El primero en tomar esta decisión fue Nawaf al Bashir, jefe de la mayor tribu de Siria.
El periódico Rai al Youm ha hablado de un “arrepentimiento sonoro” de varios líderes opositores y destacó el papel jugado por la liberación de Alepo en la nueva postura de los mismos.
“Después de la reconquista de Alepo, las deserciones en las filas de la oposición se multiplican y grandes figuras opositoras piden ahora unirse al proceso de reconciliación nacional.
Ésta es una muy mala noticia para las partes que apoyan a la oposición siria, ya que parece ser el comienzo del fin.
Los miembros de la diáspora siria que decidieron unirse a la oposición anti-Assad saben ya que han perdido el apoyo de Ankara.”
Para el diario, el retorno de Bashir al campo de Assad es “el mejor regalo” que se podría haber hecho al presidente sirio en vísperas de las negociaciones de Astana, que deben reunir a finales de enero a los representantes de Damasco y a una delegación de representantes de los grupos opositores y de diez grupos armados. Además, Arabia Saudí y Qatar brillan por su ausencia en las conversaciones.
Para el periódico no es sólo el lugar que ocupan Nawaf al Bashir y su tribu en el seno de la sociedad siria lo que hace que su nueva postura pro-Assad sea un gran acontecimiento, sino también “la naturaleza de sus declaraciones”. Bashir afirmó haber dado la espalda a Assad en base a falsas acusaciones.
Él añadió que “los opositores sirios no son más que instrumentos en manos de algunos países extranjeros y el hecho de tomar las armas constituyó un error muy grave del cual todo el pueblo sirio ha pagado las consecuencias”.
Otro líder opositor sirio, Michel Kilo, dijo en una grabación que los saudíes carecen de un patriotismo árabe y del sentimiento de pertenecer a una historia o una religión. Él acusó a Arabia Saudí de haber sembrado el caos en Siria.
La también líder opositora y periodista, Samira al Masalmeh, envió un mensaje, por su parte, al presidente del comité jurídico de la coalición opositora en el que criticó la ausencia de libertad de expresión en las filas opositoras y afirmó que la oposición siria ha perdido “su fe” y “su camino”.
Por otro lado, el ministro de Exteriores egipcio recibió el sábado al ex presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmed Yarba, para hablar sobre la situación del tema sirio y el cese el fuego.
En una entrevista con periodistas árabes, Yarba acusó a la Hermandad Musulmana (prohibida en Siria y Egipto) de haber provocado la crisis en Siria, añadiendo que este grupo rechazó las negociaciones de Ginebra y acusó a los que participaron en ella de “vender a Siria”. Yarba dijo también que el futuro del presidente Assad debía ser decidido sólo por los propios sirios.
Rai al Youm estima que la liberación de Alepo ha provocado una onda de choque que parece hacer caer piedra a piedra el edificio de la oposición siria. “Tras la adhesión de Turquía al campo de Rusia/Irán, hace falta esperar que un mayor número de figuras del campo anti-Assad abandonen las filas de la oposición”.
“Durante el día, dos acuerdos sobre cese de hostilidades fueron firmados con los militantes de dos localidades en Latakia, Jarf Radui y Beitrijan. El número de localidades que se han unido al proceso de reconciliación es ahora de 1.097”, dijo el Centro.
“Las conversaciones encaminadas a poner en marcha más procesos de reconciliación han continuado con comandantes de grupos de la oposición armada en las provincias de Homs, Hama, Alepo y Quneitra”.
El pasado domingo fue anunciado un acuerdo de paz entre el gobierno sirio y el grupo Yaish al Izzah, en la provincia de Hama.
El sitio Al Hadath señaló, citando diversas fuentes, que el Yaish al Izzah, afiliado al llamado Ejército Sirio Libre, estaba planeando firmar un acuerdo con el Ejército en la ciudad de Halfaya.
“Algunos militantes en Halfaya buscan la implementación del cese el fuego en la ciudad para abrir la carretera que conecta Halfaya a la ciudad de Mahradeh”, señaló Al Hadath.
Asimismo, diez grupos armados en la provincia de Hama anunciaron su deseo de unirse a los procesos de reconciliación en Siria el sábado, señaló el Centro Ruso.
A diferencia de los acuerdos de rendición suscritos con grupos, que permiten la salida de una parte de los militantes hacia la provincia de Idleb, los procesos de reconciliación implican la deposición de armas y la reintegración en la vida civil de aquellos que los suscriben por lo que son vistos como el método más efectivo para poner fin de forma gradual a la guerra en Siria.
Al Manar
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