"La iniciativa del Acuerdo de Paz pertenece en realidad a Washington y las transnacionales"
COLOMBIA: LA DIFÍCIL ENCRUCIJADA DE LAS FARC
La renuncia a un proceso constituyente y el desarme y desmovilización unilateral fueron algunas de las concesiones realizadas por las FARC-EP en Colombia para lograr el Acuerdo de Paz firmado con el Estado (...).
POR CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ/CANARIAS SEANAL.ORG
La renuncia a un proceso constituyente y el desarme y desmovilización unilateral fueron algunas de las concesiones realizadas por las FARC-EP en Colombia para lograr el Acuerdo de Paz firmado con el Estado.
Sin embargo, tras la victoria del No en la consulta plebiscitaria, nada parece ser suficiente para quienes desean la rendición total de la guerrilla convertida ahora en grupo político.
Desde esa perspectiva, el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe insistió el pasado domingo en que los miembros de FARC – según su opinión- son responsables de "delitos atroces" y deben pagar penas de "reclusión" de entre 5 y 8 años.
En una nota escrita en su cuenta de Twitter, Uribe Vélez remarcó que "la impunidad total de los mayores responsables de delitos atroces" se convierte "en mal ejemplo" y en un creador "de nuevas violencias".
En el documento publicado, Uribe insistió en que los responsables deben pagar con "reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre 5 y 8 años, no obstante sea en sitios alternativos como granjas agrícolas".
En este contexto, no debe perderse de vista que el viernes pasado el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llamó a Uribe para reconocer su "compromiso con la paz y apertura al diálogo tras el plebiscito".
Para algunos analistas, la nueva situación constituye una gran encerrona anti FARC y anti-insurgencia, post-plebiscito, concertada entre el actual presidenteJuan Manuel Santos y los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana,que persiguen acorralar más a las fuerzas partidarias de una paz justa y digna, de una paz que arranque de raíz las causas estructurales de la guerra.
En este sentido, en días pasados la periodista Vicky Peláez apuntaba, enSputnik Mundo, "la iniciativa del Acuerdo de Paz pertenece, en realidad a Washington que bajo la presión de las transnacionales energéticas y las de agricultura 'convenció' al presidente de entablar el diálogo con la guerrilla".
"Precisamente en la zona de conflicto - explicaba Peláez- están ubicadas reservas de petróleo y gas que anhelan apropiarse las transnacionales".
"Las siete bases norteamericanas orientadas hacia el futuro control de los 600 mil millones de barriles de petróleo venezolano también necesitan un terreno despojado de peligro para una potencial invasión a Venezuela y son vitales, igualmente, para el control estadounidense de Ecuador, Honduras y la República Dominicana".
Según Peláez, tras la victoria del NO en el referéndum, los guerrilleros de las FARC "están en una encrucijada".
"Para firmar este acuerdo de paz - argumenta Vicky Peláez - las FARC tenían que facilitar al gobierno todos los datos personales de sus 5,700 combatientes y sus simpatizantes.
A la vez, además del listado de los guerrilleros entregado al general Javier Flores, jefe del comando estratégico de transición de las fuerzas militares, los líderes de las FARC cedieron las coordinadas de sus zonas de ubicación.
Todo esto los convierte en fáciles blancos de los paramilitares, del ejército y de los escuadrones de la muerte.
Si esos datos son correctos, sería muy difícil para los guerrilleros retornar a sus bases y retomar la lucha, aunque hubiera sido ingenuo por parte de las FARC entregar el 100% de la información exigida por el gobierno teniendo en cuenta la trágica experiencia histórica del M-19 y de la Unión Patriótica".
Sea como fuere, todo parece indicar que se abre un futuro incierto para los guerrilleros desmovilizados en Colombia, sin que existan datos para poder afirmar que el "Proceso de Paz", celebrado de forma casi unánime por la izquierda de todo el mundo, vaya a paliar ninguna de las graves injusticias estructurales que sufre la población de este país latinoamericano. Incluida la de la violencia.
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