No buscan ganar electoralmente sino destruir un país por completo, incluso con gente adentro. Una minoría opositora venezolana ha decidido definitivamente abandonar la vía política. El objetivo es interrumpir la vida democrática del país sin importar el costo, ni económico, ni humano.
Matan, queman, golpean, saquean. La violencia llevada a su máxima expresión para que la cotidianidad deje de existir.
Estas prácticas fascistas son injustificables.
Los errores que haya podido cometer el gobierno o las discrepancias que muchos puedan tener con tal o cual decisión no pueden servir como excusas para que estas acciones violentas se impongan como praxis diaria por parte de un grupo minoritario de opositores en Venezuela. No hay razón para asesinar, perseguir o insultar a quién opina diferente.
Eso es lo que está ocurriendo en Venezuela por parte de un minúsculo grupo opositor que en nombre de la democracia y libertad paradójicamente están instaurando un régimen de pánico.
En la democracia cabe la discusión política y la confrontación de ideas. Se puede discrepar absolutamente de todo.
Pero de ninguna manera nadie está habilitado para salir a la calle para infundir terror en la ciudadanía.
Hay miedo pero no es por culpa del gobierno.
En 18 años de chavismo seguramente habrá habido traspiés, pero nunca jamás había existido una sensación de que te pueden apalear en cualquier esquina.
Esta es una responsabilidad absoluta de este brote fascista que ha venido con la intención de quedarse sine die.
Que el gobierno haya podido cometer errores, no lo niega nadie.
Pero una cosa es poder equivocarse en la política y otra cosa bien diferente es dedicarse únicamente a permanecer más de 90 días con la intención de desestabilizar a través de muertes y más muertes (ya vamos por 84).
Muchos medios de comunicación prefieren hablar de los errores del Presidente Nicolás Maduro. Y están en todo su derecho.
Pero lo que es inadmisible es que silencien o justifiquen los actos terroristas que están aconteciendo casi a diario.
Al hacerlo son cómplices de esta barbarie, como tantas veces sucedió en la historia.
No podemos ni debemos normalizar este terrorismo cotidiano.
Es condenable en todos sus sentidos.
La violencia no puede sustituir a la política. La oposición venezolana apostó en octubre-2012 y abril-2013 por la vía electoral y perdieron en ambas citas presidenciales.
Después volvieron a perder las municipales de diciembre-2013.
Y es verdad que ganaron luego la Asamblea Nacional (diciembre-2015), pero seguramente se confundieron en cuanto a las competencias que tenían para gobernar el país.
Tenían potestad legislativa pero no ejecutiva.
Y no tuvieron en cuenta que se trata de un país altamente presidencialista según lo fija su propia Constitución.
Este choque de trenes, entre legislativo y ejecutivo, más allá de toda la controversia que haya podido suscitar, no puede de ninguna manera ser la base para argumentar a favor de una respuesta opositora tan salvaje e inhumana.
La oposición venezolana ha tenido la oportunidad de separarse de estas prácticas terroristas. Podrían haber condenado algunos de los flagrantes acontecimientos.
Por ejemplo, el ataque del helicóptero robado contra varias instituciones de los poderes públicos o la quema de personas por supuestamente ser chavistas. Pero no lo hacen. No lo quieren hacer. Les molesta todo aquello que huela a diálogo.
Han atacado al ex secretario general de Unasur y al ex Presidente español Zapatero por querer buscar una vía dialogante para rebajar la tensión al conflicto político.
Se sienten incómodo cada vez que el Papa apela a la paz y a la no violencia. Salvo contadas excepciones, la mayoría de los máximos representantes de la oposición venezolana han sido promotores de esta dinámica anti democrática.
Fueron participes del golpe del 2002, de las guarimbas del 2014 y aún conservan esa esencia. Prefieren la parapolítica a la confrontación democrática. Así es el terrorismo…
Y medio mundo le está dando la espalda sin condenarlo.
Alfredo Serrano Mancilla
Director CELAG
@alfreserramanci
Asesinan en Venezuela a candidato a la Asamblea Constituyente en pleno mitin
- Ver original
- julio 11º, 2017
El candidato a la Asamblea Constituyente de Venezuela, José Luis Rivas Aranguren, fue asesinado este lunes en la ciudad de Maracay, estado Aragua, durante un acto de presentación de los postulados al proceso electoral del próximo 30 de julio, según informó en su cuenta de Twitter la periodista Carmen Elisa Pecorelli.
“Asesinan en Aragua a candidato de la Constituyente en cancha de 23 de Enero en medio de una asamblea”, reza el mensaje en la red social.
Según la periodista, Jorge Rivas, alias Cara e pizza, “era presidente del Frente de Motorizados José Leonardo García de Girardot”.
El hombre, de 41 años de edad, era aspirante por el municipio de Girardot, y se encontraba participando en una presentación de candidaturas en una cancha deportiva cuando fue baleado por un desconocido, en horas de la tarde.
Hasta el momento se desconocen los motivos del crimen.
Según Informe21, una de las hipótesis que manejan las fuentes policiales es que el asesinato fue un encargo desde la cárcel de Tocorón.
Sputnik Novosti
Investigación revela injerencia de EEUU en proyecto golpista contra Venezuela
- Ver original
- julio 10º, 2017
“El golpe de Estado en progreso en Venezuela fue trabajado en laboratorios de guerra de Estados Unidos por especialistas en actividades desestabilizadoras”, afirmó este lunes el periodista José Vicente Rangel.
En su artículo El blanco, los blancos, publicado en su columna en el diario Ultimas Noticias, Rangel reveló que una investigación confirmó la injerencia foránea en la crisis política de la nación sudamericana, donde en cien días de protesta opositora han muerto más de 90 personas y otros miles resultaron heridos.
Aseveró que existe una macrocoperación nacional e internacional para eliminar el proceso bolivariano y así instaurar un régimen que satisfaga las ansias de las trasnacionales y la derecha de apoderarse de los preciados recursos de Venezuela.
Como parte de esa conspiración, el analista mencionó a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, a grupos de ultraderecha en sus variadas expresiones, a la cúpula de la Iglesia Católica y al empresariado ubicado en Fedecámaras.
Rangel incluyó en el complot a la coalición que opera a nivel internacional a través del poder mediático y al gobierno estadounidense con su ayuda y apoyo decisivos al caos en las calles venezolanas.
Asimismo ratificó que uno de los objetivos de la conjura es el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro, a quien la derecha no le perdona su origen humilde y su competencia para asumir responsabilidades.
El experto destacó en ese sentido que la capacidad de resistencia demostrada por el mandatario ante cuatro años de permanente guerra política, sin duda, ha desatado odios y deseos de venganza.
Otro de los blancos de la violencia de la derecha, agregó, es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana(FANB), que en más de 17 años de Revolución bolivariana dejó de ser un instrumento al servicio de poderosos intereses económicos, de la segregación, de la injusticia social y de la represión contra el pueblo, precisó.
“La FANB dejó de ser una institución tutelada por el imperio norteamericano e inspirada en los manuales de formación de oficiales represores de la Escuela de las Américas”, argumentó el experto.
Por consiguiente, añadió, “en el formato golpista (…) lo que se quiere es defenestrar, al costo que sea, al presidente Maduro y acabar con la Fanb, sostén primordial de la institucionalidad democrática, del Estado de Derecho, de la soberanía nacional y de las conquistas sociales del proceso bolivariano”, sentenció.
(Con información de Prensa Latina)
LA OPOSICIÓN VENEZOLANA BUSCA LA GUERRA CIVIL, ALENTADA POR LA MAFIA MEDIÁTICA OCCIDENTAL (EN LA FOTO, TRES “OPOSITORES DIALOGAN” CON OTRO CIUDADANO
EL TERRORISMO Y LA GUERRA MEDIÁTICA CONTRA VENEZUELA
(por Vicky Peláez)
- Ver original
- julio 9º, 2017
La desespe
ración de la oposición venezolana, dirigida por la MUD, al ver fracasar su guerra económica y financiera en las sombras con el apoyo de los medios globalizados de comunicación nacionales y extranjeros, culpando al Gobierno y su modelo, ha decidido dar la batalla final al chavismo recurriendo a lo peor: el terrorismo.
“No podemos optar entre vencer o morir. Es necesario vencer” (José Félix Ribas, ilustre militar venezolano, 1775 – 1815)
Estos opositores, inspirados en el Maidán ucraniano y con la ayuda del Departamento de Estado norteamericano y la prensa globalizada, han llegado a la conclusión de que es el momento de tumbar al Gobierno de Nicolás Maduro a través de la violencia armada.
Tal es la histeria de los miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y sus auspiciadores norteamericanos y europeos, que no toman en cuenta la opinión de la mayoría de la población venezolana que, de acuerdo a las últimas encuestas de agencias no afines al Gobierno bolivariano, rechazan categóricamente la violencia.
Recientemente, la empresa de investigación de mercado, Datanalisis presentó un informe de Érika Ortega demostrando que el 85% de los venezolanos/as no está dispuesto a participar en guarimbas (protestas violentas) y ‘trancazos’ (cierre de calles, avenidas y autopistas) y menos aún enfrentarse con las autoridades.
Los resultados de Datanalisis indican también que el paro nacional, convocado para la próxima semana por la MUD, estaría acompañado por el 37 por ciento de la población y un proceso de desobediencia activa sería apoyado sólo por el 27% de venezolanos.
Igualmente, el estudio señala que en las protestas violentas participarán un mínimo del dos y tres por ciento de los ciudadanos. En general, el 84 por ciento de la población está de acuerdo con la necesidad de un diálogo entre la oposición y el Gobierno por el cual está abogando desde hace tiempo el Vaticano.
Pero la MUD prefiere hacer oídos sordos sabiendo que serán perdedores si acceden al diálogo, porque su meta no es la paz en el país, sino la reversión neoliberal del modelo chavista, el retorno de Venezuela al ‘patio trasero’ norteamericano y la entrega completa de los recursos nacionales a su amo en Washington.
No en vano los opositores reciben donaciones suculentas del Departamento de Estado a través de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Consideran que su única posibilidad para poner fin al chavismo es a través del incremento de la violencia, que llevaría al Gobierno a la quiebra y haría crear un clima propicio para la insurrección al estilo del Maidán ucraniano.
La oposición está tratando de acorralar al Gobierno y no dejar ningún espacio para el escape. Para lograrlo e impedir la creación de una Asamblea Constituyente, los dirigentes de la MUD optaron por una táctica de guerra, sabiendo también que no lograrán contar con el apoyo de los sectores populares y reunir el consenso de la población.
Por alguna razón, ellos consideraron que no necesitan su aprobación y que podrán hacer caer el chavismo movilizando a la clase media, utilizando sus grupos de choque, a los paramilitares y a los delincuentes, haciendo replegarse a las clases populares para cansar a la población usando el caos y la violencia.
Para eso promovieron la violencia callejera, los asesinatos selectivos, los linchamientos, la quema de las instituciones públicas educativas, de salud, guarderías infantiles, los asaltos a las instituciones militares y policiales, el sicariato político y el desconocimiento total de las leyes.
Además del acaparamiento de los alimentos y de los productos de primera necesidad, los opositores decidieron atacar la comida.
La semana pasada fue quemado el depósito principal del estado Anzoátegui, Mercal, lo que originó la destrucción entre 50 y 60 toneladas de mantequilla, pasta, carne, azúcar, leche, arroz.
Al replegarse, los terroristas del grupo de choque dejaron como testimonio de su odio e ignorancia tres pintadas que rezaban: “Chavistas Malditos”, “No más Hambre”, “Viva Leopoldo” (el líder de las guarimbas de febrero 2014 y que terminaron con 43 muertos).
Por supuesto, la derecha no reconoció que era su ‘obra maestra’ y se apresuró a culpar al Gobierno de Nicolás Maduro por hacer un autoatentado, cosa completamente absurda ya que nadie con dos dedos de frente la aceptaría, a excepción de la prensa globalizada.
Desde hace dos años, los medios de comunicación globalizados están anunciando la quiebra del Estado fallido de Venezuela y hasta ahora no pueden entender por qué el régimen de Maduro no cae, a pesar de las generosas donaciones que los opositores reciben de EEUU y sus aliados incondicionales de la Unión Europea.
Recientemente, el Congreso norteamericano autorizó el envío de 9,5 millones de dólares a los opositores venezolanos para “promover la democracia“.
Igualmente, el periódico británico The Guardian exhorta a los europeos a usar nueve métodos para apoyar “las protestas por los derechos humanos“.
Se están creando fondos en el extranjero para recolectar dinero con destino a la oposición venezolana, en especial, para sus grupos de choque enmascarados, con el pretexto de ayudarles a defender los derechos humanos en la República Bolivariana abolidos por el “dictador Maduro”.
Entre ellos se destacan GoFundMe, Generosity etc. que envían dinero recolectado a los grupos más radicales para sembrar el caos y terror en Venezuela atribuyéndolo al Gobierno bolivariano.
A tal extremo llega la desesperación y el odio de la oposición que ha pedido a los EEUU que invada Venezuela.
También piden replantear sus relaciones con el país y dejar de comprar el petróleo venezolano e imponer sanciones más drásticas.
Lo curioso fue que el mismo pedido formuló el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, que no tiene nada que ver con el país bolivariano.
Lo que no toman en cuenta los líderes de la MUD es que EEUU es el primer comprador de petróleo venezolano y que la megafinanciera Goldman Sachs acordó hace poco la compra de bonos de la petrolera estatal Pdvsa por 865 millones de dólares.
La derecha internacional, después de fracasar sus intentos contra Venezuela en la OEA, está buscando otras formas para desterrar el chavismo.
Hace poco, la agencia Reuters publicó 23 fotografías, estilo retrato, de los “jóvenes románticos radicales” pertenecientes al grupo autodenominado Los Escuderos o La Resistencia.
Lo que la agencia omitió decir fue que estos “románticos” matan, golpean y destruyen todo lo que se puede a su paso, actitud que los iguala con los terroristas y los paramilitares.
Lo mismo sucedió con la imagen del inspector de la Brigada de Acción Especial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminales (Cicpc), Óscar Pérez, quien desde un helicóptero policial lanzó cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y disparó 15 balazos contra el Ministerio de Relaciones Interiores. Felizmente no hubo víctimas.
En cualquier país del mundo este hecho sería llamado un acto terrorista pero para los medios globalizados de comunicación, Óscar Pérez se convirtió inmediatamente en un “luchador por la democracia”.
La CNN lo llamó “un héroe” “mezcla de James Bond y Rambo pero venezolano” y el mismo se autoproclamó un “Guerrero de Dios”.
La oposición piensa lograr su objetivo usando a estos ‘guerreros de Dios’ y terroristas ‘románticos’ bautizados también por Reuters como “Vikingos” con sus escudos diseñados en Nueva York, sus radios portables, sus máscaras de gas, anteojos de seguridad importados y con la botella de cóctel molotov en sus manos, haciendo destruir las bases de su propio país al estilo de los ucranianos y empeñar Venezuela a precio de ganga.
Los líderes de la oposición, María Corina Machado y Edinson Ferrer están convocando ‘Trancazos’ para esta semana contra la “dictadura”.
Uno de los principales líderes de la oposición Julio Borges llamó a un plebiscito para el próximo 16 de julio contra la Asamblea Nacional Constituyente para truncar la votación para este organismo el próximo 30 de julio.
La MUD está llamando abiertamente al pueblo venezolano y sus fuerzas armadas a sublevarse contra el Gobierno para formar un nuevo “gobierno de unidad nacional”.
Los periodistas del diario El Nacional, ya están declarando que el próximo 30 de julio se acabará el chavismo.
En realidad, la oposición está llegando al límite de la tolerancia para derrocar un Gobierno legítimamente electo por el pueblo y los guarimberos se están saliendo de las manos del Gobierno.
A la vez, la derecha no está mostrando capacidad de aumentar su base social y de paso el nivel de movilización popular. Una enorme parte de la población no está de acuerdo con la violencia y el chavismo a pesar de ciertas derrotas y traiciones está resistiendo.
Lo que no dice este periodista es que los sectores ‘radicales’ y ‘moderados’ de la oposición ya se fusionaron con el único propósito de hacer caer como sea el chavismo.
Los 80 muertos y 1.500 heridos producidos durante los últimos 90 días no les importan.
Según los cálculos de la oposición, le faltan unos 20 muertos más para repetir el ejemplo del Maidán ucraniano donde murieron 100 personas durante los alzamientos en Kiev en 2013-2014.
El pueblo venezolano debe estar consciente de lo que podría suceder en el país, si es que el chavismo pierde las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente el próximo 30 de julio.
“COHERENCIA” MEDIÁTICA OCCIDENTAL: ALABAR LA VIOLENCIA EN VENEZUELA Y CONDENAR LAS PROTESTAS EN ALEMANIA
- Ver original
- julio 8º, 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario