.
Según un comunicado del ejército, unos 69 terroristas rohingyas habían sido abatidos en diferentes enfrentamientos con las fuerzas de seguridad entre el 9 y el 14 de noviembre, donde también perdieron la vida 17 hombres del ejército y la policía.
Fuentes periodísticas mencionan que los muertos civiles podrían estimarse entre los cien y los trecientos, mientras que serian entre 30 mil y 150 mil los desplazados rohingyas, que intentan cruzar la frontera hacia Bangladesh.
 Las mismas fuentes informan que durante la represión se practicaron ejecuciones extrajudiciales, violaciones e incendios y que el ejército utilizó helicópteros de combate, contra los campamentos rohingyas, lo que provocó la mayor cantidad de muertos.
 El Tatmadaw (ejército birmano) ha asaltado varias aldeas de la minoría sunita, en lo que parecería un nuevo intento de limpieza étnica por parte de las autoridades de Naypyidaw.
La policía ha culpado a los mismos grupos “terroristas” de incendiar más de 1300 casas en aldeas rohingya, negando que las acciones hayan sido realizadas por las fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, la población rohingya, que intenta cruzar a Bangladesh, tanto por tierra o mar, encuentra a las guardias fronteriza y costera bangladeshí impidiendo su paso, violando así normas internacionales respecto a los refugiados.
Por su parte,  la mediática Aung San Suu Kyi, jefa en la sombra del gobierno birmano, con varios ministerios y secretarías a cargo y líder del partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (LND) y Premio  Nobel de la Paz (1991), ha ignorado la cuestión rohingya, como si nada tuviera que ver su gobierno.
Los rohingyas, seguramente, no han tenido oportunidad de seguir las reñidas elecciones americanas, como lo han hecho todos aquellos que hoy se debaten entre el lápiz labial y el casco de guerra, ellos saben que no pueden esperar nada bueno de nadie, por lo que poco les puede importar la llegada de Trump.
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro