Imagen: counterpunch.org
Demasiadas cabezas atascadas en las
arenas del Brexit
Por Jonathan Cook, 27 de junio de 2016
En estos momentos hay algunas cabezas que están clavadas profundamente en las arenas. Han sido muchas las respuestas despectivas a mi artículo titulado Brexit y la mente liberal enferma. Me dijeron que me había ocupado de un solo artículo publicado por un periodista de The Guardian.
Dicho artículo era el de Zoe Williams, y lo elegí porque era muy representativo de la reacción liberal al Brexit en los medios británicos. Podía haber elegido otros artículos de entre los cientos que aparecen actualmente en la BBC.
Sin embargo, tanto el artículo de Williams como los del resto de medios de comunicación, no están lanzando sus argumentos al vacío.
Después de todo, gran parte del gabinete en la sombra del Partido Laborista ha dimitido y buena parte de sus parlamentarios están tratando de desafiar la voluntad democrática expresada de manera abrumadora por sus afiliados y expulsar a su líder Jeremy Corbyn.
Su crimen no ha sido el apoyar el Brexit, no se atrevió, dada la inevitable reacción de sus diputados, sino el no haber sido un verdadero creyente en el orden Neoliberal, que tanto acaricia la UE.
Esto es lo que uno de los organizadores de golpe de mano, probablemente provenga de uno de los ministros del gabinete en la sombra, ha dicho:
“El plan consiste en ponerle las cosas difíciles a Corbyn como líder, con la esperanza de que se vea obligado a renunciar, con una mayoría parlamentaria que se niega a formar parte del gobierno en la sombra, revelándose en la Cámara de los Comunes, evitando apoyarlo como Primer Ministro o seguir las políticas que formule bajo su liderazgo”.
Este probablemente se haya dicho con una cara seria, como si estos parlamentarios blairistas no hubiesen socavado desde el primer día el liderazgo de Corbyn. No se trata de un nuevo plan, sino que se han visto obligados a dar más la cara tras el voto por la salida o permanencia del Reino Unido de la UE.
El Partido Laborista no sólo quiere expulsar a un líder que ha obtenido el apoyo mayoritario de otros miembros del partido.
Le han paralizado desde el principio, por lo que no ha podido contar con los parlamentarios para llevar a cabo la revolución que proponía. Y ahora le están haciendo pagar el precio por haber mantenido en privado una determinada posición, que como acaba de demostrar el referéndum, tiene un apoyo mayoritario.
Aquí es donde entra la Izquierda progresista, y por qué supone el Brexit un reto para todos nosotros.
Queremos creer que tenemos libertad, pero la verdad es que llevamos ya mucho tiempo metidos en la prisión del Neoliberalismo.
Los Partidos Conservadores y el Partido Laborista están atados por un cordón umbilical al orden Neoliberal.
La UE es una Institución clave en el Club Neoliberal Transnacional.
Nuestra economía está estructurada para cumplir con los principios neoliberales, que son los que dirigen el país.
Por eso, el debate sobre el Brexit nunca se centró en valores o en principios, sólo en el Dinero. Y lo sigue estando.
Los partidarios de la permanencia han hablado sólo de la amenaza de sus pensiones. Los partidarios de la salida de la UE hablan sólo del papel de los inmigrantes en la bajada de los salarios.
Y hay buenas razones para ello: porque la UE está encerrada entre las paredes de una prisión económica que se ha construido a su alrededor.
Nuestras vidas sólo hablan de Dinero, como nos lo han demostrado los rescates de los Grandes Bancos que eran demasiado grandes como para quebrar.
Hay una diferencia clave entre ambas partes: la mayoría de los partidarios de la permanencia (remainers) viven bajo la creencia de que no hay tal prisión debido a que todavía disponen de privilegios en las áreas de convivencia; los defensores de la salida, no pueden olvidar su existencia, porque no se les permite salir de sus pequeñas celdas.
La Izquierda no puede llamarse Izquierda y seguir lamentándose de los privilegios perdidos, mientras que califica a los que están atrapados dentro de sus celdas de racistas.
El cambio requiere primero reconocer esta situación, y luego tener la voluntad de luchar por algo mejor.
Jonathan Cook es escritor y periodista que vive en Nazaret, Israel.
Sus últimos libros son Israel y el choque de civilizaciones; Iraq, Irán y el Plan para rehacer Oriente Medio ( Pluto Press) y La desaparición de Palestina: Israel experimenta la desesperación en humanos (Zed Books).
Visite el sitio web de Jonathan: http://www.jkcook.net/
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Procedencia del artículo:
Brexit y la mente liberal enferma
26 de de junio de el año 2016
La reacción liberal enfurecida por la votación del Brexit está en plena crecida. La ira es patológica - y ayuda a arrojar luz sobre por qué la mayoría de los británicos votó por dejar la Unión Europea, al igual que antes la mayoría de los miembros del grupo de trabajo votaron por Jeremy Corbyn como líder.
Hace algunos años el escritor estadounidense Chris Hedges escribió un libro que tituló la muerte de la clase liberal.
Su argumento no era tanto que los liberales habían desaparecido, pero que habían llegado a ser tan cooptado por la derecha y sus metas - desde la subversión de los ideales económicos y sociales progresistas por el neoliberalismo, al abrazo entusiasta de la doctrina neoconservadora en la persecución agresiva y expansionista guerras en el extranjero en el pretexto de la "intervención humanitaria" - que el liberalismo había sido vaciada de todo contenido.
Expertos liberales sensibilidad agonizan por, pero invariablemente terminan respaldo, las políticas destinadas a beneficiar a los banqueros y los fabricantes de armas y los que causan estragos en el país y en el extranjero. Ellos son los "tontos útiles" de las sociedades occidentales modernas.
La lectura de esta pieza sobre las consecuencias de Brexit de Zoe Williams, un columnista que se ubica como de izquierda por los estándares actuales de la profundamente disminuida Guardian, uno puede aislar esta patología liberal en toda su gloria sórdida.
Aquí es una sección revelador, escrito por una mente tan aturdido por décadas de ortodoxia neoliberal que ha perdido todo sentido de los valores que dice a abrazar:
Hay una razón por la cual, cuando Marine Le Pen y Donald Trump nos felicitaron por nuestra decisión, fue como un puñetazo en la cara - porque son racistas, autoritaria, de mente pequeña y que mira hacia atrás. Son la expresión de la energía de odio.
Los principios que sustentan el internacionalismo - la cooperación, la solidaridad, la unidad, la empatía, la apertura - todos estos son sólo elementos del amor.
Uno se pregunta donde en los pasillos de la burocracia de la UE Williams identifica que el "amor" que tanto admira.
Qué vio cuando los griegos estaban siendo aplastados en la sumisión después de que se rebelaron contra las políticas de austeridad que eran a su vez un legado de las políticas económicas europeas que habían requerido Grecia a vender el último de su plata de la familia?
¿Está enamorado de este internacionalismo cuando el Banco Mundial y el FMI van a África y obligan a las naciones en desarrollo en la esclavitud por deudas, por lo general después de un dictador ha destrozado las décadas de los países después de haber sido instalado y apoyado con armas y asesores militares de los EE.UU. y los países europeos ?
¿Qué pasa con el internacionalismo llena de amor de la OTAN, que ha confiado en la UE para ayudar a difundir sus tentáculos militares en Europa cerca de la garganta del oso ruso?
Es que el tipo de cooperación, la solidaridad y la unidad que estaba pensando?
Williams luego hace lo que muchos de los liberales están haciendo en este momento. Ella llama a la subversión de la voluntad democrática:
La ira de la progresiva permanecerá lado, sin embargo, tiene un lugar para ir: siempre ventosas para el optimismo, ahora tenemos el impulso de dejar de lado la ambigüedad en el servicio de claridad, dejar a un lado las diferencias en el servicio de la creatividad.
Por vergüenza o distanciamiento irónico, hemos desistido de esta pelea por mucho tiempo.
Esto incluye la búsqueda de la expulsión de Jeremy Corbyn, por supuesto. Residuos de hojas de "progresista", al parecer, han tenido suficiente de él.
Su crimen es que él es oriundo de "izquierdas aristocracia" - sus padres eran zurdos también, al parecer, y hasta tenían fuertes tales principios internacionalistas que se conocieron en un comité sobre la guerra civil española.
Pero mayor crimen de Corbyn, según Williams, es que "no está a favor de la UE".
Sería demasiado problema para ella para tratar de desenredar el espinoso problema de cómo un internacionalista suprema como Corbyn, o Tony Benn delante de él, por lo que podría ser contra la UE y llena de amor.
Así que ella no molesta.
Nunca sabremos de Williams cómo un líder que apoya a las personas oprimidas y poco privilegiados en todo el mundo es cortado por el mismo patrón de racistas como Le Pen y Trump.
Para ello sería necesario el tipo de "pensamiento ágil" que acusa Corbyn de ser incapaz de.
Podría indicio de que hay un caso de izquierda bastante separada de la racista uno - incluso si no se le permitió Corbyn por su partido para defender que - para el abandono de la UE. (Puede leer mis argumentos para Brexit aquí y aquí ).
Pero no, nos asegura Williams, necesita a alguien con el patrimonio del Trabajo de izquierda mucho más reciente, alguien que pueda adaptar sus velas a los vientos dominantes de la ortodoxia.
Y lo que es aún mejor, hay una fiesta del Laborismo llena de relleno Blairities para elegir.
Después de todo, sus credenciales internacionales han demostrado en repetidas ocasiones, incluso en los campos de exterminio de Irak y Libia.
Y aquí, envuelto en un solo párrafo, es una pepita de oro de la patología liberal de Williams.
Su súplica liberal furiosa queda es arrancar las bases de la democracia: deshacerse de la Corbyn democráticamente elegido y encontrar una manera, de ninguna manera, para bloquear el resultado del referéndum mal. Sin amor, la solidaridad, la unidad o la empatía por los que ella y su clase traicionado.
No ha habido un momento más fértil para un líder del Trabajo desde la década de 1990. El caso de una elección general a presión, ya fuerte, se intensificará en las próximas semanas.
A medida que la pura falsedad del argumento de la licencia se hace evidente - que nunca tuvo la intención de frenar la inmigración, no habrá dinero extra para el NHS, no había un plan para la confección de gasto de la UE en zonas desfavorecidas - habrá un poderoso argumento a favor de la elaboración de la elección general como una revancha.
No es otro referéndum, sino un freno en el artículo 50 y el siguiente movimiento determinado por el nuevo gobierno. Si todavía quiere salir de la UE, votar a los conservadores. Si has dado cuenta de lo que ya se sabía, o un acto de vandalismo que fue, vote Trabajo.
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