El Corte Inglés, una historia de devoluciones fiscales
En los últimos cinco años, los grandes almacenes no sólo no han pagado ni un euro del impuesto de sociedades, sino que han sumado 343 millones de euros en retornos. Algunos ejercicios muestran más beneficios después de pagar impuestos que antes.
, La Directa
Establecimiento de El Corte Inglés en plaça Catalunya, en Barcelona.
A finales de agosto, la junta de accionistas del Grupo El Corte Inglés cerró las cuentas anuales de 2015 con sonrisas de satisfacción. Más beneficios después de pagar impuestos que antes. Los grandes almacenes han obtenido unos beneficios netos de 158 millones de euros, casi un 34% más que el año anterior.
Pero aparte de haber reducido gastos, para entender los resultados, hay que fijarse en la casilla del impuesto de sociedades, el tributo que grava la renta de entidades jurídicas.
El Corte Inglés, como otras empresas con beneficios millonarios, no sólo no ha pagado ni un solo centavo del impuesto gracias a una serie de incentivos fiscales y deducciones por doble imposición, sino que, por el contrario, ha sumado una devolución fiscal 81 millones adicionales.
El último no es un ejercicio excepcional, sino que ya hace cinco años que el gigante de los grandes almacenes obtiene devoluciones del impuesto de sociedades: 343 millones de euros en total, según se desprende de las cuentas del registro mercantil, una parte sustancial de los beneficios.
El pico tuvo lugar durante el 2013, cuando obtuvo una devolución fiscal de más de 126 millones de euros.Una de las deducciones importantes del último ejercicio encuentra cobertura jurídica y fiscal amparándose en la doble imposición sobre una transmisión de acciones de la filial del Grupo Ingondel, una operación que posibilitó la entrada del jeque qatarí Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani en el accionariado.
Estas posibilidades de deducir impuestos para las grandes empresas, conllevan que, en 2014, un grupo como El Corte Inglés obtuviera unos resultados consolidados antes de impuestos de 15 millones de euros y de 174 después.
Un patrón que, según datos del registro mercantil, se ha reproducido en otros ejercicios en mayor o menor medida: mientras que en 2013 el importe se reduce ligeramente después de pagar impuestos, el año anterior la empresa logró 191 millones antes de pagar impuestos, cifra que asciende hasta los 210 después de tributar.
Lo mismo ocurre en otras sociedades como La Caixa: en 2014, antes de impuestos, declaró 202 millones de euros de beneficios y después de impuestos 620 millones. En este caso, las deducciones remiten a la reestructuración bancaria española y la absorción de entidades en quiebra.
Caída libre en recaudación: no sólo la crisis
Probablemente, el de sociedades es el impuesto con más agujeros, y los asesores fiscales de las grandes empresas los detectan y aprovechan.
Desde 2007 hasta 2015, gracias a los agujeros de este queso gruyère, sólo las empresas del Ibex 35 han ahorrado más de 27.000 millones de euros. Según un informe del sindicato CC OO, las reinas españolas del parqué pasaron de pagar 44.800 millones a las puertas de la crisis económica a tan sólo 18.100 en 2014.
Según CC OO, las grandes empresas del IBEX pasaron de pagar 44.800 millones en el impuesto de sociedades a las puertas de la crisis a tan sólo 18.100 en 2014
Sin embargo, en 2013 el Ibex 35 repartió 23.500 millones en dividendos y en 2014, 43.500. La recaudación de todos los impuestos está prácticamente a niveles de antes de la crisis, pero el de sociedades, según el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, presenta una pérdida prácticamente del 60%. Si bien es cierto, según Gestha, que el contexto económico explica una parte, también entra en juego el margen de maniobra para reducir la fiscalidad, que los asesores saben aprovechar.
Aunque la reforma fiscal de 2015 del Gobierno suprimió la deducción por inversiones medioambientales, por reinversión de beneficios extraordinarios, gastos de formación de personal y reinversión de beneficios, también contempla una transición que aún está beneficiando a las empresas. Además, el gobierno de Mariano Rajoy bajó el tipo nominal general de las grandes empresas del 30% al 25%, igualándose al de las sociedades más pequeñas. En el caso de las empresas inversoras, el porcentaje de tributación es de un irrisorio 1%.
El Corte Inglés también figura entre las empresas patrocinadoras del Fórum Universal de las Culturas que consiguió exenciones fiscales. Según el informe de la Sindicatura de Cuentas, publicado en 2014, aportó al evento 6 millones de euros y se va ahorrar en impuestos más del doble, 13,03. Otras, como Endesa, hicieron más negocio, aportando 15 millones y deduciendose más de 36.
¿ Porqué el estado español no le exige que page lo ahorrado por hacer la colocación en Irlanda... como la UE ha hecho con Apple?
ARMAK de ODELOT
PARA ACELERAR LA COLOCACIÓN
El Corte Inglés se va a Irlanda a emitir sus bonos por las trabas de la ley española
La primera emisión de bonos en la historia de El Corte Inglés tendrá sello extranjero. La operación, que puede ascender hasta los 1.000 millones de euros,
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La primera emisión de bonos en la historia de El Corte Inglés tendrá sello extranjero. La operación, que puede ascender hasta los 1.000 millones de euros, se realizará desde Irlanda, ya que la regulación del país de las islas británicas es más flexible en comparación con la española. Para hacer la colocación, el grupo de distribución está negociando con Standard & Poor's para que le otorgue una calificación financiera.
Según han indicado fuentes del mercado, El Corte Inglés ya está en contacto con la Irish Stock Exchange (ISE) para registrar el folleto informativo de la emisión con la que pretende titulizar los derechos de cobro de las compras a crédito que hacen sus clientes, tal y como adelantó El Confidencial el pasado 17 de abril. La decisión de irse a Irlanda ha sido consensuada con Banco Santander, el broker que va a dirigir la operación, con gran experiencia en este tipo de transacciones desde Dublín.
La idea inicial era que la venta de los bonos se hiciera en España, bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, la legislación española, mucho más exigente que la irlandesa, retrasaría la colocación hasta finales de año. Preguntado a este respecto, El Corte Inglés ha preferido no hacer comentarios.
Es lo mismo que le ocurrió el pasado año a Loterías y Apuestas del Estado (LAE), que en octubre se topó con el organismo supervisor cuando intentó acudir al mercado de capitales por primera vez.
La emisión de 3.000 millonesde la LAE era vital porque el Gobierno quería utilizarla para financiar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) con el que se rescata a las comunidades en serio peligro.
Pero la tardanza en la consecución del rating y la lentitud de la tramitación regulatoria hicieron que el Ejecutivo paralizase en diciembre la operación porque el dinero le urgía.
La emisión de 3.000 millonesde la LAE era vital porque el Gobierno quería utilizarla para financiar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) con el que se rescata a las comunidades en serio peligro.
Pero la tardanza en la consecución del rating y la lentitud de la tramitación regulatoria hicieron que el Ejecutivo paralizase en diciembre la operación porque el dinero le urgía.
El Corte Inglés tampoco quiere esperar hasta finales de año para realizar la titulización del cobro de sus clientes. Al contrario, su pretensión es cerrarla antes del verano, por lo que ha optado por irse a Irlanda. El supervisor del mercado celta le ha asegurado que en dos meses podrá darle el visto bueno a su emisión de bonos, que irá destinada a inversores institucionales.
El valor del 'rating'
En ese periodo de tiempo, el grupo presidido por Isidoro Álvarez pretende que Standard & Poor's le otorgue su calificación financiera, un aspecto clave para saber qué rentabilidad darán los primeros bonos de su historia y, en consecuencia, el precio al que saldrán a la venta. Cuanto más alto sea el rating, menor será el interés que El Corte Inglés tendrá que pagar a los inversores, por lo que rebajaría el coste financiero de la operación. Fuentes de la empresa declinaron ayer hacer cualquier comentario al respecto.
Al holding le gustaría que la calificación fuese al menos de BBB, lo que significaría que es una inversión segura. Sin embargo, una tasación de BB incluye mayor vulnerabilidad para hacer frente a situaciones adversas e incluso caracteres especulativos.
El grupo de distribución no es el primero en recurrir a la Irish Stock Exchange para financiarse. Este año han sido muchas las empresas cotizadas españolas que han acudido a Dublín para emitir pagarés. Abengoa, Acciona, OHL, Banco Popular, Banesto, BBVA y Banco Santander tienen registradas varias emisiones de pagarés. Hasta ACS, que nunca había colocado ningún tipo de deuda en el mercado, se ha estrenado con una oferta de 500 millones de euros.
La compañía de centros comerciales se estrenará entre los inversores cualificados a través de Financiera El Corte Inglés, la primera empresa española en créditos al consumo. Esta filial movió en el último ejercicio fiscal publicado casi 7.400 millones de euros, un 5,8% menos que en el curso anterior. El Corte Inglés, que en 2012 ganó 210 millones de euros, tiene en circulación 11 millones de tarjetas de crédito, que hacen compras por cerca de 5.300 millones al año.
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