Franja del Sinai que Israel planea para recluir al pueblo palestino. 

La misma de dónde partieron en 1967 los ataques aéreos que dieron la victoria a Israel.

“Israel prepara su particular holocausto palestino”

El General Abdel Fattah Al Sisi de Egipto rechaza la cesión de una franja del desierto del Sinaí egipcio para albergar a lo que queda del pueblo palestino de lo que es consciente que será su aniquilación. 

Fenómeno similar al del Frente Polisario en el desierto del Sahara marroquí. 

Según la prensa israelita es una oferta de Al Sisi. Según Al Sisi, es falso. 

Aunque lo más probable es que fuera una treta de la visita de Jhon Kerry a Egipto y este mencionase esa posibilidad urdida desde Israel y que han puesto en boca de Al Sisi, algo que en ese momento de la reunión no le pareciera mal sin pensarlo, pero que una vez meditado vio que era el holocausto del pueblo palestino, del que además responsabilizarán a Egipto si aceptase. 

De alguna forma previamente Israel ha estado organizando ataques de Isis antes de julio en el mismo Sinaí de Egipto para presionar en tener esta franja del Sinaí.

Un Israel sin palestinos, y cerrado al mundo es lo que quieren los israelitas. Un bunker alambrado, vallado y controlado, y con sistemas láser antimisiles, drones y aviones.

Israel prepara el holocausto palestino abandonándolos en el desierto del Sinaí librando su atención a asociaciones internacionales y los países que quieran ocuparse de ellos. Como ya se ha visto en los campos de refugiados de sirios tanto en Jordania como en Turquia y ni siquiera Israel que no los acepta. 

Irónicamente desde el mismo lugar en dónde en 1967 partió al aviación israelí para bombardear los efectivos árabes. 

Unos palestinos abandonados en un campo de refugiados en el desierto del Sinaí o en cualquier zona que los aceptase, serían un blanco muy fácil, y podría ocurrir como en la masacre de Sabra y Chatila en Beirut en 1982, solo que esta vez tienen a sus mercenarios del Daesh para cargarles el trabajo y la responsabilidad.

Una copia de campos de refugiados sin mantenimiento, abandonados como perros en una tierra de nadie que han pedido a Egipto que se la ceda. Como si Palestina o Israel no tuviera tierra para hacer lo mismo, pero en forma de proscritos.

No puede haber mayor odio y desprecio que el encontrado por estos jázaros a semejantes que no tengan su sangre y convicciones. 

Se convirtieron al judaísmo en el pasado por interés, como se apropiaron de la masonería británica en el s XVIII porque no pagaban impuestos los de la City de Londres que continúan con aquellos privilegios y exenciones habiendo tomado el control total de la masonería internacional mundial.

La organización de los últimos ataques palestinos a israelitas parecen diseñados desde la inteligencia israelita como parte de esta operación que justifica el aumento de la tensión y la represión, la ampliación del muro, y la búsqueda de una franja para confinar al pueblo de Palestina fuera de Israel. 

Las falsas banderas del terrorismo de Israel están detrás, de Kennedy, del 11-S o del mismo asesinato de Isaac Rabin, como bien explica el periodista hebreo residente en Israel y nacido en Canadá, Barry Chamist.

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