Japón se une al club de las tasas negativas
En una medida que confirma la desaceleración económica y las presiones deflacionarias, el Banco Central de Japón recortó ayer su tasa de interés base a -0,1 por ciento.
Es la primera vez que el Banco Central de Japón lleva la tasa de interés a un terreno negativo y constituye una bomba nuclear a la guerra de divisas iniciada en 2010.
Es también una respuesta a la deflación prolongada que ha sumido a Japón en el estancamiento pese a los contundentes planes de flexibilización cuantitativa.
Una vez más las políticas monetarias han fracasado y lo que resta son medidas de choque como castigar los depósitos para que la gente gaste cuanto antes y así se estimule la inflación.
La medida del Banco de Japón fue sorpresiva y tuvo respuesta inmediata en los mercados con las bolsas viviendo un día de euforia.
El Dow Jones subió 400 puntos y en España el Ibex 35 escaló 2,62 por ciento, aunque sin alcanzar todavía los 9000 puntos que perdió el 8 de enero.
La economia ha vuelto así a estar en punto muerto y la debilidad del crecimiento de Estados Unidos en el cuarto trimestre es un anticipo que la Reserva Federal no aumentará la tasa de interés en marzo.
Al contrario, si la desaceleración y el desempleo comienza a golpear más fuerte a Estados Unidos, Janet Yellen deberá revertir el falso giro en la Política Monetaria realizado en diciembre.
La accion inesperada del Banco De Japón representa un último recurso y pone de relieve la debilidad global de la inflación que puede desatar nuevos y cruentos enfrentamientos en la guerra de divisas.
La accion inesperada del Banco De Japón representa un último recurso y pone de relieve la debilidad global de la inflación que puede desatar nuevos y cruentos enfrentamientos en la guerra de divisas.
La desaceleración China y la caída del precio del petróleo no han hecho más que amplificar las turbulencias globales, agotando las herramientas de los bancos centrales dado que las tasas de interés en la mayoría de los países se encuentran en niveles cercanos a cero.
Las magras perspectivas de crecimiento económico y la debilidad del precio del petróleo hacen casi imposible la viabilidad de cualquier proyecto nuevo de inversión.
Además, la persistencia de la deflación, con una caída generalizada de los precios en una amplia gama de bienes, la convierte en un problema de envergadura.
En el entorno deflacionario donde los precios y la inversión van a la baja, pagar un préstamo aunque sea con tasas de interés cercanas a cero se hace muy riesgoso.
La medida del Banco de Japón significa un castigo de 0,1% a las instituciones que quieran guardar su exceso de reservas en el banco central. Se debe pagar al banco central por el privilegio de estacionar el dinero.
La teoría detrás de ésto buscar aumentar el gasto y con ello dar un estímulo a la economía.
Sin embargo lo que está demostrando la historia reciente es que las bajas tasas de interés solo estimulan a los mercados bursátiles por la vía de la especulación financiera.
Con esta acción el Banco de Japón se une a otros tres Países: Suecia, Suiza y Dinamarca, y al Banco Central Europeo, que ya cuentan con tasas de interés negativas.
Los depósitos en el Banco Central Europeo tienen una tasa negativa de -0,3 por ciento, los de Dinamarca -0,65%; los deSuiza -0,75% y los de Suecia -1,1%.
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