lunes, 18 de enero de 2016

Rajoy, no; el PP, tampoco... La Vía valenciana como alternativa para formar gobierno





Julio Anguita: 

Estamos en un momento “único” que puede ser dilapidado si no se unen fuerzas entre todas las izquierdas

El ex coordinador general de IU Julio Anguita ha calificado de “único” el momento político que vive España tras las últimas elecciones, pero ha advertido de que, si no se actúa en consecuencia y se aprestan fuerzas y capacidades “a la forja del contrapoder”, dicho momento “será dilapidado banalmente”.

Anguita se ha pronunciado así a través de un mensaje grabado en vídeo durante un encuentro organizado en Oviedo, este pasado fin de semanas, bajo el lema “(Re) Unidxs” para buscar cauces de entendimiento entre Podemos e IU y al que ha asistido el también ex coordinador y fundador de la coalición Gerardo Iglesias junto a dirigentes del partido morado como su secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral.

elmercuriodigital»

La Vía valenciana como alternativa para formar gobierno [a propósito de Borgen]

OPINIÓN de Joan del Alcàzar.

La experiencia catalana. El 27 de septiembre pasado se celebraron las elecciones en Cataluña, y tres meses después ―el 6 de enero― no se había logrado un pacto de gobierno estable por la carencia de acuerdo entre las dos candidaturas independentistas: Junts pel Sí [JxSí] y la Candidatura d’Unitat Popular [CUP]. Faltaban horas para que el presidente en funciones, Artur Mas, tuviera que convocar nuevas elecciones. De hecho ya se había fijado el día: serían el 6 de marzo.

A pesar de todo, el 7 de enero empezaron, desde primera hora de la mañana, un rosario de reuniones a la desesperada entre los partidarios de comenzar definitivamente el proceso de constitución de un gobierno soberanista. 


En el Parlament, en las sedes de las diversas formaciones, en las de entidades cívicas, en un hotel, varios grupos de comisionados de las dos formaciones políticas y, también, de organizaciones de la sociedad civil soberanista, trabajaron frenéticamente contra el reloj.

El clima entre los participantes era irrespirable. Los insultos, las descalificaciones, las amenazas, las acusaciones de todo tipo se habían venido intercambiando cada día con más virulencia desde las elecciones de septiembre. 


Los nervios estaban a flor de piel y las sensibilidades extremadas entre los interlocutores y, también, entra la militancia y los votantes de JxSí y de la CUP. Desde las filas de los primeros habían acusado los segundos, incluso, de ser agentes del CNI [los servicios de inteligencia españoles], y se habían lanzado a una competición de agravios e injurias insoportables, muchas con un tono terriblemente machista. 

Desde las filas de los segundos, se les había dicho de todo excepto honorables, y las acusaciones de corruptos, antisociales y mentirosos habían sido los argumentos para afirmar una y otra vez que nunca, nunca, nunca apoyarían la renovación en la presidencia de Artur Mas.

Aun así, el mismo día 7 por la tarde, reunidos en un hotel, el presidente de la Assemblea Nacional Catalana ―Jordi Sànchez― hizo la pregunta clave a los reunidos: “Si alguien quiere ir a elecciones que lo diga ahora y levantamos la sesión. Si no, intentamos buscar un acuerdo y no ir a elecciones”. 


Nadie levantó la mano, y las negociaciones continuaron, con diversos grados de tensión, hasta que el día 8 por la tarde, una representante de la CUP leyó un texto que significaba un golpe de timón total en su estrategia. 

Después supimos que ese texto lo había redactado personalmente Artur Mas, y que estaba dispuesto a ceder la presidencia. 

El sábado 9, a las 21.30, el Parlament de Catalunya eligió presidente a Carles Puigdemont, apoyado por los diputados de JxSí y por ocho de los diez diputados de la CUP, tal y cómo se había acordado.

Borgen, la serie danesa de televisión, en versión española. La narración de esta rocambolesca dinámica negociadora entre formaciones políticas antagónicas que sólo comparten un objetivo [la independencia de Cataluña] y divergen en el resto de sus programas políticos, habría encajado en el argumento de la muy reconocida y seguida serie danesa de televisión Borgen. 


Con todo y con esto, lo que importa destacar ahora es que la pregunta de Jordi Sànchez fue la llave que abrió la cerradura del acuerdo final.

Estos días, en Madrid, también está negociándose la constitución del nuevo gobierno después de las elecciones del 20 de diciembre pasado. 


El PP de Mariano Rajoy quiere continuar mandando, y exige ―por el bien de España of course― formar un gran gobierno de coalición con el Partido Socialista y con Ciudadanos. La dirección actual del PSOE se niega en redondo [a pesar de que algunos de sus principales lo verían con buenos ojos], conscientes que esa Große Koalition significaría ponerle fecha de caducidad al partido. Paralelamente, los Ciudadanos de Albert Rivera, que querrían ese pacto, se niegan si los socialistas no participan.

Mientras tanto, el resto de las fuerzas del arco parlamentario están ―por razones diversas― en contra de la continuidad del PP y, todavía más, de Rajoy. Seria, pues, el momento de abrir una negociación con voluntad firme de pacto, con la tozudez catalana. 


El partido mayoritario de entre los opositores al actual gobierno en funciones, el PSOE, debería convocarlos a todos a una reunión. Muy probablemente no asistirían más que aquellos que aspiran en un gobierno muy diferenciado de la trituradora social que ha sido el del PP de Rajoy. 

A los que acudieran, otro Sánchez, en este caso Pedro, tendría que repetir la pregunta del Sànchez catalán, Jordi: 

“Si alguien quiere ir a elecciones que lo diga ahora y levantamos la sesión. Si no, intentamos buscar un acuerdo y no ir a elecciones”. 

Si los que se quedaran sentados en la mesa sumaran más de 163 escaños [los que juntan los 123 del PP y los 40 de Ciudadanos], los participantes en la reunión deberían juramentarse para no levantarse de la silla hasta haber conseguido encontrar la forma de constituir un gobierno que permitiera afrontar los dos grandes problemas que nadie puede obviar: la dramática realidad social y el necesario nuevo ensamblaje territorial. 

En cualquier caso, será necesario que los interlocutores dispongan de la habilidad política y la capacidad de negociación que en Borgen demuestra la primera ministra Birgitte Nyborg.

La Vía valenciana. Para hacer efectiva esa voluntad de conciliación ―que no quiere decir hacerse amigos para salir a cenar, sino socios políticos leales― alguien podría hacer un análisis de lo que es conocido como el Pacte del Botànic, firmado en Valencia por el Partido Socialista y Compromis-Podem. 


Haría falta que el analista empezará por explicar como de duras fueron las descalificaciones, como de firmes las líneas rojas y como de feroces los ataques de artillería que se prodigaron durante semanas los después aliados.

Es decir, que ―para empezar, que queda mucho partido por delante― nadie tendría que asustarse por el hecho de que, hoy por hoy, las posiciones de salida están muy alejadas y que el acuerdo parece imposible. 


Se tendría que tener en mente la experiencia catalana ―que demuestra que cuando hay voluntad política se tiene que explorar hasta la última vereda para salir del laberinto― tanto como la dificultad extrema que tuvo que superar el pacto de Valencia.

La Vía valenciana puede ser válida. Ximo Puig, el presidente socialista [la primera autoridad no catalana que telefoneó a Puigdemont, gesto que tiene que valorarse como es debido], Mònica Oltra, su vicepresidenta, de Compromis [admiradora confesa, por cierto, de la serie Borgen] y Antonio Montiel [el líder del Podemos autóctono, hombre serio y respetado] podrían explicar cómo es y qué resultados está dando esa fórmula de no repartir parcelas de poder entre los aliados, sino hacer colaborar a los diversos partidos en las distintas responsabilidades de gobierno.

En una entrevista el sábado 16, preguntada por la posibilidad de replicar la Vía valenciana para el resto de España, Mònica Oltra respondió: “¡Claro que es posible! Y deseable. Yo apuesto por ese pacto, y ofrezco nuestra experiencia, que en los inicios fue compleja (...) 


Pero cuando la prioridad es la gente todo es más sencillo porque esa causa es una causa invencible. Hay que aplicarse, hay que trabajar, hay que escuchar, aprender a transigir y tener claro que nadie tiene la verdad absoluta. Hay que ser flexible y abierto. De mente y de corazón”.

Pues eso. Eso, claro, si la respuesta a la pregunta es que nadie quiere volver a repetir las elecciones en cosa de tres meses. Una opción que sería una irresponsabilidad mastodóntica. Birgitte Nyborg, desde luego, no caería en ese error.
Above is the content the blog provided. If incomplete, read the original here.

Rajoy, no; el PP, tampoco

OPINIÓN de Ramón Cotarelo/ Palinuro.- 

Cinco segundas figuras de los partidos con mayor representación parlamentaria se vieron ayer las caras en el plató de el objetivo de Ana Pastor en la Sexta. 

E hicieron poco más que verse las caras porque entre lo que ellos se interrumpían recíprocamente y lo que les interrumpía el mando pastoril apenas pudieron decir gran cosa.

Ignoro si la señora admite sugerencias, pues parece bastante pagada de sí misma, pero, por si acaso, ahí va una: suprima esas morcillas de la "maldita hemeroteca" y otras triquiñuelas aparentemente objetivas. 

Sirven para que ella se luzca, sí, pero: a) desestructuran el programa dando una patada innecesaria a una de las tres unidades del teatro clásico; b) son una parodia manipuladora. Ayer fue patente que se trataba de destrozar la imagen de Sánchez en provecho de la de Iglesias. 

Pero, aunque fueran menos manipuladoras, serían igual de inútiles porque ese trabajo de contraste (y contexto) no puede hacerse en el medio televisivo. 

No puede hacerse en serio, claro, aunque sí cabe montar esa ridícula chirigota para solaz de necios.

De lo poco que cupo entender a los contertulios -que no se dejaban hablar, por cierto- se sigue una conclusión evidente: nadie quiere al PP y mucho menos a Rajoy. Me atrevo a sospechar que ni Monago. 

Por supuesto, la cuestión de los pactos y las nuevas elecciones es un verdadero lío. Pero el terreno firme está claro: Rajoy no.

El presidente de los sobresueldos ya sabe que su coalición preferida, su propuesta estrella (PP+PSOE+C's) no va a salir. 

La invoca por si cuela, pero en su fuero interno, la voz interior de Husserl lo tiene convencido de que es imposible y prefiere que no haya coalición alguna y se convoquen nuevas elecciones. 

Por eso, en lugar de contactar con los otros líderes parlamentarios prefiere trabajarse a su partido para ser el candidato otra vez .

El PP no puede pactar con el PSOE ni con nadie porque, diga Monago lo que diga, después de este desastre de cuatro años de abuso, robo, dislate y corrupción y todo ello a la brava, por ordeno y mando, nadie quiere ni acercársele. 

Además, ¿cómo iba a gobernar una hipotética coalición PSOE+PP sabiendo que hay que derogar todo lo que el PP ha hecho en cuatro años? 

Sería ridículo hasta para los políticos españoles.

La pelota de la famosa centralidad política está en el tejado del PSOE. El pacto más natural, el que Palinuro siempre ha defendido es el de PSOE+Podemos.

Tampoco llega a la mayoría absoluta. Tendría que sumar los 2 de IU y quizá los 6 del PNV y seguiría en minoría. Tendría que contar con la abstención de los catalanes. Tal es el punto neurálgico de este problema, como siempre. 

El PSOE no está dispuesto a pactar nada con partidos independentistas y tampoco con quienes defienden el referéndum de autodeterminación en Cataluña o, en palabras de Suzana Díaz y Rajoy al alimón, "quienes quieren romper España". En el caso de C's más rechazo, si cabe,

O sea, el gran obstáculo es el referéndum catalán. 

Si Podemos se obstina en mantenerlo (cosa bastante razonable porque esa propuesta es muy sensata), no habrá gobierno de coalición en España. 

Si lo retira, perderá una cantidad imprecisa de votos de las franquicias (entre 10 y 15) y sus flamantes 69 diputados se reducirán a 55 más o menos. Aun sumando los 2 de IU y los 6 del PNV, necesitaría de nuevo la abstención de los independentistas catalanes.

Paradoja: el gobierno de España depende de los votos de quienes quieren romper con España, como señaló Palinuro la misma noche de las elecciones y modestia aparte.

El modo de salir del laberinto sería que el PSOE fuera menos intransigente y menos estirado con el referéndum. ¿Por qué es tan dificil llegar a un acuerdo? Por eso, por la intransigencia y el extremismo. 

¿Por qué no pueden PSOE y Podemos llegar a un pacto en el que el referéndum quede fuera, pero sin que Podemos tenga que renunciar expresamente a él como los judíos tenían que abjurar de su fe en la Inquisición? Porque seguimos siendo tiesos e intolerantes como la Inquisición.

Reúnanse en buena hora PSOE y Podemos; acuerden un programa de gobierno común y especifiquen en hoja aparte sus discrepancias. Por ejemplo, esta del referéndum. ¿Qué inconveniente hay en que Podemos trabaje en su favor en las instituciones sin que ello suponga ayuda o connivencia del PSOE?

 Al fin y al cabo, las mismas gentes de Podemos piden un referéndum en Cataluña pero advierten de que votarán "no" a la independencia. 

Hagan asimismo pedagogía con su posible aliado socialista, traten de convencerlo de algo que, por lo demás, es perfectamente honroso y hasta conveniente. En algún momento, cuando el PSOE recapacite, se convencerá de que es lo más razonable.

Y para entonces habremos ganado mucho tiempo en desmontar la bestial involución de cuatro años de PP: reforma laboral, Ley Wert, Ley Mordaza, privatizaciones, todo a la basura. Y, en ese interín, a su vez, el gobierno catalán, que también estará aplicando su hoja de ruta, acabará convocando un referéndum sobre la Constitución de la Repúbica catalana. 

Sería extraordinario y muestra cierta de que las cosas han cambiado en este país, que el gobierno español se sentara a negociar con el catalán ese referéndum.
Above is the content the blog provided. If incomplete, read the original here.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro