Otro “suicidio” alrededor del clan Clinton ha sido relativamente ignorado por los medios de comunicación.
Esta vez, el fallecido ha sido un operativo republicano relacionado con diversas indagaciones respecto a los 30.000 correos electrónicos desaparecidos de Hillary Clinton, y vinculado a su vez, con hackers rusos.
Peter W. Smith era un banquero de inversiones de Chicago, con una larga carrera de 40 años manejando adquisiciones corporativas y inversiones de riesgo, vinculado a la política del Partido Republicano. En 1998 se involucró en una acusación contra diversas actividades ilegales de Bill Clinton, mientras era gobernador de Arkansas.
Este 2017, Smith confirmó al Wall Street Journal que en 2016 había intentado ponerse en contacto con piratas informáticos, incluidos piratas informáticos rusos, en un intento por obtener material de investigación para usarlo contra Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de 2016. Diez días después de hablar con el periódico, se suicidó en una habitación de hotel en Minnesota, cercano a la célebre Clínica Mayo,presuntamente, por mala salud, a los 81 años de edad.
Evidentemente, hay muchas circunstancias extrañas que rodean la muerte de Smith.
Smith se suicidó en mayo, pero las dudas continúan en el aire, puesto que Smith se suicidó envolviendo su cabeza con una bolsa de plástico, conectada a un tanque de helio y dejó una extraña nota.
Un analista de Wall Street, Charles Ortel, también banquero de inversiones, y que habló con Peter Smith por teléfono el día antes de que supuestamente se suicidara dijo a Daily Caller News Foundation que no había indicios de que el hombre de negocios de Chicago anti Clinton estuviera a punto de quitarse la vida.
Ortel también expresó su preocupación por la supuesta nota de suicidio de Smith. La nota de suicidio declaraba: “No hay nada extraño en esto. Desde este enero de 2017, mi salud ha ido a peor. Mi seguro de vida de 5 millones de dólares está expirando”, todo ello, escrito en mayúsculas.
Una nota, altamente sospechosa, aunque se sabe que Smith dejó esposa, 3 hijos y 3 nietos.
También es digno de mención que la mayoría de las pólizas de seguro de vida incluyen disposiciones de suicidio que impiden los pagos si el contratante de la póliza se suicida (dependiendo de la póliza), y eso tampoco escapó a las observaciones de Ortel.
Peter Smith escribió dos entradas de blog fechadas el día antes de que fuera encontrado muerto el 14 de mayo de 2017.
En una cuestionó los hallazgos de la agencia de inteligencia estadounidense de que Rusia había interferido con las elecciones de 2016.
Otro post predijo: “Cuando la atención se centre en los asuntos internacionales, como pronto ocurrirá, la historia sobre la interferencia rusa morirá por su propio peso”.
Como hemos indicado antes, Smith quería obtener los correos electrónicos de Hillary Clinton y pensó que los hackers rusos eran su mejor apuesta, según declaró a The Wall Street Journal. Smith quería específicamente los 30.000 correos electrónicos personales que Clinton había eliminado.
Le dijo a The Wall Street Journal que encontró cinco grupos de hackers, entre ellos dos grupos rusos, que afirmaban tener los correos electrónicos que faltaban.
También afirmó que había estado trabajando con el teniente general Mike Flynn, mientras éste era consejero de Trump.
Por lo tanto, estableció una conexión entre su búsqueda, hackers rusos y los asesores de Trump.
Al respecto, algunos han dicho que Smith podría ser el eslabón perdido en las investigaciones en la presunta relación entre Trump y Rusia, puesto que estaría colaborando en la campaña de Trump mientras trataba de obtener los correos electrónicos.
De ser así, su extraña muerte adquiría un cariz diferente.
No obstante, Smith afirmaba que trabajaba de forma independiente.
De hecho, la campaña de Trump no negó la conexión, y fuentes internas declararon al WSJ que “si el Sr. Flynn se coordinó con él de alguna manera, habría sido en su calidad de individuo privado”.
Por lo tanto, se lavaron las manos, dejando todo el peso de la sospecha sobre el defenestrado Michael Flynn, sacrificado para la causa de Trump.
La cuestión es que la muerte de Peter W. Smith fue inmediatamente objeto de teorías de la conspiración, y la misteriosa nota de suicidio que dejó no ha hecho más que contribuir a las sospechas.
Algunas de las teorías conspirativas, tienen relación con la sucesión de muertes “misteriosas” que rodean al Clan Clinton, como es evidente.
Pero en este caso, también han aparecido rumores del lado opuesto, basado en sus posibles conexiones con Trump y con Rusia.
Y al respecto, cabe destacar cuándo se produjo la extraña muerte de Smith.
Smith se reunió con el Wall Street Journal el 4 de mayo, donde confesó su búsqueda de hackers y sus contactos con hackers rusos (algo muy incómodo para Trump); el 10 de mayo, Trump se reunió con el ministro de exteriores ruso Lavrov y el embajador ruso en Washington, en la Casa Blanca; el 14 de mayo, Smith falleció en ese extraño suicidio dejando una nota sospechosa, con un lenguaje igualmente sospechoso y dos días después, salió a la luz el escándalo de los informes ultrasecretos sobre Estado Islámico que Trump mostró a los diplomáticos rusos y que, como todos los escándalos que rodean a Trump, es solo ruido mediático sin consecuencias reales.
Realmente, se hace difícil dirimir qué se esconde tras la muerte de Smith, pero todo parece formar parte de una película de espías.
Que cada uno se construya su propia teoría al respecto…
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