BOKO HARAM:
¿UNA BÚSQUEDA POR LA DOMINACIÓN
O SIMPLEMENTE TERRORISMO CON ESTEROIDES?
Aaron D. Chiroma
El azote de Boho Haram es un desastre bien conocido para el estado nigeriano, pero un aspecto que no ha sido considerado por la comunidad internacional es el tema de la crisis de identidad de las minorías y la actitud dominadora de la mayoría.
Para el espectador externo medio, el estado nigeriano es multi-étnico, multicultural con dos grupos religiosos principales, esto es, cristianos y musulmanes, e incluso los medios de comunicación y corporaciones de las naciones desarrolladas se adelantan a decir, que hay un norte musulmán y un sur cristiano.
Esto es admisible en la estadística y en las conversaciones menos informadas, pero sobre el terreno, es mucho más complejo que eso, de tal modo, para entender real y verdaderamente a Boko Haram, debe hacerse un intento para comprender la historia nigeriana, no aquella en los libros de historia de parvulario, o aquella en boca de los políticos, sino ese cerrado laberinto de acontecimientos interconectados horrendos, siniestros y complejos, desde el periodo pre-colonial, al colonial y post-colonial, y al estado actual del estado nigeriano que caracterizó a las regiones de Nigeria y su pueblo.
Durante la pasada década más o menos, el grupo islamista Boko Haram, ha sido responsable de un amplio rango de violencia horrible e indecible, con miles de muertos, y el desplazamiento de un millón de personas en el norte de Nigeria y áreas circundantes.
Las raíces de esa agenda se extienden varios siglos atrás, a la Nigeria pre-colonial. La cronología de eventos desde el imperio Borno, después el califato Sokoto (los yihad de Usman Dan Fodio), la Nigeria colonial, y finalmente, la Nigeria “independiente”.
El califato Borno
Las raíces de Boko Haram yacen en lo profundo del pasado del norte nigeriano. El ímpetu para las actividades actuales del grupo puede ser rastreado desde tres procesos históricos:
Los movimientos reformistas islámicos del siglo XIX que tuvieron lugar en África occidental y central, los cambios forjados por la presencia colonial británica en el norte de Nigeria, y en el conflicto y lucha interétnica por los recursos naturales que acompañaron a la creación del estado moderno de Nigeria.
Imperios e islamización:
Siglos XVI-XVII, Maiduguri, la capital del estado de Borno en Nigeria, es la actual base de operaciones de Boko Haram.
Borno está ahora entre los estados más pobres en Nigeria, pero en el siglo XIII, Kanem-Borno fue uno de los reinos más extensos en el África sub-sahariana. Durante este tiempo, las instituciones y prácticas islámicas echaron raíces en la región.
Y la identidad social y religiosa de Boko Haram está enraizada en los desarrollos en la región durante los siguientes siglos.
El Sahel, que se extiende desde Senegal a Eritrea pasando por esta región, también es conocido como el cinturón sudánico, abarca la zona bio-geográfica del sur del Sáhara, tal extensión desde la costa atlántica occidental del moderno Senegal, hacia el este hasta la actual Eritrea, pero limitado al sur por las regiones de selvas y sabanas del continente.
Hummay, el fundador musulman de la dinastía Sefuwa y primer Mai (rey) de Kanem-Borno, conquistó la región en 1068 y fomentó la difusión de las instituciones islámicas.
El Sefuwa Mais controló grandes franjas de territorio desde las costas orientales del lago Chad (al sur), hasta los oasis de Fezzan, la parte suroccidental de la moderna libia (al norte).
Hummay gobernó durante casi 12 años, pero el surgimiento de diversos grupos étnicos más o menos autónomos y distintos de la dinastía gobernante Sefuwa, impidió el desarrollo de un sistema político centralizado.
Además, Kanem, que consiste sobre todo de desierto y semi-desierto, carecía de los recursos primarios necesarios para hacer semejante sistema político y entidad viable. Una seria crisis finalmente condujo al colapso del estado Kanem en la última parte del siglo XIV.
El Mai Umar Idris (1382-1387), con un grupo de sus partidarios, abandonó Borno y fue al oeste del lago Chad donde podrían encontrarse los recursos necesarios, y donde el Sefuwa ya había sometido a sus vasallos. También, un gran número de inmigrantes desde Kanem ya se habían establecido allí. El principal objetivo de Sefuwa en su llegada a Borno fue construir una fuerte economía regional para apoyar a una estructura política bien organizada y dominada por los Sefuwa.
El periodo desde más o menos 1480 a 1520 fue un tiempo de activa islamización en el cinturón sudánico. Durante este periodo, muchos escolares desde Mali, norte de África, Egipto, y los oasis del Sáhara, visitaron la región de África central y occidental conocida como Hausaland (la tribu dominante norteña), y contribuyeron a la profundización de las ideas y cultura islámica.
El Sefuwa Mais de Borno había sido musulmán desde el siglo XI y tradicionalmente se rodearon con eruditos islámicos (Ulama). Borno se convirtió en un gran centro intelectual visitado por eruditos desde el África sudánica y otras partes del mundo musulmán, y su influencia cultural fue sentida más allá de su propia esfera regional de influencia.
Muchos eruditos concuerdan en que Borno alcanzó su cénit bajo el gobierno de Idris B. Ali (1564-1603 aprox.). Fue un habilidoso diplomático y profundamente interesado en islamizar la región.
En 1571, Idris B. Ali, hizo la peregrinación a la Meca, y a su regreso, inició muchas reformas para llevar a su país al nivel de otros estados musulmanes.
También forjó fuertes alianzas diplomáticas con los sultanes del imperio otomano y los sultanes de marruecos, que promovieron relaciones comerciales entre los tres Estados.
La primacía de Borno en la educación islámica y el control del comercio condujeron a su ascenso en el África sudánica como un serio jugador geopolítico durante este tiempo.
La muerte de Idris B. Ali (1603 aprox.) no marcó el fin de Borno como imperio.
Más bien, resultó en que las conquistas de Ali fueron consolidadas bajo sus sucesores y también en el ascenso de los Kanuri como un grupo étnico diferente.
El término Kanuri entró en uso a principios del siglo XVII, y se refería al grupo étnico dominante de Borno. La mayoría de los Sefuwa Mais procedían de este grupo étnico.
Sin embargo, ese grupo étnico sólo constituye un 8% o menos de la población total de Nigeria a día de hoy. Los Kanuri están distinguidos de sus vecinos Hausa y Fulani por su lenguaje y por las marcas verticales distintivas en cada mejilla. Tanto hombres como mujeres tienen esas marcas. Esta costumbre de marcar las caras de los niños fue hecha para identificar la familia y étnica de una persona, aunque la práctica ahora está en declive. La religión islámica es el factor cultural definidor que une al pueblo Kanuri en el estado de Borno. Y los eruditos Kanuri acreditan su grupo étnico por la difusión y preservación del islam en la región. Hasta los movimientos reformistas islámicos del siglo XIX, a pesar de la extensa islamización, muchas áreas continuaron abrazando una forma sincrética de religión que mezclaba el islam con antiguas religiones animistas.
Los eruditos islámicos se lanzaron contra este sincretismo religioso, y la región sudánica occidental fue testigo de una serie de movimientos predicadores islamistas en el siglo XIX que buscaron terminar con esta práctica.
Boko Haram es un descendiente directo de aquellos esfuerzos para limpiar el Islam de animistas y otras creencias espirituales.
También, durante este periodo de la islamización por los Mai, otros grupos étnicos diferentes y más pequeños, migraron lejos de estas áreas, dado que la elección de aceptar el Islam no era una elección sino cosa hecha por la espada.
Para los miembros de tales grupos étnicos más pequeños, las decisiones eran, o bien practicar sus modos paganos en secreto mientras se adherían hacia fuera a los códigos islámicos, y más tarde volver a una religión de su elección cuando fuera más conveniente.
O bien la otra elección, por supuesto, como fue expresado anteriormente, era la de migrar lejos del dominio Mai, la mayoría migró hacia el sur a Nigeria central, lo que es denominado como el cinturón medio en el habla de hoy en día.
La situación de la minoría norteña fuera de la fe islámica, es el centro de la insurgencia de Boko Haram.
Califato Sokoto
Los registros de la formación del califato Sokoto (siglo XIX) muestran que el objetivo último de los reformistas era el de establecer un estado a imagen y semejanza del naciente estado musulmán del siglo VII en Medina.
Los reformistas criticaron a los gobernantes y a la gente corriente por igual, porque ambos se dedicaban a esta forma sincrética de Islam.
Los Ulama (eruditos) habían mirado para otro lado ante esta mezcla de islam con animismo porque recibieron el mecenazgo desde los gobernantes.
Sin embargo, los reformistas vieron con recelo a este compromiso y predicaron abiertamente contra estos gobernantes que se desposaban con más de 4 esposas, no permitían que las mujeres heredasen, y más notoriamente, mezclaron el islam con animismo.
Los gobernantes buscaron resolver este conflicto militarmente, pero fueron derrotados. Los viejos gobernantes fueron derrocados y reemplazados por reformistas devotos. Los participantes en esas revueltas provenían de diversos trasfondos étnicos y sociales.
Pero sus líderes provenían mayormente del grupo étnico Fulani. La revuelta más exitosa ocurrió en lo que hoy es el norte de Nigeria y culminó con la formación del califato Sokoto.
Para 1812, un imperio musulmán emergió con el carismático clérigo Fulani, Uthman Dan Fodio, al mando.
Dan Fodio había derrotado a los corruptos, y desde su perspectiva, irreligiosos gobernantes musulmanes Hausa de varios reinos en la parte occidental del cinturón sudánico, y crearon un imperio basado en el precedente profético.
Borno nunca fue conquistado por Uthman Dan Fodio, pero las revueltas escenificadas por él y sus seguidores, influyeron a un movimiento en Borno al mismo tiempo.
Este movimiento fue conducido por Muhammad al-Amin ibn Muhammad al-Kanami, un erudito del pueblo Kanembu (los Kanuri y Kanembu están estrechamente relacionados)...
La Nigeria colonial
Nigeria está bien conocida y documentada por todo el mundo a partir de que se convierte en colonia británica, lo cual comenzó a principios de la década de 1900, pero lo que no se dice en debate público es que la corona británica no fue el primer británico que realmente ha llegado y administrado Nigeria.
El primer paso de “estatalidad” fue dado para Nigeria por “The Niger Company” (una compañía británica) ahora conocida como Unilever.
El gobierno británico pagó a Niger Company la suma de 865.000 libras para que tomase el control de los territorios de lo que a día de hoy constituye Nigeria.
La llegada de los británicos no detuvo la expansión militar y empuje de islamización (Yihad) del Califato Sokoto para conquistar toda la localización geográfica de Nigeria, de manera más importante, a la ideología le fue dada una especie de visto bueno ya que los británicos estaban más preocupados con las ganancias que el Imperio Británico pudiera hacer desde su nuevo puesto avanzado colonial.
También, los misioneros que iban junto con los amos coloniales, llevaron el cristianismo a Nigeria casi un siglo después del establecimiento del Islam en las franjas lejanas del norte, ahora las tribus minoritarias que fueron forzadas a ocultarse o convertirse al Islam, se movieron a la fe cristiana.
Estas acciones pusieron en movimiento a conflictos que engullirán Nigeria, especialmente a su norte en los años por venir.
Para propósitos administrativos, se unieron los protectorados norteño y sureño para facilitar tal administración, ya que las compraron como dos entidades regionales / geográficas. Para las autoridades coloniales esto sólo fue un procedimiento administrativo, pero al actuar así llevaron a que diferentes nacionalidades étnicas estuvieran en conflicto de ideales e intereses. Algunos denominaron a 1914 como un matrimonio profano ya que fue hecho al margen del consentimiento de los constituyentes que reunió como ciudadanos del mismo país.
Los problemas de la amalgamación yacen en las creencias de los diferentes grupos que componen el país, cómo ellos ven el desarrollo y por encima de todo, cómo se ven mutuamente.
La presencia británica en el norte de Nigeria se caracterizó por la política del “gobierno indirecto”, donde los administradores coloniales eligieron gobernantes locales obedientes para preservar los intereses británicos en la región. Las élites locales establecidas cooperaron con los británicos para asegurar las relaciones comerciales pacíficas y supervisar la recaudación de impuestos.
A todos los gobernantes musulmanes norteños se les requirió que tomaran juramento de fidelidad a la corona británica. Por su parte, los británicos mantenían que a los gobernantes no se les demandaría que hicieran nada contraviniendo a las leyes del islam.
A pesar de sus pronunciamientos públicos acerca de que ellos estaban interesados en gobernar de una manera neutral e imparcial, el compromiso de los administradores coloniales británicos para el gobierno indirecto les requería apoyar a aquellos en el poder y reprimir cualquier revuelta, real o imaginada, que pudiera amenazar al estatus quo.
Muchos británicos tenían una visión negativa del islam.
Así que los administradores coloniales identificaron a los denominados “buenos musulmanes” y les ubicaron en posiciones de poder y autoridad sobre los “malos musulmanes”. Los “buenos musulmanes”, a ojos de los británicos, eran los antiguos gobernantes del califato Sokoto porque los funcionarios británicos les consideraban que eran religiosamente moderados.
Los miembros del califato Sokoto, de 1900 por contraste, consideraban a las órdenes sufíes Tijaniyya, Mahdiyya y Sanusiyya que eran fanáticos y de tal modo “malos musulmanes”.
Los británicos creían que la educación islámica conduciría al fanatismo. Y este conflicto sobre la educación es el origen del nombre “Boko Haram”.
De esta guisa, los británicos y los antiguos gobernantes de Sokoto tuvieron una relación simbiótica que continuó hasta la independencia de Nigeria en 1960 y la creación de la República de Nigeria.
La independencia, sin embargo, hizo poco para cambiar los acuerdos políticos establecidos por los británicos.
Los descendientes de los gobernantes de Sokoto que los británicos habían asentado en el poder, continuaron teniendo la misma relación con el estado independiente de Nigeria, existente en el periodo contemporáneo.
La Nigeria Independiente
La independencia trajo las esperanzas de que una nación será construida en una senda democrática, con igualdad de oportunidades para todas las nacionalidades étnicas que componen el nuevo estado.
Pero debajo de esta bonita superficie hay una compleja telaraña de nacionalidades étnicas empeñadas en la dominación completa de todos los demás grupos étnicos y regiones, la principal entre esas diferentes secciones estaba el norte con su agenda de islamización y dominación política que fue pasiva durante el periodo colonial, esta causa fue ahora reforzada con un híbrido tanto de poder duro como blando, una famosa declaración para apoyar esto fue la que hizo Sir Amadu Bello, primer ministro del norte de Nigeria e hijo del sultán del califato de los Sokoto (dinastía Usman Dan Fodio).
Citando una de tales declaraciones que dijo: “Haremos todo lo posible hasta que pongamos el Corán en el océano atlántico”.
Estas palabras entraron en acción cuando los tronos tradicionales del norte de Nigeria que no eran leales a los grandiosos planes y la supremacía del Islam no fueron reconocidos por este primer ministro norteño, así, fueron casi ilegitimados como personal de funcionariado aquellos que no fueran nombrados por tales jefes y así no siendo representantes en foros para llevar y defender los intereses de su gente.
Esto condujo a que un número sustancial de jefes de tribus minoritarias se convirtieran al islam para mantener sus tronos tradicionales, otras aproximaciones siniestras fueron usadas para otros jefes tribales inflexibles, uno de tales jefes fue el Ngolong-Ngas del pueblo Ngas del estado de Plateau. Esto continuó hasta el golpe en que murió el propio Sir Amadu Bello.
También fue cierto para todas las demás nacionalidades étnicas que no eran Hausa o Fulani, pero sin ningún signo visible de expansión militar, sino por la dominación sobre estos grupos en Nigeria, en las esferas socio-económica y política, tales como nombramientos políticos, empleos y otros beneficios sociales, la tendencia entonces convirtieron y consiguieron lo que deseaban, y las suficientes tribus fueron convertidas.
La Nigeria independiente en 1960 pasó por retos diferentes, y tumultos políticos que culminaron en una guerra civil. La guerra civil fue contra los secesionistas del sur-este del país que clamaban por una patria ya que se sentían marginados por la clase gobernante. Debería mencionarse que esta no fue la primera vez que otras potencias se inmiscuyeron en los asuntos del país pero la pero si fue la primera vez que a través de sus medios de comunicación incitaron a una guerra total entre supuestos hermanos. La guerra fue encendida después de que Radio Francia emitiera en Hausa que los Lgbo en el sur-este habían desatado un terror de violencia y asesinaban a los norteños en el sur-este del país, aunque había tensión en la tierra después del golpe que depuso y asesinó al general Aguiyi Ironsi, el primer gobernante militar de los nigerianos de origen Lgbo.
La vida política nigeriana continuó desarrollándose en base a redes y afinidad patronazgo / clientelismo, con lealtades étnicas y religiosas reemplazando aquellas de la nación.
Para un nigeriano, primero son un miembro de tribu, después de una religión, y en último lugar, un nigeriano, en otros escenarios especialmente en el norte, la religión se volvió primera y cualquier otra afiliación es una distante segundona.
Estos conjuntos de lealtades han conducido a una continuada búsqueda por la dominación para una ideología predilecta, esto es lo que ha puesto el escenario y dado a Boko Haram su potencia y longevidad.
La corrupción y mala gestión de la clase política ha proporcionado sin dudas, un terreno fértil y viable para las actividades de este grupo terrorista. Boko Haram es un movimiento islamista radical modelado por el contexto nigeriano y que refleja la historia nigeriana de pobre gobernanza y extrema pobreza en el norte.
El movimiento combina una agenda islámica radical y sectaria con la violencia. Su objetivo declarado es el establecimiento de un estado de Sharia, pero muestran poco interés en gobernar realmente o implementar desarrollo económico.
Está basado en el sistema teológico fundamentalista wahabí; el grupo se adhiere a la comprensión wahabí estricta de “tawhid” (la unicidad de Dios o monoteísmo).
Según la retórica de Boko Haram, una nación secular promueve la idolatría, esto es, el culto del Estado.
Según la retórica de Boko Haram, una nación secular promueve la idolatría, esto es, el culto del Estado.
El compromiso de lealtad a la bandera y cantar el himno nacional son manifestaciones de tal idolatría y por tanto castigables con la muerte. Para Boko Haram, el estado es un nido de corrupción que explota a los pobres.
El estado está formado y sostenido por valores y educación occidentales, ambas están en contra de la voluntad de Alá.
Para los no-musulmanes norteños, las campañas de los descendientes y súbditos de los Mai y los sultanes, nunca terminaron, únicamente pasaron a una fase pasiva, y con las actividades de Boko Haram a plena marcha, significa la reanudación de hostilidades.
Hay cuatro factores que han sostenido, ayudado e instigado a los horrores de esta red de terror; primero políticos, segundo el fanatismo religioso, tercero la geopolítica global en lo económico y financiero, y finalmente, la lucha interna en el Islam.
Cobertura política
Nigeria ha mostrado, con los años, una peligrosa tolerancia y concesión para los propósitos violentos del poder político, en su historia democrática reciente, desde 1999 hasta la fecha, la región o grupo étnico que muestre la mayor propensión y amenaza a la paz nacional son aquellos considerados e incluso investido con poder.
Antes de 1999 el suroeste del país comenzó un levantamiento con muchas coloraciones; secesionismo, chantaje económico, y terror total en la forma del OPC (Odua People’s Congress, Congreso del Pueblo Odua); las actividades de este grupo además de su terror, parece empujar a los simpatizantes de las elecciones del 12 de junio de 1993, cuando a un sureño de origen Yoruba, el jefe M.K.O. Abiola, le fue denegada la presidencia y más tarde murió en prisión por acusaciones inventadas.
Algunas facciones empujaban hacia la separación de Nigeria aunque en tonos silenciosos, pero con una clara agenda hacia el intento de corregir el error de 1993, con chantaje económico a Nigeria que pierde su principal centro nervioso comercial de Lagos, o secesionando o aterrorizando a las actividades en esas áreas de modo que roban a Nigeria una fuente vital de financiación y estabilidad. Sus acciones culminaron con la obtención de poder político al ser electo para la presidencia, Olusegun Obasanjo, un Yoruba del suroeste.
Esto estableció un precedente peligroso que perseguirá a Nigeria durante años, esbozando directamente desde el esquema suroccidental para el poder, una larga época de militancia para el control por los recursos fue iniciada de nuevo con una venganza, con un sostenido golpear a los oleoductos, con secuestros y otros sabotajes a la seguridad económica. Las minorías del sur encabezadas por los Ijaw fueron compensadas con la vice-presidencia, por providencia o planificación, lograron el cargo político más alto en el terreno, Goodluck Jonathan fue presidente tras la muerte de Umaru Musa Yar Adu’a en el año 2010.
Viendo esto, algunos grupos interesados del norte aprovecharon las viles y perversas ideologías de Boko Haram para aterrorizar al país, y mostrar que el presidente es un líder incompetente, e impulsarse a sí mismos hasta el cargo más alto en el país.
Como un método intentado y probado, es que la gente clamará por el orden frente a la violencia y el desorden ante otras cosas, lo cual puso el escenario para la llegada al poder del general Buhari.
A Boko Haram le fue dado lo que parece ser similar a un respaldo político y cobertura, cuando en 2013, fue montado un ataque violento.
Importantes políticos nigerianos de origen norteño, algunos con aparentes ambiciones políticas, acusaron al gobierno de perpetrar un genocidio contra el norte.
Tal declaración por algún hombre de Estado, está en detrimento de la unidad del país y proporciona intolerancia política que así fomenta las actividades de Boko Haram. Estos grupos de interés todavía mantienen a Boko Haram como un as en la manga para el futuro, de ahí la continuada actividad de la red de terror...
Fanatismo religioso
La devoción de la fe islámica en Nigeria como en cualquier parte del mundo, tiene diferentes puntos de vista acerca de cómo debería practicarse la religión, pero una sección dentro de un gran grupo mantiene que todo el país debería adherirse a su propia versión del islam con la más estricta forma de ley Sharia, de ese modo creen que su propia rama del islam debería imponerse sobre todo y todos, esclavizando y convirtiendo por todas las formas necesarias.
Gente con tales puntos de vista son arrastrados a la causa de la islamización forzada como algo defendido y realizado por el terror fundamentalista, con Boko Haram no siendo una excepción.
Este conjunto de gente percibe un sentimiento de deber para expandir el islam y Boko Haram sostiene eso, y de tal modo esos segmentos de personas ven a Boko Haram cual oportunidad dada por la divinidad, como el grupo mantiene un impulso para realizar sus viles actividades en nombre de Dios.
Se ha demostrado con los años que ideologías tales como esta, es extremadamente difícil de derrotar, incluya siglos y dos dinastías de intentos para islamizar el África sub-sahariana, entonces uno entiende el desafío y la fuerza del fanatismo para el crecimiento y persistencia de Boko Haram en Nigeria y países circundantes.
Luchas internas en el islam
Hay un sutil conflicto entre los califatos de Borno y Sokoto, con la consolidación de potencias y autoridad concernientes al Islam en Nigeria, centrados y dirigidos desde el califato Sokoto (observando la luna para comenzar o detener el ayuno, etc).
El califato Borno era representado por el sentimiento del Shehu con su derecho de nacimiento como primer pueblo y civilización dentro de Nigeria en recibir el islam, pero que tiene que responder a las últimas generaciones de conversos, por así decir.
Corregir esta injusticia percibida, forma parte de la justificación sobre las tendencias violentas para probar, ante la comunidad musulmana, quien tiene el derecho moral al liderazgo espiritual del islam en Nigeria.
Benefactores económicos
Hay personas, grupos y fuerzas en el campo de la lucha de Boko Haram que están por las ganancias económicas y financieras.
Con alta tasa de desempleo, y extrema pobreza en el país y todo el África sub-sahariana, no es sorprendente que algunos ciertos conjuntos de personas vean a Boko Haram como una oportunidad de trabajo y vía para satisfacer sus necesidades.
Incluya a mercaderes de armas, militares de alto rango y funcionarios de adquisición, entonces uno puede ver un conjunto de personas con interés en la continuación de Boko Haram por las ganancias económicas, pues el flujo de dinero y armas en diferentes direcciones ha perpetuado un sistema donde los beneficios económicos son tan lucrativos como para mostrar cero preocupaciones por el sufrimiento de sus conciudadanos, porque los intereses económicos personales desbancan a los de la nación.
Incluya a mercaderes de armas, militares de alto rango y funcionarios de adquisición, entonces uno puede ver un conjunto de personas con interés en la continuación de Boko Haram por las ganancias económicas, pues el flujo de dinero y armas en diferentes direcciones ha perpetuado un sistema donde los beneficios económicos son tan lucrativos como para mostrar cero preocupaciones por el sufrimiento de sus conciudadanos, porque los intereses económicos personales desbancan a los de la nación.
Lucha de poder de potencias globales
Está claro y ya no es noticia que hay una lucha por África, sus recursos y mano de obra, lo que es noticia, sin embargo, es que este otrora bastión de influencia y control principalmente occidental (anglo-francés-americano) sobre sus recursos, se ha convertido en un área disputada de interés geopolítico e intromisión de las grandes naciones del mundo. China adelantó a los EEUU como el socio de comercio más prolífico de África allá por 2009.
El comercio entre el continente y Beijing se situó en más de 120.000 millones de dólares en 2010, con China manteniendo influencia sobre las economías de múltiples Estados, sin mencionar a la Unión Africana (UA).
En esta instancia, los lazos Asia-África son rigurosamente claros, con la sede de la UA en Addis Ababa, Etiopia, de un coste de 200 millones de dólares, habiendo sido financiada enteramente a través de donantes chinos.
La Iniciativa para el Análisis de Políticas Públicas (IAPP) con sede en Nigeria mantiene que, a partir de 2012, una suma de 14.700 millones de dólares en el Inversión Extranjera Directa china se ha manifestado en África; un 60% de aumento desde 2009. Desde el año pasado esta cifra ha crecido hasta superar los 40.000 millones de dólares.
Mientras tanto, China no permite que temas políticos tales como sistemas democráticos o autoritarios interfieran con sus lazos pragmáticos con países africanos, los EEUU tienen políticas fuertemente orientadas a los valores que previenen a Washington de comprometerse con gobiernos con pobres registros de derechos humanos.
En un nivel técnico, China considera el desarrollo y la ayuda extranjera como instrumentos de política práctica para promover la amistad política y cooperación económica, mientras que los EEUU se vinculan a objetivos claramente declarados, condiciones rigurosas, y criterios estrictos para sus programas de desarrollo.
En realidad, estas enormes diferencias limitan de manera significativa el potencial para la cooperación EEUU-China en el continente africano.
La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo afirmó que, tan pronto como 2007, Beijing estaba enemistándose con las potencias occidentales por tratar con gobiernos con actitudes menores a ideales hacia los derechos humanos. A pesar de impresionar a los líderes políticos locales con préstamos equitativos y abundantes ayudas, China estaba sentando un precedente “sospechoso” por supuestamente fracasar al hacer de los derechos humanos una parte consistente de su política africana. Con todo este choque claro aunque de una manera sutil da credibilidad a los africanos que dicen: “Cuando dos elefantes luchan, es el suelo quien sufre”, esta es la verdadera reflexión sobre la situación africana a día de hoy.
Hay una larga lista de intromisiones en la soberanía de los estados africanos que han ido mal al menos para África y sus pueblos, ya que los EEUU y sus aliados intentan mantener gobiernos y regímenes en su control, pues claramente desean unirse al tren de desarrollo económico chino. Costa de Marfil (Lauret Gbabo), Angola, entre otros muchos de la lista larga y sin fin.
Según la historia está cambiando, hay un desafío desde un bloque diferente, con la rivalidad continua china que corteja por la atención de muchos países africanos con buenos resultados para ambas partes.
Según la historia está cambiando, hay un desafío desde un bloque diferente, con la rivalidad continua china que corteja por la atención de muchos países africanos con buenos resultados para ambas partes.
Pero esto llega al coste de que África está arrastrada al conflicto de grandes potencias y es el campo de batalla para futuras guerras proxy en el futuro, está claro que el combo anglo-francés-americano no se marchará (perderá su influencia en África) sin luchar. Este tema es sujeto de estudio y análisis en toda el área.
En el contexto de esto en relación con Boko Haram, puede verse en las desastrosas campañas de la intervención en Libia encabezada por la OTAN, como en el tiempo de la crisis libia anterior al derrocamiento del líder libio Muammar Gaddafi, había una calma relativa en la región del Sáhara y sus países, y también es conocido que los tuaregs y otras tribus nómadas de esta región lucharon del lado del gobierno libio como mercenarios, con la muerte de Gaddafi estos mercenarios endurecidos por las batallas regresaron sus hogares con las armas conseguidas de los almacenes militares libios y también llegó junto con ellos, una ideología para establecer una patria islámica; el norte de Mali rápidamente se viene a la mente como consecuencia de la crisis libia y la muerte de Gadafi.
Después de la campaña francesa para revertir el empuje de los militantes tuareg para secesionar los territorios norteños de Mali, algunos de esos combatientes se unieron a las filas de Boko Haram e inyectaron un vigor renovado a su estilo de lucha y equipamientos militares. Muchos soldados en el ejército nigeriano con los que tuve la oportunidad de hablar, me dijeron que Boko Haram en su mayor parte no son nigerianos sino extranjeros, pues su apariencia no es como la de cualquier grupo étnico nigeriano.
Pero los signos más aparentes de intereses extranjeros están en el rechazo de algunas potencias mundiales encabezadas por los EEUU para vender al gobierno nigeriano las armas y tecnología necesarias para combatir al terror de Boko Haram bajo la endeble excusa del abuso de los militares nigerianos contra los civiles, lo que en su propio caso en oriente medio denominarán como daño colateral.
No fue hasta el presidente Goodluch Jonathan que miró hacia Rusia buscando asistencia técnica y entrenamiento, en que la batalla contra Boko Haram empezó a inclinarse en favor del ejército nigeriano.
Esto está hecho con el motivo de lograr dos objetivos, primero desde la campaña de China para la dominación económica del continente africano que está centrada en proyectos de desarrollo y otras formas de comercio de trueque en la forma de intercambio de tecnología, bienes y servicios para recursos minerales que continúen alimentando en parte al crecimiento de la economía china, la estabilidad en el continente africano es la mayor prioridad para los Chinos ya que ellos no pueden construir y desarrollar estados africanos si hay crisis y caos.
Lo mismo no se puede decir de los EEUU, ya que Irak, Afganistán, Libia y otros como ellos donde los EEUU han intervenido, muestras que este imperio logra sus objetivos bajo las ruinas de los países.
Este agudo contraste modelará a este continente por los años venideros, pues diferentes potencias rivalizan por el control. Boko Haram puede ser un beneficiario importante si una potencia global lo ve como herramienta para fomentar y alcanzar sus objetivos finales.
Con el noreste de Nigeria teniendo los peores índices sociales en el país, con una población de 24,5 millones de personas tiene el número más grande de la población más pobre y vulnerable (índice de pobreza 67,3% según el Banco Mundial en 2006) y el peor medio ambiente en relación a las enfermedades en el mundo con al menos el 30%.
Actualmente hay 2,2 millones de personas desplazadas en la región (IOM DTM en inglés).
La mayoría de las Personas Desplazadas Internamente (PDI) están identificadas en Borno (1.650.799; 77%), después Yobe (192.918; 9%) y Adamawa (117.729; 5%).
Los refugiados fuera de Nigeria también son impactantes desde 2015: 93.888 en Níger, 14.824 en Chad, y 56.003 en Camerún, más de 105.000 en la región de Diffa (UNCHR, 18/08/2015).
Unos 9,7 millones de personas, incluyendo las PDI, están en 34 áreas de las peores áreas afectadas por la insurgencia de Boko Haram.
Toda la población del noreste de Nigeria de 24,5 millones de personas está afectada indirectamente, de los que 1,5 millones de los 2,2 millones de desplazados son niños con la mitad de ellos siendo menores de 5 años.
Los niños constituyen el 56% de la población PDI.
El análisis demográfico de los PDI muestra que el 52% son mujeres y el 48% son hombres, también muestra que el 94% de los PDI lo son como resultado de la insurgencia.
Los niños constituyen el 56% de la población PDI.
El análisis demográfico de los PDI muestra que el 52% son mujeres y el 48% son hombres, también muestra que el 94% de los PDI lo son como resultado de la insurgencia.
En una nota final, Boko Haram tiene un gran potencial para transformarse en una catástrofe humanitaria incluso mayor, con consecuencias aún más mortíferas, y al mismo tiempo, con el potencial para desaparecer de la faz de la tierra. Todo depende de lo que se haga próximamente por el gobierno nigeriano, socios regionales (sintiendo la amenaza y dolor de las actividades de Boko Haram directa e indirectamente), y los socios globales y amigos de África para corregir un anhelo de muchos años de las partes involucradas.
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