lunes, 25 de diciembre de 2017

AFGANISTÁN: La GUERRA que NADIE ha sabido GANAR

AFGANISTÁN: LA GUERRA QUE NADIE


Por Guadi Calvo
Si alguna conclusión sacó Washington de su larga y sangrienta experiencia en Vietnam, tras más de 10 años de intervención, 58 mil muertos norteamericanos, nada frente al millón cien mil vietnamitas, sin contar heridos, mutilados y víctimas de malformaciones producidas por el uso de agentes químicos, que hasta hoy siguen contaminando y matando a miles de vietnamitas, a más de cuarenta años de la victoria sobre los Estados Unidos, que invirtió casi 5100 millones dólares, en lo que significaría su primera derrota militar de su historia, es que la mentira y el ocultamiento son parte de su arsenal más letal, por lo que ocultar al propio pueblo norteamericano su imposibilidad de vencer en Afganistán es una acción de guerra.
El combate contra el talibán, significa para los Estados Unidos, la guerra más larga que ha afrontado, que no solo sigue sin resolverse, sino que a cada día ese fantasmal enemigo recupera el territorio perdido tras la invasión de 2001.
A casi un año de la asunción de Donald Trump, todavía no ha definido su política para el país centroasiático, que a lo largo de su historia, ha sabido vencer a todos quienes intentaron invadirlo.
Trump, anunció con garganta enrojecida, que enviaría una dotación de entre 3 y 4 mil hombres que se incorporarían a los 9500, que Barack Obama, nunca pudo retirar, a pesar de sus continuas y postergadas promesas, pero el rubicundo magnate, parece que tampoco se decide a concretar el envió, por lo que ha iniciado una campaña de bombardeaos aéreos, cuyo pomposo acto inaugural consistió en arrojar en abril último, lo que se conoce como GBU-43/B MOAB, (Massive Ordenance Air Blast o Artillería Masiva de Explosión Aérea), la bomba no nuclear más poderosa que se conoce.
Las operaciones aéreas, entre los obvios objetivos contra posiciones del talibán, pretender alcanzar y destruir los depósitos de opio, con lo que se cree podrían desfinanciar al grupo fundado por el Mullah Omar el Amir-ul Momineen (Príncipe de los Creyentes) un título asumido por los primeros califas.
El 19 de noviembre pasado comenzó lo que se conoce como la Operación Jagged Knife (Cuchillo Dentado) F-22 norteamericanos, con base en la Base Aérea de al-Dhafra, (Emiratos Árabes Unidos) , junto con los bombarderos B-52 Stratofortress, de la Base Aérea de al-Udeid, (Qatar) junto a A-29 de la aviación afgana, atacaron diez instalaciones de refinamiento de opio, en la norteña de Helmand, que las tropas del pentágono y las británicas abandonaron apenas hace tres años, sin poder sojuzgar y en la que hoy ya se produce el 70% del opio afgano, que en su totalidad representa entre el 85% y el 95% del total mundial. 
Para 2017 la producción de opio marcó un nuevo récord, con un aumento del 87% en comparación al año anterior. 
Se calcula que la producción superará las 9 mil toneladas, refinadas en unas 500 platas de elaboración, un significativo aumento de la producción frente a las 2 mil de 2001. 
Mientras en su gobierno (1994-2001) tras una fawtua dictada por el Mullah Omar se redujo la producción entre 100 y 400 toneladas. En la actualidad se cree que el opio y la heroína, su principal derivado, hoy sustenta el 60% de su guerra.
Algunas opiniones en contra de la operación Jagged Knife, dicen que el talibán, podría trasladar toda la operación de producción de opio a Pakistán, lo que posiblemente aumentaría su volumen y sus ingresos. 
Un informe de Naciones Unidas adjudica la expansión productiva, a los avances territoriales del talibán, que incrementa las aéreas de siembra, cosecha y producción de adormideras (amapola) incluso en el desierto donde los agricultores han extendido su siembra instalando pozos y descartando otros tipos de cultivos menos “provechosos”. 
Aunque los Estados Unidos han gastado solo en la lucha contra el narcotráfico en Afganistán unos 8600 millones de dólares desde el 2002, la producción de amapola creció un 43% a partir del 2015.
Durante la presidencia de Obama, los ataques aéreos fueron de carácter defensivo, para proteger las acciones terrestres del ejército y la policía afgana. Desde el cambio de mando en la Casablanca ya se han arrojado casi 5 mil bombas y misiles, tres veces más que en 2016, contra posiciones talibanas y del Daesh, que en la región toma el nombre de Willayat Khorasan.
El talibán ya controla la mayoría de la provincia de Helmand, donde los Estados Unidos junto al Reino Unido libraron las batallas más duras, contra la fuerza wahabitas, más veteranas del mundo. 
Son solo Lashkar Gah y Gereshk las dos ciudades más importantes de la provincia que no han caído en manos del talibán, mientras las vastas regiones rurales y regadas de sembradíos de adormidera, están fuera del control de Kabul.
Un espectro llamado Vietnam.
La guerra en Afganistán, pareciera destinada a ser librada eternamente, en un juego pendular de avance y retroceso de los invasores occidentales.
Afganistán, ahora, se ha convertido en la guerra más larga jamás emprendida por los Estados Unidos, donde a pesar de sus largos dieciséis años de presencia y las infinitas marchas y contramarchas, ni estados unidos, ni el gobierno títere de Kabul, encabezado por un cada vez más desdibujado Ashraf Ghani, quien desde que asumió la presidencia en septiembre de 2014, no ha hecho otra cosa que ver como la presencia del talibán se imponía en cada una de las 34 provincias dominado en la actualidad casi el 50 % del país y sus soldados y policías eran masacrados en atentados y emboscados por las tropas de mullah Hibatullah Akhundzada, actual jefe de la organización.
El general John W. Nicholson Jr, comandante de la misión Respaldo de la OTAN y las Fuerzas estadounidenses-afganas acaba de declarar que se necesitaran al menos dos años solo para hacer retroceder a los talibanes. 
Asumiendo que jamás lograrían derrotarlos, la pretensión de Washington es reducirlos lo suficiente para sentarlos en una mesa de diálogo, para la reconciliación nacional o reducirlos áreas remotas hasta que el movimiento se diluya solo. 
Hoy una idea tan disparatada como utópica.
El Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), John F. Sopko , informó a principio de este mes al Congreso norteamericano que “los esfuerzos de Estados Unidos para fortalecer la Fuerza de Seguridad y Defensa Nacional Afgana (ANDSF). 
A pesar de gastar de los más de 70 mil millones de dólares en asistencia del sector de la seguridad, desde 2002, los afganos aún son incapaces de asegurar su propia nación”.
Según Sopko las ANDSF han estado plagadas de un amplio conjunto de problemas, que van desde la corrupción, el analfabetismo, la traición y el desgaste y la tensión debida a los constantes éxitos del talibán.
Trump, había anunciado en agosto, que daría autorización a las fuerzas armadas estadounidenses para combatir “a las redes terroristas y criminales que siembran la violencia y el caos en todo Afganistán”. 
Agregando que ya había levantado las restricciones que la administración Obama le impuso “a nuestros combatientes” para dar batalla al enemigo, aunque a cuatro meses de la declaración, nada se ha hecho.
Llevar más tropas a el interior afgano, significara que muchos civiles, como ya ha sucedido en contadas oportunidades, sufran los abusos “imperiales” intentaran sumarse a la fuerza insurgente ya sea el talibán o el Daesh, para vengar las afretas. 
Más allá de la larga presencia norteamericana en el país, parece no conocer la idiosincrasia de resistencia y orgullo del pueblo afgano, al punto de que se acaba de conocer un informe de Naciones Unidas, que muchos de los terroristas que optan por convertirse en suicidas, lo eligen tras haber permanecido en prisión, donde padecieron incontables situaciones de tortura y vejámenes, que los lleva a avergonzarse al punto de no poder soportar seguir vivos.
Estados Unidos o ha logrado hasta ahora, nada para poder revertir la situación y la resistencia a su presencia, se calcula que solo en la provincia de Helmand siguen funcionando una dos mil escuelas coránicas o madrassas, donde se imparte la versión más integrista del Corán, el wahabismo, que da sustento filosófico a los grupos fundamentalistas no solo de Afganistán, sino de donde sea que este tipo de grupos tengan presencia desde Nigeria al sudeste asiático.
Apenas dos días atrás, este último viernes 15 de diciembre, fueron asesinados unos quince hombres de las fuerzas de seguridad, en un ataque contra un check-point próximo a Lashkar-Gah, la capital provincial de Helmand, lo que sin duda se repetirá una y otra vez.
El Talibán, combate también con un importante grado de nacionalismo, que se oponen, como los afganos lo han hecho históricamente a la presencia de cualquier extranjero, desde Iskander (Alejandro Magno) y Gengis Khan en adelante sin olvidar a los británicos en su momento de mayor gloria y a la Unión Soviética, cuya derrota selló para siempre su destino. 
Hoy los Estados Unidos libran en Afganistán, la misma guerra que desde hace siglos todavía nadie ha podido ganar.
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook:

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro