NACIONES UNIDAS.- El enviado de la ONU para Oriente MedioNickolai Mladenov, recordó hoy a Israel que el proyecto de ley para la legalización de enclaves judíos en territorio ocupado de Cisjordaniaque está tramitando su Parlamento sería ilegal.
“Si se ratifica, constituiría una violación de la legislación internacional y, según el propio fiscal general de Israel, sería inconstitucional”, dijo Mladenov en su comparecencia mensual ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático recordó que, de adoptarse, la ley “permitiría la expansión de asentamientos ilegales y de construcciones en tierras privadas palestinas”.
El Parlamento israelí aprobó el polémico proyecto en lectura preliminar la semana pasada, en medio de fuertes críticas de la oposición y en contra de las órdenes del Tribunal Supremo.
El proyecto, bandera de los grupos nacionalistas, trata de evitar la prevista evacuación de la colonia de Amoná, levantada por colonos sobre tierras de propiedad privada y que el Supremo ha ordenado evacuar antes de que termine el año.
La legislación israelí prohíbe la expropiación de tierras privadas, con o sin indemnización -como prevé la nueva ley-, de forma que considera ilegales todos estos enclaves, calculados por las Naciones Unidas en un centenar.
Para Mladenov, los últimos acontecimientos en Israel son “preocupantes”, pues a ese proyecto se sumó hoy una decisión de las autoridades locales de Jerusalén para avanzar en la construcción de 500 nuevas viviendas en la Jerusalén Este, un territorio ocupado.
“Una vez más urjo a Israel a escuchar los repetidos llamamientos para cesar la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania, incluida Jerusalén Este“, dijo.
Mladenov denunció además que en las últimas semanas Israel ha llevado a cabo más de 80 demoliciones de estructuras palestinas en esa zona de la ciudad, desplazando a 122 personas.
En lo que va de año, más de 1.020 estructuras palestinas han sido demolidas, casi el doble que en todo el año pasado, apuntó.
Como viene haciendo cada mes, el mediador de la ONU aprovechó su discurso ante el Consejo de Seguridad para pedir a todas las partes que paren a “aquellos que promueven una agenda basada en el odio” y tomen medidas “concretas” para impulsar la confianza.
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