Gobierno de EE.UU. evalúa opciones militares contra Siria
La situación se pone candente en Siria y amenaza con desatar la guerra mundial
Las seis guerras de John Kerry: ¿una extraña teoría?
La pregunta que se hace el mundo es qué papel desempeña EE.UU. en Siria y la respuesta no es clara siempre, lo que incluye los pasos que va a realizar Washington pues su comprensión de la geopolítica es confusa en varios aspectos.
Cuando se tiene claridad sobre el rol y los objetivos perseguidos por un gobierno, la forma en que se actúa es previsible en gran medida.
Por ello, en el caso de USA, en lo fundamental que es quebrar a Siria e Irak, se conoce su rol fragmentador. Lo que no se sabe es cómo reaccionará subjetivamente al ver debilitado dicho propósito, es decir, que “las cosas están saliendo mal”.
Y este planteamiento se fundamenta en las recientes declaraciones del secretario de Estado, John Kerry, quien ha manifestado que en Siria se están dando seis guerras paralelas a las cuales da una identificación. No obstante, el análisis sereno permite ver que su conocimiento de la realidad es absolutamente extraño pues no responde a lo que ocurre objetivamente en dicha nación y desconoce los factores internos y externos asociados al conflicto.
Su postura es que en Siria "EE.UU. está llevando a cabo una guerra contra elEstado Islámico". "Y vamos a ganar esta guerra, no tengo ninguna duda sobre este punto, estamos haciendo un enorme progreso", afirmó.
Sin embargo, según ha especificado el secretario de Estado, estas acciones militares "son diferentes al involucrarnos directamente en la guerra civil (en Siria), que es una guerra contra Assad"(1).
Aquí ya existen inconsistencias inmensas pues desconoce u olvida lo que sucede verdaderamente, o simplemente es un intento de utilizar propaganda que llegue al sentimiento, emoción o percepción de la opinión pública, aunque no posea coherencia.
En primer lugar, el régimen estadounidense no está librando una guerra contra el Estado Islámico pues los resultados indican una pobreza militar extrema y, por el contrario, un apoyo inmenso a dichos grupos en armas, entrenamiento, financiación, etc., lo que ha sido comprobado documentalmente y en la práctica.
En segundo lugar, no existe una guerra civil en Siria sino el intento de fuerzas extranjeras coaligados con sectores nacionales que intentan derrocar a un presidente legítimo, por lo cual el supuesto enfrentamiento civil no es tal sino que se expresa en una una batalla decidida contra bandas criminales por parte del gobierno.
En otro espacio interpretativo, Kerry ha sustentado que en Siria esencialmente se llevan a cabo "seis guerras simultáneamente", en los que las partes en conflicto son los kurdos y Turquía, Arabia Saudita e Irán, los musulmanes suníes y chiíes.
Además, en Siria, "todos están contra el Estado Islámico y la gente contra Assad".
El político también mencionó separadamente al grupo terrorista Frente Al-Nusra, que pasó a denominarse 'Frente Fatah Al-Sham'.
Por lo tanto, en Siria "es muy difícil unir fuerzas", concluyó Kerry.”(2)
En este momento, la acción militar del presidente Bashar al-Asad junto con Irán, Rusia, fuerzas populares y Hezbollá, es contra la intervención de Daesh-ISIS, Al Qaeda y su filial Al Nusra y las bandas de “terroristas moderados”, quienes en conjunto desarrollan una ingente labor de destrucción social integral en dicha nación.
Es cierto que Erdogán ataca a los kurdos aunque trabaja en la Coalición internacional, por lo tanto su accionar no es definitivamente contra Daesh sino contra un pueblo que está en oposición a su régimen.
Suníes, chiíes, católicos, protestantes, cristianos, judíos, vivían en paz en Siria hasta que se declaró la primavera árabe donde ISIS fue el agente más provocativo y cuyo entrenamiento fue realizado en Arabia saudí y fomentado en EE.UU., más el apoyo nítido de Turquía que ha albergado más de 50.000 takfiríes.
De allí que la frase de Kerry: "todos están contra el Estado Islámico y la gente contra Assad”, no sólo es falsa sino culturalmente vacía de contenido.
Actualmente el Ejército Sirio, las Fuerzas Aeroespaciales rusas y sus aliados están trabajando por la paz, sin descartar a las fuerzas kurdas; la Coalición occidental emiratí, sin aportar su parte transparente, fuerza decisiva y hombres para eliminar la amenaza terrorista, participa irregularmente y muchas veces eliminando la población civil, destruyendo las fuerzas sirias y la infraestructura del país.
La supuesta gente contra Assad son las bandas terroristas pues el pueblo sirio en elecciones eligió a Bashar al-Asad como su presidente legítimo y legal.
Todo el análisis anterior lleva a una conclusión de principio: parece ser que los planes alternativos del régimen estadounidense, las pérdidas de Daesh, la huída de sus miembros, la inminente derrota de los “terroristas moderados” y posiblemente la muerte de asesores occidentales en Alepo, entre otros hechos, son el reflejo de una política intrusiva en territorios soberanos que han encontrado una ciudadanía patriótica en una lucha sin par con el propósito de mantenerse autónomos y libres.
Nadie puede desconocer que la situación del país es compleja y hay intereses diversos en juego, lo que no significa la existencia de seis guerras diferentes sino conflictos que pueden ser desactivados a través de una política de diálogo constructivo.
Ahora bien, el desconocimiento de la realidad siria o la intención profunda de desorientar, no es ético ni correcto ya que utilizar elementos que no proponen un camino posible basado en la solución política, concertada, que permita lograr la equidad tan necesaria en la región, augura tragedias.
Afortunadamente el proceso liberador avanza y en el destino histórico del pueblo sirio un porvenir con luz y alegría se advierte próximo en el tiempo presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario