Quien es el Rey de la Cocaína?
Según ella, fueron invitados a La Habana por el embajador cubano en Colombia, Fernando Ravelo, y por Antonio de la Guardia.
Viajaron en el avión de Escobar, cenaron en Marina Hemingway con Arnaldo Ochoa y Patricio de la Guardia, y al día siguiente acordaron con el ministro del Interior, José Abrantes, pagar un millón de dólares diarios por utilizar el espacio aéreo y las aguas territoriales de Cuba en el tráfico hacia EEUU.
Llegado a ese acuerdo, El General Arnoldo Ochoa llevó en hélicoptero a Suárez y Escobar a Cayo Piedra, donde los esperaban Fidel y Raúl Castro.
Según Levy, esa conexión no duró más que dos años, en los cuales La Habana recaudó unos 500 millones de dólares. ¿Puede hablarse entonces de varias conexiones cubanas del narcotráfico operadas por los mismos personajes?
Lo que cuenta Ayda Levy es de su exclusiva responsabilidad, pero ella me hizo una revelación que no incluyó en su libro. Dice que tiene en una caja de seguridad documentación muy importante sobre las operaciones de narcotráfico.
Ahí puede haber información determinante.
También me han contado que hubo por lo menos dos conexiones cubanas con el narcotráfico a través de diferentes funcionarios, pero no lo incluyo en mi libro porque no tengo suficientes evidencias.
Ahora publica un libro el hijo de Pablo Escobar en el que solo dice que su padre tuvo "la complicidad de oficiales de alto rango en el régimen cubano".
La Administración Reagan organizó inmediatamente con la CIA un ejército de mercenarios (la contra) para combatir desde Honduras, El Salvador y Costa Rica al gobierno sandinista de Nicaragua.
Cuando el Congreso de EEUU prohibió la financiación de esa guerra, como consecuencia de las operaciones terroristas de la CIA
Los aviones de la CIA introducían en EEUU los cargamentos de cocaína, utilizando incluso bases militares.
Acaba de estrenarse aquí en USA la película Matar al mensajero del periodista asesinado Gary Webb, que cuenta aquella conspiración. El entonces presidente mexicano Miguel de la Madrid colaboraba con la Administración Reagan en el abastecimiento para los contras.
La CIA tenía la complicidad de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la policía política del PRI mexicano.
Una parte de la cocaína introducida por la CIA se comercializó en forma de crack, un derivado muy peligroso que provocó una oleada de muertes entre los consumidores de los barrios negros de Los Ángeles llamada la epidemia del Crack.
La CIA y la DFS eliminaron al agente de la DEA Enrique Camarena y al periodista mexicano Manuel Buendía cuando ambos descubrieron la triangulación de la CIA con los contras y el Cártel de Guadalajara (México) y el Cártel de Medellín (Colombia).
Las operaciones las dirigía desde la Casa Blanca el teniente coronel Oliver North del CSN. Sus delegados en la base militar salvadoreña de Ilopango eran los agentes cubanos de la CIA Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles.
Rodríguez, que se relacionaba directamente con el entonces vicepresidente George Bush, lo cuenta en su autobiografía Guerrero de las sombras.
La CIA (Agencia Central de Inteligencia) de Estados Unidos ha estado involucrada en varias operaciones en el tráfico de drogas.
Algunos de estos informes afirman que la evidencia del Congreso que indica que la CIA trabajó con grupos que se sabía que estaban involucrados en el tráfico de drogas, por lo que estos grupos se les proporcionó información útil y de apoyo material, a cambio de permitir que sus actividades criminales continuaran, y de obstaculizar o impedir su arresto, acusación y encarcelamiento por las agencias policiales estadounidenses.
La CIA apoyó varios comandantes rebeldes afganos ―como el líder muyahidín Gulbuddin Hekmatyar, que luchaba contra el Gobierno de Afganistán y contra las fuerzas de la Unión Soviética, que eran sus partidarios―
McCoy ha investigado y escrito acerca de la historia de las Filipinas, y sobre el Sudeste asiático en particular el tráfico de drogas del Triángulo Dorado (especialmente opio y heroína.
Su libro, The Politics of Heroin in Southeast Asia., documenta la colaboración entre la CIA y los carteles de droga en esta región.
Alfred W. McCoy professor of history at the University of Wisconsin-Madison discusses CIA Complicity in the Global Drug Trade, Afghanistan, Southeast Asia, Central America, Columbia and Mexico.
Alfred W. McCoy - Wikipedia
La principal agencia de inteligencia mexicana
También se alega que la DFS, la principal agencia de inteligencia mexicana, que es en parte una creación de la CIA y más tarde se convirtió en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), tenía entre sus miembros más cercanos aliados del gobierno de la CIA en México, entregados a los narcotraficantes mexicanos de nivel superior, que habían sido etiquetados por agentes de la DEA con una virtual «licencia para traficar».
Miguel Ángel Félix Gallardo, es conocido como el padrino del negocio de la droga de México y el primer capo de la droga de México, a condición de una cantidad significativa de fondos, armas y otro tipo de ayuda a los contras de Nicaragua.
Su piloto, Werner Lotz señaló que una vez había Gallardo le entregó 150 000 dólares en efectivo a un grupo de contras, y Gallardo a menudo se jactaba de contrabando de armas a los mismos.
Sus actividades eran conocidas por varias agencias federales de Estados Unidos, incluyendo la CIA y la DEA, pero se le concedió la inmunidad debido a sus «contribuciones caritativas a los contras».
Implicación de la CIA en el tráfico de drogas -
Según el entonces candidato a la presidencia, Ron Paul, la CIA importó cocaína de los Contras a Estados Unidos y luego proveyó a narcotraficantes domésticos con su botín, una transacción que permitió a la Agencia operar el tráfico ilegal en países latinoamericanos.
El hijo del narco o apodado como "el hijo del patrón" más famoso de la historia, cuyo ascenso hasta el éxito mundial al frente del Cártel de Medellín ha escrito el libro "Pablo Escobar Infraganti".
En esta obra, además de arremeter contra la corrupción política, hace una sorprendente revelación que apoya en algunos hechos históricos:
"Mi padre estaba trabajando para la CIA".
"Cuando ya no les sirvió, lo mataron"
"Vendía cocaína para que ellos pudieran financiar su lucha anticomunista en toda centro América. Esto ubica a mi padre en una historia en donde algunas cosas empiezan a encajar", defiende.
Su relato concluye con una conclusión tajante: "Mi padre fue un engranaje de un gran negocio del narcotráfico universal. Cuando ya no les sirvió, lo mandaron matar".
Los testimonios del hijo de Pablo Escobar concuerdan perfectamente con la red de trafico de cocaína internacional que la CIA, el Pentágono y los servicios de inteligencia Israelí operaban entrenando guerrilleros de altos mandos en Colombia y financiando a sus grupos paramilitares o escuadrones de la muerte para su lucrativo negocio redondo de la industria militar de la cocaína.
Águila Roca.
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