© Desconocido Trump debe enfrentarse con el Estado Profundo cada vez más sólo |
Trump ahora enfrentado con Tillerson : al presidente ya casi no le quedan amigos
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- septiembre 1º, 2017
El presidente de EEUU se siente cada vez más descontento con la actuación de su secretario de Estado, reveló el diario The Washington Post que cita fuentes allegadas Donald Trump.
Según estos funcionarios, Trump está "cada vez más frustrado" con Rex Tillerson, quien se ha enfrentado con el presidente en asuntos como el nivel de la presencia militar de EEUU en Afganistán, la crisis diplomática entre Catar y varios países árabes, así como la política de Washington en relación con Cuba.
Algunos amigos de Trump también "temen que el irascible presidente tendrá un choque inevitable" con el jefe de su gabinete, John Kelly.
"[Trump] Está pasando un mal rato. No le gusta la forma en que le tratan los medios de comunicación. No le gusta cómo le trata Kelly", dijo un amigo del mandatario estadounidense.
Otro motivo del disgusto de Trump, según esas fuentes, es la "deslealtad personal" del director del Consejo Económico Nacional, Gary Cohn, quien criticó al presidente por su reacción a la violencia en Charlottesville.
¿Se acercan nuevos despidos?
Trump, "frustrado" con Tillerson y otros altos cargos de la Casa Blanca
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- septiembre 2º, 2017
El presidente de EE.UU., Donald Trump, está descontento con algunos de los miembros clave de su Administración, según un artículo de 'The Washington Post' basado en entrevistas con 15 altos funcionarios de la Casa Blanca, asesores externos y amigos del presidente, muchos de los cuales hablaron bajo condición de anonimato.
Rex Tillerson
Las fuentes señalan que Trump está "cada vez más frustrado" con el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien se ha enfrentado con el mandatario en cuestiones como el número de efectivos en Afganistán, el bloqueo a Catar y la política hacia Cuba.
Varias personas cercanas a Trump confiesan que se sorprenderán si Tillerson sigue después de que cumpla en enero un año en el puesto e insinúan que su salida puede llegar mucho antes, con un entrevistado que la describe incluso como "inminente".
Es más, algunos que han visto recientemente a Tillerson dicen que el exejecutivo de ExxonMobil —desacostumbrado a recibir órdenes de un superior, "y menos de uno tan caprichoso como Trump"— también parece estar listo para terminar su mandato en el Departamento de Estado. Se quejó en privado al jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, sobre las recientes controversias de Trump, revelan dos personas de su entorno.
John Kelly
Por otro lado, algunos de los amigos de Trump temen una "inevitable colisión" del presidente con John Kelly.
Un amigo que habló con Trump esta semana indica que al presidente "no le gusta cómo lo tratan los medios de comunicación", "no le gusta cómo lo trata Kelly", y en general, "está teniendo un momento muy difícil" y se está "volviendo en contra de personas muy cercanas a él".
A su vez, Roger Stone, exasesor de Trump y confidente de muchos años, explica que el mandatario "se resiste a ser manejado". Stone precisa que el general Kelly "está intentando tratar al presidente como un hongo", pero "mantenerlo en la oscuridad y alimentarlo no va a funcionar", ya que "Donald Trump es un espíritu libre".
Gary Cohn
Por otro lado, gente cercana al mandatario advierte que Trump está"hirviendo de disgusto" por lo que considera una deslealtad personal del director del Consejo Económico Nacional, Gary Cohn, quien criticó la respuesta de Trump a la violencia en Charlottesville el pasado 12 de agosto.
El presidente "estuvo furioso silenciosamente" con Cohn durante la semana pasada, pero se ha resistido a despedirlo en parte porque ha sido, junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, la cara de la estrategia de reducción de impuestos de la Administración, explica 'The Washington Post'.
- El pasado 18 de agosto, el presidente Trump aceptó la dimisión de Steve Bannon, su principal estratega y una de las figuras clave de su Administración.
Jonathan Ernst / Reuters / Reuters
- El caso de Bannon se convirtió en el último en una cadena de renuncias y cambios entre los altos mandos de la Casa Blanca, que en seis meses ha cambiado de consejero de seguridad nacional, secretario de prensa y asesor en materia regulatoria, entre otros.
Por Emir Sader
EEUU siempre ha tenido el temor de no lograr mantener dos guerras a la vez. En el entusiasmo del consenso logrado para invadir y destruir a Afganistan – chivo expiatorio de los atentados a las Torres Gemelas, para librar de responsabilidades a Arabia Saudita, su aliado carnal -, el Gobierno norteamericano se lanzó, en ese momento solo con el apoyo de Reino Unido, a invadir y a destruir el país de la mas antigua civilización del mundo, Irak.
Media década después, todavía continúan allí.
No han logrado salir de ninguno de los dos países, a pesar de haberlos destruido.
Ahora, Donald Trump, que dirige el Imperio por twitter, dio dos declaraciones explosivas, a su más puro estilo. Dijo que Corea del Norte será victima del mayor y brutal ataque que el mundo ha conocido y, no contento con ello, de que contempla la posibilidad de una “solución militar” en Venezuela.
La Agencia Reuters dijo que hay una vía de comunicación directa y secreta entre Corea del Norte y los EEUU, una especie de teléfono rojo o amarillo.
El New York Times alineó las razones por las cuales EEUU no se meterian con Venezuela: perdida de ganancias de empresas norte-americanas del petróleo, costo caro de importar petroleo de otros países mas lejos, ademas de las reacciones, que resucitarían más apoyo al Gobierno venezolano.
Pero Trump ya ha jugado con apretar el botón de la guerra, bombardeando a Siria y a Afganistán. Le gustó y tuvo apoyos dentro y fuera de EEUU, después de la operación de algunos medios sobre las crueldades que el gobierno de Assad habría cometido y que llevaron a Trump casi a las lágrimas.
No fue necesario nada de ello para que tirara la madre de todas las bombas en Afganistan.
Racionalmente nadie tomaria en serio a los EEUU, metido todavía en Afganistán y en Irak , ademas de Siria y metiéndose a luchar contra Corea del Norte e invadiendo Venezuela, a la vez. Pero el hecho de ser el presidente con menor apoyo en los primeros seis meses de mandato, puede incitar a Trump a montar operaciones de miedo– como la que él hizo sobre Siria, yendo a las lágrimas con la exhibición de escenas de crueldad atribuidas al gobierno de Assad – para justificar alguna operación que, cree el, pueda aumentar su apoyo interno y mostrar al mundo que el está todavía en el comando del mundo.
Después de tantas barbaridades por parte de Trump, ya hay gente que no duda que se pueda meter en alguna nueva aventura nuclear en contra de Corea del Norte.
Y que pueda querer “dar una lección” en Venezuela, valiéndose del clima favorable en el continente, antes que pueda mudar, por ejemplo, con un eventual retorno de un gobierno hostil en Brasil.
Lo cierto es que un bufón, un boquirroto, está en el comando del Imperio y tiene el botón nuclear al alcance de su dedo y de su Twitter.
Esa es la contribución de EEUU hoy a restablecimiento de la paz mundial.
Solución que ya no resultó en Siria y tampoco ha logrado ser puesta en práctica en contra de Irán. Rusia salió fortalecida, como la gran adversaria del llamado Estado Islámico, y promotora de soluciones que superen la crisis de Siria.
Todo ha resultado mal para EEUU. Además de que la incomodidad de las relaciones estrechas con Arabia Saudita implican el desgaste, por ser el país promotor de apoyo al Estado Islámico, agente mas importante del terrorismo en Próximo Oriente y en otros lugares del mundo.
Una locura de Trump en contra de Venezuela podría tener consecuencias, que se alastrarían por todo el continente.
Hasta la misma OEA se vio obligada a condenar las declaraciones de Trump, lo mismo que hizo Vicente Fox.
Una locura de Trump en contra de Corea del Norte no podría sino tener efectos graves, con respuestas hacia Corea del Sur, ademas de que lo que quede de los países se volverían ingobernables.
En Venezuela promovería un nuevo aislamiento grave de EEUU en América Latina.
Y tampoco es seguro que los norteamericanos siguieran apoyando locuras de ese tipo, después de los fracasos y los desgastes en Afganistán, Irak y Siria.
Pero es bueno saber que un bufón está en el comando del Imperio y todo de malo puede ocurrir a partir de esa situación.
Incluso la crisis final de la hegemonía imperial norteamericana en el mundo.
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