El déficit tarifario de las eléctricas es una estafa de 24.000 millones de euros
España, en la situación que se encuentra, no puede aguantar los desmanes, robos descarados y estafas de una oligarquía, tanto económica como política, a una ciudadanía indefensa que se le ataca por tierra, mar y aire con recortes en las prestaciones sociales, una ensalada variada de impuestos, disminución de salarios y para postre unos brutales incrementos en el recibo de la luz que parecen no tener fin.
La mafia que controla el mercado eléctrico, roba a manos llenas y se ampara en la presión de sus lobbys para barnizar su atraco con la pátina que le proporciona el Boletín Oficial del Estado,(BOE) que les sirve de biblia. Todo legal y bendecido por una clase política, sea cual sea, que ostenta el gobierno. La electricidad española es la más cara del mundo.
Si alguien lo pone en duda deberá tener en cuenta que una parte se paga a través de la factura y otra a través de los impuestos ya que el gobierno de Aznar, luego el de Zapatero y ahora el de Rajoy consienten que el precio de le electricidad se fije por una subasta de trileros corrompida hasta la médula que no es subasta ni es nada.
Así y todo, el precio resultante sirve para que el gobierno lo dé como válido, una parte se aplica como incremento en la factura eléctrica y otra parte, para hacer más liviano el incremento, lo acepta como “déficit de tarifa”.
Desde 2007 que se instauró el sistema del tocomocho de la subasta el déficit de tarifa (los costes de la energía eléctrica no facturada) asciende a 24.000 millones de euros y cada año se incrementa en unos 4.000 millones.
La mafia eléctrica, como sabe que es mentira, se apresura en colocar el apaño en el mercado financiero como emisiones de deuda avalada por el Estado ya que es la forma rápida de toma el dinero y corre, y a vivir que son dos días.
El país se va a hacer puñetas y a la deuda de los bancos hay que añadir la deuda de las eléctricas que recae en los plebeyos.
De los bancos, en este blog, hay cumplida referencia de la mangancia a gran escala, de las eléctricas, en la categoría El mentiroso recibo de la luz, es más de lo mismo, quizás falta el toque final que me dispongoa dar en cumplimiento del titular:
El déficit tarifario de las eléctricas es una estafa de 24.000 millones de euros. El déficit tarifario no existe.
El asunto puede parecer increíble, nadie, absolutamente nadie, lo ha mencionado. Para llegar al fondo de la cuestión se hace necesario conocer cómo funciona la dichosa subasta CESUR (Compra de Energía para el Suministro de Último Recurso) y como se culmina el engaño.
El sistema eléctrico español tiene dos vertientes que generan energía, la convencional qué supone un 70% de la energía producida y la obtenida por las energías renovables que aporta un 30%.
Esta energía, generada de forma sostenible, el Estado les garantiza un precio superior al de mercado y toda la energía que producen debe ser comprada obligatoriamente.
No debe extrañar una decisión política a este respecto ya que se pretende mitigar la dependencia del petróleo, teniendo en cuenta, por ejemplo, las horas de sol durante el año a gratis total.
La otra parte son las empresas bajo régimen ordinario, es decir, aquellas que producen energía de forma convencional, nuclear, hidráulica, gas, carbón…, donde el oligopolio eléctrico domina a placer y la energía que éstas producen se compra mediante subasta.
Todo es una pantomima, antes cuando no existía la subasta nadie compraba y vendía electricidad, de lo que se trata es de montar un teatrillo que simule las variaciones de un supuesto mercado con oferta y demanda para conseguir el precio más alto.
Los mismos que producen la energía son los mismos que la distribuyen y comercializan, nunca mejor dicho lo de Juan Palomo yo me lo guiso y yo me lo como.
Resultado, el precio que ellos quieren. Lo demás se trata de marear la perdiz. Tan segura está la oligarquía mafiosa que puede hacer y deshacer lo que le dé la gana que ni tan siquiera se ocupa del vestir el muñeco.
La transición española fue más virtual que real, las familias que dominaban el cotarro con Franco lo continuaron dominando, con mayor vileza, con una adulterada democracia que les daba campo libre para la privatización de las empresas estatales que tienen cativos a los clientes.
Una demostración del desamparo de la clientela lo podemos apreciar en como los trileros mueven la bolita en la subasta. Ver para creer.
Se monta el tinglado y el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMEL) hace una subasta para comprar energía.
La bolita empieza a correr y dar vueltas, la primera demanda que se cubre es la obtenida por energía nuclear, ya que estas centrales deben de estar siempre activas por los elevados costes de arranque y parada.
El siguiente tramo de la demanda se cubre con las energías renovables que tienen un precio regulado y una producción colocada por ley.
Una vez asegurado el orden de oferta que la demanda debe de adquirir, se subasta para el precio por lo que a continuación entran en escena del teatrillo todos los otros sistemas energéticos desde el hidráulico al carbón.
Cada sistema de producir energía eléctrica tiene unos costes diferenciados, no obstante el sistema corrupto de la subasta está montado para el paripé. Se subasta en un orden de prelación siendo el último el que fija el precio de todas las demás energías.
Si lo instauraran en el manicomio de peligrosos locos más de uno lo rechazaría por falta de cordura. El manicomio funciona de esta manera para dar cobertura a la petición de la demanda.
Como se ha dicho la energía nuclear y la producida por las energías renovables cubren el primer tramo, a continuación se subasta las otras producciones, el gas natural, la hidráulica, el fuel y el carbón, cada una a un precio.
El loco de atar asigna al coste de producir energía eléctrica a través del carbón, la que tiene unos costes mayores, a todos los demás y este es el precio resultante de la subasta, excepto las renovables que tienen un precio fijo.
Los costes de la energía nuclear cuando las centrales y sus instalaciones están pasadas de vueltas y más que amortizadas van por la misma enajenación que la producida por el agua de los pantanos de gratis total y con las presas más que amortizadas a las que se le asignan los mismos costes que la producida por carbón.
Menudos canallas, encima tienen la osadía de aplicar la terminología de “ingresos caídos del cielo” (windfall benefit) a la facturación generada por las centrales nucleares.
Así, arrastrando esta corrupción, no se puede ir a ninguna parte ni las empresas pueden competir para poder exportar, ni las familias pueden soportar unos constantes incrementos resultantes de una estafa legalizada como la subasta CESUR.
La mafia eléctrica no se detiene ante nada y están dispuestos a hundir el país con tal de poder pagar su descomunal deuda generada por sus locas inversiones en los confines del mundo.
La sobreproducción de energía y el descenso del consumo por la crisis se solventa incrementando las tarifas con tal de no disminuir los beneficios.
Nos tendríamos que preguntar qué beneficios obtienen los españoles privatizando la producción de energía eléctrica que en manos de esquizofrénicos que se forran sin tregua y llevan la economía del país a una tendencia inflacionista que contamina todo el sistema provocando graves problemas que hace baldíos los esfuerzos que se imponen a la población.
Unos canallas que tienen a un Felipe González y a un José María Aznar con varios de sus ministros pululando como consejeros y asesores.
La solución del gobierno de Rajoy con su reforma eléctrica es más de lo mismo: no cambia el corrupto sistema de subasta, la madre del cordero, ni la distribución, ni la competencia ni nada de nada que no sea zumbar más impuestos, que se dice que pagarán las compañías eléctricas, como si estas una vez trasladados a los costes no los fueran a repercutir a los desamparados consumidores.
¿Previsión de incremento de la factura eléctrica para el próximo año? Un 20% y me quedo corto.
Sé que lo que voy a explicar es más largo de lo que debería ser, no obstante una estafa de 24.000 millones de euros no se difunde cada día. Aquí puedes hacer una alto y acabar de leer lo que falta otro día.
El cuento de nunca acabar
Lo que voy a explicar me sorprendió, pensaba, o al menos creía que estaba curado de espantos después de tantos años levantando alfombras por aquí y por allí. Estaba equivocado, todavía me faltaba por ver. La realidad supera la ficción.
El asunto se las trae, ni en una película de super ladrones la imaginación del guionista podía escribir un argumento tan sofisticado para al final un reverenciado sindicato del crimen, que campa a sus anchas, pueda desplumar a una nación entera como sí nada.
Agárrate que viene curva y al final del trayecto podrás constatar el nivel de corrupción que nos rodea. Sin más dilación entro en el asunto de la tarifa eléctrica que a bien seguro a más de uno le habrá llamado la atención.
A mí, en particular, me ha llevado más tiempo de la cuenta en encontrar una explicación a los escandalosos incrementos de la dichosa tarifa eléctrica. Desde 2008 al 2011 se incrementó en un 50%, desde el periodo de 2004 a 2011 la tarifa se incrementó en un 80%.
El indomable monstruo que saca fuego por la nariz no para de abrasarnos: los incrementos continúan sin tregua, ni la precaria situación de las familias españolas detiene la voracidad de rapiñar el dinero de las buenas gentes con el beneplácito del Real Decreto con la firma real.
El monstruo sigue exigiendo su cuota de poder. Para continuar con la narración se hace imprescindible que revises, aunque sea por encima, El recibo de la luz miente,averigua como te engañan, en la Categoría: El mentiroso recibo de la luz. Lo doy por hecho y continuo.
En 2007, cuando arrancó un nuevo sistema para fijar el precio de la electricidad a través de la subasta CESUR en la que participan las compañías eléctricas los “generadores de energía” que venden su producción a las compañías “distribuidoras” a un precio que les conviene.
Cada trimestre, el sindicato del crimen organizado entorno a la patronal Unesa está legitimado a aplicar una nueva tarifa eléctrica.
Empiezo por el principio, durante 2008 fui recopilando las facturas que me adjudicaba la compañía Endesa por el consumo bimensual, dejo al margen el rollo que se llevan entre consumo real y consumo estimado, mi intención era el precio por KW.
Tenía una factura de diciembre de 2007 con un precio por kw./0,090222 euros, el gobierno había anunciado un incremento de la tarifa eléctrica para el año 2008 de un 8,34% que lo exhibía en la página de web del Ministerio de Industria.
Cuando se hubo aplicado el último incremento del año, el precio resultante en mi factura, y supongo que en los millones de clientes con la tarifa 2.0.3, se refería a un precio de 0,106888 euros.
El porcentaje de incremento era del 18,34% en lugar de 8,34% publicada por el gobierno. Una desviación de un 10% de la tarifa eléctrica era y es una fortuna.
Los medios de comunicación nada decían del atraco en toda regla en las cuentas bancarias de los dichos recibos domiciliados, nadie decía esta boca es mía, ni ninguna asociación de consumidores, ni nadie de nadie.
Este mutismo generalizado no es bueno, te quedas como el tonto de la película o lo que es peor: un tocacojones que ve conspiraciones judeo masónicas.
Además tenía que explicar cómo demonios se lo habían montado para que el atraco pasara desapercibido para los consumidores.
En el citado artículo El recibo de la luz miente, averigua como te engañan desvelaba la astucia de las compañías eléctricas con la partición de aumentos y el truco de la trampa porcentual, lo que no expliqué entonces lo explico ahora. No lo mencioné para evitar comentarios con sorna.
Lo explico. Reuní toda la documentación, facturas, calculo simplificado, pantallazo de la web del Ministerio de Industria con el anuncio del 8,34de incremento, en fin lo que podía acreditar, en este caso Endesa, que espuriamente facturaba más, mucho más de lo autorizado por el gobierno y para vestir la mona al pie de las facturas se citaba que el incremento tarifario estaba autorizado por un real decreto.
Me presenté en la comisaria de los Mosos de Escuadra de mi localidad: Vilanova i la Geltrú, cuando pude explicar el motivo que me traía me aparcaron en el vestíbulo y de tanto en tanto, indisimuladamente, pasaron frente a mí un buen número de policías, supongo por si me reconocían y me podían identificar como algún chalado que se había fugado del manicomio.
Me preguntaron, con sorna, si nadie más en España se había dado cuenta de la “macro estafa” que yo pretendía denunciar.
Tuve que insistir para que me admitieran la denuncia, supongo que si fuera a denunciar que un parado había robado tres gallinas para dar de comer a su familia antes de firmar la denuncia ya estaría trincado en el calabozo.
Una estafa de miles de millones la atienden de muy mala gana.
Meses después me presenté en el juzgado al no recibir respuesta alguna.
El funcionario que me atendió, después de rebuscar entre una montaña de papeles, me dijo que la jueza ni tan siquiera lo había considerado “como denuncia”, no insistí, ni hice preguntas.
Cuando le di las gracias por su atención el funcionario me dijo “no todo lo que se denuncia es denunciable”. Asenté con la cabeza, para no decirles que son todos unos cabrones, y con esta mierda de justicia no vamos a ninguna parte que no sea donde hemos llegado: a la ciénaga.
Me quedé un poco frustrado durante un par de días, después se me pasa, que remedio. Ninguna de las investigaciones periodísticas realizadas a lo largo de mi vida, que han sido unas cuantas, ha llegado a buen puerto.
Han quedado ahí para hacer bonito, para escarnio público y acreditación de que el sistema está corrompido hasta la médula y como afrenta a una clase dominante, con nombres y apellidos, que a causa de su insaciable codicia ha llevado el país a la mierda.
No se puede decir de otra manera. Nada más, no hay donde apelar y se tiene que tener una moral de hierro para persistir, fracaso tras fracaso, en un ataque al poder que se encuentra bunquerizado por la justicia y blindado por la política.
Así y todo, le seguía dando vueltas a la cabeza para encontrar la piedra filosofal que pudiera acreditar, fehacientemente, que los aumentos en la tarifa eléctrica que soportan los consumidores está lejos de los precios autorizados por el gobierno.
Había momentos que me decía a mí mismo que lo que había “descubierto” y llevado a la justicia era suficiente acreditación.
Me preguntaba que más hacía falta y me respondía que no hay más ciego que aquel que no quiere ver, y dejaba el asunto por muerto.
Un día, de este mes de agosto, se me encendió la bombilla: la subasta CESUR, que he mencionado en un principio, fijaba el precio que se vendía y compraba la electricidad y como Santo Grial acababa como precio de referencia en la tarifa al consumidor.
Este teatrillo de subasta, como he dicho, se había iniciado en 2007.
La primera subasta fijó un precio de 46,27 euros por MWh y lo tomé en Base 100, por otra parte recurrí a la tarifa con mayor número de consumidores, la ATR 2.0A, con un precio de kw/h de 0,089868 euros, que también tomé como Base 100.
Así de esta manera podía establecer una correlación trimestral entre los dos precios, el precio resultante de la subasta que obligaba al gobierno a modificar la tarifa regulada, y por lo tanto el precio que pagan los consumidores.
Sorpresa, sorpresa
Mi experiencia investigando los marrones en los balances contables de los bancos tenían una pauta: si analizabas el balance de un año concreto todo parecía correcto, es más si el análisis se extendía, por ejemplo, con el del ejercicio anterior que se presentan juntos, más de lo mismo.
Los que montan el tinglado contable, los auditores y comparsas visten el muñeco para la fiesta del día y descuidan las anotaciones de años anteriores.
Suponen que nadie va a entretenerse en arrastrar los saldos, y es ahí donde los pillas. El meollo de la cuestión se encuentra en la evolución de un asunto que parte de un origen.
Me explico, recurrí, como he dicho, a la evolución de los precios que determinaba la subasta CESUR y por otra parte, a los incrementos de la tarifa eléctrica aplicados en las facturas, ambos en Base 100.
Más detalle: si los precios en la subasta CESUR evolucionaban, por ejemplo, a 105 (incremento de un 5%) el incremento en la factura tendría que ser inferior a 105 ya que una parte la asume el déficit de tarifa.
Definitivo: la evolución de precios de la subasta SUBUR tienen, forzosamente, que ser superiores a la evolución de los precios aplicados en la factura de consumo eléctrico.
Pues resulta que no es así, y los 24.000 millones de euros que nos han zumbado como déficit de tarifa y convertidos en deuda pública no son ciertos, vamos que es mentira.
Los eléctricos, le han echado mano a las arcas públicas con la complicidad de quienes ostentan el poder y todos tan contentos.
Para acreditar la estafa y huir de diosos números he preparado una tablas y dos gráficas que a continuación comento.
Gráfica A:
Evolución de los porcentajes en Base 100 Subasta CESUR / Tarifa ATR 2.0A.
He preferido presentar el engaño consumado a través de un gráfico donde se puede constatar como ha evolucionado la factura de la luz (línea roja) y los precios resultantes de la subasta CESUR (línea azul).
En 2008 la tarifa eléctrica evolucionó por debajo de lo que hicieron los precios de la subasta, fue el momento en que pudo haber déficit de tarifa.
A partir de 2009 se invierte la situación y los incrementos en la tarifa se distancian de los de la subasta y el déficit deja de existir.
Los 24.000 millones de euros, que es una cantidad astronómica, aplicados al déficit de tarifa es una ficción.
Lo que no es ficción es esa misma cantidad aplicada como deuda del Estado que obliga a una revisión de las mentiras que debe de contener. La deuda odiosa tiene nombre y apellidos.
Tabla A:
Contiene el detalle de los precios (euros/MWh) surgidos de la subasta CESUR por trimestres (inicio 3er. 2007) en Base 100.
Los precios de la subasta CESUR han sido extraídos en www.subastacesur.omie.es.
Los precios de la Tarifa ATR 2.0A sólo corresponden al término de energía por lo que no se ha considerado los incrementos que se han producido en el término potencia que hubieran incrementado, todavía más, el coste total de la factura.
Se puede apreciar que en 2008 hubo un déficit de tarifa, desde entonces ha dejado de existir.
Tabla B: Valores de la tarifa eléctrica:
Valores de la tarifa eléctrica ATR 2.0A,extraída de www.javiersevillano.es y complementada con datos de cosecha propia que la actualizan.
Evolución del precio de la electricidad para consumidores domésticos, según Eurostat.
Mientras no existió la rocambolesca subasta los precios de la factura de la luz española corrían paralelos a los de Francia, en cuanto se instauro el tocomocho se origina una escalada que lleva una proyección de salirse del mapa.
A todo esto hay que añadir los 24.000 millones de euros que han trincado.
Es descorazonador ver lo que ocurre en este país donde la corrupción está cómodamente instalada y como un virus se ha extendido por las instituciones.
Vivimos en un mundo de trucos donde la ciudadanía los acepta como dogmas. Cabe preguntarse
¿Dónde está la Comisión Nacional de Energía, el Tribunal de Cuentas, el Fiscal General del Estado, los auditores de estas compañías, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Ministerio de Industria, el Ministerio de Economía ….?
La lista sería larga, ¿Dónde están?,
¿Cómo se puede robar tan impunemente?.
No obstante, todo este trabajo y esfuerzo para acreditar que se roba a manos llenas las arcas públicas resulta baldío.
Todo lo más, unos cuantos miles de habituales del blog se llevarán las manos a la cabeza por unos días, para luego pasar al museo de los horrores del material archivado.
Este país no tiene solución, y lo dice un optimista crónico, se ha llegado a un punto de no retorno.
Hasta que el personal no se cuadre con una huelga general indefinida y se pueda hacer borrón y cuenta nueva para luego nacionalizar la banca, las eléctricas y petroleras o, no queda otra, ir como borregos hacia la sumisión por un capitalismo sin entrañas.
El robo inmoral de Iberdrola a unos ancianos
El robo está generalizado, esta mafia que controla el mercado eléctrico actúan como hampones de los bajos fondos, eso sí, en vez de utilizar una Thomson de repetición utilizan el BOE y su arma preferida “el corte de suministro” que sirve de extorsión pura y dura. Para muestra un botón. La red es un escaparate de botones.
Dice así: “La primera factura de Iberdrola debería ser sustancialmente menor que las que tenían antes, pero la realidad de nuevo se ceba con la pequeña familia. El montante asciende a 3.000 euros. Así es, dos ancianos de casi 90 años gastan 3.000 euros de luz en un piso de 40 metros cuadrados…”
“Josefina y Julián son un matrimonio de ancianos de 86 y 87 años respectivamente. Viven en su piso de 40 metros cuadrados con un único dormitorio, la medicina les confirmó el capricho de la naturaleza: no podían tener hijos.
Pero no era la única desgracia que les esperaba, Josefina empieza a tener unAlzheimer muy avanzado, enfermedad que enterró a su hermana Pilar, mi abuela. Julián hace lo posible por cuidar de ella pero la situación empieza a ser muy complicada y sus fuerzas muy escasas.
En esto, que reciben la llamada de un avispado comercial de Iberdrola que pretende hacerles una rebaja muy seductora en su factura de la luz. Juliánsólo escucha ventajas y acepta el cambio desde su antigua compañía con la que nunca tuvo problemas.
Pero no es oro todo lo que reluce, y engañar a un abuelo siempre ha sido harto sencillo. La primera factura de Iberdrola debería ser sustancialmente menor que las que tenían antes, pero la realidad de nuevo se ceba con la pequeña familia.
El montante asciende a 3.000 euros. Así es, dos ancianos de casi 90 años gastan 3.000 euros de luz en un piso de 40 metros cuadrados.
Obviamente Julián llama a la compañía para avisar del error, pero no le hacen caso y le instan a pagar la factura. Hecho que, por supuesto, se niega a realizar.
Como no podía ser de otra manera, Iberdrola no intenta siquiera investigar el fallo y les cortan la luz. Si ya es difícil cuidar a una anciana con Alzheimer, hacerlo a oscuras, sin poder cocinar y con la comida de la nevera en riesgo de echarse a perder, es algo inhumano.
Así que Julián vuelve a llamar a Iberdrola explicando que es un pensionista y que no puede pagar los 3.000 euros de golpe, así que le dan la solución de pagar sólo la mitad para darles la luz, y que el mes siguiente pagara la otra mitad.
Julián acepta pagar los 1.500 euros con tal de tener el servicio restablecido mientras se investiga lo sucedido. Tras el ingreso y la consiguiente llamada,Iberdrola le dice que no vale con pagar la mitad, que si no paga todo lo que debe no le ponen luz en la casa.
Desesperado por la situación y sin recursos legales ni intelectuales para proceder de otro modo, termina pagando los 3.000 euros completos.
Desesperado por la situación y sin recursos legales ni intelectuales para proceder de otro modo, termina pagando los 3.000 euros completos.
La segunda factura es de 70 euros, algo más lógico, pero sin ser la ganga que le había vendido el primer comercial, de hecho, es más de lo que pagaba con su anterior compañía. Julián denuncia lo sucedido en la OCU y, probablemente, acabe ganando el recurso, pero ¿cuándo?
¿Dentro de 2 años? A lo mejor para entonces ni siquiera siguen entre nosotros.
¿Y el resto de ancianos a los que les hayan hecho lo mismo y no sepan ni que existe la OCU?
Desalentador. Josefina necesita unos cuidados y unas medicinas que asfixian la economía de cualquier jubilado, y tras este desembolso injustificado, injusto y descabellado, Julián no podrá darle a su esposa el tratamiento que ésta necesita.
La desesperación y la impotencia se ciernen sobre el matrimonio que ha visto como son robados descaradamente y sin ningún tipo de escrúpulo.Josefina ha perdido la cabeza, y mientras Julián lucha por no tirar la toalla, otros se aprovechan del desconcierto en el que vive un anciano que ha de cuidar de alguien que no sabe quien es ni donde está, ni tan siquiera es capaz de recordar cómo se hacen las acciones más básicas de cualquier persona como beber, lavarse o ir al baño.”
fuente de éste disparate de Iberdrola: www.kaosenlared.net
El déficit tarifario
¿Qué es?
El déficit de tarifa o déficit tarifario es la diferencia total entre lo recaudado por las tarifas de acceso a las redes fijadas por la Administración y los costes reales asociados a dichas tarifas (transporte, impuestos...).
Este déficit se origina por dos motivos.
El primero, un simple error de estimación, ya que los precios se fijan antes del consumo, es decir, del consumo real; o segundo por fines políticos -estos últimos muy de moda-.
Las tarifas se establecen hallando la suma de los costes, pero estas son establecidas antes de que se consuma la electricidad, por lo cual existe la certeza de que se producirá una variación entre el coste verdadero y el coste correspondiente con lo gastado.
En la teoría, los errores en un sentido negativo se compensarán con los errores positivos (déficit y superávit) por lo que acumulados, deberían ser nulos.
Sin embargo, en España desde el año 2000 las tarifas no se han correspondido con dichos costes, lo que ha generado el déficit.
Las previsiones de costes se han subestimado en relación a los costes reales.
Para evitar una escalada de los precios de la electricidad, los gobiernos que gobernaron desde el año 1997 hasta la actualidad, han maquillado el verdadero coste de la electricidad por motivos electorales y políticos.
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