UNOS CUANTOS MITOS DEL SECTOR PÚBLICO
¿Qué es lo realmente caro para la sociedad y la economía española?
Lo realmente caro para el conjunto de la sociedad es soportar el fraude fiscal, la economía sumergida, la precariedad laboral y la corrupción inherente al sistema.
Tener un sector público amplio centrado en el bienestar de las personas, los trabajadores y el medio – y no en el lucro a cualquier precio que no repara en las consecuencias de sus actos – no solo sería beneficioso sino muy barato a largo plazo.
1. El fraude fiscal se sitúa en 88.500 millones anuales, la mayoría perpetrado por las grandes fortunas y empresas.
Más del 80% de las grandes empresas tienen sociedades radicadas – para evadir capitales – en paraísos fiscales.
¿No hay dinero?
2. La economía sumergida alcanza el 23% del PIB, más de 200.000 millones de euros. No sólo supone una enorme pérdida de ingresos por diversos conceptos, sino también, la creación de una clase trabajadora barata y precaria a la que se le niega una vida digna.
3. No deja de ser curioso que en España los empresarios declaren ingresar 6.000 euros menos que lostrabajadores.
4. Esto es sólo la punta del iceberg de un sistema tributario que permite que grandes empresas y fortunas, prácticamente, no paguen impuestos. Reciban regalos fiscales y, además, con ese dinero evadido financien al Estado – los Mercados –, nos sangren con los intereses de la deuda y reciban en concepto de privatizaciones el patrimonio nacional a precio de saldo.
5. Es posible que el hombre más poderoso de España, Emilio Botín, – uno de los que está saliendo más beneficiado de la ‘crisis’ – y su familia posean 2.000 millones de euros en Suiza y desde un gobierno ‘democrático’ se impidan investigaciones contra él por evasión de capitales.
Este mismo hombre tributa – mediante SICAV – al 1%. ¿No nos podemos pagar los servicios públicos?
6. Es permisible que mientras un empresario, Pablo Isla, haya ganado 145 millones de euros en 2011 – por tener la visión empresarial (Inditex) de copiar ropa y, explotar a niños y mujeres en diversos países – el resto de trabajadores españoles malamente rocen los 15.000 euros ¡9.800 veces menos!
7. La privatización de las empresas y servicios públicos – poner en manos de una minoría la riqueza nacional – ha supuesto una perdida enorme de ingresos para la sociedad y, además, una enorme subida de precios que solo beneficia a una minoría de elegidos ‘a dedo’.
Aunque no contribuya al bienestar nacional, después agitan la bandera nacionalista para defender sus negocios privados.
8. El ataque a los funcionarios tiene como objetivo convertir a estos trabajadores – como al resto – en precarios y sumisos. Igualarnos a todos por abajo.
Unos trabajadores que sin derechos y sin protección quedarán a merced del abuso de poder del político de turno y su red clientelar.
9. El ataque a los funcionarios de carrera – que han alcanzado su puesto mediante una oposición – oculta que el verdadero deseo de las reformas es tener vía libre para colocar arbitrariamente a personas, amigas, familiares, etc.
10. Por esta razón ya se han abierto muchísimas vías en la Administración para saltarse el filtro de una oposición en igualdad de condiciones para todos.
La creación de empresas públicas, encomiendas de gestión, privatización de servicios y la elección de cargos de libre designación que supone que personas elegidas a dedo ganen un 35% más que la media de los funcionarios.
11. La mayoría de estos altos cargos ‘enchufados’ ganan de 7.000 a 9.000 euros mensuales que no se verán afectados por los recortes, simplemente, subirán.
¿A quién favorece este despilfarro de recursos del sector público?
Curiosamente, a las mismas personas que critican ‘lo público’ y hacen negocio a costa de él.
12. El mito más extendido es que los trabajadores públicos son unos privilegiados – como si los políticos, propagandistas y empresarios que quieren hacerlos desaparecer para provecho propio fueran ‘mileuristas’ – Tristemente, en la Administración Pública, también, reina la precariedad y el 72% de los trabajadores están sujetos a ella. Sólo un 28% es funcionario, lo que favorece – estrategia deseada por los asaltantes de la Administración Pública – los comportamientos discrecionales, el amiguismo, el nepotismo, las redes clientelares y la corrupción de estos mismos asaltantes. Además, el salario de la mayoría los trabajadores públicos ronda los 1.000 euros.
13. Los países más desarrollados económicamente – todavía no, totalmente, subyugados por la falacia neoliberal – tienen sistemas públicos más potentes, con un gasto mayor y un número de empleados públicos – dedicados a los servicios del bienestar – más elevado.
14. El gasto social – familia, educación, ancianos, pensiones, sanidad – en España está a la cola de Europa.
Nuestros servicios públicos, no sólo, son baratos, sino que, son muy reducidos y son deficitarios porque están infrafinanciados.
La media de la UE-15 gasta en bienestar social un 28%, mientras que, España gasta un 20%…
15. España según su PIB gasta un 20% menos – que la media de la U-15 – de lo que le corresponde por su nivel de desarrollo en gasto social.Esto supone 66.000 millones de euros que deberían dedicarse al crear empleo y riqueza social. Una riqueza que recaería en los trabajadores y las personas y, no en el enriquecimiento de un minoría.
16. Ante esto algunos todavía argüirán el falso pretexto de la falta de ingresos. Como hemos visto esta carencia de ingresos se debe al fraude fiscal. A pesar de ser el 4º país con mayores impuestos, recaudamos solo un 34% del PIB, el promedio de la UE-15 un 44% y Suecia un 54%.
17. Esto se debe a que Suecia gasta 6 veces más en la recaudación de impuestos y la consecuente persecución del fraude fiscal. Si España – aquí preferimos amnistía fiscales a delincuentes – llevará a cabo está misma política fiscalrecaudaría ¡200.000 millones más! Adiós crisis, adiós chantaje de los mercados.
18. Como ha comentado el mismo profesor Navarro, si España elevará su gasto social al nivel europeo podríamos crear 5.000.000 de empleos dedicados al bienestar de las personas. Renunciaríamos a tener casi 6.000.000 de parados dedicados al enriquecimiento de una minoría…
19. Con los datos actualizados, Suecia – en cabeza de los países más competitivos del mundo – tiene un 25% de lapoblación trabajando en los servicios públicos del Estado de bienestar; España, el 9%…
20. Ante la propaganda que dice que a mayores servicios públicos y mayores ayudas sociales, mayor paro e ineficiencia nos encontramos con que Suecia tiene una tasa de empleo del 80%. Suecia ha creado empleo público para cuidar de niños, ancianos y dependientes; apoyando a la mujer y a la familia, posibilitando que la mujer pueda acceder a trabajar, una vez, cubiertas las necesidades de cuidado familiar que recaen sobre ella.
21. Se cita, constantemente, el mito de que la iniciativa privada es más eficiente que el sector público. Que el excesivo peso de la Administración Pública lastra la economía española. No deja de ser un mito… En España, un 10,64% de la población es empresaria o autónoma; en la UE-15, un 9,78%. Como hemos dicho España emplea en el sector público al 9% de la población, la media de la UE-15, se encuentra en el 16%. Es indudable el mayor bienestar que disfrutan estos países de la UE.
22. Un sector público fuerte centrado en el bienestar de los ciudadanos reduce la pobreza, las desigualdades, la criminalidad y la fragmentación social. España y EEUU son dos de los países con mayores desigualdades, lo que les lleva a tener una enorme proporción de población carcelaria y un enorme gasto en seguridad – 2,1% y 2,2% del PIB, respectivamente –
23. En cambio, Noruega, Suecia y Dinamarca – países con un sector público muy desarrollado, que posibilita una mayor igualdad y calidad de vida, que no impide una elevada eficiencia económica y competitividad – incurren en un gasto mucho menor en seguridad – 0,9%, 1,3% y 0,9%, respectivamente –.
24. No tenemos que olvidar – contra lo que dice la propaganda – que el problema de la deuda es privado. De los 4,25 billones de deuda total – un 400% del PIB – El 84% de la deuda es privada. Un 32% corresponde a los bancos y un 31% a empresas. Sólo el 16% de la deuda pertenece al sector público. Y, el 21% a las familias.
25. La deuda pública está creciendo a razón de salvar a los bancos. Al comienzo del desastre financiero – en 2007 – el endeudamiento de las empresas alcanzaba el 200% del PIB; el de las familias se acercaba al 100%; y, el endeudamiento público era del 50% del PIB. Hoy se encuentra en torno al 75% del PIB- siendo la privada, todavía, cercana al 321% del PIB – con el peligro que va a suponer socializar las perdidas privadas.
26. Tampoco debemos olvidar que constructoras e inmobiliarias deben unos 523.000 millones de euros del desastre de la burbuja que – según decían – no existía y ha acabado siendo el cáncer de nuestra sociedad. Los bancos deben 1,35 billones, el conjunto de empresas 1,30 billones, las familias 900.000 millones de euros – prácticamente de deuda hipotecaria – y el sector público 700.000 millones.
27. Cuando se habla y se repite – alejándonos totalmente de los hechos – que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, habría que recordar que de las deudas, el 40% de lo debido corresponde al 10% más rico; que, de lo debido por las empresas un 95% pertenece a las grandes empresas, créditos usados para alcanzar sus sueños de concentración y expansión de la riqueza.
28. La mayoría de las familias trabajadoras parece haber sido más responsable de sus gastos y solo un 16,5% de ellas tiene deudas por devolver; en cambio, no podemos decir lo mismo de las familias más adineradas, pues, un 64,7% de ellas tiene deudas por pagar. Parece que, quienes han vivido por encima de sus posibilidades nos quieren hacer pagar al resto sus deudas…
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