sábado, 19 de marzo de 2016

La historia nos juzgará como genocidas




La historia nos juzgará como genocidas




González, Aznar, Zapatero o Rajoy son responsables o cómplices de una gran cantidad de crímenes que hemos cometido o cometemos desde hace mucho tiempo. 

Y como ellos el Rey, los medios de comunicación y la sociedad en general.
Pasará mucho tiempo, seguramente, pero seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. 

Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos.

Estudiarán cómo El Corte Inglés, Cortefiel o Inditex esclavizan a personas en el tercer mundo para que nosotros compremos ropa barata, aunque ahora lo denominamos explotación laboral, que es un concepto menos grueso. 


Por muchos eufemismos que usemos no podremos negar jamás que los niños son esclavizados para que tengamos vaqueros o balones de fútbol.

Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo. 


Los niños leerán en los libros que hubo, solo en los últimos quince años, más de dos millones de muertos en Irak y Afganistán y más de cincuenta millones de desplazados en el mundo para que nuestras industrias armamentísticas, petroleras, farmacéuticas o textiles se aprovechasen del petróleo, el opio, la guerra y, dentro de no mucho, la mano de obra barata. 

Sabrán, aunque muchos se quieran escandalizar ahora, que González, Aznar, Zapatero o Rajoy son responsables o cómplices de una gran cantidad de crímenes que hemos cometido o cometemos desde hace mucho tiempo. Y como ellos el Rey, los medios de comunicación y la sociedad en general.

Estudiarán cómo expulsamos y dejamos morir a más de dos millones de refugiados a las puertas de Europa, aunque son lo que son precisamente por nuestra codicia. 


Verán aterrorizados en documentales como permanecíamos inmutables mientras los refugiados iban muriendo en un proceso lento y nosotros recibíamos nuestra dosis diaria de fútbol, mentiras y basura mediática.

Estudiarán cómo nuestras democracias no son lo que nosotros ahora creemos que son o, por lo menos, lo que muchos de nosotros creen que son. 


Se hablará de la Europa derivada de la II Guerra Mundial como postdictaduras, pseudodictaduras o protodemocracias que continuaron la línea marcada durante el siglo XX, aunque fuese de una forma más elegante. 

Es cierto que ya no asesinamos con cámaras de gas, ahora lo hacemos con las rúbricas de hombres amorales vestidos con lujosos trajes.

Al terminar la II Guerra Mundial muchos alemanes fueron obligados a visitar los campos de concentración para que viesen lo que allí sucedió y no pudieran negarlo nunca. 


Salieron de aquellas visitas horrorizados por las consecuencias de su inacción y atormentados por su culpa. Nosotros lo vemos a diario en las televisiones mientras comemos o cenamos, casi como si fuera parte de nuestra ración de ocio: un nuevo evento deportivo o un nuevo programa de telebasura. 

Parece que si no hubiese un genocidio como el que ahora mismo se produce a las puertas de Europa, tendríamos que generar uno para poder rellenar esas horas tan tediosas de una televisión que ya difícilmente puede asombrarnos.

Nosotros que tanto nos escandalizamos con la foto de Aylan o las zancadillas de Petra Lázsló, seremos contemplados en el futuro igual que ella. De hecho, deberíamos poner en nuestros perfiles de las redes sociales o en nuestras camisetas “Todos somos Petra Lázsló”. 


En lo más profundo de nuestro ser lo somos, en el fondo queremos zancadillear a esos refugiados para que no pongan en peligro nuestro nivel de vida, nuestros trabajos, nuestras casas, nuestros coches, nuestra seguridad y nuestro futuro. 

Es de una hipocresía y un cinismo repugnante que Petra Lázsló no fuese nombrada por la Unión Europea para gestionar esta crisis y ese miserable acuerdo con Turquía. 

Ella no lo habría hecho de forma muy diferente.

Entiendo que en los paises hay tasas migratorias anuales que no se deben superar porque está comprobado que ello no es saludable. 


En este caso no tenemos ni esta excusa. Europa puede acoger a estos dos millones de refugiados y puede acoger a muchos de los que vengan después por el “temido efecto llamada”. 

No solo puede, debe hacerlo por humanidad y por la responsabilidad debida a nuestra participación en los lucrativos conflictos que han generado la guerra, la miseria y la infamia que han expulsado a estas personas de sus hogares o de los escombros de estos. 

Debemos hacerlo porque nuestras industrias, nuestros bancos, nuestros políticos, nuestros poderosos y nosotros mismos nos hemos enriquecido y beneficiado con cada cadáver de Oriente Próximo, África y otras partes del mundo.

Decía que entendía los límites de la capacidad de acogida, pero estos son mucho más que los menos de veinte refugiados que hay en España. 


Podría entender que en un momento dado después de acoger a varios millones de personas y después de un esfuerzo sincero, Europa tuviese que poner limitaciones o frenos, decir algo así como “hemos hecho todo lo posible”. 

Lo podría entender y sería una excusa para el juicio al que nos someterá la historia, para nuestras conciencias y para nuestros hijos y nietos. Ni siquiera tenemos eso.

Ante las preguntas de nuestros familiares en el futuro solo nos quedará la mentira, el silencio, el negacionismo o la locura. 


Es lo que tiene ser y saberse genocida, es lo que tiene que todos seamos Petra Lázsló.


Este blog tiene como objetivo dar a conocer a la sociedad todo aquello que acontece en el mundo militar y que, resultando cotidiano para todos nosotros, es completamente desconocido para el ciudadano. 

También pretende dar voz a aquellos militares honrados que han sido aplastados bajo el peso de la dictadura que impera en la actualidad en las Fuerzas Armadas, cuyas injusticias no tienen límite. 


Somos muchos los que soñamos con una institución moderna, sostenible y fiscalizada que nos ayude a hermanarnos de nuevo con los ciudadanos que son a los que les debemos fidelidad.


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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro