TSIPRAS EN GRECIA Y TEMER EN BRASIL, PARTIDARIOS DE LA PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
El gobierno del brasileño Michel Temer se ha dedicado a imponer la privatización de empresas públicas de sectores como transporte, postal, energético.
Además ha implantado recortes al presupuesto público en educación, salud, programas sociales.
En el sitio web The economist hay una serie de fotos de 55 líderes políticos, el único cuyo ojo derecho está ensombrecido es el Tsipiras, el ojo de Horus, el que tiene un solo ojo. Horus es una de las deidades más antiguas de Egipto y su símbolo es el “ojo de Horus”, el derecho. En los textos de las pirámides encontramos “…Yo me esconderé entre ustedes…”
El Referéndum donde millones de griegos dieron a Tsipras un mandato para desafiar al poder globalista de la cábala se ha convertido en una herramienta para que el primer ministro acepte todas las condiciones impuestas por la troika (BCE, CE, FMI).
Tsipras dirigió el "NO" de la campaña, mientras que ya ha decidido que, a raíz del referéndum, que diría sí a los acreedores y ceder a sus demandas. Esto equivale a un acto de traición.
Una traición histórica se ha consumado en Grecia.
Dejando de lado el mandato del electorado griego, el gobierno Syriza ha ignorado voluntariamente el maremoto del “no” y secretamente ha aceptado un paquete de medidas empobrecedoras, represivas, a cambio de un rescate que significa un siniestro control desde el poder de las finanzas y al mismo tiempo una advertencia para aquel que quiera romper con la esclavitud, con el programa para la conquista del universo entero por Sión, la astucia de la serpiente/dragón simbólica.
La UE es una trampa en la que los países de Europa han sido engañados con las promesas de prosperidad.
El libro “La Sinfonía Roja” confirma que nuestros líderes políticos y culturales son en su mayoría incautos o traidores.
La Sinfonía Roja" es un interrogatorio de la policía secreta estalinista (NKVD) en 1938 a Christian Rakovsky, embajador soviético que fue un estrecho colaborador de Leon Trotsky, el agente de Rothschild.
La Sinfonía Roja" es un interrogatorio de la policía secreta estalinista (NKVD) en 1938 a Christian Rakovsky, embajador soviético que fue un estrecho colaborador de Leon Trotsky, el agente de Rothschild.
El nuevo Orden Cabalístico está basado en la deuda y usura.
La humanidad está siendo reducida a la esclavitud para asegurar que esta deuda ficticia sea reembolsada.
El dinero es la base del poder. Según las palabras de Stephen Goodson en su libro historia de los bancos centrales:
“Si queremos liberarnos y tomar nuestra soberanía ante la esclavitud impuesta por los banqueros privados, debemos desmantelar…sus bancos centrales, o seremos destruidos.”
Los bancos que gobiernan sobre las naciones tienen pretensiones de dominación absoluta.
Todos los políticos son peones
La popularidad de Tsipras, comenzó en mayo de 2012, cuando, para sorpresa general, su partido, el izquierdista Syriza cuya influencia electoral se situaba hasta entonces entre 3% y 5%, se convirtió en la segunda fuerza política del país gracias a un programa de rechazo de la austeridad que los acreedores del país habían impuesto a Grecia.
La coalición de la Izquierda Radical (Syriza) es una amalgama de socialistas, trotskistas, maoístas, ecologistas y otras varias familias de la dividida izquierda griega.
Alexis Tsipras, es comunista, judío sefardí, su familia cambio su apellido de origen “Cipras” (Lo que deja insidiosamente pensar que habría querido ocultar sus orígenes) hijo de Pavlos Tsipiras, millonario griego, fallecido en 2012.
En lo que concierne el movimiento trotskista de Syriza, su vínculo con el millonario George Soros que lo finanza no puede ser más claro como lo revela el sitio web Gazetawarsza.
Tsipira visitó los Estados Unidos en enero 2013, para ser recibidos con todos los honores, el 22 de enero por la Brookings Institution, cuyos principales financieros son las fundaciones Ford, Mac Arthur y Bill Gates, Bank of America, ExxonMobil, así como los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Qatar.
Ante el público reunido en Washington, el jefe de Syriza ha terminado su presentación lanzando:
Según algunas fuentes, este viaje lo patrocinó el millonario George Soros.
La ascensión fulgurante de Tsipras parece haber sido inducida por la oligarquía financiera internacional con el fin de impedir la llegada al poder del movimiento Golden Dawn (opuestos a la UE y a la OTAN) cuyos principales dirigentes están en prisión desde hace dos años.
Hay que recordar que “Congreso judío mundial” ha presionado sobre Grecia para que el movimiento nacionalista Amanecer Dorado sea reprimido, y que sin embargo se había democráticamente desarrollado. Dos semanas después, el presidente y el número 2 del partido, aunque diputados, fueron encarcelados por motivos estrafalarios.
Todos los grandes medios de comunicación adictos a la Cábala promocionaron al partido para que Tsipras se alce con la victoria en las elecciones legislativas del 25 de junio 2015, su lugar en el tablero fue y es el de la “oposición controlada” delsistema.
El antiguo ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, ha acudido al sitio “Project Syndicate” (1) del especulador George Soros para crear una “Internacional Progresista” que sea capaz de derrotar -a la vez- a Hillary Clinton y a Putin.
El que se había convertido en una estrella en los medio alternativos, se ha desenmascarado a sí mismo. El campeón de las batallas contra la financiarización se ha puesto en manos de algo peor que un financiero: un especulador reaccionario como Soros.
El griego nunca ha vendido otra que humo, ahora en la forma de un manifiesto que, sin duda, dentro de poco reproducirán entusiasmados todos los sitios charlatanescos acostumbrados: Nodo 50, Rebelión, Kaos en la Red...
El manifiesto escrito por Varufakis y difundido por Soros (2) arremete contra todo el sistema establecido, de manera que nunca le van a poder decir que se ha equivocado. Se manifiesta contra Le Pen, contra los fascistas británicos que han apoyado el Brexit, contra Trump (agente emboscado de Putin) y, en general, contra esa corriente que empieza a huir del mundialismo para refugiarse en el nacionalismo bajo las cúpulas del Kremlin.
A través del Instituto Open Society, en 2014 Soros financió el sitio “Project Syndicate” con 350.000 dólares, que es el escaparate a través del cual hace circular su doctrina por todos los medios del mundo, especialmente esos de tipo “revindicativo” y “antisistema”, especialmente si atacan a la antigua Unión Soviética, al comunismo o a la actual Rusia de Putin. De esa manera Soros ha logrado poner de acuerdo a todo el mundo para pasear su lema en cualquier foro: ni unos (Estados Unidos) ni otros (Rusia).
Es la clave de bóveda que culmina lo que se inició con las Revoluciones de Colores, las Primaveras Árabes, los occupys y los indignados: Rusia está dirigiendo esos nuevos movimientos fascistas que emergen en Europa, incluido el candidato estadounidense a la presidencia Donald Trump.
El manifiesto de Soros y Varufakis ya lo han publicado los trotskistas de “Sin Permiso” (3) como gran primicia. Es la mejor señal de la ruta que van tomando los acontecimientos. Sólo falta que empiecen a apuntarse gentes como Monedero, David Fernández, Xosé Manuel Beiras, Ada Colau...
El que se había convertido en una estrella en los medio alternativos, se ha desenmascarado a sí mismo. El campeón de las batallas contra la financiarización se ha puesto en manos de algo peor que un financiero: un especulador reaccionario como Soros.
El griego nunca ha vendido otra que humo, ahora en la forma de un manifiesto que, sin duda, dentro de poco reproducirán entusiasmados todos los sitios charlatanescos acostumbrados: Nodo 50, Rebelión, Kaos en la Red...
El manifiesto escrito por Varufakis y difundido por Soros (2) arremete contra todo el sistema establecido, de manera que nunca le van a poder decir que se ha equivocado. Se manifiesta contra Le Pen, contra los fascistas británicos que han apoyado el Brexit, contra Trump (agente emboscado de Putin) y, en general, contra esa corriente que empieza a huir del mundialismo para refugiarse en el nacionalismo bajo las cúpulas del Kremlin.
A través del Instituto Open Society, en 2014 Soros financió el sitio “Project Syndicate” con 350.000 dólares, que es el escaparate a través del cual hace circular su doctrina por todos los medios del mundo, especialmente esos de tipo “revindicativo” y “antisistema”, especialmente si atacan a la antigua Unión Soviética, al comunismo o a la actual Rusia de Putin. De esa manera Soros ha logrado poner de acuerdo a todo el mundo para pasear su lema en cualquier foro: ni unos (Estados Unidos) ni otros (Rusia).
Es la clave de bóveda que culmina lo que se inició con las Revoluciones de Colores, las Primaveras Árabes, los occupys y los indignados: Rusia está dirigiendo esos nuevos movimientos fascistas que emergen en Europa, incluido el candidato estadounidense a la presidencia Donald Trump.
El manifiesto de Soros y Varufakis ya lo han publicado los trotskistas de “Sin Permiso” (3) como gran primicia. Es la mejor señal de la ruta que van tomando los acontecimientos. Sólo falta que empiecen a apuntarse gentes como Monedero, David Fernández, Xosé Manuel Beiras, Ada Colau...
(1) https://www.project-syndicate.org/
(2) https://yanisvaroufakis.eu/2016/07/31/building-a-progressive-international-op-ed-project-syndicate
(3) https://www.sinpermiso.info/textos/para-construir-una-internacional-progresista
(2) https://yanisvaroufakis.eu/2016/07/31/building-a-progressive-international-op-ed-project-syndicate
(3) https://www.sinpermiso.info/textos/para-construir-una-internacional-progresista
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