viernes, 7 de octubre de 2016

La Hipocresía de otorgar un Nobel ¿de la Paz? a un hombre con pasado genocida, Juan Manuel Santos

Se hace costumbre, otorgar el Nobel de la Paz a los mayores criminales de guerra y genocidas. Será condición sine qua nom para serlo? A todas luces se nota que la mano de Sión está detrás de estos vergonzosos premios. De tal palo, la astilla de tan adulterado premio.
ARMAK de ODELOT
Resultado de imagen de Nobel ¿de la Paz? a Juan Manuel Santos
La hipocresía de otorgar un Nobel ¿de la Paz? a Juan Manuel Santos
"Es un reconocimiento al duro trabajo y a la muy importante iniciativa del presidente Santos", dijo la portavoz del Comité del Nobel de la Paz, cuando procedió a anunciar quien era el elegido de este año para esa distinción, cada vez más devaluada.
La hipocresía de otorgar un Nobel ¿de la Paz? a Juan Manuel Santos
El Sistema sabe a quien premia 
y en qué momento lo hace. 
Como ocurriera con la designación, en anteriores períodos, de esos dos grandes ejecutores de la política de exterminio contra el pueblo palestino, llamados  Shimon Peres e Isaac Rabin. 
O el mismo galardón que le entregaron a Barack Obama, para que pueda ampliar impunemente la guerra en Medio Oriente o mantener en funcionamiento la base de torturas de Guantánamo.
Por más que se disfrace de lo que no es y que en este último tiempo haya hecho esfuerzos para cambiar de look y vestir de blanco a todo su gabinete, Santos tiene un largo recorrido como impulsor de las estrategias guerreristas del establecimiento colombiano.
Compartió gobierno con Alvaro Uribe Velez y fue partícipe con este en la aplicación de políticas genocidas contra el pueblo colombiano. 
Desde el cargo de Ministro de Defensa, el ahora Premio Nobel dirigió las Fuerzas Armadas desde 2006  hasta ayer nomás (mayo de 2009) en tareas de "limpieza" y "tierra arrasada" contra los guerrilleros de las FARC y el ELN.
Solo basta recordar su compromiso con regar el territorio con cadáveres de campesinos y campesinas a los que se conoció como "falsos positivos". 
Hombres y mujeres que ni siquiera pertenecian a la insurgencia pero que en su afán de extirpar las protestas reivindicativas y sembrar terror, el ejército los secuestraba, les ponía un uniforme verde oliva, les plantaba un arma y los asesinaba. 
Los medios del sistema hacían el resto identificandolos como "subversivos" o "integrantes de las bandas terroristas".
Como en la época de la "conquista del Oeste" estadounidense, cuando los soldados cazaban como animales a los indios y luego de asesinarlos les cortaban una oreja para luego exhibirla y recibir recompensa, los uniformados del ejército de Santos fotografiaban los cadáveres de los "falsos positivos" y por cada uno de ellos había una compensación económica extra.
 
Otra perla en el curriculum sangriento de Santos es la "Operación Fénix" por la cual la fuerza aérea colombiana violó la soberanía ecuatoriana, y bombardeó a mansalva el campamento del comandante de las FARC Raúl Reyes en la zona de Sucumbíos. 
Se trataba de una operación conjunta con el asesoramiento del Mossad israelí y tareas de inteligencia de la CIA norteamericana, que fue ejecutada cuando los guerrilleros dormían y poco pudieron hacer para evitar las bombas mortíferas de varias toneladas y la operación posterior a cargo de helicópteros artillados que balearon a mansalva a los sobrevivientes.
De esta manera, el ahora Nobel de la Paz y su colega Uribe Vélez, ambos halcones guerreristas, se sacaban de encima a uno de los hombres que precisamente estaban avanzando en la idea de abrir negociaciones entre las FARC y el Gobierno y para ello había hecho contactos internacionales que pudieran ayudar en esa tarea.
No sólo murió Reyes en ese acto de barbarie sino que también masacraron a otros 22 guerrilleros
La matanza se extendió a algunos estudiantes mexicanos de la UNAM que visitaban el campamento fariano, mientras que otros quedaron gravemente heridos.
 
Tiempo después, cuando Santos llega al gobierno prosigue con la estrategia uribista de golpear antes que nada al Secretariado de las FARC, y es durante su gestión que son asesinados el Mono Jojoy y el máximo jefe fariano Alfonso Cano, contando en cada oportunidad con la ayuda de servicios israelíes y norteamericanos.
 
El paramilitarismo, también es un factor a tener en cuenta en la historia santista, ya que cuando gobernaba Uribe alcanzó su máximo nivel operacional, aterrorizando a punta de balas y motosierras a la población civil. 
Prevalecía el concepto, y Santos participaba del mismo, de "quitarle el agua al pez", masacrando sin piedad a grandes núcleos poblacionales, sobre todo campesinos, que pudieran constituirse en semillero de la guerrilla. 
Así decenas de miles de personas fueron ejecutadas por las Convivir, las Autodefensas de Colombia, o las Aguilas Negras, todos rótulos utilizados por el terrorismo paramilitar.
 
En conclusión: no caben dudas de que este Nobel de la Paz a Santos viene con premio agregado ya que le llega en un momento en que su imagen de "blanca palomita de la paz" se había chamuscado parcialmente después de los resultados negativos del plebiscito. 
Es entonces que urgía "darle una manito" que le permitiera seguir en carrera y poder presionar a las FARC para renegociar los acuerdos firmados después de pactar estos cambios sustanciales con su socio Alvaro Uribe Velez. 
Qué mejor que un Premio Nobel para que el presidente Santos se sienta reconfortado y con fuerza para mostrar a la opinión pública que resulta importante sumar al uribismo "a la paz".
Los rasgos de hipocresía que aparecen casi siempre tras las bambalinas de estas distinciones internacionales son más que odiosos. 
Sirven para asegurar la impunidad de los violadores de todos los derechos humanos, los gratifican y blanquean socialmente. 
Más aún, les otorgan más poder para imponer sus criterios de "paz" a la contraparte, buscando que, como en este caso, sea la insurgencia la que esté obligada a aceptar cambios tramposos impuestos precisamente por quienes han hecho de la guerra una constante en la vida del pueblo colombiano.

canarias-semanal.org

Premian el inventor de los "falsos positivos" con el Nobel de Paz

Dick Emanuelsson / La Haine
“Falsos positivos” no es otra cosa que “Ejecuciones extrajudiciales”, o en boca del pueblo Fusilamientos al adversario. Pero los “adversarios” eran civiles, no guerrilleros

El mandatario colombiano hasido premiado por el Comité de OTAN en Oslo. 

Es realmente indignante pero no sorprendente. 

El comité se ha destacado anteriormente de otorgar el premio a reconocidos genocidas como Henry Kissinger, Menachem Begin y para coronar su lista otorgó a Obama el premio manchado de sangre de los pueblos en lucha.

Cuando el Ejército colombiano tenía el comandante Alfonso Cano ante los fusiles, indefenso y casi ciego por haber perdido sus lentes, los militares se comunicaron con Santos y le preguntaron qué hacer.

A pesar que las primeras negociaciones secretas entre las FARC y el gobierno de Santos ya se habían iniciado para preparar el Proceso de Paz en la Habana, Santos no dudó un segundo; ¡“Mátenlo”! fue la orden de ese señor.

El mismo que, ante el revés del resultado del plebiscito el domingo pasado, revocó el Cese al Fuego Bilateral para la fecha 31 de octubre, año en curso en vez de formalizar jurídicamente el Acuerdo Final de la Paz con las FARC. Dos días después el Comité noruego toma la decisión de otorgarle el premio.

No solo eso. ¿Quién inventó la insólita frase “Falsos positivos”? Pues el señor Santos, en calidad de Ministro de Guerra del narcopresidente Álvaro Uribe Vélez.

“Falsos positivos” no es otra cosa que “Ejecuciones extrajudiciales”, o en boca del pueblo Fusilamientos al adversario. Pero los “adversarios” eran civiles, no guerrilleros. Jóvenes sin trabajo, discapacitados, y gente inocente. 

La orden del dúo Uribe & Santos a sus generales era “producir el resultado en litros de sangre”.

No nos extraña que le den el premio porque el país donde recogerá la medalla es miembro de la OTAN, la misma alianza de guerra que ahora se prepara para convertir el conflicto en Siria en una guerra final contra toda la oposición del planeta y de la humanidad a la política de exterminio de las luchas populares. 

¡No nos engañemos!

Los verdaderos luchadores por la paz en Colombia se encuentran en las filas del pueblo, los que nunca dudaron un segundo en poner el pecho y su vida para acabar con una clase de asesinos y explotadores que son capaces de exterminar a su propio pueblo para preservar sus privilegios.



Texto completo en: http://www.lahaine.org/premian-el-inventor-de-los

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro