jueves, 17 de marzo de 2016

Objetivo: que Lula no vuelva al poder - ¿De qué acusan a Lula?



Objetivo: que Lula no vuelva al poder

El objetivo final es que Lula no regrese al Palacio de Planalto, lo que favorecería a la derecha. Pero, según la prensa, el testimonio del delator Delcídio de Amaral puede manchar hasta la reputación del propio Aécio Neves. ¿Alguien está a salvo?
Francisco Herranz
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Aécio Neves, senador por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), tiene razón cuando escribe que su país se encuentra en una situación "especialmente difícil", porque un "capricho del destino combinó el agravamiento de la crisis con el peor momento del terremoto político que amenaza al Gobierno".

Aunque luego arremete contra el "grupo instalado en el poder", acusándole de "fracasado" e "irresponsable". 

Pero sus señalamientos no son nada extraños ya que Neves capitanea el bando de la oposición política que intenta linchar no sólo a la presidenta Dilma Rousseff sino también ahora a Lula da Silva, el mentor de ella.
Desde su atalaya, el derechista Neves insiste en que el Ejecutivo "no está preparado para restaurar la confianza esencial para la reconstrucción del país". Sus palabras forman parte de una estrategia de derribo que tiene contra las cuerdas a Rousseff, sobre quien pesa un proceso de 'impeachment' o juicio político. 
La solicitud acusa a la jefa del Estado de haber realizado maniobras fiscales irregulares para ajustar las cuentas de su Gobierno en 2015.
El complicado proceso de destitución presidencial arrancó hace sólo tres meses cuando así lo decidió el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. 

Posteriormente la Cámara formó la Comisión Especial del Impeachment mediante voto secreto, pero el Supremo Tribunal Federal (STF) invalidó esa votación. 

El procedimiento se encuentra temporalmente paralizado, pero pronto volverá a la Cámara, donde prosperará si contara con el apoyo de al menos 342 de los 512 diputados. Después, en el Senado, por mayoría simple, tendría que refrendarse o no la decisión del pleno de la cámara baja. 

Eso implicaría que Rousseff sería apartada de sus funciones durante 180 días y asumiría interinamente el vicepresidente Michel Temer, también como Cunha miembro del centrista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). En el Senado serían presentadas la acusación y la defensa bajo el mandato del Supremo Tribunal Federal. 

Para que Rousseff fuera condenada, serían necesarios los votos de 54 de los 81 senadores. Si así ocurriera, entonces perdería la Presidencia de forma definitiva, sería inhabilitada para ese puesto por ocho años y Temer tomaría los mandos hasta concluir el mandato. 

En resumen, queda un largo camino y de incierto final por recorrer.

El proceso de 'impeachment' a Rousseff ha provocado una parálisis institucional sin precedentes en Brasil, lo que ha agravado la existente crisis económica al espantar las inversiones. En el plano político, además, ha colocado a la presidenta en una posición muy delicada dentro de las filas del Partido de los Trabajadores (PT), actualmente en el poder. 
De ahí que se halla promovido la idea de que Lula da Silva se presente a las elecciones presidenciales de 2018. Antes él mismo dudaba de esa posibilidad, pero ahora parece decidido a aceptarla, sobre todo tras haber sido detenido el pasado 4 de marzo para prestar declaración en un macrocaso de corrupción y blanqueo de capitales.
"Estaba tranquilo en mi rincón. Tenía la expectativa de que eligieseis a alguien para disputar 2018. Pero quiero ofrecerme a vosotros. A partir de hoy, la única respuesta que puedo darle a la violencia que me infringieron es salir a la calle y decir: "estoy vivo". 
Así se expresó el expresidente —lo fue desde 2003 a 2010- ante sus simpatizantes petistas, después de haber sido conducido por agentes de la Policía Federal a un juzgado de Curitiba. 
Le metieron en un avión que despegó desde São Paulo y le trasladaron a una comisaría donde estuvo tres horas respondiendo preguntas acerca de sus posibles vinculaciones con varios delitos investigados por la denominada Operação Lava Jato (Operación Lavado de Coches). 
A Lula le ha salpicado el escándalo después de la revista IstoÉ publicara su presunta implicación en la trama citando la supuesta delación de un senador del PT, Delcídio do Amaral, en prisión por corrupción y que busca reducir pena mediante un acuerdo con los fiscales. 
El propio Amaral no confirmó ni desmintió esas informaciones, fruto de filtraciones periodísticas interesadas, utilizadas como armas políticas que emponzoñan aún más el ambiente.
La Operación Lava Jato investiga desde hace dos años el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, por el que directivos de la empresa petrolera Petrobras recibían sobornos de constructoras a cambio de ventajosos contratos.
En este escándalo mayúsculo la Justicia brasileña está cambiando de curso, actuando con mayor firmeza y condenando a fuertes penas de prisión a ejecutivos. 

Un buen ejemplo de eso es el mayor constructor de Brasil y presidente de uno de los mayores imperios empresariales de América Latina, Marcelo Odebrecht, sentenciado a 19 años de cárcel. 

Pero la Justicia también puede estar pasándose de frenada. Las denuncias aparecen antes en los medios de comunicación que en los juzgados, lo que está viciando todo el proceso.
Algunos juristas brasileños califican de "irregular", "inconstitucional" y "preocupante" la actuación de los policías con respecto a Lula. Los agentes sólo seguían las instrucciones del juez Sergio Moro, quien había ordenado un "mandato de conducción coercitiva" contra el expresidente. Incluso un magistrado del Supremo Tribunal Federal, Marco Aurelio Mello, entrevistado por el diario Folha, ha declarado que "eso implica un retroceso, no un avance". 
La opinión pública está de acuerdo con él. Según una encuesta realizada por la empresa Vox Populi, el 65 por ciento de los brasileños considera "exagerada" la detención.
Aunque no se le privó de libertad en ningún momento, Lula se sintió "prisionero" y denunció que era una medida abusiva, un "espectáculo mediático". 

El ex tornero mecánico reconoció, el mismo día de su interrogatorio, que piensa volver a la tribuna política, "humillado" pero no derrotado, consciente de que aún cuenta con el apoyo incondicional de miles de compatriotas.
El acoso a Lula ha servido de estímulo a la militancia del PT, que hasta ahora prefería quedarse en casa un tanto avergonzada ante el creciente descrédito del Ejecutivo de Rousseff.
Las intenciones electorales de Lula activaron de inmediato la maquinaria judicial. Cinco días después de lanzar su mensaje, la Fiscalía de São Paulo presentó una denuncia contra él en otro caso, esta vez relacionado con un apartamento tríplex situado en la costa. 
Al veterano dirigente se le acusa de ocultación de patrimonio –una modalidad de lavado de dinero-, porque dicen que el inmueble en cuestión era propiedad suya y no de la constructora, y se basan en que Lula lo había visitado con asiduidad. 
También fueron denunciados su esposa Marisa Letícia y uno de sus hijos, Fábio Luís. El delito de lavado de dinero lleva implícita una pena de tres a diez años de cárcel.
La Fiscalía no se contentó con la denuncia sino que pidió para Lula una orden de prisión preventiva, argumentando que existe riesgo de fuga. 

La petición es muy contundente y está descaradamente politizada porque considera que Lula puede movilizar a su "red violenta de apoyo" para obstaculizar el proceso en su contra y amenazar a víctimas y testigos. 

También ataca a la propia presidenta de la República, porque dice que ella pretende "blindar al denunciado, erigiéndolo en un ciudadano por encima de la ley". La Fiscalía se está refiriendo a los rumores que circulan sobre que Rousseff podría ofrecer a Lula un puesto como ministro y convertirle así en aforado (protegido), lo que complicaría su procesamiento. Lo cierto es que hacerle miembro del Gobierno sería como admitir su culpa.
El objetivo final es que Lula no regrese al Palacio de Planalto, lo que favorecería a la derecha. Pero, según la prensa, el testimonio del delator Delcídio de Amaral puede manchar hasta la reputación del propio Aécio Neves. ¿Alguien está a salvo?

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
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¿De qué acusan a Lula?

31ene 2016



El intento de ‘impeachment’ de Dilma Rousseff está políticamente derrotado, no tiene más viabilidad, aunque pueda dar todavía coletazos de la mano de una oposición política que optó por lanzarse por la vía del golpe. 
Descartada esa posibilidad, lo que le queda a la derecha brasileña es intentar apartar a Lula de la disputa democrática del 2018, en la cual el ex-presidente tiene todas las de ganar.
Con ese propósito apura todas las posibilidades, sobre todo las de las denuncias sin fundamento. Pero ¿de qué acusan a Lula? 
¿De qué es culpable para ser blanco de ataques tan concentrados y reiterados por parte de medios de comunicación, partidos de la derecha, sectores de la judicatura y de la policía federal?
Lula se ha convertido en el brasileño más conocido en el mundo y  -como diría Mario Benedetti-  por buenas razones. 
En el país más desigual del continente más desigual, Lula cumplió con su primera promesa: que todos los brasileños pudieran comer tres veces al día. 
Pero, mucho más que eso: logró disminuir la desigualdad, la pobreza, la miseria y la exclusión social, en contra  de una fuerte tendencia exactamente opuesta a escala mundial.
Lula se ha convertido en el dirigente político más importante y más popular de la historia de Brasil y se ha proyectado internacionalmente como un líder en la lucha contra la pobreza. 
Las fuerzas contrarias al neoliberalismo se apuntaron un tanto al poner los temas de la desigualdad social en el centro del debate mundial, desplazando la prioridad neoliberal por los ajustes fiscales. 
Incluso los medios conservadores se vieron obligados a reconocer ese papel de Lula (Financial Times, The Wall Street Journal, The Economist, El País), a disgusto, porque se daban cuenta que son planteamientos incómodos para la ola neoliberal, que ellos defienden, y que es todavía predominante en el mundo.
Lula se ha mantenido como el único líder político con prestigio y con gran apoyo popular. Es el gran obstáculo para que la derecha brasileña logre imponer en Brasil el tipo de restauración neoliberal que Mauricio Macri está logrando imponer en Argentina. 
Por ello es objeto de todos los ataques de la derecha.
Pero ¿de qué es culpable Lula?, dado que no logran encontrar nada para inculparlo criminalmente, como les gustaría.
Lula es culpable de haber dirigido la ruptura de la política de represión salarial de la dictadura militar con las huelgas que dirigió como líder sindical. 
Culpable de haber fundado un Partido de los Trabajadores, que ha impedido que se diera simplemente una transición conservadora de la dictadura a la democracia. 
Culpable de impedir la continuidad de los gobiernos neoliberales en Brasil, con su acceso a la presidencia de la República, consiguiendo la reelección y la de su sucesora en ese cargo.
Es culpable Lula de no haberse resignado a ser un chico pobre más del noreste brasileño, para convertirse en obrero metalúrgico, líder sindical, dirigente político y estadista con renombre mundial.
Es demasiado para la derecha brasileña, que sabe que perderá siempre en disputas democráticas y que por ello intenta sacarlo de la contienda por vías represivas. 
Que nadie se engañe ni divulgue ingenuamente esas acusaciones cotidianas. 
Nadie ha sido más investigado en la historia de Brasil que el líder del PT, y con los métodos más sucios, como las ventajas prometidas a presos por corrupción si inventan denuncias en contra de Lula.
Es en la perspectiva de las elecciones presidenciales del 2018 que se dan los ataques contra Lula. La derecha se lo juega todo, ejerciendo todo su odio de clase, para intentar evitar su quinta derrota consecutiva.
Lula es culpable de todo ello. Frente a las acusaciones, contra él y su familia, el pueblo brasileño se pronunciará soberanamente en el 2018.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro