lunes, 5 de septiembre de 2016

Así es como armas que España vende a los saudíes han acabado en manos de los huzíes en Yemen


Así es como armas que España vende a los saudíes han acabado en manos de los huzíes en Yemen
Por Quique Badia
Yemen vive, desde 2015 y eclipsado por otras guerras regionales, un tremendo conflicto civil en el que dos grandes potencias del territorio, Arabia Saudí e Irán, han armado, jaleado y apoyado directamente a alguno de los contendientes.
Y en medio del caos, un reciente informe de Armament Research Services (ARES) ha constatado que los rebeldes de la minoría huzí, apoyados por los iraníes, dispondrían de armas que una empresa española habría estado vendiendo a los saudíes desde los 90.
El de Yemen es un conflicto endemoniadamente complejo que se inscribe, en parte, en las crecientes tensiones regionales entre dos grandes concepciones del islam; el sunismo y el chiismo, como excusa que enmascara las pretensiones de hegemonía en Oriente Próximo de los mencionados regímenes confrontados.
Ambos bandos habrían cometido crímenes contra la humanidad, según la ONU.
Un comprador de primera
El mercado armamentístico español cotiza al alza. Entre 2004 y 2013 este segmentorepresentaba un 1,7 por ciento del total de exportaciones. Su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) el año pasado era del 0,9 por ciento, y da trabajo a unas 20.000 personas, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Defensa.
Algo en lo que Arabia Saudí tiene mucho que ver.
La monarquía del Golfo Pérsico encabezó el ranking de exportaciones españolas con la nada desdeñable cifra de 293 millones de euros. 
Una de las beneficiarias de esta relación comercial privilegiada es la compañía Instalaza, fabricante de los lanzacohetes C90-CR y las granadas Alhambra, las armas que habrían acabado en manos de los huzíes respaldados por Irán.
Una empresa, recordemos, en la que el ministro de defensa en funciones, Pedro Morenés, ejerció de consejero hasta 2009.
En las conclusiones del informe de ARES se apunta que, muy probablemente, estas armas habrían sido capturadas por los huzíes a los combatientes que abogan por la restitución del huido presidente Abd Rabbuh Mansour Hadi, que cuenta con el apoyo de una coalición liderada por los saudíes con asistencia estadounidense.
Esto significaría, pues, que alguien se las proveyó.
¿Debería actuar el gobierno español?
De demostrarse este supuesto, las operaciones españolas con Arabia Saudí irían, por dos poderosas razones, contra las obligaciones que España plasma en su legislación a partir de las indicaciones internacionales. 
Especialmente la Ley 53/2007 sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso y el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) de 2013.
Para empezar, los países en los que estas armas sean susceptibles de ser utilizadas para vulnerar los derechos humanos deben quedar fuera del circuito comercial, según el tratado.
El régimen wahabí ha sido señalado innumerables veces por su reiterada vulneración de derechos fundamentales.
Pero es que en este caso habría otro argumento a favor del fin de la relación comercial con la monarquía del Golfo: los saudíes estarían armando a un bando de un país en guerra.

Un supuesto soldado saudí sostiene un lanzacohetes C-90 de fabricación española en Yemen. (Imagen por Al-Qahtani)
La ley que regula el control del comercio exterior de armas en España obliga a las empresas a inscribirse en el Registro Especial de Operadores de Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso. Sin esta inscripción no se puede obtener una autorización de transferencia para estos productos.
Toda compañía del sector que opere en territorio español debe solicitar a la Secretaría de Estado de Comercio una autorización para la exportación. 
Pero es la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU) quien emite un dictamen vinculante sobre si debe autorizarse o no. Así se garantizaría el cumplimiento de la ley.
El Ministerio de Defensa español contestó vía email no poder pronunciarse respecto a posibles indagaciones sobre lo que sucedió para que las armas llegaran en manos de los huzíes al tratarse de una empresa privada.
Al ser indicado su rol en la JIMDDU, un portavoz del mencionado ministerio aseguró a VICE News que eso dependía del Ministerio de Economía. En anteriores indagaciones de otros periodistas se ha repetido el juego de la patata caliente en la que no se acaba de determinar quién es el responsable último de llevar a cabo una investigación.
En 2011, un artículo reveló que Instalaza, la empresa implicada en este asunto, había vendido bombas de racimo al dictador libio Muammar al-Gaddafi antes de que este armamento se prohibiera. VICE News contactó con esta empresa para disponer de sus explicaciones, pero al cierre del artículo no se ha obtenido respuesta.
¿Qué puede hacer España al respecto?
A la espera de un improbable arrebato de sinceridad por parte de los actores implicados, consultamos a varios expertos sobre qué tipo de indagaciones debe llevar a cabo el ejecutivo español en un país, Yemen, en el que no tiene cuerpo diplomático asignado para esclarecer cómo sucedió la transferencia.
"El gobierno español debería investigar el uso en Yemen de las armas españolas vendidas a Arabia Saudí a través de los agregados de defensa españoles en la embajada saudí y personal especializado en derechos humanos y derecho internacional humanitario del MAEC", afirma en un correo a VICE News Alberto Estévez, portavoz de la coalición Armas Bajo Control formada en España por Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau y Oxfam Intermón.
El ejecutivo en funciones podría escudarse en el hecho de que la situación de guerra en Yemen ha dejado los cuerpos diplomáticos bajo mínimos, algo que tampoco debería ser problema, según el profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y miembro del Centro Delàs de Estudios para la Paz, Eduardo Melero.
"La agregaduría de Defensa de la embajada en Arabia Saudí también está acreditada para actuar en Yemen [además de Omán, Qatar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos]", declara Melero a este medio. Si los saudíes hubieran armado a un bando en guerra sería posible recabar pruebas desde la propia monarquía del Golfo.
"El informe de ARES confirma el riesgo de desvío y de posible uso indebido de las armas españolas vendidas a Arabia Saudí. Amnistía Internacional ha documentado presuntos crímenes de guerra de la coalición encabezada por Arabia Saudí y otras graves violaciones del derecho internacional humanitario, además de graves violaciones del derecho internacional de los derechos humanos por parte de los huzíes", añade Estévez reforzando el primer argumento para rescindir contratos con este país.
"La constatación de la presencia de armas españolas en manos de las partes del conflicto contradice la aseveración del informe del gobierno sobre las exportaciones de 2015, según el cual, literal, todas las licencias relativas a munición fueron acompañadas de certificados de último destino con estrictas cláusulas de no reexportación o uso fuera del territorio del país. La verificación del uso y usuario finales es un tema sobre el que la campaña ABC ha propuesto medidas de refuerzo del control, y sobre el que, en este caso especialmente, el gobierno debería abir una investigación exhaustiva sin demora", insiste el investigador.
Aunque implicar a los saudíes entrañaría otro tipo de complicaciones.
El pasado 9 de marzo el gobierno sueco anunció que no iba a renovar el acuerdo de cooperación en materia de defensa con la monarquía saudí a pesar de lo relevante que éste era para Suecia: el país del Golfo ocupa el decimoctavo puesto en importancia como socio comercial de los escandinavos.
Después del anuncio, Arabia Saudí notificó que dejaría de expedir visados para nacionales y compañías suecas.
Días después Emiratos Árabes Unidos — país vecino de la monarquía saudí — llamó a consultas al embajador sueco para protestar por las declaraciones de la ministra de exteriores Margot Wallstrom.
Wallstrom había tildado de "medieval" la condena contra el bloguero Raif Badawi a recibir 1.000 latigazos y 10 años de cárcel por haber insultado al Islam, supuestamente. 
A pesar de las presiones de parte del empresariado sueco, la ministra de exteriores escandinava no ha rectificado sus declaraciones.
No parece que España se la quiera jugar tanto como la ministra sueca.
Sigue a Quique Badia en Twitter: @qbadiamasoni
Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsES

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro