Pensando con detenimiento la “traición” al actual gobierno sionista norteamericano del ex presidente Jimmy Carter, tiene mucha más trascendencia de lo que a simple vista pudiéramos pensar.
Si recordáis, la secuencia de acontecimientos fue la siguiente.
Primero el gobierno ruso admitió que los blancos del Estado Islámico a disparar en Siria habían sido proporcionados por el alto mando norteamericano.
A las pocas horas, el mismísimo ex presidente Jimmy Carter afirmó, ¡abiertamente!, que él mismo había sacado ese informe del boletín que le envían semanalmente dada su condición de ex presidente, y se lo había entregado al gobierno ruso. ¡Hala!
De una tacada, una fuente tan fuera de toda duda como un ex presidente revelaba que el gobierno norteamericano conoce todos los enclaves de los terroristas en Siria, lo cual es como reconocer que ellos mismos los gobiernan, pero al mismo tiempo ¡decide entregar esos documentos a su actual rival, Rusia!
El Jaque al gobierno de Obama es memorable: ‘¿qué hacemos: encerramos en la cárcel a un ex presidente, como lo pretendíamos hacer con Snowden y Assange?’
Es evidente que una parte del gobierno norteamericano (entendiendo por ello, a los funcionarios de todas las agencias y el ejército) han comenzado a dar un golpe de estado, deslegetimándolo al filtrar información: el golpe de efecto de Carter ha sido, sin duda alguna, coordinado y planificado por gente de muy arriba.
No bastando con eso, a los pocos días la cuenta de email personal del ¡director de la CIA, Brennan! es hackeada y, por si esto fuera poco, los hackers, que dicen ser unos veinteañeros ingleses, se comunican con Rusia Today para decirles que “fue muy fácil“.
Evidentemente, la mano de Assange (y de la propia NSA) está detrás de esto, pero hay algo más, mucho más: estos inusuales actos son toda una declaración de guerra interna dentro del establishment mundial.
Máxime cuando, también, en esta misma semana, los casos de pedofilia ligados a los parlamentos británico y australiano han comenzado a ser investigados por las propias altas instancias.
La situación, con Rusia ya claramente como dominador de Oriente Medio y China, de las finanzas internacionales, está dando el giro de 180º que pronostiqué en la primavera pasada y, así, (seguramente por la presión de que sea incausado en esa red de pedofilia) el propio Tony Blair ha pedido perdón por la invasión de Irak. ¿Increíble?Pues es cierto*.
El histórico acto de Netanyahu al perdonar a Hitler por el holocausto (y echarle la culpa a los palestinos) es buena prueba de que la realidad está fuera de control, fuera del control de los sionistas.
Ya no hay lugar a las dudas: el gran cambio está sucediendo delante de nuestras narices… ¡y todavía no hemos terminado el mes de octubre!
De seguro, los meses de noviembre y diciembre van a ser rutilantes: los viviremos juntos si vives en Barcelona (14 de noviembre, en un bar de el Borne), Valencia y Alcoy (penúltima semana de noviembre) e Ibiza (segunda semana de diciembre).
Fíjate en los anuncios de la derecha, porque iré colocando fechas, lugares y horas de todas las presentaciones de “El Asesinato de la Música”.
PD: Como español, me encantaría saber la cara que se le habrá quedado a Aznar cuando se haya enterado de las declaraciones de Tony Blair, ya que él fue el tercero que apoyó ese genocidio.
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