Mientras en Brasil siguen las protestas por la votación del Congreso para suspender a la presidente Dilma Rousseff e iniciarle juicio político, Noam Chomsky destaca que “se trata de la única líder política que no robó para enriquecerse y “una banda de ladrones” que sí lo hicieron, le inició juicio político. Eso equivale a un golpe de Estado blando”. 
El reemplazante de Rousseff, ex vicepresidente de Brasil, Michel Temer, es miembro del partido PMDM opositor y está implicado en un enorme escándalo de corrupción que involucra a Petrobras, la empresa petrolera del Estado. 
Temer acaba de armar su gabinete con hombres blancos, que están acusados de implementar políticas que favorecen a las grandes empresas.