martes, 25 de julio de 2017

PAKISTÁN y la TEORÍA del HEARTLAND

PAKISTÁN Y LA TEORÍA DEL HEARTLAND

Por Guadi Calvo.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) informó que desde el 1 de enero al 30 de junio, la violencia terrorista, provocó 1662 muertes de civiles, un 2% más respecto al mismo período de 2016.
No es casual que el mayor número de muertos y heridos se hayan producido en las provincias de Nangarhar y Helmand, ambas fronterizas con Pakistán y donde la actividad tanto del Talibán como de otros grupos armados integristas como la red Haqqani, Lashkar-e-Tayyiba (LeT), Jaish-e-Mohammed (JEM) y Lashkar-e-Jhangvi, de una u otra manera vinculados alTalibán afgano o al grupo Khorasan, vinculados al Daesh y en abierta guerra entre ellos.
Desde siempre, no solo terroristas, sino bandas de contrabandistas y carteles de la droga, han utilizado la intrincada geografía que atraviesa la Línea Durand, (la frontera entre Pakistán y Afganistán), como verdaderos santuarios para su protección.
Era solo cuestión de tiempo para que el terrorismo le doble el brazo a Kabul, capital de un país prácticamente fallido y escenario de guerra e inestabilidad política y armada, que desde hace más de cuarenta años ha horadado a su sociedad y su economía hasta los cimientos. Incrementado además la pugna entre sus más de 50 etnias y tribus, siempre dispuestas a una nueva guerra.
Esa realidad ha congelado la inversión extranjera y convertido al país en estado mendicante que vive de las contribuciones internacionales, lo que impide más allá, si existiera la “buena voluntad”, recomponer la economía. Es fundamental que Kabul venza al terrorismo.
A casi dieciséis años de la invasión norteamericana, prácticamente el 60 % del territorio afgano está bajo el control de diferentes grupos armados. Convertido nuevamente el Talibán, un fantasma ubicuo y omnisciente, que puede golpear, prácticamente a su antojo, en cualquier sitio.
Para que este estado de situación haya alcanzado el punto crítico que está obligando al gobierno de Donald Trump a replantear su estrategia respecto a Afganistán y que la posibilidad de una nueva intervención militar a gran escala, ya no sea una contingencia remota, sino una alternativa casi inmediata, ha jugado un elemento clave, fundamental e histórico: Pakistán.
Prácticamente desde que Pakistán logró separarse de India en 1947, ha entendido que su existencia dependía de la construcción de unas fuerzas armadas y de seguridad que no solo pudieran contrarrestar las pretensiones de Nueva Delhi en Cachemira y el resto de sus 2.900 kilómetros de frontera con India, sino también evitado cualquier tipo de alianza entre Afganistán e India.
En 1948, Pakistán tras el fracaso de la primera guerra, de las tres que mantendría con India, por la provincia de Cachemira, entendió como clave la creación de un servicio de inteligencia militar adecuado a los desafíos por venir. En ese mismo año se funda la Dirección de Inteligencia Inter-Servicios de Pakistán (ISI) hoy uno de los poderosos servicios de inteligencia del mundo, cuya función es coordinar las distintas oficinas de inteligencia de las tres fuerzas armadas y la policía pakistaní.
Si bien particularmente el ejército, a lo largo de su historia, se convirtió en un estado dentro del Estado por una capacidad financiera y estratégica que le han permitido gobernar el país más de la mitad de sus 69 años de historia independiente. 
Mientras que el ISI, se ha convertido en lo que el intelectual canadiense Peter Dale Scott llama Depp Politics o Estado Profundo, una red de funcionarios públicos que opera secretamente, más allá de sus jefes naturales.
El Servicio Inter Fuerzas pakistaní ha controlado históricamente la actividad política y militar del país, desde para dar una simple paliza a un estudiante, pasando por secuestros, torturas y ejecuciones extrajudiciales, hasta conseguir componentes para la fabricación de armas nucleares. Pakistán cuenta con armamento nuclear desde 1998, tras haber fundado su programa de investigación en 1972.
Entre una “simple” paliza a la concreción de ojivas nucleares, el ISI ha actuado y lo sigue haciendo en todo. 
Alcanzado su punto el mayor exposición en la larga guerra entre las fuerzas muyahidines afganas, armadas y entrenadas por Estados Unidos y financiadas por Arabia Saudita contra la Unión Soviética (1978-1992), convirtiendo a Pakistán en un portaaviones norteamericano anclado en pleno macizo de Hindú Kush.
En Pakistán los muyahidines afganos, junto a combatientes provenientes de una decena de países particularmente musulmanes como Arabia Saudita, Chechenia o Tayikistán y otros tan lejanos como Filipinas o Túnez, y muchos pakistaníes salidos de las madrassas financiadas por Arabia Saudita, conformaron el núcleo que se esparciera para la creación de otros muchas organizaciones similares a lo largo del mundo islámico.
Al abrigo del ISI y el ejército pakistaní, los muyahidines, no solo se entrenaron, sino que se les permitiría utilizar la frontera como cuarteles de invierno, donde no solo encontrarían refugio, recurso y asistencia sanitaría. 
En esos largos años de contacto, entre los muyahidines y el ISI se estrecharon fuertes vínculos que no cambiaron cuándo aquellos combatientes, en octubre de 1994, a las órdenes del Mullah Omar, se convirtieran en el movimiento Talibán.
El ISI ha utilizado al terrorismo afgano en varias incursiones contra India en Cachemira e incluso existen fortísimos indicios para considera que los ataques a Mumbai en 2008, que dejaron más de 170 muertos, haya sido una operación conjunta entre muyahidines vinculados al Talibán y al-Qaeda y la inteligencia pakistaní.
Una relación, por lo menos, tortuosa.
Washington permitió las relaciones entre el ISI y el Talibán, hasta que se conoció, por lo menos públicamente, que un viejo amigo en común Osama bin Laden, estaba implicado hasta las pestañas en los ataques a lasWorld Trade Center .
El final de la cacería de Bin Laden y su muerte (?) tras diez años de búsqueda se produjo en la madrugada del 2 de mayo de 2011, en Waziristán Haveli , de la ciudad de Abbottabad, poco más de tres kilómetros de la Academia Militar de Pakistán , en Bilal Town y 70 de Islamabad, sin haber informado a ninguna autoridad política del país, ni a los general Ashfaq Parvez Kayani, jefe del estado mayor del ejército y al general Ahmed Shuja Pasha, director general del ISI.
Según algunas fuentes, concluyen que el ISI estaba al tanto de la presencia de Osama Bin Laden en el país e incluso existe la información de que fue el mismo ISI quien había ordenado Amer Aziz, un médico y mayor del ejército paquistaní que atendiera a bin Laden, quien se encontraba enfermo a pesar de ser el hombre más buscado del mundo y por cuya cabeza se ofrecían 25 millones de dólares.
Aquella madrugada de mayo, no ha sido la única violación de la soberanía pakistaní por parte de los Estados Unidos, el 3 de septiembre de 2008, dos helicópteros de las fuerzas especiales estadounidenses presumiblemente las Task Force 88, en búsqueda de miembros de al-Qaeda y Talibán, ingresaron a territorio Pakistaní y aterrizaron en el pueblo de Musa Nikow, en Angorada, Waziristán del Sur, donde asesinaron a más de 20 civiles. 
Este es un ejemplo emblemático pero no el único “incidente” similar que han involucrado a fuerzas estadounidenses asesinando civiles en Pakistán, la cifra supera las dos mil muertes y en su mayoría fueron realizadas desde drones en abierta violación de la frontera de Pakistán.
Desde su implicación con grupos integristas, Pakistán ha sufrido incontables acciones terroristas que le han provocado miles de muertos. 
Tomando como punto de partida el ataque al Hotel Marriot de Islamabad, en septiembre de 2008, que causó la muerte de 53 e hirió a otras 266, y cuya autoría se adjudicó el movimiento Tehrik-e-Talibán Pakistán , los atentados contra objetivos militares y miembros de la minoría chií se han multiplicado de manera exponencial haciendo imposible calcular una cifra exacta que sin duda excede las tres mil víctima mortales. Hechos que sin duda beneficia a los sectores más nacionalistas del ejército.
El ISI también tiene a cargo la vigilancia de los diferentes grupos separatistas de la provincia de Beluchistán, en muchos casos financiados por India, y el control de las Zonas Tribales, santuario de las bandas terroristas.
A esta monumental actividad, oficialmente, hay que agregarle la vigilancia de los carteles del opio que desde Afganistán trasportan su mercadería o bien hacia Irán o el Puerto de Karachi sobre el mar Arábigo, próximo al estrecho de Ormuz, cuyos embarques abastecen a Europa y Estados Unidos y por la efectividad de los transporte y los miles de millones de dólares en juego la inteligencia pakistaní colabora con dichos carteles.
Por el temor a India la estrategia de Pakistán, articulada por el ISI, para Afganistán es mantener a ese país en permanente estado de zozobra para evitar que alguna vez se conforme un gobierno lo suficientemente fuerte para que pudiera trazar algún tipo de alianza con India y desequilibrar las fuerzas en la región.
Mientras que Estados Unidos había encontrado en Pakistán un socio con flancos muy débiles para poder presionarlo cuando fuera necesario, el doble juego de pakistaní, respecto a su alianza con Washington y las bandas terroristas al mismo tiempo, es lo que ha obligado a los Estados Unidos a replantearse sus políticas respecto a Islamabad, hacían donde fluyeron una cifra cercana a los 30 mil millones de dólares durante los últimos 20 años.
Estados Unidos está intentado desenmascarar al sector del ISI que pueda jugar tanto con los terroristas como con los carteles del opio y de alguna manera iniciar un proceso de estabilización en Afganistán, convertido en un pozo sin fin a la hora de consumir los recursos norteamericanos.
Estados Unidos debe jugar rápido y bien en esta nueva ecuación de Asía Central, ya que también han empezado a jugar y muy fuerte China y Rusia, sin olvidar que Irán, como potencia regional, y cuestiones geográficas, históricas y religiosas, también tiene mucho para decir en ese juego, por lo que no sería descabellado pensar que a los Estados Unidos podrían arrebatarle su posición dominante en una región que como afirma la teoría del Heartland o de la región Cardial, del geógrafo ingles Halford John Mackinder: “Quien la domina, tiene muchas posibilidades de dominar el mundo”.
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook:

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro