Reprimido en mi cordura estoy contigo
poseído como un loco en un tornado
descompuesto por saciarme y exprimido
por mi ansia, retorcido y reventado.
Tras tu estela, cuán campana, voy contigo
dando vueltas, sin sentido y repicando
un trajín de disparates y ocurrencias.
en un sinfín de remolinos, volteando.
Aunque a veces, reconozco que contigo
en mí un orgasmo, cuán volcán, ha estallado,
extasiado, al ser por tí, el elegido
pá moldear con palabras, esos tus labios.
Tú eres mi llanto, mi consuelo y mi alegría.
Mi familia, mi compañero y bien-amada
y yo pongo por testigo al firmanento
de que hoy ... yo sin tí ... no sería nada.
Yo estoy contigo y sin tí yo no me siento.
Te necesito como sombra, luz del día.
Te llevo dentro, siempre en mis pensamientos
y al parirte, muero en tus labios...
tú eres poesía.
A vosotros, salvapatrias y meapilas
que abanderáis la hipocresía, reprimidos,
calzonazos de alto standing y huelebragas
moralistas del perdón y del castigo.
Sois proyectos de golpistas bananeros,
usureros del recuerdo y del olvido,
carroñeros del deshaucio y la subasta
calderones del ayer y hoy vitorinos.
Interesados, chaqueteros, trepamuros
negociáis con vuestro honor y vuestra hacienda.
Sois ladillas del poder y de los ricos,
sanguijuelas y bufones de la iglesia
Tontos con pan, pero al cabo, tontos
pedigüeños, vendebulos , tragaaldabas.
Inmovilistas del ayer y en el ahora
agoreros que crispáis con mil desgracias.
Mamporreros con carné y pregoneros,
bien-mandaos, celestinos y rascanalgas.
Secuestráis la verdad con vuestro cuento
más la nariz, como a pinocho, os delata
Mi sino fué ser poeta
como el del río la mar.
Luchar contra corriente
era en vano luchar.
Mi sino fué ser poeta
dejadme, al menos hablar,
tan sólo eso os pido
quedaros con lo demás.
No quiero ni fama ni gloria
sino mi camino andar
que no necesita de honras
quién piensa que es uno más.
Ni más dinero que el justo
para poder vivir en paz
Que quién quiere más que eso
todo le parece ná.
Mi sino fué ser poeta
dejadme, al menos, hablar.
Que si por loco me toman
el viento me ha de callar.
Que no la burla del necio
ni la envidia del patán.
Que si Dios me ha dado la lengua
tán sólo él la puede atar.
Ni el más tirano se atreva,
un centímetro, a cortar
que el que la hace la paga
ya sea aquí o más allá.
Mi sino fué ser poeta
como el del río la mar.
Dejadme hablar, al menos.
Al menos, dejadme hablar.
Hacia el mar quisiera ir
Hacia el mar quisiera ir, siempre hacia la mar, errante,
con el viento por sandalias
y por lecho,los pajares.
Hace tiempo que marché
a luchar contra gigantes,
para ser como la mar
tan buen caballero andante.
No sé quién me prometió
un reino en alguna parte
y por él, luché y morí
a manos de sus rivales.
Siendo caballero fuí
escudero de mi amante,
escudero, sí, de amor,
que no caballero andante.
Pues yo nunca pude ser
lo que no pudo ser nadie.
Sanchos somos y Quijotes
en la pluma de un Cervantes.
Hoy tan solo quiero ir
como un simple caminante,
por la sendas derramadas
en las sombras de la calle.
Que los sueños de mi infancia,
ya no quedan, son puñales,
en el fantasmal espectro
de mis pobres arrabales.
Con el viento por sandalias
y por lecho, los pajares,
hacia el mar quisiera ir
siempre hacia la mar, errante.
con el viento por sandalias
y por lecho,los pajares.
Hace tiempo que marché
a luchar contra gigantes,
para ser como la mar
tan buen caballero andante.
No sé quién me prometió
un reino en alguna parte
y por él, luché y morí
a manos de sus rivales.
Siendo caballero fuí
escudero de mi amante,
escudero, sí, de amor,
que no caballero andante.
Pues yo nunca pude ser
lo que no pudo ser nadie.
Sanchos somos y Quijotes
en la pluma de un Cervantes.
Hoy tan solo quiero ir
como un simple caminante,
por la sendas derramadas
en las sombras de la calle.
Que los sueños de mi infancia,
ya no quedan, son puñales,
en el fantasmal espectro
de mis pobres arrabales.
Con el viento por sandalias
y por lecho, los pajares,
hacia el mar quisiera ir
siempre hacia la mar, errante.
ARMAK de ODELOT
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