COINTELPRO EN ESPAÑA:
EL ANTIMILITARISMO Y LA DESOBEDIENCIA CIVIL AL SERVICIO DE LA AGENDA IMPERIALISTA
La máxima “divide a tu enemigo y vencerás” ha sido una de las estrategias más utilizadas a lo largo de la Historia, ya desde los tiempos de los romanos. Debilitar a los movimientos opositores o disidentes dividiéndolos desde dentro fue, por ejemplo, la táctica empleada por el FBI en los años 60 del pasado siglo para cooptar y más tarde aniquilar a los movimientos insurgentes del llamado “Black Power”, todo ello mediante el programa que se conoció como COINTELPRO
¿Qué era COINTELPRO?
COINTELPRO era el programa secreto del FBI para socavar los levantamientos populares que se extendieron por todo EEUU durante los 60. Aunque el nombre viene de “Programa de Contrainteligencia” (Counterintelligence Program) sus objetivos no eran espías enemigos. El FBI se erigió para eliminar a la oposición política radical dentro de los EEUU.
Cuando las formas tradicionales de opresión fallaron en su intento de contrarrestar la creciente insurrección, e incluso ayudaban a alimentarla, el departamento tomo la justicia por su mano y secretamente usó el fraude y la fuerza para sabotear las actividades políticas protegidas por la Constitución. Sus métodos iban mucho más lejos de la mera vigilancia, y se convirtieron en una versión doméstica de la acción encubierta por la que la CIA es famosa por todo el mundo.
¿Cómo sabemos de él?
COINTELPRO fue descubierto en Marzo de 1971, cuando archivos secretos fueron sustraídos de una oficina del FBI y publicados en las noticias. Las peticiones basadas en la libertad de información, los múltiples pleitos y las confesiones públicas de agentes profundizaron el desenmascaramiento hasta el surgimiento del gran escándalo.
Para controlar el daño y reestablecer la legitimidad del gobierno recién salido de Vietnam y el Watergate, el Congreso y las Cortes obligaron al FBI a revelar parte de lo que había hecho y a prometer que no volvería a suceder.
¿Cómo funcionaba?
EL FBI instruyó de forma secreta a un grupo de agentes para proponer un proyecto para “redirigir, desacreditar, desorganizar, romper o al menos neutralizar” a grupos e individuos específicos. Se fomentó una estrecha coordinación con la policía local y los fiscales. La autoridad final residía en altos cargos del FBI en Washington, que pedían la seguridad de que el departamento quedase con las manos limpias bajo cualquier circunstancia. Fueron aprobadas más de dos mil acciones individuales.
Los documentos revelaban tres tipos de métodos:
1.- Infiltración: agentes e informadores no sólo espiaban a los activistas políticos. Su principal función era desacreditar y desorganizar; informar, crear confusión y enfrentar a los miembros de los grupos.
2- Otras formas de engaño: el FBI y la policía también llevaron a cabo una batalla psicológica desde el exterior a través de publicaciones ficticias, falsificación de la correspondencia, cartas, llamadas anónimas y similares.
3.- Acoso, intimidación y violencia: desahucios, perdidas de empleos, allanamientos, vandalismo, citaciones judiciales, arrestos falsos, trampas y violencia física eran llevados a cabo o usados como amenaza, en un esfuerzo por asustar a los activistas y hacer brecha en sus movimientos.
Los agentes del gobiernos o bien negaban su implicación o fabricaban un pretexto legal. En el caso de los movimientos de los negros y de los nativo-americanos, estos asaltos, incluyendo abiertos asesinatos políticos eran tan extensos y viciosos que podríamos considerar que ascendían al título de terrorismo por parte del gobierno.
¿Cuáles fueron los principales objetivos?
Las operaciones más intensas fueron dirigidas contra el movimiento negro, particularmente el Partido de las Panteras Negras. Este especial acoso fue resultado del racismo por parte del FBI y la policía, la falta de recursos materiales de la comunidad negra para defenderse y la tendencia de los medios y de la mayor parte de los blancos en general a ignorar o tolerar los ataques sobre los grupos negros.
También reflejó el miedo del gobierno ante el movimiento negro, debido a su militancia, su extenso apoyo tanto dentro del país como internacionalmente y su histórico rol en la galvanización de los levantamientos de los 60. Estos objetivos no fueron sólo limitados a aquellos que usaban la violencia física o tomaban las armas.
Martin Luther King, David Delliner, Phillip Berrigan y otros líderes pacifistas figuraban alto en la lista, así como los proyectos directamente protegidos por la Carta de Derechos, como los periódicos alternativos.
Los Panteras Negras fueron atacados mientras trabajaban en actividades relacionadas con el reparto gratuito de comida, la sanidad y el control de la comunidad sobre las escuelas y los abusos policiales. Fue el terrorismo por parte del FBI y la policía lo que con el tiempo provocó que las Panteras tomaran represalias mediante acciones armadas que más tarde fueron usadas como pretexto para justificar la represión ejercida sobre ellos.
¿Qué efecto tuvo?
Es difícil de medir en su totalidad el impacto que tuvo COINTELPRO ya que no conocemos la totalidad de lo que se llevó a cabo (especialmente contra objetivos tan centrales como Malcolm X, Martin Luther King o el SNCC) y no tenemos un análisis general aceptado de los 60. Aun así, queda claro que:
– COINTELPRO deformó la visión pública de los grupos radicales de manera que ayudaba a aislarlos y legitimaba la abierta represión política.
– Exacerbó la debilidad de estos grupos, haciendo muy difícil para los activistas sin experiencia de los 60 el aprender de sus errores para construir unas organizaciones sólidas y duraderas.
– Sus asaltos violentos y la manipulación encubierta con el tiempo ayudó a que algunos de los grupos más comprometidos y con mayor experiencia se retirasen de la organización de las bases y reemplazar las acciones armadas (“going underground”), lo que los aislaba y privaba el movimiento de gran parte de su liderazgo.
– COINTELPRO a menudo convencía a sus víctimas para auto-inculparse o para culparse unos a otros por los problemas que el mismo programa creaba, dejando un legado de cinismo y desunión que persiste hoy en día.
– Operando encubiertamente, el FBI y la policía podían debilitar la creciente oposición política sin dañar la convicción de la mayor parte de la población de EEUU que creen vivir en una democracia, con libertad de expresión y el reinado de la ley.
Hoy en día existen muchos indicios de que COINTELPRO continúa operando.
Texto en inglés completo aquí.
Traducción por Elisa Marvena (kei_sanz@hotmail.com)
Traducción por Elisa Marvena (kei_sanz@hotmail.com)
Fuente original: http://lagranfarsa11s.blogspot.com.es/2008/11/qu-es-cointelpro.html
Personajes ya legendarios como Malcolm X y Martin Luther King, quienes popularizaron los conceptos de “desobediencia civil” y “lucha noviolenta” entre las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, fueron los primeros en sufrir las devastadoras consecuencias de la aplicación del programa COINTELPRO a los movimientos civiles que lideraban.
Uno de los ejemplos más esclarecedores lo tenemos en el SDS (Estudiantes por una Sociedad Democrática), un movimento estudiantil de activisitas de Estados Unidos que fue uno de los principales representantes de la emergente nueva izquierda (new left). La organización, ligada a los Panteras Negras y que abogaba por el antimilitarismo y la lucha noviolenta, se desarrolló y expandió rápidamente a mediados de la década de 1960 antes de disolverse, precisamente víctima de COINTELPRO, en su última convención en 1969.
Y es que COINTELPRO no sólo se infiltró en los movimientos contra la guerra y los grupos de protesta en favor de los derechos civiles, sino que también los creó. Antes de 1968, los principales grupos contraculturales fueron totalmente controlados por la CIA y el FBI.
De hecho, en pleno apogeo de la conocida como “Guerra Fría cultural“, las principales figuras ‘anti-establishment’ de finales de los 60 principios de los 70 fueron expulsadas años más tarde por haber sido agentes dobles que trabajaban para la CIA.
Así ocurrió con el promotor del LSD en la Universidad de Harvard, el Dr. Timothy Leary, o la icónica feminista y co-fundadora de la revista MS, Gloria Steinem (quien por cierto aún a día de hoy persiste como un icono del feminismo).
Fue más o menos en esta época convulsa, en la que las nuevas posibilidades tecnológicas que ofrecía la televisión hicieron posible que los ciudadanos norteamericanos contemplasen con estupor las filmaciones que mostraban los horrores causados por la guerra de Vietnam, cuando se produjo el “boom” de los movimientos pacifistas y antimilitaristas que con un desbordado entusiasmo pretendían cambiar el mundo enarbolando las banderas de la objeción de conciencia, la lucha noviolenta y la desobediencia civil…
Sin duda, se trataba de un campo fértil para una nueva etapa de actividades que COINTELPRO no tardaría en desarrollar y, con el tiempo, perfeccionar.
Y fue también en esta época cuando un profesor de la Universidad de Boston llamadoGene Sharp comenzó a estudiar estos movimientos de protesta con la intención de inaugurar una verdadera revolución en el campo geopolítico.
Sharp, quien sabía de sobra que la verdadera superioridad que convertía a Estados Unidos en una superpotencia mundial no radicaba en su ejército sino en su inigualable capacidad propagandística y de sugestión de masas, creía que gastar miles de millones de dólares en preparar una invasión militar para derrocar a los “regímenes indeseables” que se hallaban en la nómina de Washington era un despilfarro y una pérdida de tiempo que, como se evidenció en Vietnam, no siempre conducía a la victoria.
Consecuentemente, para conseguir sus objetivos geoestratégicos e imperialistas (fines políticos que el profesor Sharp y su equipo de colaboradores jamás cuestionaron) a Estados Unidos le resultaba mucho más rentable emplear la estrategia del “soft power” (poder blando) mediante la creación, financiación y organización de redes de activistas opositores procedentes de aquellos países cuyos gobiernos se habían convertido en objetivos prioritarios para los halcones de Washington.
A ellos se les proporcionaría entrenamiento en las artes de la resistencia civil y la lucha noviolenta, encomendándoles la misión de organizar protestas callejeras, movilizar a los grupos disidentes y enseñarles a cómo desobedecer pacíficamente a sus propios gobiernos hasta conducirlos hacia el caos social y la desestabilización.
En la práctica, se trataba de crear a un disciplinado ejército de desobedientes activistas con marcados tintes quintacolumnistas que minarían desde dentro la autoridad de sus respectivos gobiernos hasta el colapso: una receta del golpe de Estado encubierto que se prsentaría mediáticamente como una “revolución popular”.
No es difícil adivinar por qué el FBI y la CIA desarrollaron un inusitado interés en la profundización del estudio en este campo, hasta entonces casi inexplorado. Como expone Thierry Meyssan con brillantez:
“Desde los años 50, Gene Sharp estudió la teoría de la desobediencia civil de Henry D. Thoreau y Mohandas K. Gandhi. Para estos autores, la obediencia y la desobediencia son cuestiones morales o religiosas antes que políticas. Ambos oponen una ley superior a un orden civil.
Sin embargo, la práctica de sus convicciones tuvo consecuencias políticas, de manera que lo que consideraban como un fin en sí puede ser percibido como un medio. La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar.”
Es justo a mediados de los 70 (una vez asentada la “fiebre” de mayo de 68, cuyos efectos también se dejaron sentir con fuerza en Estados Unidos), cuando empiezan a surgir a ambos lados del atlántico movimientos antimilitaristas que en las décadas siguientes recibirán las simpatías de los grandes medios de comunicación de masas, quienes no tardarán en idealizar sus métodos y su cometido.
Serán precisamente estos medios los encargados de propagar la falacia de que el modus operandi de estos colectivos lo justifica todo: se crea el mito de que un movimiento de protesta que utiliza métodos noviolentos debe ser forzosamete bueno en sí, esencialmente “democrático”, sin importar cuáles sean sus reivindicaciones (en muchos casos subversivas e inconstitucionales), sin plantear la posibilidad de que sus participantes estén siendo manejados por determinados poderes con oscuros intereses, o sin entrar a valorar qué pasa (como de hecho ocurrió en la plaza de Tiananmén) cuando los manifestantes dejan a un lado su actitud pacifista para hacer un uso indiscriminado de la violencia…
Todo eso queda en un segundo plano ya que el mito del “movimiento esencialmente bueno” ha calado en el imaginario colectivo de las masas. Un mito que va más allá de los hechos y que, espoleado a través de la persuasión y la repetición propagandística, al poco tiempo se convierte en un dogma indestructible. De nuevo Meyssan lo deja muy claro:
“La focalización sobre el carácter moral de los medios de acción permite evacuar todo debate sobre la legitimidad de la acción. La no violencia, que se admite como buena en sí misma y se asimila a la democracia, da un aspecto presentable a acciones secretas intrínsecamente antidemocráticas.”
Por tanto, vemos que a finales del siglo XX, cuando una gran mayoría de la población occidental se opone tajantemente a las intervenciones militares imperialistas, la inteligencia norteamericana ya se ha adaptado a la nueva situación. Son precisamente los colectivos que abogan por la noviolencia y la resistencia civil, que antaño representaban la bestia negra del imperialismo, los que ahora toman el relevo y pasan a ser la punta de lanza del mismo.
Y si a un colectivo supuestamente “antimilitarista” de estas características se le suma su capacidad como agente de contrainteligencia, capaz de confundir y dividir a los otros genuinos movimientos de izquierda, entonces tenemos a Gene Sharp y COINTELPRO mezclados en un mismo cóctel explosivo. Y este es precisamente el perfil del movimiento antimilitarista en España, el cual vamos a estudiar a continuación.
La figura clave del movimiento por la objeción de conciencia (MOC) y el antimilitarismo en España no es otra que la de Pepe Beunza, conocido por ser el primer objetor de conciencia de la historia de España.
En su autobiografía publicada en Internet, Beunza nos da a conocer un hecho muy relevante: admite que en el período 69-70 (un año antes de ingresar en la cárcel), ya recibió el apoyo de la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG-WIR) y de Amnistía Internacional.
“El curso 69-70 trabajo intensamente la objeción de conciencia y la no-violencia, damos charlas, me preparo para ir a prisión, hago yoga, toco la flauta, practico el ayuno, hago artesanía que vendo, canto en un grupo de folk valenciano que organizamos para ir por los pueblos cantando canciones pacifistas y populares.
En septiembre me suspenden dos asignaturas que son las que me faltan para terminar los estudios. Viajo por toda Europa preparando la campaña de apoyo, junto con el Arca, Internacional de resistentes a la guerra, Movimiento internacional de la reconciliación, Amnistía Internacional y los cuáqueros que me dan cobertura y apoyo. Se crea una red con coordinadores en cada país.”
Con el tiempo, Beunza se ha convertido en un referente nacional entre los colectivos antimilitaristas que promocionan la desobediencia civil. Sobre todo en Cataluña, donde es miembro destacado del Consejo Directivo de Nova Innovació Social, una ONG financiada por la AECID y cuyo director, Martí Olivella, es otro emblemático fundador del MOC en España.
Y eso no es todo: Beunza es también consejero asesor de NOVACT, una ONG inspirada en el colectivo serbio OTPOR/CANVAS que fue creada por Nova con el objetivo de enseñar tácticas de resistencia civil y lucha noviolenta a activistas de diferentes partes del mundo.
Si quieren saber más sobre Nova y NOVACT, así como su relación con la actividad injerencista al servicio del Imperialismo, les recomendamos leer nuestro informe: “Instituto NOVACT: La conexión definitiva entre el 15M y el Euromaidán“.
Uno de los puntos de España en los que el movimiento de objeción de conciencia prendió con más fuerza fue en Valencia. Precisamente es en esta comunidad en donde en los últimos días se han desarrollado diversos actos contra el Consulado Honorífico de Rusia, situado en la Avenida de Aragón. A continuación, reproducimos íntegramente el comunicado emitido por MOC Valencia con motivo de este evento:
CONCENTRACIÓN DE PROTESTA CONTRA LOS BOMBARDEOS CRIMINALES DE BASHAR AL-ASAD Y RUSIA A LA POBLACIÓN SITIADA DE ALEPO ORIENTAL
-Por un alto el fuego inmediato y el establecimiento de corredores humanitarios supervisados por organismos internacionales independientes para ayudar a la población sitiada.
-Por una política de acogida que respete los derechos humanos y los demás principios que deberían sustentar las políticas europeas de asilo.
-Por el cese definitivo del conflicto armado y la denuncia del sistema internacional que lo ha hecho posible y alentado.
-En apoyo del pueblo sirio y de su capacidad de agencia política, de su lucha novilenta contra la dictadura fascista y genocida de Bashar al-Asad y por una paz justa en Siria.
Consulado de la Federación Rusa
Av. de Aragón 4 (junto Paseo de la Alameda), VALENCIA
Lunes 3 de octubre, 19h.
Av. de Aragón 4 (junto Paseo de la Alameda), VALENCIA
Lunes 3 de octubre, 19h.
Lo que está ocurriendo ahora mismo en Siria, ante los ojos del mundo entero, es un genocidio cometido por Asad y sus aliados.
Particularmente por Rusia, que inició su intervención militar el 30 de septiembre de 2015. Alepo lleva varios días «sufriendo una ofensiva aérea salvaje, causando una media de más de un centenar de fallecidos diarios, cientos de heridos, y la destrucción total de la infraestructura sanitaria y de protección civil de los barrios rebeldes, donde se calcula que quedan alrededor de trescientas mil personas.»
Se están utilizando varias clases de bombas cuyo uso está prohibido contra barrios residenciales e instalaciones básicas para la vida. Más de 600 civiles muertos y más de 1600 heridos por causa de los bombardeos en apenas una semana de intensificación de los ataques. No hay agua. Los hospitales están abarrotados. Los cirujanos atienden a los pacientes directamente en el suelo. Los objetivos son la población civil, los hospitales, los médicos, los trabajadores humanitarios…
La “justificación” es acabar con el terrorismo. Terrorista es cualquiera que oponga resistencia de cualquier tipo a la política de tierra quemada de Bashar al-Asad.
Mientras tanto ambas potencias, entre acusaciones cruzadas, dicen seguir trabajando por salvar unos acuerdos, supuestamente capaces de crear las condiciones que pondrían fin al conflicto armado, pero tomados de espaldas a la mayoría del pueblo sirio, «en medio de un absoluto desinterés por el destino de un número incontable de detenidos en condiciones monstruosas, sin hacer un llamamiento al levantamiento del bloqueo de las zonas bajo asedio, sin mencionar la retirada de Irán, la milicia Hezbollah –que depende de este país–, y las otras milicias sectarias, y sin relacionarlo con la visión de una nueva Siria democrática.»
Ambas potencias imperialistas, sus alianzas e intereses, son una amenaza para la paz mundial. En la actualidad comparten la misma legitimación belicista de sus acciones criminales: la interminable llamada “Guerra contra el terrorismo”. «Di terrorismo y ocupa países, inaugura cárceles como Guantánamo o Abu Guraib, o destruye países como Chechenia, Afganistán, Iraq, Gaza y Siria.»
Antes del alto el fuego Asad prometió que recuperaría cada palmo de tierra. Con esta anunciada ofensiva pretende consumar esta intención a costa del pueblo sirio. «Asad o quemamos el país» fue la consigna reaccionaria promocionada por el régimen en la primavera de 2011. Ante los ojos de toda la comunidad internacional, estos criminales genocidas, Assad y Putin, están llevando a cabo su promesa con la complicidad del sistema internacional. Fue en 2011 cuando una revolución pacífica, apoyada por una mayoría amplia del pueblo sirio –que clamaba por la justicia política, económica y social y en contra del régimen corrupto, sectario y mafioso que había gobernado Siria por cerca de 50 años– comenzó a ser salvajemente reprimida. Creándose así las condiciones para las posteriores militarización, sectarización e internacionalización del conflicto. Ello en un un momento en el que buena parte de la población siria comenzaba a sufrir los efectos de la corrupción y las políticas neoliberales implementadas por Bashar al-Assad y su séquito.
Como dice Yassin Al Haj Saleh, junto con otros hasta 150 intelectuales, artistas y periodistas sirios: «El mundo hoy es una cuestión siria, como Siria es hoy una cuestión mundial.» «La Siria destruida es un símbolo del mundo de hoy. La revolución de los sirios contra el muro de hierro del sistema internacional ha sido destruida, y no solo su revolución contra el muro fascista asadiano. Este sistema internacional que permite a los políticos como Obama, Putin y sus agentes y semejantes, que carecen de toda humanidad, tomar decisiones que violan nuestro derecho a decidir nuestro destino, como individuos, grupos o naciones, sin que los elijamos o dispongamos de instrumento alguno para pedirles rendir cuentas, es un sistema no democrático, por no decir profundamente contrario a la democracia, que ha de cambiar.»
Explicaciones geopolíticas del conflicto sirio hay muchas, y algunas son mejores que otras. En general tienen la virtud de oscurecer el sufrimiento y las aspiraciones humanas. Frente a ellas, las personas que participamos en los movimientos sociales, quizá deberíamos dejarlas por el momento a un lado y, a parte de denunciar las culpables políticas europeas de militarización y la externalización de fronteras, aprender a escuchar y apoyar a los/las activistas civiles locales que permanecen sobre el terreno y a las voces del exilio. Lo que ahora están diciéndonos es que los bombardeos de Bashar al-Asad y Rusia, los están matando.
Por eso hacemos esta convocatoria de denuncia a colectivos y personas de la ciudad de Valencia y sus alrededores.
convoca:
antimilitaristes – moc valència
antimilitaristes – moc valència
retirada@pangea.org // mocvalencia.org // @mocvalencia
Fuente original aquí: http://www.mocvalencia.org/es/content/paremos-el-genocidio-de-alepo-concentración-frente-al-consulado-ruso-en-valencia
El portal Valenciaplaza se hizo eco el pasado día 30 de septiembre de un episodio similar protagonizado por miembros del MOC, quienes en esta ocasión se presentaron frente al Consulado Honorario de Rusia portando sendos cascos blancos en homenaje a los “White Helmets”, la ONG siria que últimamente está recogiendo todos los elogios de la prensa corporativa occidental.
Antimilitaristas devuelven los escombros de los bombarderos rusos de Alepo al consulado ruso en #Valencia. #NoWar#HolocaustAleppo
El asunto es en verdad preocupante, porque si por algo son conocidos los White Helmets en Siria no es precisamente por su labor humanitaria, sino porque muchos de sus miembros no esconden sus simpatías e incluso su pertenencia a grupos terroristas de corte yihadista muy ligados a Al- Qaeda:
Y figúrense cuál debe ser la incómoda realidad que se esconde detrás de los “White Helmets”, que recientemente uno de los portavoces de Al- Qaeda en Siria se deshizo en elogios hacia esta ONG, hasta el punto que calificó a sus miembros de “buenos mujahidines”.
Claro que tampoco parece casual que los White Helmets reciban financiación por diferentes vías que suele provenir de George Soros, la USAID y las grandes corporaciones occidentales.
También el día 1 de octubre varios colectivos ligados al MOC se movilizaron hasta el mismo punto, también para protestar contra el supuesto “genocidio” cometido por los gobiernos de Rusia y Siria en Alepo. Observe cómo varios manifestantes portan banderas de 3 estrellas (el emblema de la “revolución” Siria), mientras despliegan una pancarta en la que se puede leer en valenciano “Fora Al-Assad” (Fuera Al- Assad).
Si ingresamos en la página oficial de MOC Valencia, nos llama la atención el interés que este colectivo muestra por la pedagogía de las tácticas noviolentas. En este enlace, por ejemplo, se puede acceder a un artículo en el que se menciona al profesor Gene Sharp hasta 15 veces.
En el apartado de “redes en las que participamos“, comprobamos que MOC Valencia es miembro de la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG o WRI por sus siglas en inglés):
Y es justamente en la página oficial de la IRG donde nos topamos con una narrativa que en la mayoría de los casos resulta muy difícil de justificar. Esto se ve claramente en su posición con respecto al conflicto de Ucrania y su claro respaldo al Euromaidán, como se desprende de uno de sus artículos que lleva por título “Falta solidaridad en Ucrania“.
“Estos días, me siento otra vez manipulado. Desde la escalada de sucesos en Maidán (plaza central) en Ucrania, una campaña de propaganda masiva para difamar al movimiento pro-democracia ucraniano como fascista, violento, pagado por extranjeros y amigo de los gais ha influido en el mundo y en amplias partes de “mi” movimiento por la paz. Ninguno de los cuatro argumentos tiene la más mínima parte de verdad, pero son ampliamente exagerados. Esto se hace más obvio aún en el caso de la supuesta “junta fascista”. Actualmente, el problema del extremismo de derechas organizado en Ucrania está muy por debajo del nivel de casi todos los demás países europeos, y los crímenes por odio han sido raras excepciones. De hecho, las mentiras y los mitos de la propaganda sobre los fascistas en el movimiento de Maidán fueron tan masivos que la comunidad de investigadores anti-fascistas – que ha estado advirtiendo incluso de los más nimios signos de fascismo en Ucrania durante años – salió con una carta abierta para parar el uso sin sentido de los estereotipos del “fascismo” en las informaciones sobre Ucrania.”
También con respecto a Venezuela descubrimos que la IRG mantiene vínculos cuanto menos sorprendentes: resulta que en uno de sus artículos no sólo se calumnia al gobierno de Nicolás Maduro, sino que además se informa que el principal representante de IRG en Venezuela, el señor Rafael Uzcátegui, es también miembro delPrograma Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), una ONG de Derechos Humanos que opera en ese país gracias a la financiación de laFundación Ford y el Open Society de George Soros.
VIDEO: Por qué PROVEA no puede ser un vocero válido por los Derechos Humanos en Venezuela
Es más, en el siguiente enlace de la página de PROVEA podemos confirmar la alianza que mantiene esta ONG anti- chavista con el colectivo IRG:
Otro dato interesante con respecto a IRG es que ha publicado diversos manuales de lucha noviolenta que han sido utilizados sobre todo por los activistas del 15M en España, como reconoció la plataforma Goteo:
“En el año 2009 la IRG publicó el Manual para Campañas Noviolentas, un manual con ideas y materiales para dar apoyo a activistas para organizar y realizar campañas más efectivas. El contenido completo de la primera edición está disponible en linea aquí wri-irg.org/node/8336. La versión original fue traducida a diez idiomas, incluyendo árabe, coreano, turco, nepalés, ruso, y ha sido usado por activistas en todo el mundo. Por ejemplo, la primera versión fue usada por el 15M, especialmente las secciones de toma de decisiones por consenso.“
En esta dirección (pinchar aquí) podemos descargar en formato PDF el Manual para Campañas Noviolentas de la IRG. Observe que en la página 3 del documento se muestran las personas y colectivos que han hecho posible su elaboración, en donde se muestra que para el trabajo de maquetación ha contado con la ayuda del periódico “El Libertario de Venezuela”:
¿Y quién está detrás de esta publicación? El artículo “Periódico El Libertario de Venezuela: El “anarquismo” de derecha al servicio de la burguesía y el intervencionismo” nos lo aclara:
El editor de El Libertario, Rafael Uzcátegui, conocido en entornos anarquistas como autor del libro Venezuela: La revolución como espectáculo, es uno de los principales teóricos y funcionarios liberados de la ONG Provea, organización que ha sido fuertemente cuestionada por su carácter parcial en favor de los partidos de la derecha en Venezuela.
¿Van comprendiendo cómo todo los actores que participan en esta trama mantienen vínculos cuidadosamente entrelazados entre sí?
Ahora toca averiguar cuáles son los principales representantes de IRG en España, para lo cual hemos de dirigirnos al apartado “Secciones y grupos afiliados” y buscar allí la sección correspondiente al Estado español:
La primera dirección que se nos muestra es la de la web antimilitaristas.org. Al ingresar allí de nuevo nos topamos con una narrativa en la que no se escatiman esfuerzos en apoyar las Primaveras Árabes, y más aún, a criticar duramente a quienes ven en estos levantamientos versiones actualizadas de las “revoluciones de colores”. Por ejemplo, el siguiente es un extracto de una ácida crítica que lleva por título “La Revuelta Árabe y la Izquierda Conspiracionista“:
“El marxismo se basa en un análisis de clase pero el conspiracionismo subscribe en esencia la teoría del Gran Hombre, en la cual la Agencia Central de Inteligencia (CIA) e instituciones paraestatales mueven los hilos en una función de marionetas global. Piensan que la tarea principal de la izquierda es tirar de la cortina igual que Toto en “El Mago de Oz”, y poner a la vista a los titiriteros, como si este conocimiento pusiera fin a la intervención capitalista en Oriente Medio o en cualquier sitio. Y más problemáticamente, los conspiracionistas ven el apoyo de la CIA a los movimientos insurgentes como una evidencia prima facie de que hay que oponerse a ellos. Para la mayoría de la izquierda conspiracionista, Libia y Siria son los arquetipos de su peculiar visión del mundo. Pero al menos para un notable miembro de esta corriente —Michel Chossudovsky de Globalresearch.org— la red abarca mucho más. La revolución egipcia también está podrida, ya que algunos de sus líderes tienen el apoyo de Occidente.
(…)
Para algunos conspiracionistas, el ángulo yihadista es el no va más. Al-Qaeda está debajo de todas las camas en Oriente Medio, un miedo que se originó con el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2011. Para la gente como Michel Chossudovsky de Global Research y Thierry Meyssan de Voltairenet, las revueltas en Libia y en Siria son sólo la última evidencia de los complots de la CIA que echan mano de recursos humanos islamistas.”
También el colectivo antimilitaristas.org redobla la propaganda de guerra contra Siria y Rusia comparando en el siguiente artículo a la aviación de estos países nada menos que con la Luftwaffe de los Nazis:
“Pero aunque el balance de atrocidades es claro, sus implicaciones morales no han sido percibidas de forma tan aguda. Esto en parte tiene que ver con la forma confusa en que la historia ha sido contada. El domingo, cuando una de las figuras políticamente más activas y humanas de Hollywood intervino para condenar los medios de comunicación por «engañar al público sobre Siria», uno sólo podía acoger tal intervención.Solo que Mark Ruffalo, la estrella nominada al Oscar de Spotlight, no estaba acusando a los medios de comunicación por traicionar al pueblo de Siria; los condenaba por no ser lo suficientemente comprensivos con el régimen sirio y Rusia.
(…)
¿Por qué caen unos liberales bienintencionados como Ruffalo en tal escoria? anteojeras ideológicas? O es que la disidencia ahora no se trata nada más que de la estética? Pareciera ser que en todo momento llevar la contraria es más importante que el compromiso sustantivo respecto a un problema.”
También esta web ha mostrado con total descaro cuáles son sus preferencias con respecto al conflicto de Ucrania, traduciendo al castellano la declaración de 40 “expertos imparciales” ucranianos, quienes en 2014 trataron de minimizar la presencia de los elementos fascistas en el seno de estas protestas. Los propios autores lo dejan claro aseverando que “El Euromaidan de Kiev es una acción masiva de desobediencia civil emancipadora, no extremista“:
“A la vez que somos críticos con las actividades de extrema derecha en el Euromaidan, estamos también molestos por una peligrosa tendencia en demasidas crónicas de medios internacionales que tratan los recientes sucesos en Ucrania. Un número creciente de las valoraciones sobre el movimiento de protesta ucraniano, en mayor o menor grado, representa erróneamente el papel, la prominencia y el impacto de la extrema derecha dentro del movimiento de protesta. Numerosos informes alegan que el movimiento proeuropeo está siendo infiltrado, impulsado o dominado por grupos etnocentristas radicales fanáticos. Algunas descripciones crean la impresión que induce a error de que los agentes e ideas ultranacionalistas están en el núcleo o en el timón de las protestas en Ucrania. Existe una gran demanda de viñetas, citas pasadas de tono, comparaciones malintencionadas y turbias referencias históricas. Se combinan con una consideración desproporcionada de un segmento particularmente visible aunque políticamente menor dentro del confuso mosaico formado por los cientos de miles de manifestantes con sus distintas motivaciones, trasfondos y metas.
Tanto la resistencia violenta como la noviolenta en Kiev incluye representantes de todo el espectro político, así como personas sin ideología definida a las que no les resulta fácil situarse políticamente. No solamente los manifestantes pacíficos, sino también los que usan palos, piedras e incluso cócteles molotov en sus enfrentamientos físicos con las unidades especiales de la policía y los matones a las órdenes del gobierno, constituyen un amplio movimiento descentralizado. La mayoría de los manifestantes solamente se volvieron violentos en respuesta a la creciente ferocidad policial y a la radicalización del régimen de Yanukovich. Entre los manifestantes había liberales y conservadores, socialistas y libertarios, nacionalistas y cosmopolitas, cristianos, no cristianos y ateos.
Es cierto, entre los manifestantes violentos y noviolentos también había una variedad de radicales tanto de extrema derecha como de extrema izquierda. Sin embargo, el movimiento en general simplemente era un reflejo de la sociedad ucraniana entera, jóvenes y viejos. El enorme énfasis en los radicales en las crónicas de los medios internacionales es, por tanto, injustificable y engañoso. Esta sobrerrepresentación puede que tenga más que ver con el potencial sensacionalista de los eslóganes, símbolos y uniformes extremadamente etnonacionalistas, que con la situación real sobre el terreno.”
La obsesión de antimilitaristas.org por no dejarse influenciar por lo que ellos califican como “propaganda del Kremlin” les llevó a defender una peculiar posición sobre los trágicos sucesos de la masacre de Odessa, en donde al menos 46 activistas antifascistas que se oponían al golpe de Estado de Euromaidán fueron quemados vivos a manos de los nacionalistas ucranianos. Observe que en este artículo, que lleva por título “Ucrania: Pronunciamiento de AWU-Kiev sobre la tragedia de Odessa“, se muestra una foto y a continuación un video con la clara intención de formar en el lector la imagen de unos “malvados estalinistas pro- rusos” frente a unos “buenos simpatizantes de Maidán”:
Es más, en dicho artículo se ofrece la delirante teoría de que los “pro- rusos” (activistas del movimiento Antimaidán) son los verdaderos autores intelectuales de la masacre:
“La multitud de civiles “pro-ucranianos” no se dispersó después de los disparos; enfurecidos, empezaron el contraataque. A medida que la lucha se convirtió en lo suficientemente intensa , algunos de los combatientes pro-rusos se retiraron al centro comercial de Afina, que luego fue bloqueado por la policía. La muchedumbre, incitada por los hooligans, siguió a la otra parte de los atacantes y se dirigió al campamento Antimaidan, situado cerca de la casa de Sindicatos. Los manifestantes Antimaidan corrieron a ese edificio y luego se levantaron barricadas en las entradas. También hay que señalar que Alexey Albu, líder de la organización estalinista Borotba, instó personalmente a los manifestantes a entrar dentro del edificio bloqueado, aunque él mismo nunca se unió a ellos. Vemos esto como una prueba suficiente para cualquier organización izquierda o anarquista en el mundo para romper cualquier vínculo, ya sea financiera o de información, con esta organización. Enviandoles dinero se colabora a financiar la guerra civil; mediante la difusión de sus declaraciones y apoyandolos moralmente se contribuye a su propaganda de guerra.
(…)
La violencia continuó, como Euromaidan multitud rodeó la casa de Sindicatos y los combatientes de ambos bandos hicieron disparos y cócteles molotov fueron lanzados a un lado y otro de la cubierta del edificio. En este momento todavía no está claro cuál es el factor que más contribuyó al fuego que quemó a unos y provocó la muerte por asfixia de otros.
Estamos seguros de que la violencia de los hooligans de la derecha es la parte central de esta tragedia. Sin embargo, está claro que esta violencia fue planeada y pensada. Las personas que también deben ser considerados responsables son los autores intelectuales pro-rusos y la policía local que les dió apoyo.
(…)
Podemos ver que este escenario está siendo empujado hacia adelante por la alianza de varios grupos de extrema derecha, nazis, conservadores y stalinistas. Es importante entender que Antimaidan no puede ser considerada como una “protesta social de la clase trabajadora”: las exigencias típicas de este movimiento en diversas ciudades están dictadas por los conservadores clericales más reaccionarios (abolición del DNI electrónico ya que incluye “el número de la bestia “; prohibición de la vacunación; etc) y tienen poco que ver con los intereses de los trabajadores.”
Así que ya ven cómo los integrantes de este colectivo, pese a que han dejado claro que no les hace ninguna gracia que se hablen de “teorías conspirativas” sobre sucesos como los de la Primavera Árabe o el Euromaidán, son los primeros en recurrir a tales “conspiranoias” al insinuar que la mano del Putin y el Kremlin estaba detrás de las muertes de civiles en aquella trágica masacre.
Y qué podemos decir de la posición de estos antimilitaristas sobre el conflicto bélico en Donbáss. Por ejemplo, en la siguiente entrada se llama a no apoyar al bando ucraniano dada la abundante presencia de neonazis entre sus filas… Pero al mismo tiempo, se hace a continuación un llamamiento a no apoyar bajo ninguna circunstancia a las autodefensas Antimaidán, ya que están dirigidas por “regímenes oscurantistas prorrusos“:
“Condenamos a todos aquellos «antifascistas» que apoyan a los regímenes oscurantistas prorrusos, inventos artificiales para desestabilizar la situación en el este del país. No estamos en el mismo bando con aquellos que no entienden que las repúblicas de Donetsk y de Lugansk están patrocinados por oligarcas y clanes criminales y que utilizan a la población civil para sus propios propósitos. No creemos que está «guerra de la independencia» sea para proteger a los intereses de la población del este. No creemos en la libertad con el signo de la ametralladora, tampoco en este repentino «antifascismo» de mercenarios armados por los cuales también muere gente. No queremos tener nada en común con la gente que últimamente se ha pronunciado como «antifascista» o «anarquista» y que en el fondo son o nacionalistas locales o chovinistas imperiales. Nada en común con aquellos que apoyan la guerra civil y el asesinato, militarismo, ideas imperialistas, culto a la personalidad, incitan al odio entre diferentes países y se alegran de las muertes ajenas. Aquellos que sin saberlo o a sabiendas traza barreras entre activistas de diferentes países y que con sus intrigas difunden propaganda y agitación falsa. No tenéis sitio entre nosotros. Ninguna tolerancia con los provocadores o y los idiotas.”
A todo esto no resultará extraño en absoluto que la web de antimilitaristas.org realice una inusitada promoción de las estrategias noviolentas, en especial las que promueven los libros del profesor Gene Sharp. De hecho, en este artículo se asegura que “no existe ninguna evidencia” de que Sharp trabaje para la CIA:
“A pesar de su concepto simple de poder que impide un análisis cercano a posiciones antimilitaristas que piden un modelo de defensa noviolento y dada la falta de pruebas para afirmar que la CIA hubiera desarrollado la teoría de la noviolencia, su libro «The Politics On Nonviolence» (1973) sigue siendo sin duda el libro más importante sobre la materia escrito hasta la fecha. Dada la gran difusión de sus métodos mediante talleres y entrenamientos para la acción noviolenta este autor ha sido calificado como el pensador político con más seguidores en la actualidad, teniendo en cuenta que Marx, Lenin, Gandhi, Zapata o Mao llevan muertos algún tiempo.”
Pero va siendo hora de que averiguemos de una vez por todas quién está detrás del colectivo Internacional de Resistentes a la Guerra. Si nos asomamos a la sección “Cómo nos financiamos” leeremos el siguiente texto:
Damos las gracias a todas las donaciones individuales, así como a nuestras entidades colaboradoras, incluido el Joseph Rowntree Charitable Trust, y a nuestro patrocinador fiscal en EEUU, el AJ Muste Memorial Institute.
Ya nos llama la atención que una de las dos fundaciones que donan fondos a la IRG sea la Joseph Rowntree Charitable Trust, ONG con sede en Reino Unido que es una de las financiadoras de Open Democracy, la web más destacada de los voceros globalistas y atlantistas (también recibe fondos de, entre otros, el Open Society Institute de George Soros, la Fundación Ford o la Rockefeller Foundation).
La otra ONG que aparece en la web de IRG es su patrocinadora fiscal con sede en Estados Unidos, la A.J. Muste Memorial Institute. Pues bien, según la web corson.org, esta organización lleva años recibiendo donaciones de la Fundación Tides, que a su vez recibe fondos del mismísimo George Soros.
Y en efecto, en este archivo PDF de la Tides Foundation disponible en Internet podemos comprobar que en el año 2010, el A. J. Muste Memorial Institute era beneficiario de las donaciones de Soros.
La conclusión a la que podemos llegar tras analizar todas estas evidencias es que COINTELPRO ha traspasado fronteras y hoy se halla infiltrado en multitud de colectivos aparentemente antiOTAN y antiimperialistas, saboteando y dividiendo desde dentro a esta causa mediante la difusión de falacias desinformativas, elaborando soterradamente continuas versiones distorsionadas para influir en la narrativa que debe adoptar el movimiento, así como la creación interesada de falsos dilemas, generando con ello una confusión interna que va resquebrajando día tras día a una izquierda que, por desgracia, se halla más desnortada y debilitada que nunca.
Esperemos, no obstante, que todas estas revelaciones sirvan para que quienes aún permanecen fieles a la causa antiimperialista puedan identificar al verdadero enemigo y les permitan tomar las medidas necesarias para reaccionar a tiempo.
Soy Andréi Kononov. Desde Colectivo Utopía, seguiremos informando
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