Ciudad de Texas a residentes:
Si quieren Fondos de Ayuda por Huracán Harvey
deben Firmar el Juramento de Lealtad a Israel
Aaron Kesel Constitution Disaster Israel Texas
20 de octubre de 2017
Por Aaron Kesel
A los ciudadanos de Estados Unidos en el estado de Texas se les pide que apoyen a Israel si quieren los fondos de ayuda del huracán Harvey, una medida que los expertos califican como ilegal, informó Houston Press.
La ciudad de Dickinson exige a sus ciudadanos que firmen un juramento de lealtad a Israel que declara que nunca buscarán boicotear el estado del apartheid para acceder al Fondo de Ayuda de Harvey durante el proceso de solicitud para recibir dinero.
La ciudad está utilizando una ley estatal pro Israel para intimidar a las víctimas de una tragedia por el alivio de la tormenta al colgar una zanahoria colgando sobre sus cabezas, pero tirando de ella si uno de sus ciudadanos no apoya a un país extranjero. Deja que se hunda en lo más profundo.
La ley estatal se deriva de una ley pro Israel, firmada por el gobernador republicano de Texas Greg Abbott en mayo, que prohíbe que el estado entre en un contrato con cualquier negocio a menos que "no boicote a Israel" o tome medidas "para sancionar, infligir daño económico sobre o limitar las relaciones comerciales específicamente con Israel ".
Durante el tiempo en que se firmó la ley, Abbott declaró que boicotear a Israel era anti-Texas:
Como socio comercial número uno de Israel en los Estados Unidos, Texas se enorgullece de reafirmar su apoyo al pueblo de Israel y continuaremos desarrollando nuestra histórica alianza. Las políticas anti-Israel son políticas anti-Texas, y no toleraremos tales acciones contra un aliado importante.
Sin embargo, el problema legal, además de exigir a los ciudadanos de los Estados Unidos que prometan lealtad a un país extranjero, no termina ahí.
La ley de Texas establece específicamente que las organizaciones están sujetas al estándar pro-israelí, pero en ninguna parte establece que los ciudadanos individuales sí lo son.
Sin embargo, Dickinson exige a sus ciudadanos que firmen una promesa de no boicot si están interesados en el dinero de la subvención del gobierno de los EE. UU.
En otras palabras, si no juras lealtad a una nación extranjera, no obtienes ayuda del gobierno.
El contrato dice: "Al ejecutar este Acuerdo a continuación, el Solicitante verifica que el Solicitante: (1) no boicotee a Israel; y (2) no boicotearán a Israel durante la vigencia de este Acuerdo ".
La ACLU intervino para declarar ilegal el movimiento, afirmando que está en contra de la Constitución de los Estados Unidos y la Primera Enmienda, comparando el traslado al macartismo.
"La Primera Enmienda protege el derecho de boicot a los estadounidenses y el gobierno no puede condicionar el alivio de los huracanes ni ningún otro beneficio público en un compromiso de abstenerse de la expresión política protegida", dijo el director legal de ACLU de Texas, André Segura, en un comunicado.
El requisito de Dickinson es una violación flagrante de la Primera Enmienda, que recuerda los juramentos de lealtad de McCarthy que requieren que los estadounidenses rechacen la membresía en el partido comunista y otras formas de actividad "subversiva".
Lo que es más, es que hay reglas similares en al menos 20 estados de los Estados Unidos que presionan una prohibición a las corporaciones que participan en un boicot contra Israel.
Las leyes estatales son una respuesta generalizada a una campaña mundial llamada Boicot, Desinversión, Movimiento de Sanciones (BDS) que ejerce influencia económica en Israel para obligar al país a dejar de construir asentamientos en tierras palestinas.
La ACLU señaló además que la Corte Suprema dictaminó hace décadas que los boicots políticos están protegidos por la libertad de expresión para las personas y que los gobiernos no pueden forzarlos a firmar certificaciones que prometen no hacerlo para recibir beneficios o contratos públicos.
Aaron Kesel escribe para Activist Post y es Director de Contenido para Coinivore. Sigue a Aaron en Twitter y Steemit.
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Texas City To Residents: Sign Loyalty Oath To Israel Or No Hurricane Harvey Relief Funds
By Aaron Kesel
U.S. citizens in the state of Texas are being asked to support Israel if they want Hurricane Harvey relief funds, a move which experts are calling illegal, Houston Press reported.
The city of Dickinson is demanding its citizens sign a loyalty oath to Israel that states they will never seek to boycott the apartheid state for access to the Harvey Relief Fund during the application process to receive money. The city is using a pro-Israel state law to intimidate victims of a tragedy for storm relief by hanging a dangling carrot over their heads but pulling it if one of their citizens doesn’t support a foreign country. Let that sink in real deep.
The state law stems from a pro-Israel law , signed by Texas Republican Governor Greg Abbott in May, that prohibits the state from entering a contract with any business unless it “does not boycott Israel” or take action “to penalize, inflict economic harm on, or limit commercial relations specifically with Israel.”
During the time when the law was signed Abbott stated that boycotting Israel was anti-Texas:
As Israel’s No. 1 trading partner in the United States, Texas is proud to reaffirm its support for the people of Israel and we will continue to build on our historic partnership. Anti-Israel policies are anti-Texas policies, and we will not tolerate such actions against an important ally.
The contract reads: “By executing this Agreement below, the Applicant verifies that the Applicant: (1) does not boycott Israel; and (2) will not boycott Israel during the term of this Agreement.”
The ACLU stepped in to declare that the move illegal, stating it is against the U.S. Constitution and the First Amendment, comparing the move to McCarthyism.
“The First Amendment protects Americans’ right to boycott, and the government cannot condition hurricane relief or any other public benefit on a commitment to refrain from protected political expression,” ACLU of Texas Legal Director Andre Segura said in a statement .
Dickinson’s requirement is an egregious violation of the First Amendment, reminiscent of McCarthy-era loyalty oaths requiring Americans to disavow membership in the Communist party and other forms of ‘subversive’ activity.
What’s more is that there are similar rules in at least 20 U.S. states that push a ban on corporations participating in a boycott against Israel. The state laws are a widespread response to a global campaign called the Boycott, Divestment, Sanctions Movement, (BDS) which exerts economic influence on Israel to force the country to stop building settlements on Palestinian land.
The ACLU further noted that the Supreme Court ruled decades ago that political boycotts are protected free speech for individuals, and governments can’t force them to sign certifications promising not to do it in order to receive public benefits or contracts.
Aaron Kesel writes for Activist Post and is Director of Content for Coinivore . Follow Aaron atTwitter and Steemit .
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