viernes, 25 de noviembre de 2016

Trump y la Quiebra de la Globalización Neoliberal


Trump y la quiebra de la globalización neoliberal


La victoria electoral de Donald Trump tiene su causa más importante en la quiebra de la globalización neoliberal, la forma que adoptó el capitalismo para “solucionar” la crisis de los setenta, y en la consecuente crisis de legitimidad de su sistema político.
Trump y la quiebra de la globalización neoliberal (I)
La desregulación financiera, los tratados de libre comercio y las privatizaciones, la destrucción de países y saqueo de recursos -sea mediante guerras convencionales o de “cuarta generación”-, no han hecho más que empujar a millones de seres humanos a la exclusión, la pobreza y el desempleo. 
A la vez, han creado la mayor desigualdad social de la historia humana, mediante la creciente concentración de enormes fortunas en lo que muchos expertos llaman el “uno por ciento del uno por ciento”.
Estas políticas salieron del Estados Unidos de Ronald Reagan y el Reino Unido de Margaret Thatcher y fueron impuestas mediante sangrientas dictaduras militares en Chile y otros países de Suramérica. 
Sin embargo, en los dos primeros se implementaron contando con el apoyo de los principales partidos políticos y de una gran campaña de satanización mediática y académica contra el Estado y su intervención en la economía, supuestamente causante de la ineficiencia, la corrupción y la mala administración, que solo podía solucionar la iniciativa privada.
De modo que en las últimas décadas, el traslado de miles de industrias a países con bajos salarios hizo cundir el desempleo y la precariedad laboral en Estados Unidos, con acento en los antiguos estados industriales de clase obrera blanca y tradición demócrata del Medio Oeste, que ahora se volcaron a favor del magnate. Igualmente, lo favorecieron los conservadores estados y zonas agrícolas, fácilmente receptivos a los cantos de sirena  nativistas y xenófobos y probablemente hartos por los estragos que el agronegocio, la minería a cielo abierto y la extracción de hidrocarburos con fractura hidráulica han causado a los granjeros, formas todas neoliberales de superexplotación del ser humano y el medio ambiente. 
Hace meses, Michael Moore vaticinó casi al pie de la letra las zonas geográficas que le darían el triunfo a Trump, en un brillante artículo al que casi nadie hizo caso y que está llamado a convertirse en un clásico del análisis de la política estadunidense. 
Subrayaba la decisiva importancia que para la victoria del multimillonario tendría el fervor y militancia de sus seguidores, en contraste con el desánimo de los votantes de Hillary Clinton.
Por los informes que tenemos hasta ahora fue el voto masculino de blancos pobres o desempleados con bajo nivel de instrucción, mayor de 45 años, el que fundamentalmente le dio la victoria al magnate, quien curiosamente logró coronarse con menos sufragios que los conseguidos contra Obama por sus antecesores republicanos John McCain y Mitt Romney  e incluso, en voto popular, quedó en 150 707 unidades por debajo de Clinton. 
Una vez más el arcaico sistema electoral estadunidense impide que se cumpla la regla de oro democrática  de “un hombre, un voto”.  El que un multimillonario sin sensibilidad social, nacido en cuna de oro, grosero e ignorante, se haya convertido en el referente de los blancos de clase obrera y pobres triturados por el neoliberalismo evidencia la crisis del sistema político. También es paradójico que Bernie Sanders, quien probablemente podía haber derrotado a Trump y dado un soplo de aire fresco a la política del imperio, no lograra la candidatura en las primarias pese a tener el apoyo de las bases.
Gran parte del voto latino se movilizó contra el millonario, indignado con sus insultos y calumnias, y, según estimaciones, sobrepasó en participación la más alta cota alcanzada antes, pero asombrosamente casi un 30 por ciento lo favoreció. El sufragio femenino, joven y afroestadunidense apoyó bastante menos a la demócrata que a Obama en 2008 y 2012.
El 20 de enero asumirá la presidencia de Estados Unidos un hombre, que si nos guiamos por sus actitudes, es racista, misógino, xenófobo, narcisista al extremo; considerado por muchos observadores, además, como fascista o protofascista. 
También acusado de abusador sexual por numerosas mujeres. Su más grave problema es que no puede cumplir con las promesas que hizo a quienes lo votaron, como crear millones de empleos o subir los salarios y difícilmente la élite financiera le permita romper con los detestados tratados de libre comercio o gravar fiscalmente a los especuladores.
Algunos actos y declaraciones de Trump tras su elección permiten atisbar lo que podría llegar a ser su futuro gobierno. Siempre que se considere el alto grado de incertidumbre e imprevisibilidad que generan este hombre, su conflictivo entorno, los graves trastornos económicos, políticos, sociales y culturales que cruzan a Estados Unidos y la pantanosa y convulsa coyuntura internacional en que le toca actuar.
Trump y la quiebra del neoliberalismo (II)
El magnate parece representar al sector de la élite estadunidense que adversa, por la extrema derecha, la globalización neoliberal por que se da cuenta que conduce a una crisis terminal de la acumulación capitalista. 
Este sector también está dispuesto a admitir, a diferencia de buena parte del Establishment, que Estados Unidos no es ya la única potencia hegemónica en el mundo y debe llegar a acuerdos con Rusia y China en cuanto a un nuevo orden mundial tripolar, o asumir el suicidio de una guerra nuclear.
Esto explicaría las cordiales y sustantivas pláticas telefónicas del presidente electo con sus homólogos ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping. 
La  presencia del general Michael Flinn, ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa en uno de los cinco cargos más importantes del equipo de transición de Trump, corroboraría la probable reconciliación con Rusia y un eventual arreglo político  sobre Siria, puesto que se conoce su criterio de llegar a acuerdos con Putin, aunque también su tendencia a un trato más duro con Irán y a un enfoque más agresivo no solo sobre la lucha contra el Estado Islámico sino contra el aviesamente llamado islam radical.
La ruptura con la globalización pretende recrear el sueño americano industrializado y consumista, más proteccionista aun y solo para blancos no latinos, representado por el lema Hacer a América grande de nuevo. 
Allí solo tendrían cabida las minorías en una situación de apartheid, incluyendo los negros y los latinos, sin derechos políticos y destinados a los trabajos peor remunerados.  
Pero el proyecto trumpista antiglobalización tendrá una fuerte oposición de los poderosos sectores de Wall Street más beneficiados por la especulación financiera desenfrenada, así  como de numerosos legisladores republicanos y demócratas seducidos por el “libre” comercio y resistidos a admitir que Estados Unidos ya no dispone de la influencia política y económica que tuvo durante el breve período de la unipolaridad.
De la misma manera, ya se aprecian los lamentos y planes de resistencia sin futuro de los gobernantes neoliberales de América Latina y la Unión Europea, así como de sus voceros mediáticos y académicos que, formados después de Reagan y Thatcher, se horrorizan de que no se acuerden el Tratado Transpacífico(TPP), el similar con Europa o el TISA, pues no conciben ya otro mundo que la estupidez neoliberal, de la cual han vivido a todo trapo. 
El trumpismo instaurará una política, animada y exacerbada fervorosamente por sus seguidores, de asegurar la persistencia de la supremacía blanca y un largo reinado en Estados Unidos de las ideas más reaccionarias de los setores anglosajones y protestantes, empobrecidos, ignorantes y cargados de prejuicios raciales, odio y resentimiento.
Por lo pronto, ya el presidente electo declaró que deportará a entre dos y tres millones de indocumentados -en su mayoría mexicanos- que tengan conductas “criminales” y que construirá el prometido muro de 3100 kilómetros de extensión a lo largo de la frontera común con México, aunque en “algunos tramos” puede estar formado por vallas. Por su parte, alguien de su equipo afirmó que en ciertas zonas puede ser un muro virtual mediante el uso de drones.  También ha dicho que renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte  de modo que beneficie a Estados Unidos y que no firmará el TPP.
 Trump ha hecho dos nombramientos. El de Reince Priebus como secretario general de la Casa Blanca, hasta ahora jefe del Partido Republicano, y el de Stephen Bannon, que fungirá de principal consejero y estratega presidencial. 
Ambas designaciones buscan contentar, por un lado, a la elite tradicional republicana con la que Priebus tiene buenas relaciones; es muy cercano a Paul Ryan, reconfirmado líder del partido en la Cámara de Diputados, vital para sacar adelante la agenda legislativa. 
Por el otro, a la corriente conocida como alt right, o derecha alternativa, donde abundan los nativistas, supremacistas blancos, xenófobos y racistas, soporte fundamental en la batalla de Trump por la presidencia.
Trump encabezará una administración ultraderechista, racista, homofóbica, misógina y tendrá como divisa América primero. Tenderá a un proteccionismo comercial mucho mayor que el actual, no se limitará a desligarse del TPP sino procurará menoscabar y, si el Congreso lo admite, renegociar, los tratados de “libre” comercio. 
Su postura es nacionalista de extrema derecha, que busca un beneficio mayor para el capital estadunidense. Incrementará la desigualdad al reducir la irrisoria carga fiscal de los ricos y ya anunció que derogará las regulaciones en materia de extracción de petróleo y gas. Aunque afirme ahora que no abandonará el acuerdo de París y se desdiga en esto y en tantas cosas respecto a sus promesas de campaña, acaba de anunciar que aumentará la quema de combustible fósiles, convencionales y de esquisto.
 Trump y la quiebra de la globalización neoliberal (III y última)
Impulsará la reindustrialización de Estados Unidos para beneficiar a las corporaciones interesadas en esta marcha atrás y crear puestos de trabajo para su núcleo duro electoral de blancos no latinos trabajadores de bajos salarios o desempleados. 
Esto, unido a lo anterior, impactará de modo importante la actual estructura de la economía mundial y provocará el aumento del calentamiento global, justo en una coyuntura en que gran parte de la comunidad científica considera que es necesario hacer una política diametralmente opuesta. 
Muchos científicos alertan que está encima el punto crítico que marca la última oportunidad para revertir el colapso climático y evitar la extinción de la vida sobre la Tierra. En síntesis, Trump acelera el paso hacia el equivalente a una guerra nuclear en cámara lenta.
No me baso solamente en las declaraciones del Trump candidato, muchas de las cuales, aunque no todas, son pura demagogia, pero analizadas junto a las del ya presidente electo, ofrecen una idea aproximada de cómo piensan y actúan realmente este hombre, sus colaboradores inmediatos, los sectores que representa y muchos de los que ahora se le suman para formar gobierno, no importa que anteriormente lo cuestionaran.
En las últimas dos semanas ha habido varios nombramientos de personas clave en su equipo y el anuncio de sus políticas para los primeros cien días de gobierno que corroboran las anteriores afirmaciones. Ya mencioné a Steffen Bannon, estratega y asesor en jefe, pero vale la pena dedicarle unas líneas. 
Ex oficial naval, ex ejecutivo ¡de Goldman Sachs! y productor de Hollywood, hasta que en agosto pasó a tener un papel principal en la campaña de Trump, dirigía el portal web Breitbart News, referente y amplificador de las ideas de los partidarios de la supremacía blanca, la misoginia, la homofobia, el racismo, el odio a los migrantes, el antijudaísmo y la islamofobia. Lo más parecido a un nazi. Algunas opiniones que ha expresado o que han servido de títulos en la web que dirigía: “Abolir la esclavitud fue una mala idea”, "La píldora anticonceptiva hace que las mujeres dejen de ser atractivas y se vuelvan locas”, "Ninguna de las personas involucradas en la estafa del calentamiento global merecen la más mínima pizca de respeto…", “¿Preferirías que tu hijo fuera afeminado o que tuviera cáncer?”.
Otro caso esclarecedor es el del senador Jeff Sessions, nuevo Secretario de Justicia(Procurador General). Rechazado por racista para un puesto de juez federal durante el gobierno de Reagan, su conducta en este tema y en el rechazo a los inmigrantes ha motivado críticas hasta de sus colegas republicanos. 
Su historia de votaciones en el Senado lo ubica en la extrema derecha en casi todos los asuntos. Siempre se ha opuesto a las iniciativas para flexibilizar el bloqueo y adversa la normalización de relaciones con Cuba, al igual que Mauricio Claver Carone, miembro del equipo de transición.
La administración entrante será, además, muy corrupta, pues Trump posee alrededor de 500 firmas corporativas en el mundo, que según ha explicado Reince Priebius, designado secretario general de la Casa Blanca, quedarán en manos de sus hijos. 
Algo sin precedente y que conducirá a un nepotismo y tráfico de influencias comparables a los de la monarquía saudita. La política, nada menos que de Estados Unidos, al servicio de un emporio familiar.  No defenderé a la Fundación Clinton, pero al lado de esto sus trapicheos se antojan un juego de niños.
No creo que cambie la política seguida por Obama en América Latina y el Caribe contra los gobiernos revolucionarios y progresistas ni en cuanto al uso de la zanahoria y el garrote. 
Twitter:@aguerraguerra

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro