Rajoy y los pulpos en el garaje
IÑAKI GABILONDO MADRID 14/01/2016 -
Ayer llenó el hemiciclo una nueva sociedad, cuya fisonomía pregonaba de forma manifiesta el advenimiento de un tiempo diferente.
Pueden imaginar el estupor de Rajoy y de quienes junto a él han vivido encerrados en el confort de su mayoría absoluta, desde la que han proyectado, sin resistencia alguna, normas y dogmas, porque este país había cambiado a una gran velocidad.
Se mostraba desconocido para quienes vivían en su torre de marfil y aparecía así rejuvenecido, heterogéneo, multicolor, nada dócil, incluso con ramalazos iconoclastas.
Ayer cuando se dio de bruces con la imagen de la nueva España, Rajoy el absorto, recibía su segundo gran susto. El primero se lo había llevado el día que levantó la vista de la mesa de los gráficos macroeconómicos y se topó con que Cataluña se había ido.
Y lo que ayer observó puede no gustarle, pero es el reflejo verdadero del país que somos, no es algo patológico, algo a enderezar, España no es un zurdo a corregir.
Algunas señorías tendrán que aprender a comportarse, por supuesto, pero los que no entiendan que ese país y no otro es el que hay que gobernar y gestionar, los que, como Rajoy, se sientan ante esa realidad como un pulpo en un garaje deben quedar descartados.
Posdata: lo escandaloso de ayer no fue el bebé de Bescansa sino el voto de de la Serna.
Escucha la firma de Iñaki Gabilondo en 'Hoy por Hoy'
ENTRÓ LA VIDA EN EL MUSEO
por Pablo Echenique
Ejercieron el poder, el derroche, la ineptitud y el privilegio despreciando al mismo pueblo al que esquilmaban. Sin querer mirarlo más que por encima del hombro con clasismo y desdén. Alimentándose de él a la vez que preferían no verlo, no escucharlo... olvidarlo.
Por eso dejaron al pueblo fuera de sus clubes elitistas, de sus puertos deportivos, de sus colegios y universidades privadas, de sus clínicas de pago, de sus urbanizaciones construidas con el dinero de la especulación y el pelotazo, de sus cenas y sus fiestas donde decidían el reparto del botín.
Construyeron muros por todas partes; visibles e invisibles. Con leyes y por la fuerza o ---sencillamente y menos traumático--- con la ayuda de voceros bien pagados que los rodeaban de loas, de solemnidad y de falsas cualidades, creando por aquí consensos de corta y pega por allí resignación o simple anestesia, se refugiaron en su planeta-búnker, donde el pueblo no contaba y no existía.
Y quisieron dejar al pueblo también fuera del Congreso, claro. Al fin y al cabo, las instituciones las veían como un cortijo más que apenas distinguían del resto de sus propiedades. Por eso, alrededor del Congreso, también construyeron un muro llamado Ley Electoral... y estuvieron satisfechos e impunes durante décadas porque era un muro alto y funcionaba bien.
Hasta que el 20 de diciembre de 2015 pasó algo que no esperaban.
El pueblo que ya no conocían ---que ya habían olvidado--- se fabricó una pértiga de ilusión, de inteligencia colectiva, de dignidad y de coraje y saltó el muro.
Saltó el muro, abrió las puertas y entró en ese espacio apolillado y polvoriento que se parecía muy poco al mundo real simplemente porque su reloj se había parado mientras el país cambiaba y sus historias se habían desconectado.
Y cuando el pueblo entró allí, algunos de los habitantes del planeta del poder ---los de carácter más afable--- lo miraron con estupor y sorpresa, como a un grupo de extraterrestres... todas esas formas, esas lenguas, esos colores, esos ropajes... esas costumbres.
Otros entre ellos ---los más agriados y desdeñosos--- reaccionaron con desprecio, con prepotencia y hasta con rabia. ¡Esto es nuestro! ¡¿Qué estáis haciendo aquí?!
A lo mejor también los hubo que se alegraron secretamente y se sonrieron a sí mismos cuando sus compañeros de club no los veían. Por qué no. Después de todo, hay ovejas negras en todas las buenas familias.
En cualquier caso, estas reacciones la verdad es que fueron lo de menos. El hecho determinante de esos días fue que el pueblo multicolor entró en el Congreso con la determinación tan instalada en su mirada como la sonrisa, entró dispuesto a desempolvar los viejos armarios y abrir las ventanas, a trabajar duro para construir un país mejor y a quedarse.
Por eso, la sorpresa, el desdén y los aspavientos les duraron un tiempo, pero al final se fueron acostumbrando.
(Texto inspirado por el hermoso dibujo de Miguel Gallardo: http://
Pero el #PP da los resultados desagregados en 4 y el Rey los recibe por separado.
El rey recibirá a las confluencias por separado
El jefe del Estado recibirá por separado a Pablo Iglesias, como representante de Podemos, y a los portavoces de En Comú Podem, En Marea y Compromís-Podemos
Felipe VI ha sido muy criticado por no recibir a la presidenta del Parlamento de Cataluña tras la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat
eldiario.es / agencias - Madrid
El rey comenzará el próximo lunes la ronda de consultas con las fuerzas políticas que en las pasadas elecciones obtuvieron representación parlamentaria en el Congreso. Entre ellas, Felipe VI recibirá de forma independiente a los portavoces de las candidaturas de confluencia catalana, gallega y valenciana.
Felipe VI ha convocado en primer lugar al portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, el lunes 18 a las 10.00. La ronda se prolongará toda la semana y terminará el viernes con los partidos más votados: Pablo Iglesias (Podemos) a las 10.00; Pedro Sánchez (PSOE) a las 12.00 y Mariano Rajoy (PP) a las 17.00.
Las candidaturas de confluencia se estrenarán en el Palacio de la Zarzuela el miércoles 20 a las doce del mediodía. A la cita, según ha informado en un comunicado la Casa del Rey, acudirán dos representantes: Alexandra Fernández (Anova) y Antón Gómez-Reino ( número dos de Podemos en Galicia).
El jueves 21 será el turno de Compromís-Podemos, cuyo portavoz es Joan Baldoví, y de En Comú Podem, cuyo representante será Xavi Domènech.
Felipe VI ha sido muy criticado por no recibir a la presidenta del Parlamento de Cataluña tras la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. El rey rehusó la visita de Carme Forcadell, quien finalmente comunicó la investidura de Carles Puigdemont por carta. Este rechazo ha motivado que ERC haya rechazado acudir a las protocolarias audiencias reales.
La Constitución, en su artículo 99.1, establece que "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno".
Fuentes de la Casa del Rey aseguran que el monarca "recibe a los partidos con representación en el Parlamento" y que "no tienen por qué ser grupos conformados".
Estas conversaciones del jefe del Estado son el paso previo antes de que el Rey comunique a López su propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno de cara al debate de investidura, en cumplimiento de lo establecido en la Constitución.
Fe de erratas: Por error, esta información aseguraba en una primera versión que el rey dejaba fuera de la ronda de contactos a ERC. Es el partido catalán el que ha rehusado la invitación.
Lee aquí el calendario de la ronda de consultas.
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