domingo, 21 de febrero de 2016

La Crisis que vino para quedarse ataca de nuevo con la Deuda Soberana


La crisis de la deuda soberana ha vuelto

Matthew Lynn, El Economista

¿Cuál será la próxima gran crisis financiera? ¿El estallido de la burbuja de las acciones tecnológicas que se ha ido hinchando en los dos últimos años? ¿El desplome generalizado del mercado bursátil, más allá de la liquidación que ha marcado el inicio de 2016? 


Podría ser, aunque cada vez más parece que serán las bancarrotas nacionales causadas por el declive de los precios del petróleo y las materias primas.

El FMI está negociando el rescate de Azerbaiyán, un país muy golpeado por la caída de los precios del petróleo. Venezuela está a punto de quebrar (otra vez) por la misma razón. 


Y Ecuador le sigue los pasos. Detrás podrían ir países más importantes (sobre todo Rusia y Arabia Saudí). Ninguno será solvente por mucho tiempo con los precios de las materias primas a unos niveles tan bajos.

Pronto podríamos volver a una crisis de deuda soberana hecha y derecha, aunque esta vez serán los exportadores de materias primas los que se verán inmersos en la vorágine, en vez de los países periféricos de la eurozona. 


Eso sí, como ocurrió con la crisis de la eurozona, las pérdidas pronto se extenderán hacia el sistema bancario y antes de que nos demos cuenta podría ser necesaria una serie de rescates de urgencia. 

La clave es si eso servirá para impulsar reformas porque no tiene mucho sentido limitarse a rescatar países que ya no pueden seguir dependiendo de las exportaciones energéticas.

El derrumbe del precio del petróleo y otras materias primas ya ha dominado los mercados en lo que va de año. En casi todo el mundo y en la mayoría de los mercados emergentes, el petróleo más barato impulsará el crecimiento económico. 


Para los exportadores de petróleo, sin embargo, es una catástrofe.

Ya se empiezan a ver las primeras grietas en Azerbaiyán, uno de los mayores exportadores de petróleo salidos de la antigua Unión Soviética. 


Ya ha empezado a hablar con el Fondo Monetario Internacional sobre un ayuda de urgencia mientras fulmina las reservas acumuladas durante los años en que el petróleo se vendía a 100 dólares/barril o más. Ya ha dado cuenta de más del 60% de sus reservas y está negociando una línea de crédito de más de 4.000 millones de dólares.

Pero Azerbaiyán no es el único país que va a tener problemas. Venezuela, un caso perdido para la economía durante años a pesar de su riqueza en recursos naturales, está peor de lo normal. Su presidente ya ha declarado el estado de emergencia económica, aunque a sus sufridos ciudadanos no les sonará distinto de la vida normal. Ecuador no está mucho mejor.

Y también Nigeria. Ya ha pedido 3.500 millones de dólares en préstamos al Banco Mundial y el Banco Africano para el Desarrollo, para superar la falta de efectivo causada por el declive del precio de sus exportaciones de petróleo. 


¿Y qué hay de las dos grandes economías del petróleo, Arabia Saudí y Rusia? 

Las finanzas saudíes nunca han sido famosas por su transparencia y el país tiene unos de los costes de producción más baratos del mundo pero también enormes gastos y prácticamente ninguna otra fuente de ingresos.

Aun con los datos oficiales en mano, el país ha presentado un déficit presupuestario de 100.000 millones de dólares el año pasado y mientras siga cayendo el precio del petróleo y pese a los recortes, este año no parece que vaya a ser mejor. 


Supone el 15% del PIB y hace parecer a Grecia decididamente austera. Los saudíes tienen muchos activos en los que apoyarse pero cuando se gasta un 15% más de lo que se ingresa al año, se puede acabar con mucho dinero muy rápido.

El déficit presupuestario ruso no es tan alto. Las previsiones del ministerio de economía lo sitúan en 20.000 millones de dólares este año, cerca del 3% del PIB. 


Claro que eso se basa en el petróleo a 40 dólares/barril, que parece un lejano recuerdo. La economía se ha hundido en una recesión (las últimas cifras indican una contracción anual del 3,7%), el rublo cae en picado y el país agota sus reservas.

Con tanta injerencia militar, Vladimir Putin ha fracasado estrepitosamente en diversificar o modernizar la economía, y ha dejado el país a la merced de los mercados de energía (curiosamente, ya no se oye hablar de que Putin vaya a tomar de rehén a Europa occidental con el control del suministro de gas y petróleo). De ahí no puede salir nada bueno.

Aún está por ver qué países se arruinan y cuánto tiempo tardan en hacerlo, pero lo que hemos aprendido del derrumbe de 2008 y de la crisis del euro de 2011 es que las crisis de deuda soberana enseguida se metamorfosean en crisis bancarias. Cuando Grecia, Portugal e Irlanda se hundieron, las pérdidas se esparcieron por el sistema bancario. Volverá a ocurrir si los exportadores de petróleo se arruinan.

Los préstamos a petroleras nacionales y proyectos de construcción con respaldo del estado podrían agriarse muy pronto. Un motivo por el que los bancos se han llevado un mazazo en los últimos días, con la caída del 30% del índice principal de los bancos europeos, es la concienciación gradual de que el sector bancario podría acabar enfrentándose a grandes pérdidas por el declive de los precios del petróleo.

Solo esta semana Deutsche Bank ha tenido que difundir una declaración para tranquilizar a los inversores de que es "sólido como una roca". Curiosamente, los comunicados de ese tipo no tranquilizan sino todo lo contrario.

Los recursos mundiales y en especial los del FMI y el Banco Mundial ya se han estirado durante la última crisis de deuda soberana. Irlanda podría dejar de medicarse pero Grecia y Portugal siguen en cuidados intensivos. Grecia no parece que pueda sostenerse de pie por mucho tiempo. Otra ronda de rescates añadirá una suma importante a la cuenta.

Pero de algún sitio tendrá que salir el dinero. La clave será que a cambio se exijan reformas. Ningún país en 2016 debería depender de las exportaciones de petróleo exclusivamente; el que lo haga y se hunda por ello deberá buscar nuevas fuentes de crecimiento. Si no puede, al contrario que la eurozona periférica, ¿no será mejor dejar que se hunda?



1 comentario:

  1. tristeza porque estamos en manos de tecnócratas robotizados tienen mucho software pero en economía, política así como en lo social, lo más importante es saber empatizar con las necesidades de aquellos que nos producen riqueza, como dijera en su día John Ford "quiero que mis empleados ganen bien para que gasten dinero y sus proveedores puedan comprar mis coches" esta es la esencia del capitalismo, el neoliberalismo que lo ha suplantado está compuesto por lo peor de la raza humana: cuatreros,unos patanes estrafalaros, unos licanes depredadores, sin ética, sin solidaridad,sin corazón ya no van sobre caballos sino en jets de lujo y privados para derribar gobiernos democráticos y ahogar economías de países soberanos, mediante incalificables métodos incluyendo el crimen.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro