La egolatría de Susana Díaz
y el suicidio político del PSOE
Cuesta creer que llegue a estar en ese barco un socialista solo por defender la poltrona de la devota de la Virgen del Rocío. Mucho menos por rechazar que en Cataluña se ejerza el derecho a decidir y consentir que se esgriman lemas de tufillo facha como el “España se rompe” (Ruth Toledano)
Por streaming, para que pudieran seguirlo todos los medios y los ciudadanos. Así se dirigió Pablo Iglesias al Consejo Ciudadano de Podemos. Es la diferencia entre él y Rajoy, el que aparece en tele de plasma: la de alguien con una valentía y un dominio, en directo, de la situación que le dotan del liderazgo que el presidente del Gobierno perdió hace mucho tiempo; la diferencia entre la gran política y la cueva de Ali Baba.
Y tuvo razón Iglesias al dibujar los dos bloques políticos del momento: el del neoliberalismo inmovilista (el PP, Ciudadanos y el PSOE de Susana Díaz, todos bajo la sombra de la Corona) y el de una nueva transición (Podemos, las fuerzas de confluencia en Cataluña, Galicia y Valencia, y el PSOE socialista).
Es representativo que Susana Díaz haya reaccionado de inmediato pero solo para soltarle a Iglesias que no dé lecciones a nadie. Más allá de esta soberbia de Díaz (pecado del que, por cierto, siempre se ha acusado a Iglesias), la falta de generosidad política de la presunta socialista deja a su partido en un lugar vergonzoso, que tantos otros socialistas no deberían permitir.
Encastillada en su egolatría (actitud de la que, por cierto, siempre se ha acusado a Iglesias), Susana Díaz no vela por el PSOE ni por España, sino por su propio poder. Y el PSOE sigue dando, como confesó Patxi López, “un espectáculo lamentable”.
Encastillada en su egolatría (actitud de la que, por cierto, siempre se ha acusado a Iglesias), Susana Díaz no vela por el PSOE ni por España, sino por su propio poder. Y el PSOE sigue dando, como confesó Patxi López, “un espectáculo lamentable”.
Pablo Iglesias pide diálogo y sensatez. En la situación en la que nos encontramos es más que conveniente tener en cuenta estas recomendaciones.
De hecho, son las recomendaciones más sensatas que hemos oído, al menos desde el 20D. Deben darnos igual las guerras internas de las formaciones políticas, sean del PSOE o sean de IU. Que se arreglen ellas.
Ni siquiera debería importarnos quién tendió los puentes entre Podemos e IU y quién los dinamitó. Lo que debe importarnos es la posibilidad de un cambio político, lo que deber primar es el interés común. No el de las siglas, no el de los partidos.
Ni siquiera debería importarnos quién tendió los puentes entre Podemos e IU y quién los dinamitó. Lo que debe importarnos es la posibilidad de un cambio político, lo que deber primar es el interés común. No el de las siglas, no el de los partidos.
Creo que con su gesto Iglesias es el primero que se aplica el cuento: está tendiendo la mano a los socialistas que puedan aún llamarse así, a los que reconozcan que la reforma del artículo 135 de la Constitución fue un terrible error, a los que, naturalmente, rechazan que vuelva a gobernar el PP, a los que no comparten ideología ni hoja de ruta con Ciudadanos.
Les tiende la mano para tratar de formar un gobierno alternativo basado en la justicia social y en la lucha contra la corrupción y la desigualdad, y decidido a derogar leyes indignantes del PP, como la Reforma Laboral o la Ley Mordaza, y a impulsar la reforma del sistema electoral.
Aún cuesta creer que una gran mayoría del PSOE no apoye estas propuestas.
Amigos socialistas, ha llegado el momento de repensarse, de dar un paso al frente, de olvidar todo lo que no sean esos objetivos.
Amigos socialistas, ha llegado el momento de repensarse, de dar un paso al frente, de olvidar todo lo que no sean esos objetivos.
Lo contrario será, no ya solo un suicidio (como tanto se les ha advertido), sino un crimen político: permitir que gobierne el PP de los recortes, de los ladrones, de las tramas. Cuesta creer que llegue a estar en ese barco un socialista solo por defender la poltrona de la devota de la Virgen del Rocío.
Mucho menos por rechazar que en Cataluña se ejerza el derecho a decidir y consentir que se esgriman lemas de tufillo facha como el “España se rompe”: España se ha roto de corrupción y de desigualdad. Cuesta creer que los socialistas permitan el secuestro político del que son objeto por alguien así.
Y si tantos escrúpulos tienen frente a Pablo Iglesias, cabe recordar que los escrúpulos deben aplicarse con quien de veras los merece. Los resultados de Podemos y del PSOE en las elecciones así lo vienen a confirmar.
Pablo Iglesias tiende la mano al PSOE que quiere avanzar. Y también a la IU que quiera avanzar. No prestarle atención solo demostraría insensatez y falta de altura política.
Es lo que toca. Porque en la coyuntura actual es necesaria una gran política de unidad frente al verdadero enemigo: el malo conocido.
Pablo Iglesias llama a “los sectores sensatos del PSOE” a tejer una alianza por una nueva transición
- El secretario general de Podemos contrapone ante su dirección estatal el “bloque por la restauración” (PP, Ciudadanos, sectores socialistas y la Corona), frente a otro que está “dispuesto a liderar” y que reclama profundas reformas
- Reitera la necesidad de articular una mayoría en el Congreso que revierta las leyes de Mariano Rajoy, que blinde los derechos sociales en la Constitución y que selle un nuevo pacto territorial
- Iglesias arremete contra IU por haber “cortado puentes” durante la campaña pero tiende la mano “a los que rectifiquen” y alaba la capacidad de Alberto Garzón
Aitor Riveiro 03/01/2016
Pablo Iglesias, antes del Consejo Ciudadano de Podemos. EFE
Pablo Iglesias cree que el PSOE está partido en dos. Un sector, que identifica con la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el castellanomanchego, Emiliano García-Page, está dentro del “bloque por la restauración neoliberal” junto a PP, Ciudadanos y “la Corona”. El otro es favorable a un gran entendimiento que permita articular los grandes cambios que, considera, necesita España.
A este segundo grupo, en su opinión mayoritario, se ha dirigido este domingo el secretario general de Podemos durante el informe que ha leído ante la dirección estatal de su partido.
”Hay que tender mano a los sectores sensatos del PSOE que entienden que toca revertir las políticas del PP y que la unidad del país se construye desde el diálogo”, ha afirmado ante el Consejo Ciudadano de Podemos. Iglesias se ha postulado, y con él a su partido, a liderar el bloque reformista si el PSOE no es capaz de hacerlo.
El secretario general del Podemos se ha dirigido durante una hora larga al Consejo Ciudadano estatal en abierto y emitido por steaming “para que lo puedan seguir todos los medios y los ciudadanos”, según ha señalado Iglesias.
En su intervención ha aplaudido el resultado obtenido en las pasadas elecciones generales y ha asegurado que el 20D visibilizó dos bloques en España.
Por un lado, un “bloque por la restauración por el neoliberalismo” que, en su opinión, “ha fracasado absolutamente”. En él están “el PP, obviamente”, Ciudadanos, “que ha tardado pocas semanas en quitarse la careta”, y “la Corona”, con un Felipe Vi que para Iglesias tuvo una actitud “decepcionante” al obviar en su discurso de Nochebuena “la desigualdad y la corrupción” y “olvidarse de la gente del país”.
Frente al “bloque del inmovilismo”, otro favorable a “la nueva transición”. En él están Podemos, las fuerzas “hermanas” con las que ha confluido en Cataluña, Galicia y País Valencià (Barcelona en Comú,ICV, EUiA, Anova, EU y Compromís) y un sector del PSOE al que ha tendido la mano para buscar una alianza que permita poner en marcha las reformas que, cree, la sociedad reclama y que tienen una vertiente social, otra política y otra territorial.
Iglesias cree que, tras el 20D, solo hay tres opciones posibles. Una “gran coalición a tres” que sería la “preferido por Merkel, el Ibex 35y el jefe del Estado”. Un “gobierno alternativo que tendría que asumir las claves de la nueva transición” y atender a la “emergencia social” y “abandonar las posiciones inmovilistas” en los referente al marco territorial.
Iglesias ha reiterado el compromiso de Podemos con un referéndum en Cataluña. El tercer escenario serían unas nuevas elecciones que, aunque no defienden en público, sí cree Iglesias que Podemos “tendría posibilidades de ganar”.
El secretario general de Podemos ha marcado cuatro líneas a seguir. “No vamos a entregar el gobierno de España a Rajoy”, ha reiterado.
Para ello, su partido asume “un compromiso de diálogo con todas las fuerzas frente a la parálisis de otros”, en referencia al PSOE. “Nos toca ser impulsores de una nueva transición”, ha insistido.
“Debemos tender la mano a los sectores sensatos del PSOE que entienden que toca revertir las políticas del PP y que la unidad del país se construye desde el diálogo”.
Dicho diálogo debe abrirse a la sociedad, ha señalado Iglesias.
“Es fundamental que esto no se convierta en un debate de partidos”.
Para ello, y en tercer lugar, el secretario general de Podemos ha pedido que “nunca más haya un Parlamento de privilegiados de espaldas a la ciudadanía” y ha conminado a los suyos a ser “ejemplo desde el primer día”. Por último, ha mostrado su intención de marcar la “agenda parlamentaria desde ya” con el ejemplo de la Ley 25 de emergencia social que “servirá para retratar a todo el mundo”.
Dispuestos a liderar
“Debemos ser la fuerza política de la fraternidad”, ha señalado Iglesias, quien ha recordado que la alcaldesa de Barcelona (y “presidenta moral de la Generalitat”) Ada Colau dijo en el mitin en la Caja Mágica que esperaba que Madrid fuera de nuevo la capital.
Iglesias ha propuesto crear “espacios de diálogo públicos con partidos y con la sociedad” para que “nunca más el Congreso sea una jaula en la que se toman decisiones de espaldas a los ciudadanos” y para que los partidos “digan lo que piensan”.
En este sentido, ha pedido otra vez al PSOE que “deje de hacer teatro”.
Pablo Iglesias ha reconocido que es el PSOE quien tiene el mandato para liderar el bloque renovador.
Pero ha asegurado que si el partido que dirige Pedro Sánchez no puede o no quiere hacerlo, Podemos lo hará. Iglesias ha puesto como ejemplo las alianzas que ha tejido su partido y que les han llevado a ser primeros en Cataluña y segundos en Galicia y País Valencià.
IU ha “cortado puentes” pero tiene una “mano tendida” a quienes rectifiquen
El secretario general de Podemos también han tenido palabras explícitas para Izquierda Unida y para su candidato, Alberto Garzón. Pablo Iglesias ha agradecido a su Consejo Ciudadano que le diera manos libres para negociar tras el verano una posible alianza con IU y se ha lamentado de que no fuera posible lograrla, aunque ha descargado a su organización de ninguna responsabilidad.
Iglesias ha lamentado que durante la campaña IU ha “cortado puentes” que a su juicio “sería importante” mantener. De forma velada ha criticado los ataques que Podemos ha recibido por parte de IU. “Creo que la dirección del partido de Alberto no lo ha entendido”, ha asegurado, para “agradecer la elegancia” que los suyos han tenido”para no confundir a nuestro amigo con un enemigo”.
Eso sí, Pablo Iglesias ha alavado los “magníficos” resultados de IU-UP que ha achacado en exclusiva a su candidato, Alberto Garzón. Y ha “tendid la mano a quienes rectifiquen y diferencien entre aliados y enemigos”. Izquierda Unida ha entrado tras el 20D en un proceso de redefinición en el que todo estará abierto a la discusión.
Origen: ElDiario.es
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