La factura eléctrica ha batido un nuevo récord para las familias españolas durante los últimos días. La última explicación del ministro de Energía durante la semana de temporal de nieve y viento es que la electricidad se encarecía por falta de lluvia y viento.
Luego están los otros miembros del gobiernos, los analistas políticos, los periodistas, todos ellos nos explican cómo funciona la factura, por qué sube el precio, qué ha hecho cada gobierno... Pero yo creo que lo que está pasando es muy sencillo de entender; basta con dos o tres párrafos.
Luego están los otros miembros del gobiernos, los analistas políticos, los periodistas, todos ellos nos explican cómo funciona la factura, por qué sube el precio, qué ha hecho cada gobierno... Pero yo creo que lo que está pasando es muy sencillo de entender; basta con dos o tres párrafos.
En España hubo un tiempo que la electricidad la producía y distribuía el Estado a través de una empresa pública. No había ni accionistas ni directivos que pudieran ganar sueldos millonarios.
Tampoco había interés en que esa empresa ganase mucho dinero, bastaba con que prestara su servicio de producción y suministro eléctrico a los ciudadanos y pagará los costes necesarios.
En 1988 arranca su privatización y los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP van liquidando lo que quedase de público en la empresa.
El resultado es que la electricidad ahora es el negocio de unas pocas empresas grandes que se reparten el pastel y procuran tener los máximos beneficios posibles a costa de los ciudadanos. Ya durante la crisis el precio de luz aumento en España un 52%, el doble de la media europea.
El resultado es que las eléctricas ganaron en 2015 5.010 millones y muchas familias no pueden pagar la factura. Entonces las empresas eléctricas les cortan la luz, concretamente a 653.772 hogares.
El resultado es que las eléctricas ganaron en 2015 5.010 millones y muchas familias no pueden pagar la factura. Entonces las empresas eléctricas les cortan la luz, concretamente a 653.772 hogares.
¿Y cuál es el siguiente paso después de cortarles la luz? Pues que se mueren. Según la ONU, la pobreza energética mata hasta 10.000 personas en España cada año.
Ahora cualquiera se preguntaría, ¿y cómo no toman medidas los diferentes gobiernos para que eso no suceda?
Ahora cualquiera se preguntaría, ¿y cómo no toman medidas los diferentes gobiernos para que eso no suceda?
Es decir, para que esas empresas y sus directivos no se forren a costa de la muerte de miles de personas que no pueden pagar la electricidad.
Los gobiernos no hacen nada para evitarlo porque son las mismas personas que luego terminan embolsándose el dinero de las eléctricas.
Tres de los cuatro ministros de Economía de los últimos veinte años han terminado cobrando decenas de miles de euros de la empresa que antes era de todos y ahora está privatizada, Endesa.
Se hacían - y se hacen - llamar consejeros. Dice el actual ministro que a él no lo ha comprado ninguna eléctrica. Es verdad, no los compran cuando son ministros, es luego, cuando han hecho bien los deberes y dejan de ser ministros.
Resumiendo, el Estado, es decir, todos nosotros, dejó de ser propietario en el sector bajo la excusa de lo que denominan liberalización, ahora se ha quedado en manos de un oligopolio de cinco empresas, de las que destacan tres, que se reparten el mercado, se inventan los costes y todos pagamos sin rechistar.
Resumiendo, el Estado, es decir, todos nosotros, dejó de ser propietario en el sector bajo la excusa de lo que denominan liberalización, ahora se ha quedado en manos de un oligopolio de cinco empresas, de las que destacan tres, que se reparten el mercado, se inventan los costes y todos pagamos sin rechistar.
Pagamos la electricidad que consiguen con nuestros ríos, nuestro sol, nuestro viento o a costa de nuestra salud, ponemos a su disposición nuestras calles para que las tunelen, nuestras fachadas para que las cableen y nuestros campos para que los siembren de torres de alta tensión y, por si fuera poco, también debemos pagar los sueldos y finiquitos millonarios de sus directivos y los pufos de sus ruinosas inversiones.
En eso consiste lo que denominaron liberalización. Contratan a nuestros ministros cuando dejan el cargo como pago por gobernar para sus intereses mientras mueren miles de personas por no poder pagar la electricidad.
Y, mientras tanto, cuando los gobiernos boliviano, venezolano o nicaragüense decidieron nacionalizar el suministro eléctrico para garantizar mejor servicio, más barato y con tarifas sociales para los más necesitados, un montón de gilipollas en España se escandalizaron y los llamaron dictadores.
Vea también:
Pascual Serrano
El Jueves
24 de enero 1977-2017. 40º aniversario #AbogadosAtocha. Héroes de la lucha por la libertad, la democracia y el socialismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario