lunes, 11 de enero de 2016

¡¡¡ Vayan sacando el dinero de la Bolsa!!!!

Vayan sacando el dinero de la Bolsa

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Alejandro Inurrieta *

Alejandro_InurrietaEn el inicio del año 2016 los mercados bursátiles han mostrado una gran debilidad, habiéndose producido fuertes pérdidas en la mayoría de plazas mundiales, en parte debido al efecto arrastre de la bolsa china, así como el desplome del precio del crudo. En España, el IBEX se ha situado por debajo de los 9.000 puntos, algo que no ocurría desde hace varios ejercicios, lo que complica aún más el escenario de nuestra economía.

Estas fuertes caídas demuestran que los inversores no se creen la propaganda que inunda los mercados financieros, que intentan hacer creer que estamos en una nueva fase alcista, lo cual es incongruente con los fundamentos que presentan la gran parte de economías desarrolladas y no desarrolladas. Esto está originando que nos estemos preparando para una segunda fase recesiva, como ya se ha descrito en otros artículos.

El sistema está lleno de deuda privada, tras la generación de múltiples burbujas, se ha optado por socializar las pérdidas del sector privado, vía deuda pública. 

Esto ha venido acompañado por un proceso profundo de devaluación salarial, sin que se haya recuperado la inversión productiva, sino todo lo contrario. 

Por ende, la productividad no se ha recuperado, por lo que no se está recuperando el stock de capital que hemos perdido en esta fase recesiva.

Con este panorama, la llamada Inestabilidad Financiera de Minsky se está reactivando, porque a diferencia de algunas aproximaciones neoclásicas, el motor de los beneficios empresariales es el gasto en inversión que expande los beneficios sobre los rendimientos previos, activando el apetito por el riesgo y por tanto continúa la expansión de la inversión. 

Por tanto, si no hay inversión nueva se contrae el retorno del stock de capital ya existente. 

Este círculo vicioso viene inducido porque los inversores en bolsa siguen exigiendo retornos anormalmente altos, por lo que las grandes empresas no invierten en proyectos productivos.

Esto es precisamente lo que se está viendo ahora en China, pero también en EEUU y otras grandes economías, lo que está provocando una nueva fase de aversión al riesgo, lo que se traduce en ventas masivas y grandes dosis de volatilidad, características que nos van a acompañar durante todo el ejercicio.

Pero el detonante de las caídas generalizadas en las bolsas mundiales ha sido la crisis china

El gigante asiático ha apostado por un modelo de crecimiento que confía cada vez más en el consumo privado, reequilibrio que implica una disminución del ahorro chino, y, por lo tanto, menos necesidad de canalizarlo hacia la compra de activos soberanos en dólares estadounidenses, de manera que la acumulación de reservas en moneda extranjera se ha ralentizado. Sin embargo, esta transición está siendo muy lenta. 

Por eso China ha vuelto a activar la inversión y el sector exterior. Pero para mantener una tasa de crecimiento vía inversión como en el pasado, el sistema productivo chino necesita generar unos elevados flujos de cajas ya que en caso contrario, se debe acudir a deuda. 

Y ese es el problema, China sería un ejemplo de libro donde se desarrollaría la hipótesis de inestabilidad financiera de Hyman Misnky. El crecimiento de China en 2016 ralentizaría su crecimiento a tasas cercanas al 4%-5%, mientras que Latinoamérica lo hará al 1%-2%. 

El mayor riesgo para Asia y Latinoamérica procede de un parón no esperado en Estados Unidos y otros países occidentales endeudados.     

¿Qué pasará si entramos en un ciclo secular de aversión al riesgo? 

Entonces, los tipos de interés a largo plazo repuntarán con fuerza, las bolsas caerán, los diferenciales de crédito se ampliarán, las materias primas podrían aún debilitarse un poco más, y la volatilidad se disparará. En ese escenario emergerán los problemas subyacentes no resueltos como es la descomunal deuda, privada y pública, y la insolvencia bancaria. 

Como consecuencia se activará un círculo vicioso que se irá retroalimentando: crisis de deuda,  crisis bancaria, deflación por endeudamiento. 

El crecimiento económico se hundirá y la  recesión se intensificará con fuerza. 

Como la mayor parte de activos financieros están sobrevalorados, es cuestión de tiempo esperar a que se desate la siguiente fase de venta masiva de los mismos.

Se avecina, en definitiva, la tormenta perfecta, que en nuestro país se materializará en un ciclo perverso que se retroalimentará: crisis soberana, crisis de balanza de pagos, crisis bancaria y deflación por deuda. Bastará solo con que aumente la aversión al riesgo de los mercados. 

Se trata, por tanto, de la única variable que no controla nuestro gobierno y que sin duda acelerará el fin de la euforia que ha traído la Navidad y las cifras tramposas de empleo y consumo.

En resumen, los mercados financieros han empezado a anticipar lo que se podría desencadenar a lo largo de 2016, eso sí con un nivel de volatilidad muy elevada. 

Las recomendaciones para pequeños inversores es claramente la de salir de los mercados de riesgo, ya que este tipo de inversores no son capaces de gestionar de forma eficiente el riesgo que supone un mercado bajista con elevada volatilidad. China puede ser el detonante, pero EEUU y Europa serán los que terminen por desencadenar esta tormenta perfecta. 

Pero que quede claro que esta crisis no es simplemente un ajuste más de la elevada sobrevaloración de activos financieros causada por la política del BCE o la FED. 

Estamos ante una clara crisis del sistema y modelo de acumulación financiera basado en el uso de derivados para generar rendimientos a la enorme liquidez ociosa del planeta.
(*) Alejandro Inurrieta es economista y director de Inurrieta Consultoría Integral.
cuartopoder.es

El crash bursátil de 2016 

y el fraude de la recuperación de EEUU


  • Algunos expertos alertan sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses
wall street
Con Wall Street en zona de máximos, pero sin ofrecer los retornos de sus pares europeos o asiáticos, algunos expertos si preguntan si el "desacople" de la mayor economía del mundo con respecto a otras economías avanzadas es real. Para el estratega de Société Générale, Albert Edwards, la recuperación estadounidense es un fraude que dará paso a una reacción "violenta" en los mercados durante la segunda mitad de este año.
"La tendencia a la baja en los beneficios de las compañías estadounidenses sigue acelerándose, y no es un fenómeno ligado al dólar o al crudo, buena parte de los datos de febrero han sido decepcionantes", aseguró en un informe distribuido entre sus clientes. Unas declaraciones que se producen en un momento en que los indicadores de renta variable estadounidenses tocan nuevos máximos históricos y el Nasdaq está cerca de romper su máximo registrado durante la burbuja de las dotcom en el año 2000.
Según Edwards, el mercado se está fijando en datos irrelevantes que centran los temas de conversación de la Reserva Federal, pero está ignorando que hasta la fecha 2015 se perfila como el peor arranque del año desde 2009. El estratega justifica este hecho señalando las ventas minoristas, los pedidos a fábrica o el gasto personal. También señala las decepcionantes cifras presentadas por Wal-Mart o bancos como Morgan Stanley.
Durante una entrevista con la CNBC, Jim O´Neill, quien fuera presidente de Goldman Sachs Asset Management, advertía que la economía de EEUU no es tan fuerte como parece debido a su dependencia en el consumidor para su expansión. "Cuando el consumidor supone más del 70% del PIB, la perspectiva estructural no es tan poderosa como muchos creen", apuntó.
En este sentido, O´Neill añadió que posiblemente el hecho de que el consumidor fuera el "rey" pudo haber sido una parte crucial de la crisis financiera de 2008 y la posterior recesión económica, la más profunda desde la Gran Depresión.
Mientras tanto, Paul B. Farrell, columnista en MarketWatch, advertía que EEUU podría haber comenzado la cuenta atrás para un posible crash, con una corrección de hasta el 50% el año que viene, coincidiendo con el año electoral. Farrell indica que esta debacle podría simular la crisis de 2008, que impactó en los resultados electorales de los republicanos y generaron una pérdida de hasta 10 billones de dólares en la capitalización del mercado.
También hace referencia al colapso de las dot.com, que recortó 8 billones de dólares del valor de las compañías cotizadas e, incluso, hace referencia a 1929. "Los teóricos advierten que escapamos a un corrección en 2012-2013 gracias a las políticas y estímulos de la Reserva Federal. Quizás lo que hicimos fue retrasarla, lo que hará que la próxima sea mucho más fuerte", señala.

¿Crash bursátil en 2016? Empieza la cuenta atrás

Carlos Montero - Viernes, 06 de Marzo
Es hora de iniciar la cuenta atrás para el crash del mercado bursátil de 2016. No, esta no es una predicción de una corrección pequeña. Espera un desplome del 50%. La mayoría de los inversores no quieren ver esta cuenta atrás. Psicología Básica. Se mantendrán optimistas y se entusiasmarán acerca de cómo los mercados europeos superan máximos históricos, el Nasdaq sigue batiendo sin descanso sus récords y el Ibex 35 se aproxima a niveles históricos.
Un dato. 73 empresas están ahora en el club de Start-up de Wall Street que superan los 10.000 millones de dólares: Uber (41.000 millones de dólares), SpaceX (12.000 millones) y Snapchat (10.000 millones). El corazón se acelera cuando leemos que las salidas a Bolsa en China han convertido en multimillonarios a hasta hace poco personas completamente desconocidas, como Jack Ma, Alibaba, con una fortuna que ahora se valora en 35.100 millones de dólares.
Sí, las salidas a Bolsa de compañías tecnológicas lideran la euforia. Es fácil entender por qué los inversores no quieren escuchar las advertencias, ni quieren saber nada de una cuenta atrás para el crash de 2016. Pero se acerca. Está casi garantizado, dice Paul B. Farrell en un artículo en MarketWatch.
"Muchos analistas de los ciclos teóricos advirtieron sobre una crisis entre 2012-2013, pero se consiguió evitar gracias al estímulo de los bancos centrales. O más bien se retrasó, añadiendo más fuerza a la siguiente crisis.
¿Por qué la crisis no sucederá antes? ¿Por qué no en 2015? Es verdad que Mark Hulbert ya advirtió que el "riesgo del mercado de valores en Estados Unidos es ahora más alto de lo que era en la era punto com". Sí, un descenso importante es posible. Sue Chang escribe que podríamos asistir a una corrección de entre un 10%-20% en julio.
Pero también sabemos que los mercados son normalmente alcistas hasta el tercer año de un ciclo presidencial. Así que si no hay un crash este año, ¿por qué molestarse con las advertencias y una cuenta atrás?
Los economistas conductuales hace mucho tiempo que nos han estado diciendo que los inversores optan por permanecer en la negación hasta que es demasiado tarde, sin haber aprendido las lecciones de la historia, cuando el mercado se derrumbó en 2008, 2000 o 1929, cuando colectivamente perdieron miles de millones.
Deja vu 2008
Vamos a comparar 2016 con otros crash anteriores: 2008, 2000 y 1929. Teoría de los ciclos básicos. Y este próximo desencadenará pérdidas más grandes que en 2000 y 2008.
Jeremy Grantham predice que "alrededor de las elecciones presidenciales, o poco después, la burbuja del mercado va a estallar, como las burbujas siempre lo hacen, y volverá a su valor de tendencia, alrededor de la mitad de su pico anterior."
El Dow Jones bajará un 50%, repitiendo los comportamientos de 2008, 2000 y 1929
Eso se traducirá en el Dow Jones, de desplomarse hoy, un descenso a alrededor de 9.000. Ahora esto es inimaginable. No es extraño que nuestro cerebro no quiera reconocer esto. En su lugar, preferimos oír las previsiones optimistas.
Deja vu 2000: exuberancia irracional, las tecnologías de las punto-com
Recuerde 1999. Hace sólo 16 años. La "exuberancia irracional". Renovada manía por el mercado de valores. Wall Street estaba caliente. Las acciones se disparaban. En aquel entonces los inversores exigían rendimientos anuales de locura: los 19 principales fondos de inversión tuvieron un rendimiento anual de entre el 179% al 323%.
Los accionistas de las punto com esperaban subidas del 100% sobre cero ventas. La gente se disgustaba si ganaba sólo un 30%. La jubilación anticipada era la conversación de moda en las peluquerías y reuniones de amigos. Luego vino el crash tecnológico de 2000. Dos guerras. Una recesión de 30 meses. Para 2005, el mercado inmobiliario mundial sufría otro boom. Wall Street y el inverso de calle eran adictos a la próxima manía... Más nunca es suficiente. Somos nuestros peores enemigos.
Los escépticos pueden pensar que es una broma. Lejos de ello. Hay una gran lección para todos los inversores en esta victoria. Pero nunca aprendemos. Estamos instalados en la negación.
Deja vu de la crisis de 1929, y la larga Gran Depresión
"Estados Unidos es más vulnerable hoy que incluso durante la Gran Depresión y la Guerra Civil", dice Thom Hartmann, en "El Crash de 2016." ¿Por qué? "Debido a que los pilares de la democracia que una vez apoyaron a la clase media han sido corrompidos, y sin ellos, América se tambalea al borde de la próxima Gran Depresión".
"Estados Unidos está en medio de una implosión económica que podría hacer que la Gran Depresión pareciera un juego de niños", advierte Hartmann. Su análisis es brutal, considera que "la fachada de Estados Unidos pronto se desintegrará para revelar el núcleo en descomposición, donde el poder corporativo y multimillonario y la codicia han sustituido a la infraestructura democrática y la gobernabilidad.
El Crash de 2016: Lamento que no lo quiera oír
¿Por qué no podremos detectar el crash? ¿Estamos ciegos? No. De hecho, las advertencias son siempre altas y claras como el cristal. Así que ¿por qué no las escuchan la mayoría de los inversores? He aquí por qué:
Los crash seguirán produciéndose. El 20 de marzo de 2000 advertimos: "¿El próximo crash? Lo sentimos, usted nunca lo oirá venir". Pero pocos escucharon. El mercado perdió 8 billones de dólares.
Después, vino otra oleada de advertencias desde 2004 a 2008. Pocos escucharon. Luego, otro crash. Y Wall Street perdió 10 billones de dólares.
A lo largo de gran parte de 2012-2013, los expertos advirtieron sobre el mercado. Pero en diciembre, el Wall Street Journal reveló que después de 13 años en territorio negativo, finalmente se acabó la "década perdida". Y los inversores volvieron a entrar en el mercado con un sentimiento alcista.
Y aquí estamos de nuevo: advirtiendo sobre un crash para 2016 y nadie, ni Wall Street, el inversor medio, la Fed, la SEC, los políticos de Washington, se preparan para la siguiente crisis. Escuche atentamente, la cuenta atrás para el Crash de 2016 ha comenzado."
Fuentes: Paul B. Farrell, MarketWatch

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro