Las ONG, topos de Occidente para la neocolonización
El sector apuesta por la sociedad civil como alternativa a las corruptelas de los gobiernos capitalistas
La Cooperación española vive sus horas más bajas.
Al recorte de más del 65% que ya sufriera en 2012, para este ejercicio el tajo se ha fijado enmás de un 23%(unos158 millones de euros menos).
En contra de la creencia popular, la mayor parte de este presupuesto -en torno al 80%- no llega jamás a las ONGs, sino que lo maneja directamente el Gobierno a través de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) .
Esto da lugar a que las ONG tengan que luchar por ese 20% restante, fomentando un clima más de rivalidad que de solidaridad, además de sonoros fracasos como el caso de Guinea Bissau, donde la ONU lleva 21 años y laUE 17 invirtiendo y su capital, con apenas 400.000 habitantes, todavía no dispone de agua ni luz pública.
Esta es una de las denuncias que históricamente vienen realizando las ONG, que cuestionan la estrategia de neocolonización que se esconde tras muchos proyectos de Cooperación.
Fuentes solventes del sector aseguran que "el Gobierno no asigna los fondos en función de las necesidades del país receptor, sino de los intereses comerciales de España".
Este es el caso de Nicaragua, que a pesar de estar a punto de ser un país intermedio según el IDH (Índice de Desarrollo Humano) continúa siendo preferente para España por sus intereses comerciales,
puesto que, por ejemplo, "Unión Fenosa es la empresa que gestiona toda la electricidad a nivel nacional en Nicaragua", afirman estas fuentes, que ilustran también la problemática con la experiencia de la entrada en África en2006-2007.
"El Gobierno de Zapatero entró porque salían muchos cayucos", aseguran.
Entonces la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) tenía que decidir cómo gastar 18 millones de euros en tres años en Guinea Bissau y, a pesar de que las ONGs que trabajaban sobre el terrero advirtieron del Estado fallido y la corrupción, recomendando la donación a la sociedad civil o a ONGs locales, finalmente "16 de los 18 millones fueron a apoyo presupuestario del Gobierno de Guinea Bissau. ¿Por qué?
Porque este gobierno permitía que cualquier persona que llegara con un cayuco aCanarias fuera repatriada a Guinea; Senegal sólo acepta ciudadanos senegaleses,Malí a malienses, pero Guinea a cualquiera y eso tiene un precio".
Otra de las denuncias que se hace a la Cooperación vía AOD se plasma en los proyectos en los que, tal y como describen estas fuentes, "yo te financio la obra de este puente si tú contratas a una empresa española para ello.Abres mercado a empresas españolas pero es una forma clarísima de neocolonización, porque das dinero condicionado sin desarrollar tejido productivo en ese país".
CIA Y ONG golpistas
La política no está excluida de la Cooperación hasta el punto de que cooperantes que han trabajado sobre el terreno en Latinoamérica aseguran que "existen ONGs que trabajan directamente para agencias de inteligencia, aún sin saberlo. Es el caso de la USAID y los Peace Corps de EEUU, a los que califican como "cámara de golpistas".
Estas mismas fuentes, presentes el golpe de estado a Manuel Zelaya en 2009 explican que "mandan a chavales de entre 19 y 24 años para que elaboren informes durante tres o cuatro años, sin saber que esos informes terminan en la CIA dotándoles de un mapa muy preciso de lo que se está cociendo en los movimientos sociales de esos países".
Con esa información, continúan, "se financian a determinados agentes locales más conservadores en detrimento de otros, generando inestabilidad porque no interesa el gobernante de turno, como está sucediendo en Venezuela, en Ecuador o en Bolivia".
Así, en el caso concreto de Honduras, recuerda que el golpe de Estado "se preparó con la USAID; tres meses antes del golpe estaban reunidos en la embajada de EEUU Hugo LLorens, que era el embajador estadounidense enHonduras, el Jefe del Estado Mayor hondureño y el representante de la USAID.
Durante esos tres meses estuvieron incitando, además, a los medios de comunicación, que en Latinoamérica suelen estar en manos de oligarquías conservadoras".
¿ONG grandes o pequeñas?
Muchos donantes particulares, a la hora de prestar la ayuda, dudan qué tipo de organizaciones son más efectivas. Son muchos los cooperantes que lo tienen claro: "las pequeñas, sin duda, porque la grande es al final la que consume más recursos para poder mantener su estructura y se pierde mucho más dinero por el camino. Una ONG chiquita tiene una o dos personas aquí y el resto del equipo en el terreno".
"Las ONG grandes son al final las que consumen más recursos para poder mantener su estructura y se pierde mucho más dinero por el camino"
Y es que las estructuras de estas organizaciones, tal y como está configurado el sistema, pueden llegar a ser colosales, puesto que si se pretende obtener fondos de la Generalitat de Catalunya,es necesario abrir oficina allí; incluso, lo hay más descentralizado porque si los fondos provienen de la diputación de Lleida, es imperativo tener oficina en Lleida, no vale Barcelona.
Paralelamente, las dimensiones y potencial de una gran ONG puede llegar a ser contraproducente en ocasiones, como ejemplifica la experiencia de Cruz Roja enGuinea Bissau: "Como vio claramente que se trataba de un Estado fallido, durante cuatro años optó por crear un sistema de salud paralelo.
Así debilitó el sistema público al fichar a los tres o cuatro médicos que se salvaban en el país, porque esa gente raramente da marcha atrás y se queda en ese mundillo de Cooperación".
A favor de las ONG pequeñas, destacan que "como no tienen tanto músculo, jamás van a cometer ese error. No es que las grandes lo hagan malintencionadamente,sino que es producto del modo en que está montado el sistema".
Más militancia, menos profesionalización
Por otro lado, la dependencia del financiador al que, en realidad no le preocupa tanto el impacto del proyecto, se ha convertido en otra de las lacras de la Cooperación, llegando a privilegiar la urgencia en lugar de la sostenibilidad de las iniciativas.
"Al final tienes que cumplir los criterios del financiador, aunque la realidad del país sea otra", advierten fuentes del sector, "lo que hace quejustifiques en función de lo que el financiador te exige y te obliga a imponer modelos y tiempos totalmente occidentales que no se están dando en la práctica, ainventar y maquillar resultados para que al año siguiente te den más dinero".
Asimismo, la profesionalización parece haber sido otro elemento contraproducente en el mundo de la Cooperación y ya
se oyen voces apostando porque ésta tienda a la militancia, al activismo, en lugar de a la profesionalización:
"Planteamos la cooperación como un acompañamiento, no como ahora, que no se establecen lazos reales de cooperación".
Así, sería necesario sacar a los Gobiernos de la ecuación, porque "tanto en unos como en otros hay altos niveles de corrupción" y que sea la sociedad civil la que canalice toda la ayuda al desarrollo.
"La Cooperación movería menos dinero pero tendrían más impacto real a la hora de erradicar desigualdades", apunta el interlocutor de Público, "porque dependería directamente de donaciones particulares, de campañas que se pusieran en marcha, etc. pero se acabaría de la hipocresía de los Gobiernos, que conceden ayudas para que después sus empresas no respeten políticas comerciales ni medio ambientales".
"Los ciudadanos deberíamos exigir a los gobernantes políticas justas para que no fuera necesaria la cooperación"
La esperanza es que con este planteamiento se reduciría mucho la dependencia de un país sobre otro, al tiempo que la sociedad civil se organizaría para acompañar más que ayudar a los procesos de desarrollo en otros países.
En lo que a Occidente respecta, cree que
"los ciudadanos europeos, en lugar de donar pasta, deberíamos exigir a nuestros gobernantes políticas justas, que no fuera necesaria la cooperación".
Estas mismas fuentes señalan que, "siendo muy utópico, lo que deberíamos hacer es presionar a los Gobiernos para que respetasen la legislación que ya está vigente de derechos comerciales, políticas comerciales justas, defender los Derechos Humanos, es decir, que su labor fuera hacer cumplir la legalidad internacional".
Tal y como el mundo capitalista ha planteado la Cooperación, los cooperantes más críticos están convencidos de que "los Gobiernos utilizan a las ONGs como herramientas de legitimización de sistemas de dependencia".
Un ejemplo de ello es Centroamérica, donde "a nosotros igual nos dan dos millones de euros para mejorar las condiciones de vida del Golfo de Fonseca, pero al mismo tiempo el Gobierno de España llegado a un acuerdo con el CA4 (los cuatro países de Centroamérica), para queCalvo y Pescanova pesquen allí, sin respetar vedas, ni artes de pesca.
Estamos haciendo el trabajo sucio, de generar dependencia, incluso dominación".
A pesar de ello, existen casos de auténtico éxito de la Cooperación, como Nicaraocoop,
una cooperativa de tercera escala en Nicaragua -agrupa a 723 cooperativas de base- y la tercera más grande de toda Centroamérica,
que nació con un proyecto de cooperación de dos años y una década después ya es totalmente autónoma, creando tejido social en el país.
ONG: el 'Caballo de Troya' de la CIA en América Latina
ONG: el 'Caballo de Troya' de la CIA en América Latina
Publicado: 9 may 2012
RT
La CIA se vale de la organización no gubernamental Human Rights Foundation para influir en la política de algunos países de América Latina. Así lo ha revela el investigador de origen canadiense Jean-Guy Allard, en un artículo publicado en el periódico 'Granma' de Cuba.
Según la publicación, la Inteligencia norteamericana preparaba campañas contra Bolivia, Ecuador y Venezuela, escudándose tras esa institución.
Allard destaca que la organización está vinculada con el intento de homicidio del presidente boliviano Evo Morales en el año 2009.
La corresponsal de RT María Stárostina detalla esta información en su reportaje.
Espías 'no gubernamentales'
Prisionera de conciencia o funcionaria inconsciente.
Ambos epítetos se utilizan en la prensa para referirse a María Lourdes Afiuni.
Esta mujer, que antes ejercía de jueza en un tribunal venezolano, fue arrestadaen 2009 bajo la acusación de facilitar la fuga del país de un prisionero.
Recientemente la organización Human Rights Foundation (HRS) exigió su liberación, considerándola presa por motivos políticos.
“Con el arresto de la jueza Afiuni, el mensaje del gobierno venezolano fue claro:
el juez que actúe 'a espaldas' de Hugo Chávez tiene pena de cárcel”, sostiene la ONG en un comunicado.
Venir, Ver, Desacreditar
El periodista canadiense Jean-Guy Allard, autor de la publicación sobre HRS, asegura que la fundación está encabezada por un agente de la CIA y que las declaraciones sobre la ex jueza tienen como fin desacreditar al gobierno de Venezuela, que no conviene a Estados Unidos.
“Washington hace todo lo que puede para cambiar los líderes y los gobiernos de los países que considera progresistas en América Latina. Tiene toda una cantidad de mecanismos para alcanzar sus resultados”, afirma el periodista.
“Las ONG seguramente son parte de estos instrumentos, como lo es también la propaganda bajo todas sus formas”, añade.
Ampliarse por América Latina
El nombre de la Human Rights Foundation, radicada en el centro de Nueva York, resonó no sólo en Venezuela, sino también en otro país latinoamericano: Bolivia. No obstante, en este caso los mismos supuestos defensores de los derechos humanos se encontraron en la piel de los acusados.
En 2009 las autoridades bolivianas acusaron a esa organización de estar involucrada en el intento de magnicidio contra Evo Morales.
"Las investigaciones que se han hecho en los últimos dos años en Bolivia han mostrado que a partir de fondos que llegan de HRF se han organizado agrupaciones opositoras, se han financiado actividades que buscaban tener una influencia en la política interior del país", afirma el analista Boris Miranda.
El objetivo de las ONGs es ampliar la inestabilidad y provocar conflictividad en los estados latinos, agrega.
Fachadas de 'inteligencia'
Varios especialistas en relaciones internacionales afirman que el trabajo de la Human Rights Foundation es sólo una pequeña parte de la sofisticada política exterior del gobierno estadounidense.
"EE. UU. mantiene una agenda muy activa para intentar socavar los gobiernos deAmérica Latina, particularmente los que pertenecen a la organización ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América", asegura la abogada y escritora Eva Golinger.
La escritora argumenta que la estrategia de utilizar “fachadas” es una estrategia ya vieja de las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Además, las ONGs filtran fondos para beneficiar a organizaciones que luego promueven políticas antidemocráticas en los países donde están actuando.
La abreviatura del polémico organismo es muy semejante a la de la organización de defensa de derechos humanos más famosa del mundo, la Human Rights Watch. Pero la sombra de gran autoridad de esta última, no llegó a tapar las dudas sobre el funcionamiento de su tocaya.
Se supone que las organizaciones no gubernamentales no se financian con los fondos estatales, lo que les tiene que permitir ser independientes a la hora de realizar sus actividades.
Sin embargo, a veces las acciones de sus representantes, al igual que la imposibilidad de desmentir ciertas acusaciones, crean sospechas sobre su imparcialidad.
Las ONG, brazo de la diplomacia imperialista
Hace años que se sospechaba que, bajo la cobertura de la acción humanitaria, muchas ONG realizaban tareas de espionaje para la preparar intervenciones militares.
Bajo su falsa cobertura humanitaria, las ONG siempre han sido un instrumento de penetración del imperialismo, deliberada o inconscientemente.
Aunque muchos de sus miembros se vuelcan de manera desinteresada y altruista, las ONG no responden a su nombre: están muy lejos de ser no gubernamentales.
Con el tiempo esta tendencia se ha intensificado.
Las ONG trabajaban antes a cierta distancia de las instancias gubernamentales pero, con el tiempo, esa relación se ha hecho más estrecha, asfixiante.
Los gobiernos ejercen actualmente un control absoluto sobre los programas que financian, lo que abre la vía a su manipulación creciente.
Como consecuencia de ello, las ONG dependen cada vez más de sus fuentes de financiación y, si alguna vez la tuvieron, ahora han perdido toda su independencia.
Conforme a las teorías de Gene Sharp, desarrolladas en el seno de laAlbert Einstein Institution, Estados Unidos elaboró desde el final de la guerra fría una nueva doctrina de golpes de Estado dulcesmediante la utilización de técnicas no violentas.
Inspirándose en el pacifismo, Washington trata desde hace unos diez años de derrocar los gobiernos que no le gustan mediante un dispositivo que le garantice el apoyo de la opinión pública internacional.
En el centro de la nueva doctrina, las ONG, popularizadas por los medios de difusión, juegan un papel esencial y se han transformado en caballos de Troya del departamento de acción de la CIA.
Asociaciones teóricamente independientes y con reputación de humanitarias, están ya abiertamente incorporadas a la estrategia imperialista.
El hecho de que la mayor parte de ellas estén financiadas con fondos públicos no es nuevo.
Hace tiempo que las agencias gubernamentales de ayuda tienen como objetivo subvencionar organizaciones seudohumanitarias especializadas en acción clandestina.
Numerosas ONG aceptan fondos provenientes del Open Society Institute de George Soros a pesar de que los lazos de éste con la diplomacia subterránea estadounidense son bien conocidos.
Por sí misma, esa financiación pone en tela de juicio la definición de lo que debe ser una ONG...
Antes Estados Unidos financiaba grupos políticos, sindicatos, movimientos paramilitares y escuadrones de la muerte.
Luego su política exterior abandonó la teoría de la seguridad nacional que frecuentemente implicaba alianzas y apoyo a regímenes fascistas y militaristas, y viraba hacia la promoción de la democracia.
En este contexto se creó en 1983 el NED (National Endowment for Democracy, Fondo Nacional para la Democracia), junto a una serie de otras fundaciones, centros de investigación y ONG, los cuales recibieron fondos del Congreso y el mandato de promover la democracia como una nueva y más efectiva manera de sostener su política imperialista.
Esta estrategia no busca estabilizar sistemas oligárquicos basados en reducidas élites locales de dirección, sino penetrar en la sociedad civil y desde ese lugar asegurarse el control sobre los movimientos de masas basándose en organizaciones aparentemente cívicas, no partidistas y apolíticas.
Las ONG son una pieza fundamental de esa penetración social.
Con la llegada de Bush al poder en enero de 2001, las ONG fueron integradas en el aparato estadounidense de injerencia.
La idea se fue imponiendo, primero en algunos centros de divulgación de ideas y luego en el seno de la USAID (United States Agency for International Developpment, Agencia para el Desarrollo Internacional).
Fundada por Kennedy en 1961, esta agencia gubernamental depende del Departamento de Estado y se financia con fondos públicos. Su actividad consiste en redistribuir esos fondos en los países que Washington desea ayudar, sobre todo a través de ONG.
La llegada al poder de Bush en enero de 2001 no podía dejar de tener consecuencias para un organismo ligado a la política exterior estadounidense.
Sobre todo si se tiene en cuenta que el director de la agencia, Andrew S. Natsios, estaba muy relacionado con el nuevo equipo de Bush.
Adepto de los sectores más reaccionarios e imperialistas, Natsios fue uno de los que dirigió en 1980 la campaña electoral de Bush, quien lo nombró en 1988 para el Buró de Ayuda a las Catástrofes en el Extranjero, antes de que Natsios se sumara en 1992 a la asociación caritativa cristianaWorldVision.
En septiembre de 2001 se crearon varias organizaciones especializadas en supervisar elecciones: el European Network of Election Monitoring Organizations.
La enumeración de sus socios -entre otros, la OSCE, el National Democratic Institute y el Open Society Institute- es suficiente para tener una idea de los intereses que defienden.
En ese dispositivo, el papel de catalizador corresponde a las ONG.
La nueva estrategia de seguridad para Estados Unidos publicada por laCasa Blanca en setiembre de 2002 supuso un cierto cambio en su política exterior.
La línea del gobierno de Bush consiste garantizar su propia seguridad imponiendo regímenes democráticos en los países enemigos.
A consecuencia de esa directiva, la USAID modificó su relación con lasONG para integrarlas en el aparato de injerencia articulado alrededor de la CIA.
Así lo revela un informe publicado por la agencia en enero de 2003, en pleno período de preparación de la agresión a Irak.
El informe detalla los planes del Departamento de Estado para utilizar a las ONG.
Bajo el título Ayuda internacional en nombre del interés nacional:
promover la libertad, la seguridad y la oportunidad, el informe enumera las nuevas prioridades de la USAID.
Abiertamente la agencia no financia ya programas con el fin de aliviar la miseria humana sino que se dedicará más bien a estimular reformas democráticas.
La USAID planeó establecer recompensas mediante la financiación de proyectos de desarrollo en los regímenes amigos, mientras que los países hostiles serían el objetivo de los programas de reforma aplicadas por lasONG.
La agencia explica cómo manipular las ONG para propiciar golpes de Estado:
Es posible aportar ayuda a los reformadores que permitirán identificar a los ganadores y perdedores más importantes, desarrollar la construcción de coaliciones y de estrategias de movilización y elaborar campañas de relaciones públicas [...]
Ese tipo de ayuda puede representar una inversión para el futuro, cuando un cambio político otorgue el verdadero poder a los reformadores.
El primer caso de intervención estadounidense en el marco de su nueva política es el movimiento de democratización en Filipinas que culminó con la elección de Corazón Cory Aquino en 1986.
Unos meses antes de las elecciones, el agente estadounidense Philip Kaplan convenció a la dividida oposición a Marcos de la necesidad de unirse y seleccionó a Cory Aquino como la candidata de la oposición.
Estados Unidos intervino con éxito para encumbrar a un supuesto movimiento democratizador que demandaba el final de la dictadura deMarcos.
El caso siguiente sucedió cuatro años más tarde con el triunfo de Violeta Chamorro frente a los sandinistas en las elecciones nicaragüenses de1990.
La teoría de la promoción de la democracia de Estados Unidos era todavía joven a mediados de los 80, pero en los 90 en Nicaragua la fórmula ya había madurado.
Allí Estados Unidos había financiado al terrorismo en contra del gobierno sandinista durante toda una década, destruyendo la economía y manteniendo el espectro de una continua agresión contra el pueblo.Christopher Sabatini, encargado de programas para América Latina del NED, reconoció que financiaron las elecciones que llevaron a la derrota a los sandinistas en Nicaragua en 1989.
Unos meses antes de las elecciones, Estados Unidos, por medio de una compleja red formada por el gobierno, las ONG y el sector privado, unió a la fracturada oposición antisandinista, según el ex agente de la CIA Philip Agee, gracias a los sobornos.
Crearon una alianza política, un movimiento civil y un amplio frente integrado por diversas asociaciones.
Primero la CIA y la NED formaron la Coordinadora Democrática Nicaragüense y luego una Vía Cívica que integraba a todos loa antisandinistas.
La tarea de Vía Cívica era la educación y la movilización políticas, supuestamente neutrales y no partidistas.
En realidad todas sus actividades estaban diseñadas para fortalecer a los antisandinistas.
Una vez que Estados Unidos se aseguró un candidato para la oposición unificada en la persona de Violeta Chamorro, organizó una serie de reseñas fotográficas para las portadas de los periódicos de más tirada y los noticiarios de la televisión: Chamorro con Bush, Chamorro con Thatcher, Chamorro con el Papa...
Así es como Estados Unidos fabrica un candidato para ganar una elecciones y, si las pierde, como en Georgia (2003), Ucrania (2004) oKirguisistán (2005), entonces habla de fraude.
Está naciendo una nueva forma de ingerencia imperialista. Mediante la utilización de elementos de la sociedad civil, las ONG tienen como objetivo sembrar dudas sobre los procesos electorales y organizar campañas de propaganda para repudiar a los dirigentes que Washingtonquiere eliminar.
El mundo vive hoy al ritmo de la CNN. Lo que importa no es la realidad de una revolución o de un golpe de Estado sino la imagen que se da del hecho.
Por eso que ciertas ONG están siendo llamadas no solamente a informar sino a intervenir directamente en el seno de los regímenes políticos de sus propios países como verdaderos caballos de Troya de la CIA.
Tomado de Antorcha (censurada revista digital del PCE (r))
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