NÓOS PARA DUMMIES
Durante los próximos meses se celebrará uno de los juicios más esperados y mediáticos en años. Por primera vez se sentarán en el banquillo dos miembros de la familia real acusados de corrupción: el yerno y una de las hijas del rey emérito Juan Carlos I.
Todos hemos escuchado hablar del caso Nóos y hoy voy a intentar explicar, tal y como hice en Andalucía para Dummies con el caso de los ERE, esta trama de corrupción de forma clara y sencilla para intentar dilucidar la magnitud de este caso que puso en jaque a la hasta entonces incuestionable e inviolable Familia Real.
Caso Palma Arena
El caso Nóos se descubrió de rebote a raíz de la trama de corrupción Palma Arena, un pabellón multideportivo de Palma de Mallorca al que el gobierno del PP de Jaume Matas concedió un sobrecoste de 100 millones de euros cuando inicialmente estaban presupuestados unos 50.
Esto provocó el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción. En el sumario del caso aparecía el nombre del Instituto Nóos por contrataciones adjudicadas por Matas y otras empresas, de modo que se decidió abrir una pieza aparte y comenzaron a salir todas las corruptelas perpetradas, presuntamente, por Urdangarín y su socio Diego Torres con el supuesto conocimiento y ánimo lucrativo de la Infanta Cristina.
El caso Nóos
El Instituto Nóos fue una fundación sin ánimo de lucro fundada en 1999. En el año 2003 es cuando empieza todo el entramado de corrupción al firmar la fundación y los gobiernos balear y valenciano varios convenios de colaboración por valor de algo más de 6 millones de euros.
Toda la trama consistió básicamente en la adjudicación de contratos por servicios que no existieron o que se cobraron por un importe infinitamente mayor al real y que acababan en empresas pantalla controladas por Urdangarín y su socio Diego Torres.
Además, estas adjudicaciones eran concedidas sin el perceptivo concurso público previo, es decir, un dedazo de manual. Una de esas empresas era Aizoon, de la que eran propietarios tanto el yerno del rey como la Infanta Cristina.
La mujer de Diego Torres fue imputada prácticamente a la par que Urdangarín y su socio, pero para imputar a la infanta, que tuvo exactamente el mismo papel que la esposa del socio de Urdangarín, el juez Castro sudó sangre para conseguir sentarla a declarar debido a las continuas zancadillas del Fiscal, cuya actuación se asemejaba más a la del abogado de la Infanta.
Esta es la lista de empresas pantalla que estaban vinculadas al Instituto Nóos.
- Aizoon SL
- De Goes Center Stakeholder Management SL.
- Enveitg XXI
- Fundación Deporte, Cultura e Integración Social
- Fundación Illesport
- Intuit Strategy Innovation Lab S.L.
- Nóos Consultoría Estratégica SL
- Numa Capital
- Shiriaimasu S.L.
- Torres-Tejeiro Consultoría Estratégica
- Virtual Strategies S.L.
La Infanta Cristina
La hija del rey se enfrenta a la acusación de dos delitos como cooperadora necesaria por el fraude de más de 300 mil euros por el desvío de fondos públicos y privados a la empresa Aizoon de la que es propietaria junto a su marido. Aizoon era una empresa pantalla donde acababan los fondos facturados a Nóos, es decir, los cobros que Urdangarín recibía de numerosas entidades públicas y privadas por asesorías inexistentes.
El juez Castro considera que la Infanta fue colaboradora necesaria para este fraude aunque no está acusada por la Fiscalía, por lo que seguramente podrá aplicársele la vergonzosa doctrina Botín por la que no podría ser juzgada al estar únicamente acusada por el sindicato Manos Limpias (acusación popular). El sindicato pide 8 años de cárcel para la hija del rey.
La infanta podría haberse enfrentado a un delito mucho mayor de no aceptar Hacienda 3 facturas falsas emitidas por Diego Torres a Aizoon. Todo un escándalo perpetrado para salvar a la hija del rey, pues sin estas facturas, el dinero defraudado habría superado los 120.000 euros por ejercicio, la cifra necesaria para incurrir en delito fiscal.
Iñaki Urdangarín
Como he explicado, el yerno del rey emérito contaba con toda una red de empresas vinculadas al Instituto Nóos al que facturaba servicios encargados por empresas públicas y privadas.
Las facturas eran infladas o directamente estos servicios no se prestaban y el dinero iba a parar a esta red de sociedades pantalla con el consiguiente fraude y malversación. Urdangarín y Diego Torres no dudaban en emitir constantemente facturas falsas para justificar gastos o nóminas de personas que ni existían.
Estas facturas, por supuesto, nada tenían que ver con los servicios prestados.
El enriquecimiento personal, tanto de Urdangarín como de Torres y el necesario conocimiento de la Infanta, no tenía límites. Urdangarín y Cristina de Borbón se fueron de Safari a África, de fin de semana a Mozambique, de viaje familiar a Roma y hasta compraban ropa por catálogo cargando las facturas a Aizoon.
Pero todo esto no ha sido suficiente para acusar a la Infanta de nada. Parece que el simple paripé de sentarla en el banquillo para después exonerarla es suficiente para calmar al populacho.
La Doctrina Botín
La llamada Doctrina Botín tiene su origen , efectivamente, en el difunto banquero Emilio Botín. Las cesiones de crédito fue un producto financiero comercializado por el Banco Santander a sus clientes entre 1987-1989 cuyas operaciones alcanzaron un importe de más de 2.500 millones de euros.
Estos productos permitían evitar el pago de las retenciones de Hacienda y numerosos clientes fueron investigados por beneficiarse de ellos.
El Tribunal Supremo creó jurisprudencia al rechazar que, sin la acusación del Fiscal o del perjudicado en particular (cosas que no hubo) se pudiera abrir juicio oral.
En otras palabras, la única acusación que Botín tenía era la asociación ADIC, de modo que el Supremo estableció que para delitos inferiores a 9 años de pena, la acusación popular no era suficiente, por lo que el caso se archivó.
Ahora la infanta podría beneficiarse de esta dotrina pues, aparentemente, cumple todos los requisitos, ya que no está acusada ni por Hacienda ni por el Fiscal, sus presuntos delitos son inferiores a 9 años de condena y la única parte acusadora es Manos Limpias, es decir, la acusación popular. De modo que la hija del rey podría levantarse del banquillo el mismo día en que se siente y quedar absolutamente exculpada.
El macrojuico comenzará el próximo 11 de enero en un polígono industrial habilitado especialmente para la ocasión, justo en frente de una prisión, y durará aproximadamente 6 meses.
Se da por hecho que el Duque de Palma entrará en la cárcel, pero no así la infanta, a la que se le aplicará con toda seguridad la Doctrina Botín; un flaco favor a la democracia y a la Familia Real en un momento en que estaba recuperando el prestigio perdido por los últimos años de reinado de Juan Carlos I. Pronto saldremos de dudas.
Isaac Parejo
http://infoblogger.es/2016/01/10/noos-para-dummies/?platform=hootsuite
Indignación en Twitter por el juicio a la infanta: “Hacienda somos todos”, “La justicia es igual para todos”, “Lo siento mucho, no volverá a pasar” y otros slogans publicitarios
Indignación en Twitter por el juicio a la infanta
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“Hacienda somos todos”, “La justicia es igual para todos”, “Lo siento mucho, no volverá a pasar” y otros slogans publicitarios
Este lunes ha comenzado el esperado juicio por el caso Nóos, que durará seis meses y que sienta en el banquillo a la infanta Cristina y a su marido Iñaki Urdangarin, y lo ha hecho ya generando en sus primeras horas un escándalo en las redes sociales por una polémica frase de la abogada del Estado Dolores Ripoll.
Lejos de ejercer la acusación contra la infanta Cristina, que se enfrenta a ocho años de prisión por dos delitos fiscales y que solo sostiene la asociación Manos Limpias, el Estado, representado por Ripoll, ha defendido a la infanta arguyendo que la expresión “Hacienda somos todos” es meramente un eslogan publicitario que debe circunscribirse solo “al ámbito para el que fue creado: el de la publicidad, exclusivamente como forma de concienciación al país”.
De este modo, la Abogacía del Estado pretende que Cristina de Borbón salga de rositas mediante la aplicación de la doctrina Botín, ya que la Agencia Tributaria (también Estado) y la Fiscalía (más Estado) no consideran que ella haya cometido delito alguno, a pesar de que, según opina el juez Castro, el eslogan publicitario “fuerza a plantearse la naturaleza del delito contra la Hacienda pública como atentado a un bien jurídico colectivo de interés general y que, por tanto, no vulnera un bien jurídico individual, que pudiera ser propio y exclusivo de la Agencia Tributaria”.
La indignación ante la afirmación del propio “Estado” de que la frase “Hacienda somos todos” no se aplique a algunos “todos” ha estallado en las redes sociales, en las que los internautas han llevado a cabo su propio juicio del asunto a lo largo de este primer día de juicio.
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