Preparémonos. Habrá segunda parte
El Gobierno declara haber alcanzado los objetivos perseguidos por el programa europeo de asistencia a la banca española. Rajoy, el único que no se ha enterado de que hemos sido rescatados, podrá finalmente presumir en el mes de noviembre del “punto y final” de lo que nunca ocurrió.
En la reunión del Eurogrupo que tuvo lugar el pasado 14 de octubre, incluso su presidente, el ministro de Economía holandés, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que “el programa español va a darse por terminado” y descartó cualquier tipo de prolongación preventiva del rescate, como es probable en el caso de Irlanda.
Le faltó únicamente decir que el no dudaría en poner los ahorros familiares en el sistema bancario español.
Las optimistas declaraciones a los medios de comunicación fueron aprovechadas por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, para realizar un apresurado balance del salvamento presumiendo de que “se han utilizado bien los 41.000 millones de euros [de los 100.000 millones disponibles] y que ahora tenemos una banca solvente, en condiciones de apoyar la recuperación económica en España y que ya no genera dudas ni incertidumbres”.
A pesar de las triunfalistas manifestaciones de los mismos, que no fueron capaces de atisbar lo que ocurría en el sistema bancario, la realidad se encarga de desmentir el deseo del Gobierno de apuntarse este pírrico éxito.
El sistema bancario español sigue siendo insolvente y las medidas articuladas no han logrado restablecer la solvencia de las entidades ni generar confianza en ahorradores e inversores.
Las inyecciones de capital europeo no han podido cambiar el panorama de insuficiente patrimonio neto que muestran las entidades.
A los ciudadanos nos parece mucho un rescate en el que se han proporcionado más de 41.000 millones de euros pero esa enorme cantidad se queda pequeña a la hora de compararla con las descomunales pérdidas que han sufrido los bancos y las cajas de ahorro.
Los fondos propios del sistema bancario que miden su capacidad para afrontar pérdidas en el futuro son inferiores a los que poseían en los meses previos al rescate.
¿En base a qué puede afirmar el ministro que la banca no genera dudas ni incertidumbres, si el patrimonio neto de las mismas es inferior en casi 16.000 millones de euros al existente en abril de 2012 cuando se consideró imprescindible el rescate del sector?
Pero no solamente podemos afirmar que en el período que ha seguido a la intervención europea las entidades bancarias no han mejorado su insuficiente patrimonio neto.
Además, su calidad ha empeorado considerablemente ya que prácticamente uno de cada tres euros del mismo son activos inmateriales y activos fiscales que solo el blindaje que el Gobierno está en vía de proporcionar a las entidades puede convertir en algo realmente sólido[1].
El otro elemento que deja en evidencia el triunfalismo del Gobierno español y del Eurogrupo es la evolución de la morosidad de las entidades de crédito.
Los datos publicados recientemente por el Banco de España correspondientes al mes de agosto muestran que los préstamos dudosos siguen creciendo de manera acelerada, incluso a pesar de la utilización de todo tipo de artificios contables para ocultarlos.
De hecho, el traspaso de créditos en dificultades a la Sareb (el banco malo) ha eliminado 39.424 millones de euros de la estadística[2].
Gracias a esta práctica gubernamental, los créditos siguen impagados pero ya no los vemos y eso les anima a decir que el problema está resuelto.
Incluso sin considerar el ‘efecto Sareb’, durante el año 2013 se han incrementado en 13.205 millones de euros[3] y las nuevas obligaciones para el tratamiento de las refinanciaciones, unidas a la deteriorada situación general y al estancamiento de la tasa de paro, incrementarán sensiblemente la entrada en dificultades de cobro de nuevos préstamos.
Con estos ingredientes, solo unos irresponsables pueden afirmar que el sector bancario ha superado la crisis y, sobre todo, que las sobre-endeudadas finanzas públicas podrían hacer frente a nuevas necesidades de capital.
Esto no suena como el final del vergonzoso capítulo de salvamento de las élites financieras a costa de los ciudadanos con que nos ha obsequiado el Gobierno.
Puede que el rescate actual vaya a finalizar pero preparémonos, porque habrá segunda parte…
[1] Otra ayuda a la banca por la puerta de atrás. Sánchez Mato C. 2013. https://www.dropbox.com/s/f3hlp8ofth2dg6n/Otra%20ayuda%20a%20la%20banca.pdf
[2] Los traspasos de créditos al SAREB, al no ser una entidad de crédito, no están contabilizados por el Banco de España.
[3] Si tenemos en cuenta los traspasos de créditos al SAREB solamente en 2013 el crecimiento de la morosidad ha sido de 23.079 millones de euros.
ATTAC Madrid no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.
2 noviembre 2013
Susan George: “Van a por la democracia”
31 octubre 2013
El timo de la ‘recuperación’ en España
El Gobierno español da por concluida la recesión. “Salimos reforzados de la crisis”, proclama su presidente. El ministro de Hacienda remacha que España dirá el adiós definitivo a la crisis en 2014. Y los “mercados” se alegran …
28 octubre 2013
La corrupción: el estado de la cuestión
El fraude de las preferentes
6 octubre 2013
Peter Bofinger y Lars Feld,
dos de los principales asesores económicos
de la canciller alemana, Angela Merkel,
recomendaron gravar específicamente
la riqueza inmobiliaria
de las familias del Sur de Europa
MEDIANTE UN "IMPUESTO" ESPECIAL
El FMI sugiere expropiar el 10% de la riqueza
de las familias para reducir deuda pública
Su último informe recoge la posibilidad de aplicar una quita al patrimonio de los hogares para reducir la deuda pública a niveles de 2007.
dos de los principales asesores económicos
de la canciller alemana, Angela Merkel,
recomendaron gravar específicamente
la riqueza inmobiliaria
de las familias del Sur de Europa
Durante la presente crisis, los países desarrollados han disparado su deuda pública hasta alcanzar un nuevo récord histórico en tiempos de paz.
Buena muestra de ello es la grave crisis de deuda soberana que ha estallado en el seno de la zona euro y que, por el momento, se ha saldado con
el rescate internacional de cuatro estados miembros (Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre),
la asistencia financiera a España
y un inédito programa especial para comprar bonos periféricos por parte del Banco Central Europeo (BCE),
del que también se ha beneficiado Italia, entre otras medidas excepcionales.
el rescate internacional de cuatro estados miembros (Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre),
la asistencia financiera a España
y un inédito programa especial para comprar bonos periféricos por parte del Banco Central Europeo (BCE),
del que también se ha beneficiado Italia, entre otras medidas excepcionales.
La deuda de la zona euro supera ya el 92% del PIB, y
especialmente alarmante es la situación de Grecia (160%),
Italia (130%), Portugal (127%), Irlanda (125%)
y Bélgica (105%).
del PIB, el mayor nivel registrado en el último siglo,
y que amenaza con rondar el 100% el próximo año.
No es la primera vez que la deuda estatal alcanza volúmenes semejantes, ni mucho menos, pero tal crecimiento es excepcional en tiempos de paz.
La cuestión que se plantean ahora analistas y gobernantes es cómo revertir tal dinámica.
La cuestión que se plantean ahora analistas y gobernantes es cómo revertir tal dinámica.
Lo lógico y, sin duda, más saludable es que el estado en cuestión empiece a generar superávit fiscal primario (descontando el pago de intereses) año a año para, de este modo, no sólo frenar el aumento de la deuda sino reducir su tamaño destinando esos excedentes presupuestarios a amortizar bonos.
El problema es que ello implica mantener en el tiempo una drástica senda de ajustes, sobre todo mediante recortes de gasto público, que no suelen tener muy buena acogida en los países afectados, tal y como está demostrando la actual crisis del euro.
Las vías para reducir deuda
La historia de las crisis soberanas demuestra que los políticos no son muy dados a aplicar estrictos programas de austeridad pública.
De ahí, precisamente, que este tipo de fenómenos se haya resuelto habitualmente acudiendo a otro tipo de mecanismos extraordinarios:
- Inflación: muchos países acuden a esta vía para impagar parte de la deuda contraída. Devaluar la moneda suele ser el recurso fácil como, por ejemplo, ha sucedido recientemente en Islandia. Aunque también existen experimentos más radicales, como el acontecido en Alemania y Austria en los años 20, mediante la impresión masiva de billetes y una histórica hiperinflación.
- Default: suspender pagos es otra de las vías escogida por multitud de gobiernos. Impagar mediante una quita y/o espera ha sucedido recientemente en Grecia y, de hecho, no se descarta que vuelva a acontecer.
- Impuestos especiales: otro de los mecanismos recurrentes, aunque menos conocido, consiste en la aplicación de un impuesto especial sobre el patrimonio de los hogares, que se paga de una vez. Es decir, una especie de quita sobre el capital o riqueza de las familias para conseguir ingresos extra con el fin de amortizar y, por tanto, reducir deuda pública.
Un nuevo "impuesto sobre el capital"
Ésta es, precisamente, la idea que recoge el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre Vigilancia Fiscal(Fiscal Monitor), publicado el pasado miércoles.
Más allá de ampliar las bases fiscales y elevar la tributación indirecta para aumentar la recaudación con el objetivo de ir reduciendo progresivamente el déficit, el organismo reconoce que
reducir los actuales niveles de deuda pública
que presentan varios países, sobre todo europeos,
será una tarea ardua y compleja
Por ello, una de las propuestas que sugiere
es imponer un tributo especial "sobre el capital".
Es decir, una especie de quita "excepcional" sobre la riqueza de las familias que se tendría que aplicar de una sola vez, garantizando, además, que no se va a volver repetir para no desincentivar la inversión y provocar una intensa fuga de capitales. La medida consistiría en gravar la riqueza neta de las familias y destinar el dinero recaudado a amortizar deuda estatal.
El FMI reconoce que el fuerte deterioro de las finanzas públicas que sufren muchos países "ha reavivado el interés" sobre la posible aplicación de este tipo de gravámenes especiales y, de hecho, admite que su aplicación podría tener "éxito" frente a otras alternativas indeseadas, como la suspensión de pagos.
En concreto, el informe señala que el tipo impositivo necesario para reducir la deuda a los niveles previos a la crisis son "considerables": reducir la deuda pública de una muestra de 15 países de la zona euro a los niveles de finales de 2007 requeriría aplicar a las familias una quita del 10% sobre su patrimonio neto (activos menos pasivos), según el FMI.
El organismo no hace distinciones de ningún tipo, tan sólo alude a la posibilidad de gravar la riqueza neta de las familias,
aplicando así este particular impuesto
a todo tipo de hogares, siempre y cuando
el valor de sus activos (vivienda, acciones, ahorros, etc.)
sea superior al de sus deudas.
Además, el organismo hace referencia a otros casos similares acontecidos en el pasado, ya que este tipo de gravámenes fueron ampliamente adoptados enEuropa después de la Primera Guerra Mundial, y en Alemania y Japón tras laSegunda Guerra Mundial.
Efectivamente, tal y como recogen algunos destacados estudios sobre la materia -uno de ellos elaborado en 2008 por el hoy presidente del BCE, Mario Draghi-,
Italia aplicó un impuesto sobre el capital en 1920, con tipos que oscilaban entre el 4,5% y el 50%, aunque el pago podía extenderse durante un total de 20 años;
Checoslovaquia también aprobó una tasa progresiva especial sobre todo el patrimonio de las familias que iba del 3% al 30%, aunque recayó, principalmente, sobre una minoría de origen alemán;
otros países como Austria o Reino Unido intentaron imitar estas medidas, perofracasaron al retrasar su aplicación, disparando la fuga de capitales;
en Japón, las fuerzas de ocupación impusieron dicho impuesto tras la Segunda Guerra Mundial, aunque se limitaba a castigar a quienes se hubieran enriquecido con la guerra.
Chipre y la propuesta alemana
El ejemplo más cercano es el de Chipre, en donde se aprobó una quita sobre los grandes depósitos (de más de 100.000 euros) para reducir la deuda, no del Estado, sino de sus grandes bancos insolventes, aunque a cambio de acciones de dichas entidades.
de "impuesto" esta quita especial sobre los ahorradores.
Además, hace poco más de un año, destacados analistas alemanespropusieron un impuesto similar con el fin de reducir la deuda pública de los países en problemas, pero restringida a las grandes fortunas.
"Los gobiernos deberían considerar la imposición
de un impuesto sobre el capital de los ricos
con el fin de refinanciar y reducir la deuda nacional".
¿Su idea?
Un impuesto sobre el capital del 10% sobre el patrimonio
personal neto superior a 250.000 euros por contribuyente
(500.000 para parejas) e incluso un tipo más elevado
sobre los patrimonios superiores a 500.000
Para los gobiernos de la periferia del euro, estas particulares quitas podrían suponer una "fuente adicional" de ingresos para asegurar la refinanciación de su deuda pública, "sin tener que depender de la ayuda externa", añadían.
Sin embargo, también advertían de que "la imposición de tales gravámenes es compleja, ya que implica la valoración de los activos y prevenir la evasión fiscal.
Si la élite rica espera que tales gravámenes se repitan,
esto podría desalentar
la inversión y estimular la fuga de capitales".
dos de los principales asesores económicos de la canciller alemana, Angela Merkel,
recomendaron gravar específicamente
la riqueza inmobiliaria de las familias del Sur de Europa
en caso de precisar un rescate soberano,
por ser activos fijos, sin la movilidad propia de los productos
financieros, evitando así los nefastos efectos
de la fuga de capitales
que, sin duda, conllevaría una medida similar.
http://www.libremercado.com/2013-10-13/el-fmi-sugiere-expropiar-el-10-de-la-riqueza-de-las-familias-para-reducir-deuda-publica-1276501614/
Chimo Kramer · Mejor comentarista
Inversorbolsa
Chimo Kramer · Mejor comentarista
Vaya!! Con este tipo de ideas
también soy yo presidente del FMI, aunque no podría, no soy un ladrón.
Inversorbolsa
Hermanos en el Dividendo, que los ricos no tienes depósitos, tienen inversión en todo tipo de activos y con su ingeniería financiera, puede evadir a donde quieran.
Los impuestos recaerán como siempre
sobre la clase media y en particular sobre sus viviendas
habituales, tal como proponen los asesores de la Merkel.
NO NOS PODEMOS ESCAPAR.
Yo propongo el adelgazamiento de estos reinos de taifas que tenemos, con sus coches oficiales, asesores, enchufados, Senado, televisiones del Estado,autonómicas, locales....y toda la grasa que sobra.
El Estado tiene que garantizar
Yo propongo el adelgazamiento de estos reinos de taifas que tenemos, con sus coches oficiales, asesores, enchufados, Senado, televisiones del Estado,autonómicas, locales....y toda la grasa que sobra.
El Estado tiene que garantizar
el acceso a la sanidad y educación.
La seguridad y las pensiones. Y nada más.
Tomas Cano · Mejor comentarista · Trabaja en ATWords
O sea, que ni siquiera nuestros bienes --que tanto
esfuerzo y tantos impuestos nos cuesta conseguir
y conservar-- están a salvo de estos depredadores.
No se llama «quita», se llama «robo»
y se llama falta de respeto a la propiedad privada.
Esta gente claramente quiere que nadie posea nada y que seamos todos pobres.
¿Para qué estudiar con ahínco y esforzarse y sacrificarse en el trabajo?
Si al final te lo van a quitar igual. Y si con las normas vigentes no te lo pueden
quitar, cambian las normas retroactivamente y ¡santas pascuas!
¡Increíble! ¡
Una casta de políticos inútiles y desalmados
ha llevado el país a la ruina después de robar
lo incontable y ahora esta fulana quiere
que sigan saqueándonos vía expropiación!
¡Inconcebible!
a empresas que gestionan hospitales...
Se perdona a todo el mundo
Nosotros pagamos sí o sí.
Declaración
de deuda odiosa ¡YA!
de deuda odiosa ¡YA!
AVISADOS ESTÁBAIS
Aunque gran parte de la opinión pública lo desconoce, la Unión Europea está impulsando las medidas concretas en caso de un colapso bancario. Si un colapso bancario o quiebra de un banco tuviese lugar, la UE solo permitiría sacar de 100 a 200 euros como máximo al día.
Una nueva norma de la UE afectaría a ahorradores aunque no tengan un crédito de más de 100.000 euros.
A partir de ahora ninguna cuenta bancaria
o fondo de pensiones será 100% segura
LEER más en RT
Polonia confisca la mitad de los fondos de pensiones de los ciudadanos
Mientras el mundo estaba pegado a la evolución
en el Mediterráneo durante la semana pasada,
Polonia tomó una página directamente
del libro de jugadas de Rahm Emanuel,
y con el fin
de no dejar que una crisis se desperdicie,
anunció en voz baja que transferiría al Estado
– es decir, confiscar –
la mayor parte de bienes de propiedad
de los fondos de pensiones privadas del país
(muchas de ellas propiedad de esas empresas
extranjeras como PIMCO matriz Allianz, AXA,
Generali, ING y Aviva),
sin ofrecer ningún tipo de compensación.
LEER MÁS en zerohedge / R-evolución
OTRAS ENTRADAS
Cronología fatal: Desmoronamiento de Occidente tras derribo de sus dos misiles balísticos y consolidación del sistema multipolar
Objetivo: HezboláPublicado por Jose Luis ForneoHezbolá es la espina clavada en el orgullo del eje Estados Unidos-Israel-Arabia Saudí desde hace años: se trata de la organización militar que ...Alarma en Génova y Gobierno
Sus encuestas pronostican que el PP pierde Madrid y Valencia, capitales y autonomías
Saludos y hasta la VICTORIA SIEMPRE.... ARMAK de ODELOT
No hay comentarios:
Publicar un comentario