jueves, 4 de abril de 2013

Diez falsos mitos del franquismo y de la derecha sobre la REPÚBLICA y la GUERRA CIVIL




Diez falsos mitos del franquismo y de la derecha

por Alejandro Torrús
Miércoles, 03 de Abril de 2013 
Diez falsos mitos del franquismo y de la derecha
La obra 'Los mitos del 18 de julio' 

repasa las leyendas 

sobre la República y la Guerra Civil 

construidas ya en la misma contienda por los golpistas 

y rejuvenecidas en democracia por sus herederos naturales que culminaron en el Diccionario Biográfico de la Real Academia de Historia.
Llegó la hora de la respuesta, de “dejar las cosas claras respecto al origen inmediato de la guerra civil” y contrarrestar el revisionismo de derechas que descalifica la República para legitimar la rebelión de militar de 1936. 






Los mitos y leyendas construidos durante los años posteriores a la Guerra Civil por los golpistas y rejuvenecidos por parte de la derecha española durante la democracia se disfrazaron de verdad absoluta bajo el manto de la RAH a cargo de los Presupuestos Generales del Estado (6,4 millones de euros). 
Más que un diccionario, la obra pareció una burla de proporciones históricas.
En tal diccionario nunca se definió a Franco como un dictador y sí como un “valeroso militar” y el franquismo fue calificado de “autoritario, pero no totalitario". 
El golpe de Estado del 18 de julio fue denominado “alzamiento” y la Guerra Civil fue sustituida a menudo por otros términos como “cruzada” o "guerra de liberación"
La obra surge como respuesta al Diccionario Biográfico Español de la RAH
La historiografía española, agraviada ante el despropósito financiado por el erario público, se puso desde el primer momento manos a la obra para desmontar las afirmaciones y falacias que el diccionario vierte. 
En abril vio la luz En el combate por la historia(Editorial Pasado y presente) 
y esta semana ha llegado a las librerías Los mitos del 18 de julio (Crítica), “uno de los mayores y más completos esfuerzos de demolición de ciertas interpretaciones sobre el golpe, y la guerra civil que sobrevino a continuación”, 
según escribe en el prólogo Francisco Sánchez Pérez, coordinador de la obra, 
en la que también participan los historiadores Fernando Puell de la Villa, Julio Aróstegui, Eduardo González Calleja, Hilari Raguer, Xosé M. Núñez Seixas, Fernando Hernández Sánchez y José Luis Ledesma.
La obra trata de sintetizar y esclarecer las razones que propiciaron que el golpe de Estado se produjera exactamente el 18 de julio, el papel que desarrollaron en la sublevación el cuerpo civil y militar, la idea revolucionaria de las izquierdas y la contrarrevolucionaria de las derechas, el peso de la defensa del catolicismo y de la nación entre los sublevados, la presunta amenaza comunista y la realidad de la España de 1936. 
En definitiva, un libro que planta batalla al revisionismo de derechas que descalifica la República para legitimar la rebelión militar.
A modo de decálogo pueden enumerarse una lista de diez falsos mitos creados por el franquismo 
y sus herederos ideológicos con el propósito de justificar el golpe de Estado militar.
1. La II República no fue un desastre. 
“La República no fue un fracaso que conducía inexorablemente a una guerra” sino que fue “destruida por un golpe militar” que, al contar con la connivencia de un país extranjero y no triunfar en buena parte del país y en la capital, se encaminó automáticamente a la guerra civil. 
La República fue una democracia de entreguerras de nueva creación y como otras muchos democracias europeas de Europa tuvo que lidiar por un lado con la derecha autoritaria, fascinada por la experiencia fascista, y con la izquierda obrera que consideraba, de manera habitual, que la democracia era incompatible con el capitalismo.  
Durante los años de dictadura franquista, el régimen justificó el golpe de Estado por “el peligro comunista”
Sin embargo, las justificaciones conservadores han ido evolucionando de manera que es cada vez más habitual oír a los políticos de derechas nombrar el supuesto fracaso de la República como causa directa y sustancial de la guerra y nunca culpar de la misma el golpe de Estado militar que degeneró en una guerra civil.
Las justificaciones de la guerra civil de la derecha ya no son los rojos y marxistas sino los mismos políticos republicanos Como ejemplo sirve la entrevista que Manuel Fraga concedió a El País en 2007 en la que aseguró: 
“Pero los muertos amontonados son de una guerra civil en la que toda responsabilidad, toda, fue de los políticos de la II República. ¡Toda!”. 
La "II República fue un auténtico desastre para España y los españoles (…). 
Muchos políticos republicanos utilizaron el régimen recién nacido para intentar imponer sus proyectos y sus ideas -en algunos casos, absolutamente totalitarias- a los demás, y que faltó generosidad y patriotismo".
Las justificaciones de la guerra civil de la derecha ya no son los rojos y marxistas sino los mismos políticos republicanos y su escasa habilidad y operatividad.  
2. El asesinato de Calvo Sotelo no precipitó nada. 
El hecho de que el golpe de Estado se produjera el 18 de julio no tiene nada que ver con el asesinato de Calvo Sotelo, que se produjo el día 13 de julio de 1936 y conocido el día 14. 
Su muerte, señala la obra “no precipitó nada” y “no tiene nada que ver”.
De hecho, hubo un proyecto de atentado terrorista contra la vida de Azaña, como respuesta al asesinato de Calvo Sotelo, que fue abortado por los militares golpistas que se encontraban en la capital. “Prohibido terminantemente
Todo está preparado en Madrid y eso podría echarlo a perder”, le dijo el coronel Ortiz de Zárate a Eusebio Vegas Latapié, cabecilla del proyecto.
3. La fecha del golpe dependía del apoyo fascista. 
La fecha de inicio del golpe está ligada a lapromesa de intervención de la Italia fascista de Mussolini, con la que los monárquicos, liderados por Calvo Sotelo, suscribieron el día 1 de julio un acuerdo para la compra de una “espectacular cantidad de material bélico de primer nivel”. 
Estos contratos de venta de armas y promesa de intervención fueron firmados en Roma por Pedro Sainz Rodríguez con el apoyo personal de Antonio Goicoechea y “el más que probable conocimiento de Calvo Sotelo”.
De hecho, la obra reproduce tales contratos, conseguidos por el historiador Ángel Viñas, que hasta ahora estaban inéditos, a pesar de encontrarse en archivos españoles, “quizá negligentemente olvidados oconvenientemente evitados”, explica el coordinador Francisco Sánchez.
4. No existen las dos Españas destinadas a enfrentarse.
 El hecho de que la ejecución del golpe de Estado dependiera de la llegada del armamento italiano permite al historiador Ángel Viñas desmontar otro mito repetido cientos de veces: 
la guerra civil no se produjo simplemente por cuestiones internassino que contó con la connivencia de la Italia fascista, sin la cual “aquel golpe medio conseguido, medio fracasado” no se hubiese transformado en una guerra civil.
Sin la ayuda italiana la intentona golpista no habría tenido éxito
La participación italiana no se produce, por tanto, una vez iniciada la contienda sino que su apoyo previo al golpe fue fundamental para las esperanzas golpistas. Los contratos conseguidos por Viñas muestran como Italia facilitó a España “más de 40 aviones, miles de bombas, gasolina etilada, ametralladoras y proyectiles” sin los cuales los militares sublevados no hubieran podido iniciar una guerra civil.   
“Esta tesis desbarata completamente la idea apocalíptica que ha acompañado durante décadas, y que creó cuerpo historiográfico, de las dos Españas destinadas a enfrentarse, del guerracivilismo como una realidad endémica del país y en particular de que hubiese una guerra civil no declarada dentro de la sociedad española en los años treinta”, escribe Sánchez.
5. Los civiles monárquicos jugaron un papel crucial. 
El golpe del 18 de julio no solo fue obras de militares sino también de civiles, en particular de los monárquicos de Calvo Sotelo, que tuvieron un papel sustancial para que el golpe triunfase, y no meramente de apoyo. 
“Sin la trama civil interna, en una palabra, los militares golpistas quizá no hubiera tenido existo”, escribe Viñas.
La importancia de los civiles radica en tres aspectos. 
En primer lugar, sin el apoyo del partido alfonsino, Renovación Española liderado por Calvo Sotelo, los golpistas probablemente nunca hubieran conseguido el apoyo armamentístico de la Italia fascista. 
En segundo lugar, la trama civil, según argumenta Viñas, fue fundamental para la preparación de la sublevación de Franco en los términos exactos que este había diseñado para Canarias.
En tercer y último lugar, la trama civil fue esencial para crear las condiciones necesarias y suficientes para que pudiera florecer el movimiento insurrecional. 
La responsabilidad, en este caso, recaía en políticos y grupos de acción directa que debían conseguir “la deshumanización del adversario político”, “la provocación sistemática de la izquierda” y el estímulo y excitación de los propios partidarios”.
6. La defensa de la Iglesia y del catolicismo no existió en el diseño y ejecución del golpe
Entre las motivaciones alegadas por los militares en sus bandos de guerra iniciales de julio de 1936 (incluido el del propio Franco) no se cita ni una sola vez la recurrente “persecución religiosa” ni tampoco hay clérigos entre los conspiradores. 
“Nadie se creía en julio de 1936 que los militares rebeldes comenzasen semejantes fusilamientos masivos en defensa de la religión”, opina Sánchez.
La propaganda religiosa no empezó hasta septiembre de 1936 
No fue hasta bastantes días después cuando la propaganda de los rebeldes utiliza la defensa de la religión para justificar la guerra civil. 
Otra cosa es la postura de la mayoría de los obispos, que apoyaron el golpe casi de inmediato, ofreciendo un respaldo ideológico formidable motivados, en su mayoría, por la defensa de sus privilegios casi feudales. 
Los obispos españoles fueron los encargados de bautizar a la guerra como cruzada, pero cabe recordar que ningún papa utilizado el término cruzada para referirse a la guerra civil.
Mucho más que la religión, la justificación invocada por los golpistas era la amenaza de la revolución comunista y la de defensa de la nación española frente a los separatismos. 
La defensa de la religión no se sitúa en el mismo escalón que la defensa de la patria hasta el 8 de septiembre cuando fue publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Defensa de Burgos.
7. No había ninguna revolución comunista en marcha
Durante 39 años de dictadura franquista, el régimen señaló repetidamente que la sublevación militar fue la respuesta aun inminente levantamiento comunista. 
El anticomunismo sirvió a Franco para legitimar la insurrección contra el gobierno legítimo, presentándola como una contrarrevolución preventiva.
Basta para desmentir estas teorías conspiratorias la propia declaración del entonces embajador estadounidense, Claude Bowers, que recoge la obra: 
“A aquellos que fuera de España después tuvieron que escuchar con machacona insistencia la calumnia fascista de que la rebelión era para impedir una revolución comunista, puede sorprenderles saber que durante tres años y medio nuca oí semejante sugestión de nadie, mientras, por el contrario, todos hablaban confidencialmente de un golpe de Estado militar”.
Los motivos que llevaron a la sublevación a los militares fue frenar en seco las reformas progresistas, y democráticas, diseñadas en el primer bienio de la II República. 
Es decir, la reforma agraria, los estatutos de autonomía y la reforma militar.  
De hecho, a pesar de la existencia de muchos discursos revolucionarios en la España de los 30, no solo obreros sino también burgueses, ninguna organización republicana u obrerase puso manos a la obra para subvertir el orden constitucional en la primavera de 1936.
El número de empresarios y propietarios que fueron asesinados en los meses anteriores al 18 de julio es ínfimo
8. El golpe de Estado militar sí que prevé un plan de conquista del poder y de la guerra. 
Las derechas contrarrevolucionarias o antiliberales y ciertos sectores militares sí se pusieron manos a la obra para subvertir el orden constitucional y recabaron con éxito la intervención internacional de la Italia fascista antes del golpe, es decir, hicieron todo aquello de lo que acusaban falsamente a la izquierda republicana y obrera. 
Prueba de ellos son los contratos anteriormente mencionados; los planes de Mola que hacían referencia a una sublevación “sangrienta” que debía llevar a las tropas desde el extrarradio de la península a Madrid, ya que como predijo el propio militar: el golpe fracasaría en Madrid y Barcelona.
9. En la primavera de 1936 no existía el terror rojo. 
“No había ninguna dinámica de exterminio ni liquidación de los enemigos de clase que pudiera continuarse después del 18 de julio, es decir, no se asesinaba a las gentes de orden”
Para demostrar esta afirmación y desmontar el mito del terror rojo en la primavera del '36, el coordinador de la obra Francisco Sánchez recurre a los datos. 
El número de empresarios y propietarios que fueron asesinados en los meses anteriores al 18 de julio es ínfimo y el de religiosos inexistente. 
“Por lo que sabemos murieron más empresarios entre 1919 y 1923 en toda España que en la primavera de 1936”, asegura Sánchez, quien añade que en 1923 fue asesinado un arzobispo y un cardenal (Soldevila)
“Lo que no ocurrió en toda la República”, sentencia.
10. La URSS o la Komintern no planeaban ninguna intervención en España. 
La Unión Soviética, en contacto directo con el PCE, no tenía prevista una intervención revolucionaria en España. 
De hecho, en ningún lugar de Europa entre 1918 y 1939 triunfó ninguna revolución obrera ni hubo ninguna “expansión comunista”, pues el comunismo “no pudo o no supo salir de la URSS”.
Las pruebas que en este sentido ofrecieron los conspiradores fueron una serie de documentos cuya autoría se desconoce a “ciencia cierta”, pero que “diversos indicios permiten endosárselas al propio Mola”
Estos documentos venían a señalar el inicio de una revolución soviética en el verano del '36.  
No obstante, una vez iniciada la guerra, esos documentos que habían sido el hazmerreír de muchos cuando se hicieron públicos, se transformaron en una de las principales herramientas propagandísticas del bando franquista. “
Y sorprendentemente, todavía hoy continúan siendo esgrimidos por algunos para justificar la rebelión militar”, sentencia Sánchez

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro