Twitter: cómo pasar de 100 a 3.000 seguidores en un mes

Twitter: cómo pasar de 100 a 3.000 seguidores en un mes

¿Llevas ya un tiempo en Twitter pero no sabes cómo sacar el máximo rendimiento a la herramienta?  ¿Ves que tus seguidores no aumentan con la celeridad que te gustaría y en cambio quieres emplear buenas prácticas para ganar reconocimiento entre tu comunidad? A continuación te explicaré cómo pasé, en un mes escaso, de 100 seguidores a 3.300 utilizando únicamente las técnicas que verás en este post y dedicando no más de media hora cada día.  Y todo ello sin perder la calidad de la interacción con mis seguidores y seguidos. Está claro que la calidad es lo más importante en redes sociales, pero sin “cantidad” difícilmente ganarás repercursión.  A veces el sentido común y una estrategia sencilla son más efectivos que complejas prácticas o herramientas que primero tienes que aprender a utilizar. Empieza por estos 5 puntos: # 1. No te desesperes al principio Cuando entras en Twitter por primera vez puede que tengas la sensación de que en la plataforma no sucede nada. No te desesperes e intenta entender la herramienta. La base de Twitter Twitter es, por definición propia, una red social atípica.  Tiene más potencial que ninguna a la hora de llegar de manera más rápida y extensa a muchísimas personas, pero su concepto y funcionamiento hacen que, más que ninguna otra plataforma, mantenga ciertos rasgos de individualismo y comunicación unidireccional algo exasperantes en ocasiones. Éstos son los 2 perfiles de usuario más comunes en Twitter: Los que lo dominan y lo utilizan de forma frecuente lo tienen como una herramienta imprescindible y una parte esencial de su día a día. Los que están empezando o los que, simplemente, no tienen mucho tiempo para conocerlo y dominarlo pueden llegar a encontrarlo frustrante. La base de Twitter es simple:  quiero contar cosas porque quiero compartirlas y que los demás me escuchen; o quiero escuchar aquello que los demás quieran contar y compartir. Es decir, en Twitter se trata de hablar y escuchar.  Seguir a otras personas para escuchar lo que dicen es sencillo.  Que otras personas te sigan para escuchar lo que dices es otra historia. ¿A qué tipología de usuario perteneces? Si tienes un blog, una web u otra plataforma donde publicas contenido de calidad, le das la suficiente visibilidad y le pones una capa social, tarde o temprano se dará a conocer, la gente compartirá esos contenidos y, posiblemente, comenzará a seguir tu cuenta de Twitter para estar al tanto de tus publicaciones o comentarios. Si eres famoso, respetado o reconocido por alguna actividad empresarial, mediática, artística… es también muy probable que tu número de seguidores crezca por sí solo. Pero, ¿qué ocurre cuando estás convencido de que tienes mucho que decir y compartir, pero no eres famoso, no puedes dedicarle tiempo a un blog, tus comentarios son geniales pero breves, lo que compartes son contenidos seleccionados de otros…? Ocurre que, si no tienes seguidores, no habrá quien comparta tus publicaciones, nadie las verá y estarás publicando únicamente para ti. Necesitas seguidores que lean lo que tuiteas, así de sencillo.  Pero para muchos no es sencillo conseguir esos seguidores, y los que lo han vivido en sus propias carnes saben de lo que hablo. # 2. Malas prácticas en Twitter Debido a esas ansias por conseguir seguidores a toda costa, mucha gente lleva a cabo en Twitter 2 tipos de acciones: “Si me sigues te sigo”. Así, porque sí. Tú estás en mi lista de seguidores, y yo estoy en la tuya. Me da exactamente lo mismo lo que tú me cuentes y, casi con total seguridad, a ti también te importa poco lo que yo tuitee. Pero ambos tenemos muchos seguidores. El falso gurú. Si tienes muchos seguidores pero sigues a poca gente parecerá que eres una persona importante. Durante varios días sigues a cientos y cientos de personas de todo tipo y condición para conseguir seguidores, y después dejas de seguirlos, quedándote con aquellos que nunca dejan de seguir a nadie y aumentando tu saldo. Ambas acciones no resultan nada recomendables, porque en realidad no aportan demasiado: tener muchos seguidores a quienes no les interesa lo que cuentes y seguir a mucha gente a la que no escuchas no sirve para absolutamente nada.  Casi diría que es ridículamente infantil. Los verdaderos influenciadores, aquellos cuyas publicaciones resultan interesantes para un gran número de personas, consiguen seguidores por méritos propios.  Fingir ser uno de ellos puede dar el pego al principio, pero tarde o temprano se descubre el proceso y el falso gurú queda en evidencia, como veremos más adelante. No se trata de coleccionar followers como quien colecciona sellos, sino, insisto, de formar parte de una comunidad con intereses comunes. Se trata de que lo que tú cuentes le interese a buena parte de tus seguidores, y que estos seguidores interactúen o lo compartan con los suyos.  Se trata también de escuchar lo que cuentan las personas a las que sigues porque siempre habrá alguien que sepa más que tú, de quien poder aprender y a través de quien compartir material interesante con tus seguidores. # 3. Sigue a los referentes en Twitter Todos sabemos que es imposible leer todo lo que publican las personas a quienes seguimos, y eso se vuelve mucho más difícil a medida que aumenta el número.  Busca a los referentes de tu sector, síguelos y organízalos en listas de Twitter. Aquí tienes 2 pautas para hacerlo: Cómo detectar a los referentes en Twitter Llamaremos referentes a aquellas personas o entidades que: Publican material propio; o Hacen una buena selección de contenidos de otros y la comparten, o Están dentro de nuestras áreas de interés o actividad. Serán muchos los que compartan o retuiteen contenidos similares pero, para considerarlos referentes, fíjate en detalles importantes como: Si son la fuente original. Si son los primeros en publicar. Si hacen un buen filtrado de contenidos. Si aportan un valor extra a las publicaciones. Hazte listas de referentes en Twitter Si quieres organizar tanta información y centrarte en aquello que más te interesa en cada momento,utiliza las listas de Twitter: puedes crear hasta 20 listas en Twitter, públicas o privadas, en torno a temas o intereses concretos; ve agregando a ellas a las personas cuyos tuits quieres leer. Crea una lista con estos referentes -o varias si te mueves en diferentes temas o áreas de interés-, y a partir de ahí podrás acceder directamente a sus publicaciones cuando quieras. # 4. Cómo conseguir que alguien te siga Es mucho más sencillo conseguir que alguien te siga si, en un simple vistazo a tu perfil o leyendo la información que Twitter publica bajo tu nombre en los listados, considera que tenéis intereses comunes o que puedes aportarle algo. Créate una buena Bio de Twitter Una buena fotografía si eres una persona atractiva, un fondo espectacular o unos comentarios divertidos pueden atraer, no lo niego, pero de cara a construir o integrarse en una comunidad propia es mucho más efectivo que los demás encuentren ciertas palabras clave que llamen su atención.  Una especie de “SEO” para la vista y el cerebro del usuario, vamos. Si, supongamos, en Twitter lees, publicas o tu negocio trata sobre redes sociales, periodismo o publicidad, al primer vistazo el posible seguidor debería encontrar términos como social media,2.0, comunicación, periodista, marketing o similares. Destacar alguno de ellos como hashtag poniéndole la almohadilla delante está bien. #Llenarlo #todo #de #almohadillas #resulta #contraproducente #porque #sobrecarga #el #mensaje #y #nada #llamará #la #atención (y esto es igualmente aplicable a los tuits que puedas producir). Sé también modesto dentro de lo posible y evita en tu biografía términos como ninja, guerrillero, oráculoy otras palabras exóticas, y trata de resumir quién eres y qué quieres.  Que sean los demás quienes te evalúen a medida que te conozcan. Sigue a quien te interesa Una vez tienes listo tu perfil, es el momento de empezar a “fabricar” tu pequeña comunidad en Twitter. Una buena idea es consultar el listado de seguidores de tus referentes, porque en ella encontrarás a personas con intereses similares a los tuyos, perfiles adecuados para tus objetivos comerciales si es el caso, o ambos. Como vimos en el punto anterior, te será fácil descubrir perfiles afines si tienen una descripción adecuada.  Puedes hacer clic en ellos y echar también un vistazo, en la ventana resumen, a los últimos tuits que han publicado. ¿Te parecen interesantes, similares a lo que buscas, o que pueden estar interesados en lo que tú publiques? Pues los sigues. Con un poco de moderación, por supuesto.  Además de que Twitter va a prohibirte hacer seguimientos masivos, tienes que administrar tu tiempo y el de los demás.  Hay personas que no miran todos los días su timeline, o están de viaje o vacaciones, y hay que darles ocasión para que puedan ver que los sigues y decidan seguirte a ti. Por otra parte, si te obcecas en seguir de golpe a todos los que puedas, tu objetividad puede verse reducida y tal vez no filtres adecuadamente los perfiles.  Es mejor calidad que cantidad. Gestiona bien tu tiempo Por ello, basta con un tener un poquito de organización y constancia al principio, y dedicar algún rato a lo largo del día a encontrar algunas personas a quienes merezca la pena seguir.  Poco a poco ellos te seguirán de vuelta si les gustan tu perfil y/o tus tuits, y verás cómo tu lista de seguidores va creciendo por fin, y con ella las oportunidades de que mucha más gente llegue a leer lo que publiques. Cómo lo hice.  Yo, por ejemplo, empecé dedicando entre 20 minutos y media hora diarios a seguir a usuarios que respondían a lo que te he ido contando aquí.  Seguía a una media de 150 a 200 diarios como mucho, de los cuales la mitad me devolvían el seguimiento. Deja de seguir a quien no le interesas Bien, estás comenzando a seguir de forma acumulativa a personas que en unos casos te seguirán a ti pero en otros no.  Si no buscas el equilibrio lo más probable es que tu lista de seguidores esté muy por debajo de la de seguidos y el propio Twitter te prohíba seguir a más gente nueva. Sin menospreciar a nadie y considerándolo objetivamente, si pasado un tiempo los que no te siguen no tienen el suficiente nivel de interés para ti como para formar parte de tus listas de referentes, entonces pueden ser prescindibles. Tu comunidad debe estar equilibrada: sigues a quienes te interesa, te siguen aquellos a quienes interesas y además tienes unos referentes que te aportan suficiente contenido de calidad. Herramientas de filtro Existen montones de utilidades gratuitas -o con buenas funcionalidades en su versión gratuita-,  como por ejemplo ManageFlitter o SocialBro (cuya utilidad puedes encontrar en este post), para detectar qué personas no te siguen de vuelta y poder corresponderles de manera rápida y cómoda.  En algunos casos es tan fácil como seleccionar a todos de una vez con el ratón y pulsar un botón para dejar se seguirlos, en lugar de ir uno a uno. No te preocupes por los referentes aunque no te sigan porque, mientras los tengas en tus listas, seguirás viendo sus publicaciones en ellas. Cómo detectar a lo falsos gurús Algo que puede ocurrir y puede que ya te haya ocurrido: de vez en cuando encontrarás a ciertas personas que comienzan a seguirte y a quienes decides seguir de vuelta.  Un tiempo después, ves que de nuevo han comenzado a seguirte y compruebas que no las estás siguiendo. Y esto puede repetirse varias veces con las mismas personas. No, no es un fallo de Twitter.  Son los falsos gurús que mencionamos antes: te siguen, los sigues de vuelta, dejan de seguirte para inclinar la balanza a su favor, dejas de seguirlos sin darte cuenta cuando haces la “limpieza”, y ellos sin darse cuenta vuelven a seguirte otra vez.  Si ocurre una vez, o incluso dos, puede deberse a un simple cambio de decisión: no les resultabas interesante y después, tras alguna publicación o interacción, sí.  Si ocurre tres o más veces, tienes ante ti a un cazaseguidores que intenta aparentar ser lo que no es. # 5. Velocidad de crucero No se puede establecer una cantidad exacta que te diga cuándo tienes suficientes seguidores para relajar o cambiar tu actividad de construcción de comunidad. Para algunos tener 200.000 seguidores es poco, mientras que otros sueñan con superar simplemente la mítica barrera del 2.000. Cada perfil es diferente y cada necesidad u objetivos también. Una persona puede ser tweetstar con 100.000 o con 100 seguidores, dependiendo de la amplitud de su entorno. Sabrás que tienes una cantidad aceptable de seguidores cuando las interacciones con el resto de usuarios (los comentarios que te hacen, los mensajes que te envían, los retuits que te hacen, los #FF sinceros, las menciones…)  empiecen a ser habituales y requieran más respuesta y agradecimientos por tu parte, y también cuando adviertas que el número de personas que comienzan a seguirte sin que tú las hayamos seguido antes aumenta. De entre todas esas personas que han empezado a seguirte por voluntad propia tendrás que escoger también a cuáles de ellas quieres seguir de vuelta, utilizando los mismos criterios que para la búsqueda. Puedes seguir haciendo lo mismo durante toda la vida, pero es muy probable que en algún momento dejes de buscar porque tu propia actividad en la red te traerá nuevos referentes y seguidores suficientes como para darte por satisfecho con el alcance de tus publicaciones y con la cantidad de información que recibes de los demás. Seguirás creciendo, indudablemente, pero de forma más serena y más coherente si cabe con tu perfil de usuario. Conclusión Hemos visto un modo sensato de conseguir seguidores en Twitter a la vez que descubrimos a quién seguir. Sensato porque: No desvirtúa el sentido de los medios sociales, basados en unir personas con intereses parecidos. No va a requerir una excesiva dedicación de un tiempo del que tal vez no dispongas. Puede adaptarse a todo tipo de perfiles, ya sean personales o empresariales. Lógicamente cada cual tiene sus preferencias y prioridades: habrá quien opte por tener menos seguidores pero más escogidos y quien prefiera un número mayor aunque la calidad no sea la idónea. Lo importante es, siempre, recordar que las redes sociales no son un ente anónimo con vida e inteligencia propias -aunque a veces lo parezca y nos saque de quicio- sino que están formadas por personas de carne y hueso. Pensar en la manera en que nos gustaría que llegasen a nosotros es, posiblemente, el medio para encontrar la mejor forma de llegar a los demás. ¿Y tú? ¿Cómo utilizas Twitter? ¿Has conseguido una comunidad interesante? ¿Te despiertan alguna curiosidad estas técnicas? ¿Te ha gustado el post? ¡Pulsa aquí si quieres saber más!