Brexit: ¿lágrimas de la oligarquía colonial en negocio fracasado?
Los dirigentes de la Unión Europea (UE) exigiendo que el Reino Unido empiece el proceso para salir del bloque europeo lo más pronto posible.
La reacción destemplada de los dirigentes de la UE ante el éxito del Brexit y su imposibilidad de negarlo, se ha manifestado en su declaración realizada el viernes 24 de junio (día de la aprobación del referéndum) exigiendo que el Reino Unido empiece el proceso para salir de la UE lo más pronto posible.
El comunicado difundido por los presidentes del Consejo Europeo, la Comisión Europea (CE), el Parlamento de Europa (PE) y el primer ministro de los Países Bajos, Donald Tusk, Jean-Claude Juncker, Martin Schulz y Mark Rutte, respectivamente, dice lo siguiente:
“Esta es una situación sin precedentes, pero estamos unidos en nuestra respuesta a ella…
El Reino Unido debe salir de la Unión lo más pronto posible, sin importar lo doloroso que será el proceso”.
Schulz, Presidente del Parlamento Europeo, ha sido aún más enfático en la representación de esta propuesta al anunciar que el liderazgo de la UE mantendrá reuniones para diseñar estrategias destinadas a impedir las posibles reacciones en cadena que podría provocar el Brexit, y ha asegurado que el Reino Unido (y por tanto la ciudadanía), lamentará su decisión.
Lo fundamental de este proceso, además del resultado imprevisible dada la manipulación de la información y especialmente al concluir la votación al darle extraoficialmente el éxito al Remain (permanencia) por un 52% lo que no fue cierto, es que se ha descubierto tres tramas que hacía la Corporatocracia para impedir el triunfo del Brexit.
En primer lugar, toda la información que recibía el mundo desde los más importantes medios al servicio de los intereses oligárquicos fue una completa mentira indicando cifras falseadas al planeta.
Prácticamente nadie en Europa ni en América, por ejemplo, daba por seguro el triunfo del Sí al alejamiento, lo que se constituyó en una revelación pues demostró el poder ciudadano y la capacidad de sostener sus propias convicciones pese a la presión mediática extrema.
Es muy posible que haya influido en esta decisión un rechazo a la campaña del ocultamiento de la verdad y el sentir del pueblo británico, hastiado también de ser manipulado por su gobierno.
En segundo lugar, se realizó una campaña del terror de tal suerte que “salir” era un sinónimo de naufragio, atentado a la soberanía, desprecio a la clase trabajadora, hundimiento del país, lo que no sirvió finalmente.
La estrategia fue desmontada y no les valió decir que Rusia haría una fiesta en el Kremlin si ganaba el Brexit, como lo sostuvo la candidata Clinton y la dirigencia rusófoba.
En tercer lugar, la campaña táctica “Unidos Venceremos” de la Corporatocracia, no fue suficiente pese a que se confabuló toda la clase dominante del planeta representado en instituciones que son el núcleo de los megamillonarios del orbe, ya que la imbricación de todo el poder capitalista de los regímenes autoritarios de las potencias se reflejó en la política.
Con claridad se vio el abrazo solidario entre Wall Street, la cuestionada Christine Lagarde como presidenta del FMI y la OTAN.
Ahora bien, el efecto que puede provocar este éxito independentista tendrá que verse en el tiempo aunque dirigentes reconocidos de Italia, Francia y Holanda, entre otros, plantean la necesidad de iniciar el “Exit” europeo. No sin razón, el presidente de la Generalitat en Cataluña (España), reconocía la importancia para las naciones sin Estado.
En América del Norte, en el propio seno de Estados Unidos, ya los ciudadanos de Texas comienzan a promover su secesión del país.
Las amenazas no se han hecho esperar aunque Angela Merkel ha señalado el camino: por un lado, analizar, por otro, controlar, y finalmente golpear a Gran Bretaña.
Lo anterior significa reconocer que la derrota procede de la insuficiencia de las amenazas mediáticas y de la conciencia británica que empieza a darse cuenta que son carne de cañón en una posible guerra de confrontación con Rusia o China ya que ha sido declarado un Estado vasallo. Impedir que otro país salga a toda costa será un objetivo imprescindible y para ello se utilizará todas las herramientas posibles…todas.
Obviamente las expresiones de tristeza (“es un día triste para Europa”), esbozadas por numerosos líderes, no son ciertas ya que han sugerido grandes castigos a los insubordinados todo lo cual demuestra angustia e impotencia.
Más bien, es una derrota de las grandes empresas multinacionales que conformaron la Unión Europea como un bloque económico, de globalización comercial y mercados abiertos, con el objeto de vender productos e importar con mano de obra barata,
Lo que sucederá ahora es incierto pues se verá una gran actividad mediática para “controlar los daños colaterales”.
Finalmente, las declaraciones de Donald Trump sobre el 'Brexit', en tanto candidato republicano a la presidencia de EE.UU, considerando este triunfo como algo grandioso y fantástico, confirma la oposición de Wall Street a su propuesta y el boicot de los Medios al proyecto presentado pues contradice en este aspecto a las élites coloniales en cuanto estrategia económica mundial.
Su frase: "Recuperaron su país, al igual que vamos a hacer nosotros con EE.UU", es la declaración de que las armas, la inmigración y el trabajo, serán sus banderas.
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