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viernes, 9 de junio de 2017

Temer pasó secretos de estado a gobierno estadounidense, revela Glenn Greenwald

Temer pasó secretos de estado a gobierno estadounidense, revela Glenn Greenwald

En una entrevista concedida al sitio Brasil de Fato, el periodista estadounidense Glenn Grenwald revela que el presidente interino de Brasil, Michel Temer, durante mucho tiempo fue informante del gobierno de Estados Unidos. 
Según él, en la época diarios brasileños llegaron a abordar el tema. Sin embargo, como Temer era un político irrelevante, nadie dio mucha importancia. Ahora, estando en el foco del universo político, el asunto vuelve a aparecer. 
Leer aquí.
Por Fania Rodrigues y André Vieira, de Brasil de Hecho
Glenn Greenwald es el periodista responsable de un conjunto de materias que reveló al mundo el espionaje del gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA, por sus siglas en inglés). Entre las espionadas estaba la presidenta Dilma Rousseff.
Nacido en Estados Unidos, Glenn actualmente es corresponsal del diario The Intercept en Río de Janeiro y fue el primer periodista en entrevistar a Dilma tras la votación del proceso de impeachment en la Cámara de Diputados el 17 de abril de este año.
En la entrevista completa:
El sitio de Wikileaks llegó a denunciar que el presidente interino Michel Temer sería informante de Estados Unidos. ¿Qué piensas de esa relación?
Glenn Greenwald - Cuando Wikileaks divulgó estos documentos por primera vez, hace cuatro años, se hicieron algunas materias en el diario Folha de S. Paulo y en otros periódicos. 

En la época, nadie prestó mucha atención porque la gente no le importaba mucho con Temer. 
Pero ahora, claro, el foco está en él. Lo que Wikileaks dijo ahora es que Temer está espiando a Brasil, junto a Estados Unidos. 
Este documento mostró un comportamiento muy raro, muy extraño, muy sospechoso. 
Para mí ese documento subió el nivel del espionaje o traición. Creo que estos registros son muy interesantes porque muestran que Temer es muy cercano a los Estados Unidos. 
Hay muchas personas creyendo que ese impeachment es para alejar a Brasil de los Brics [grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica]. Quieren el país lejos de China y más cerca de Estados Unidos. 
Y ese documento es una evidencia de que el presidente es una persona que tiene una relación muy cercana con Estados Unidos. 

En realidad estaba pasando información no pública a un gobierno extranjero. Creo que, al menos eso, debe ser investigado.
¿Cómo ve la postura de EEUU en ese proceso de impeachment en Brasil?
Esta cuestión sobre la implicación de EEUU con la política interna de Brasil es muy sensible porque todos los brasileños, o la mayoría del pueblo, saben que Estados Unidos estuvo involucrado en el golpe de 1964 y que apoyó mucho la dictadura.
Cuando la presidenta Dilma dio una entrevista a RT [canal Russia Today] ella dijo que no tenía evidencias de que Estados Unidos estaría involucrado en el proceso de impeachment. 

Lo que puedo hablar, seguramente, es que el gobierno de Estados Unidos tiene una preferencia por el gobierno Temer, si se compara al gobierno del PT (Partido de los Trabajadores).
El gobierno Temer ofrece muchos más beneficios a Estados Unidos, a los bancos estadounidenses y al capital de Wall Street. Entonces, creo que tal vez no estén apoyando el proceso, pero aprobando, mostrando que no van a impedir. 
Un día después de la votación en la Cámara de Diputados, el líder de la oposición, el senador Aloysio Nunes, fue a Washington y se reunió con políticos de alto rango del gobierno de Estados Unidos. 
Él dijo que iba a dar información, decir que no es un golpe. Claro que cuando un líder de la oposición se encuentra con miembros del gobierno en Washington, en ese momento tan importante y sensible, levanta sospechas sobre el papel de EEUU en ese proceso.
¿Cómo evalúa la cobertura de los medios brasileños en el proceso de impeachment?
He hecho reportajes en muchos países del mundo en los últimos ocho años y nunca he visto un medio de comunicación que se comporta como la brasileña. Tres familias ricas son dueñas de casi todos los grandes medios de comunicación. 
Casi el total de ellos unidos contra el PT, contra el gobierno de Dilma, apoyando el impeachment. 

Los periodistas que trabajan en esas organizaciones están, casi en su unanimidad, apoyando el impeachment. No están haciendo periodismo, no están priorizando la pluralidad de opiniones. 
Están haciendo propaganda para los dueños de esas organizaciones para derrocar al gobierno que los dueños de los medios de comunicación no les gusta. 
Están trabajando para colocar al gobierno que prefieren. Eso para mí es una amenaza, no sólo a la libertad de prensa, sino también a la democracia. 

Estas organizaciones tienen la responsabilidad de informar al público, pero hacen lo contrario. Están distribuyendo propaganda. 

La buena parte es que, ahora, con internet, esas organizaciones ya no pueden controlar toda la información que los brasileños están recibiendo. 

También hay muchos periodistas extranjeros en Brasil, que no son controlados por esas organizaciones, y que están haciendo reportajes sobre las mentiras de los los líderes del impeachment. 

Las informaciones que los brasileños reciben están más diversificadas. Creo que esas organizaciones brasileñas están perdiendo el control que tuvieron durante mucho tiempo. 

Como usted evalúa los movimientos recientes de la derecha en América Latina con la victoria de Macri, en Argentina; La derrota de la izquierda en el referéndum de Bolivia; Los golpes contra Fernando Lugo, en Paraguay y Manuel Zelaya, en Honduras? 

Hay que dividir las situaciones. La derecha ganó las elecciones en Argentina de manera más o menos limpia y justa. 

También en Bolivia tuvo elecciones para mantener el límite del mandato del presidente Evo Morales. 

Si el pueblo quiere votar por cambio, tiene el derecho de hacer. 

En países como Paraguay o Honduras, así como en Brasil, y también en Venezuela, existe ese movimiento en que gobiernos de izquierda, que fueron elegidos, están siendo sacados por políticos de derecha que no fueron elegidos. Podemos observar estos dos movimientos de derecha en América Latina. 

Uno que es justo, pues sucede en elecciones, y tiene otra parte que es atacando a la democracia. Necesitamos considerar estas diferencias cuando analizamos. 

¿Cuál es su opinión sobre el proceso de impeachment contra Dilma Rousseff? Creo que ahora está mucho más claro que el impeachment no tiene nada que ver con la corrupción. 

El PT ganó cuatro elecciones seguidas y los más ricos, las personas más poderosas, no consiguieron derrotar al PT dentro de la democracia. Los problemas económicos y la impopularidad de Dilma sirvieron como una oportunidad para que finalmente retirar a la presidenta y destruir el PT fuera del proceso democrático. 

El impeachment es sólo eso: las fracciones más ricas, más poderosas, explorando la oportunidad de cambiar el gobierno que ellos no lograron sacar en las elecciones democráticas.

Conexão Jornalismo 

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