sábado, 6 de abril de 2013

Twitter como medio de comunicación sirve al sistema?


Imaginemos el ágora ateniense de la época de Platón y Sócrates. Imaginemos que estamos en ella y alrededor nos arropan los cuerpos de los ciudadanos y el calor de la democracia. Imaginemos que nos encontramos en medio de una gran batalla dialéctica entre los pescadores y artesanos por un lado y los políticos por el otro. Da igual el tema de la discusión que surge del roce entre las opiniones opuestas, no importa que los intereses individuales pretendan cercenar la libertad colectiva, solamente nos interesa saber que el parecer de los políticos, sabios y maestros siempre tendrán mayor peso que aquella que es defendida por los artesanos y los pescadores, justamente haciéndose contraria la intención de Platón cuando dijo: "buscando el bien de nuestros semejantes encontramos el nuestro."

Imaginemos ahora que la asamblea griega aprueba la limitación de sus discursos en 140 caracteres propuesta por los gobernantes y sabios, siendo oportuna la necesidad de limitar la voz de los mediocres que hablan demasiado, obligándoles de este modo a jugar inconscientemente al juego de la competitividad. Es decir, el juego que consiste en convencer a los demás mediante discursos maquillados de técnicas retóricas, haciéndose valer la justicia de Trasímaco como: "la conveniencia del más fuerte". Pero, a pesar de que no todo el mundo es capaz de acotar una misma idea, ya sean por diferencias educativas o bien por carencias económicas que impiden costearse la educación de los maestros sofistas, igualmente, imaginemos que se acepta la propuesta y desde este momento, desde esta misma mañana, las asambleas funcionarán con el nuevo formato aceptado.

Imaginemos que tras el paso del tiempo, unos tres meses por ejemplo, de nuevo hay otra asamblea democrática. Los ciudadanos, carniceros, pescadores, artesanos, constructores, soldados, sabios, maestros y políticos, se reúnen de nuevo para discutir sobre los asuntos primordiales de la ciudad. Sin embargo, el pescador y el artesano se limitaron a escuchar porque desde hace tiempo cedieron su palabra al político, al sabio y al maestro. Tres tipos de cargos y tres tipos de personas distintas que supieron adaptarse fácilmente al nuevo formato de la asamblea. En definitiva, el lobo que administra con astucia su rebaño.

Pasaron los meses, y tras éstos, los años. Atenas dejó de ser la antigua y democrática Atenas debido a la ignorancia de los pobres y la indiferencia de los mediocres. Sin embargo, muchos de ellos se dieron cuenta de la estafa del nuevo formato que les había privado de sus derechos, así pues, decidieron luchar para traer de nuevo la democracia al ágora ateniense de la misma forma cuando fue suplantada: convencer a los demás de anular el formato y restaurar el antiguo. No obstante, su lucha fue en vano. Nunca supieron cómo articular sus ideas con las palabras adecuadas, cometiendo infracciones de las reglas asamblearias por un lado, o bien porque eran incapaces de convencer los corazones de los participantes.

Así pues, como dijo Protágoras: "Dicen también que las cosas hermosas, unas lo son por naturaleza, mientras que cosas justas en modo alguno lo son por naturaleza, sino que los hombres continuamente disputan entre sí y las alteran siempre, y las que alteran y cuando las alteran, ésas son las que dominan. convirtiéndose en tales por arte y por las leyes y no por naturaleza alguna." La justicia, gracias al nuevo formato, se ve mermada por el interés del más fuerte que condena al débil a vivir una vida de subordinación y miseria. Pues bien, imaginémonos ahora que el ágora ateniense se convierte en Twitter, que los muros de Atenas caen ante la estupefacción de Aristóteles, que aseguró que los límites de la democracia son los límites del ágora.

Hijo del sistema de mensajería telefónica, el formato de Twitter como herramienta de comunicación social va a condicionar, si bien no lo hace ya, nuestra forma de pensar. Es decir, subordina el pensamiento del ciudadano cosmopolita "tuitero" en favor de un pensamiento común que domina nuestro sistema político económico y social, haciendo (casi) imposible por un lado, despertar de la ignorancia e indiferencia y por el otro, oponer una clara resistencia jugando con sus propias reglas.

Hace unos días publiqué un Tweet (una versión más reducida) que decía lo siguiente: "Los 140 caracteres de Twitter al principio es un maravilloso reto, luego un caprichoso juego de palabras, después una profunda inspiración poética y finalmente, cuando eres todo un experto, descubres que el formato de comunicación de la red social favorece al sistema". Sin embargo, ¿por qué Twitter favorece al sistema? ¿Qué quiere decir esto de favorecer al sistema?

Para empezar, la información fluye sin cesar a una velocidad vertiginosa, cuya única preocupación es tener el monopolio de la inmediatez en un espacio marcado por los intereses del mercado. Este tipo de características marchan en contra de unas condiciones apropiadas y necesarias para que surja un pensamiento crítico. La aglomeración de las noticias impide al lector disfrutar de una reflexión que requiere, en primer lugar, de una previa refrigeración de la mente para que se disponga con tranquilidad a procesar todos los datos obtenidos de las innumerables noticias consumidas. En segundo lugar, para poder abrir con libertad el espacio de la reflexión y del pensamiento crítico, debe haber cierta actitud filosófica, es decir, una educación previa que cuestione todos los datos que entran libremente por los sentidos y todas las conclusiones que se obtienen de ellos para no caer en las redes baratas de la opinión.

La sobresaturación de información que impide abrir un espacio para la reflexión se convierte en un auténtico problema para el filósofo, ya que cuando acaba de reflexionar en profundidad sobre un tema determinado la comidilla está en otra mesa. Consecuentemente, esto me conduce ahora a plantear el papel que juega Twitter, esa red social de los quinientos millones de usuarios, como vehículo de condicionamiento social preferido por el sistema.

Sin embargo, a diferencia de los hipotéticos griegos y sus hipotéticas asambleas celebradas en la hipotética ágora que se hallaba en la hipotética ciudad de Atenas, Twitter no está en ningún lugar ni ocupa ningún espacio determinado ni se realizan asambleas democráticas ni es exclusivo de los griegos. Desde la aparición de las redes sociales prácticamente es un absurdo hablar de ciudadanos de tal o cual país, sino que empieza a ser más apropiada la noción de cosmopolita. ¿Quién no ha conocido la cultura y la historia de otro país gracias a las relaciones virtuales con sus seguidores en Twitter? ¿Quién no ha resistido la tentación de entrar y salir de las conversaciones regionales de otros países y compartir sus preocupaciones o alegrías? ¿Qué usuario de Twitter no ha participado alguna vez de los "Trending Topics" mundiales leyendo y contestando a otras personas que están a miles de kilómetros de distancia? Esto es lo que yo llamo el "tuitero cosmopolita".


Ahora bien, debo advertir que no todo en Twitter reluce sino que mas bien es oscuro, tan oscuro que infunde temor. Si he insistido en la realidad de los 140 caracteres es porque veo necesariamente que esto es el eje fundamental del artículo. Por una parte, el formato de esta red social condiciona el pensamiento del nuevo cosmopolita en la medida en que es influenciado continuamente por la abundante información comprimida que apenas deja tiempo suficiente para descomprimir, analizar, contrastar, comprender y en último lugar, establecer la crítica. La mayoría de los tuiteros cosmopolitas están acostumbrados a picar información por allí y por allá pero nunca llegarán a desentrañar la esencia de toda la información por razones de tiempo y por la privación de la tan necesaria actitud crítica. Es decir, nos conformamos con la información prensada que captamos de un determinado tweet a medida que vamos habituándonos cada vez más en la dinámica de Twitter

Por otra parte, Twitter es a la reflexión lo que la imagen es a la palabra. La condensación de la información nos obliga a ser cirujanos estéticos de las ideas y sobre todo, catadores de noticias. Esto sucede cuando la información contenida en un tweet puede ser perfectamente un titular de prensa de cualquier noticia, es decir, para hacernos una idea pongamos un sencillo ejemplo: imaginemos que nos representamos una fotografía de una espectacular terraza que pertenece a un chalet de lujo en Marbella. La imagen representa la terraza pero no sabemos hacia dónde mira porque el fondo de la imagen, el contorno, el paisaje se nos aparece de color negro. Esto es un tweet, es decir, una imagen que representa el objeto pero no el ambiente en el que está. Es una noticia que nos informa del hecho pero no del contexto y se hace imprescindible dejarnos llevar a otro espacio virtual para acabar leyendo la noticia completa.

En general, la audiencia de Twitter no es demasiado exigente con la información que selecciona. Si un tuitero coincide con cierta ideología que tiende hacia la izquierda, previamente escogerá ciertos medios de información conocidos distintos de otra persona que tienda hacia la derecha. Lo mismo se puede pensar para el que reniega de la prensa convencional y prefiere informarse mediante la prensa alternativa. La selección de medios de información dentro de la red social no es una novedad, sin embargo representa un problema mayor para el imaginario social debido al formato o soporte de la misma. Como dije anteriormente, el tuitero se va a adaptando lentamente a la dinámica de Twitter, una dinámica que registra nada menos que 400 millones de tweets al día. Razones no faltan para pensar que muchos millones de tweets con información relevante ocultada en los hipervínculos, no sean descifrados por el lector, analizados concienzudamente y cuestionados reflexivamente. Se hace harto difícil pasar un día en Twitter sin llegar a la extenuación.

No obstante, Twitter no está mal organizado pues posee categorías de información conocidas técnicamente como "hastags", donde el lector puede seguir la opinión de los demás bajo un determinado tema concreto. El problema viene cuando se trata de dar un valor al hastag otorgándole publicidad para convertirlo en el tema de conversación más importante de una ciudad, país o el mundo entero. Lo que se conoce como "Trending Topics" no es otra cosa que publicitar aquellos temas que se está hablando en ese preciso momento. Aunque pudiese llegar a ser una sensata idea, sin embargo, se torna oscura porque es en este espacio, en los Trending Topics, donde se presenta de forma nítida la dictadura del pensamiento común, la mediocridad más banal y los intereses más despiadados de los mercados.

Pero, ¿quién está detrás de los trending topics y por qué? En un 72% de las veces, quien ha creado los Trending Topics (exceptuando a las empresas que pagan para publicitarse), han sido los medios de comunicación como la CNN, The New York Times, BBC, El País, etc., siendo el 28% restante creado por los demás usuarios. Twitter, además de ser un amplificador de noticias provenientes de determinados medios de comunicación, también es un espacio para el mercado sin omitir, por supuesto, la porción correspondiente para la mediocridad. Es imposible no leer esto o aquello de tal o cual artista o deportista, programa de televisión o modas de vestir. Al igual que tampoco es posible librarse de los absurdos temas como la muerte de un hamster de cierto esclavo de la industria musical que, por desgracia, acapara todo el interés y llega a ser mundialmente comentado. Otro ejemplo que no voy a detallar ocurre con el fútbol, giras musicales o el estreno de las superproducciones. Parece evidente que el condicionamiento social hacia un pensamiento común, centrado en el interés del sistema capitalista, viene desde atrás pero es fuertemente reforzado por la famosa plataforma virtual. 

No obstante, aunque está siendo una red monopolizada por los intereses políticos y económicos del sistema, existen algunos agujeros por tapar. Estos pozos negros fueron asumidos por los usuarios que aceptaron el poder de Twitter para usarlo a su favor y movilizar un país entero. Tal es el caso de la famosa Primavera Árabe o el movimiento social 15M entre otros. Sin embargo, la envergadura de los recientes acontecimientos sociales, no han podido desmentir ni abolir la negra influencia del poder político y económico que envuelve Twitter, sino que, las revoluciones y los movimientos sociales han garantizado una vía de poder ciudadana, donde su voz se materializa a diferencia de otros espacios públicos como el Congreso o el Parlamento. Dado que esto es un hecho evidente y bastante desagradable para el poder, desgraciadamente desde hace un año, Twitter ha permitido recortar la libertad de expresión según el criterio de cada país con el fin de expandirse internacionalmente. Es decir, no importa la libertad de expresión siempre y cuando pueda haber intereses comerciales de por medio.

Cada día se hace más relevante el pensamiento filosófico de la escuela de Frankfurt como Adorno, Horkheimer y Marcuse entre otros, para entender cómo la ideología dominante se sirve de la tecnología para construir un infierno, donde la alienación y el aislamiento se convierten en los enemigos de la libertad humana. Hasta el mismo Heidegger dirá que la tecnología es tan incognoscible y tan difícil de controlar que "solamente un Dios es capaz de salvarnos". De este modo, se presenta bastante difícil construir una democracia deliberativa como defiende Habermas, cuando la mayoría de los pueblos sufren la tiranía económica y financiera de los intereses del mercado.

Finalmente, Twitter es una herramienta social que favorece al sistema por lo anteriormente analizado, es decir, por un lado, la naturaleza estructural de la red social impide describir el contexto de un hecho determinado, así como el poderoso control ideológico de los medios de comunicación, sin olvidar los intereses económicos de las multinacionales y el exceso de ruido que impide discernir lo relevante de lo irrelevante. Todas estas características han garantizado que el usuario no ambicione abrir un espacio para la reflexión y, al igual que los hipotéticos griegos mencionados al principio del artículo, van cediendo su voluntad a través de la ignorancia y la indiferencia para construir un mundo cada vez más injusto y vacío de significado humano. No cabe duda alguna al coincidir que la democracia sin ciudadanos críticos se convierte inevitablemente en una dictadura sea del tipo que sea.








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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro