Páginas

miércoles, 19 de abril de 2017

¿Nos cuentan la verdad sobre la violencia de las manifestaciones en Venezuela?

Resultado de imagen de ¿Nos cuentan la verdad sobre la violencia de las manifestaciones en Venezuela
Ya no saben que decir o hacer
para que haya una intervención de EEUU en el país

JJ Rendón indica que la clave es bloquear económicamente a Venezuela

El fascista JJ Rendón expresó en una entrevista para el Diario Las Américas que el 19 de abril es un día clave porque la oposición venezolana va a demostrar que tanta gente tiene y que a partir de este día pueden pasar “muchas cosas”.

Asimismo, indica que la supuesta dictadura que se vive en Venezuela ha quitado en buena parte la libertad de expresión, aun cuando sabemos que aquí los medios privados están de lado de la derecha, por lo tanto desconocemos a cual dictadura se refiere.

A su vez, el asesor de los escuálidos dice que se debe aplicar la Carta Democrática y que se deben hacer bloqueos económicos a Venezuela y embargos ¡Válgame Dios!

Además, insistió en que se debe mantener la “lucha” en Venezuela es decir, las guarimbas para poder lograr el cometido que es sacar del poder al Presidente Nicolás Maduro cueste lo que cueste.

Cabe recordar que este personaje JJ Rendón siempre ha estado detrás de los golpes de estado y campañas sucias contra la revolución.

Recientemente en la Ciudad de Miami se reunió con el lambe botas del Imperio, Luis Almagro para aliarse al show mediático que tienen en la actualidad montado contra Venezuela.

¿Nos cuentan la verdad sobre la violencia de las manifestaciones en Venezuela?

La agenda informativa internacional de los últimos días ha estado protagonizada por la conflictividad social venezolana, las manifestaciones opositoras y la violencia en las calles. 

El tono dominante en los medios ha sido el de un gobierno de Nicolás Maduro reprimiendo a opositores que pedían democratización y dimisiones. 

Las guarimbas, modelo 2017



La escena se repite incansablemente durante horas. 

Existen momento de euforia colectiva, generada por la adrenalina, la sensación de la epopeya. Entonces arrancan portones, los cruzan sin sentido en las calles, rompen carteles luminosos, juntan piedras y piedras, las golpean sobre el zinc, se dan ánimo, corren de a muchos hacia la policía. 

A los pocos segundos regresan más rápido de lo que fueron, con las mismas piedras y molotov en las manos. 

Corren más de lo que confrontan. 

Hay otros personajes: los motorizados solidarios que sacan a alguien demasiado expuesto a los gases, los vecinos que recargan las botellas de agua, los curiosos que se detienen a observar, los vendedores de agua y limones, los mototaxistas a la espera de pasajeros. 

No existe liderazgo visible. 

Algunos logran generar una suerte de conducción que rápidamente se desvanece, sirve para orientaciones en momentos de caos, como cuando quieren linchar a alguien por pedir que “le bajen dos”. 

Visto desde afuera resulta difícil saber quién dirige. 

¿Alguien dirige realmente? ¿O la estructura de células que está al frente funciona de manera autónoma con la única orden de confrontar y destrozar hasta el cansancio? Porque la batalla es por cansancio. La policía aguanta en su esquina durante horas. 

Hasta que decide avanzar una o dos cuadras hasta concentrar a los centenares. Para eso aumenta la cantidad de gases y la distancia a la cual los lanza. ¿Qué debería hacer? 

El esquema de la derecha consiste en ir a buscar el choque para luego mostrarse como víctimas que resisten. 

*** 
Volvieron las guarimbas. ¿Cuál es su objetivo? Es necesario determinarlo para saber si logran fracasos o victorias. 

Resulta poco probable pensar que la correlación de fuerzas planteada en Altamira o los diferentes focos de violencia pueda permitirles rebalsar a la policía. 

No tienen esa fuerza. Eso podría hacerlo una pueblada. Su problema es que son pocos: el momento de auge relativo de la autopista dura hasta las primeras piedras, luego son a veces cuatrocientos, a veces cincuenta, a veces menos. 

El plan no parece ser entonces llegar al oeste de la ciudad. 

Aunque lo enuncien, arenguen a la gente a ir en búsqueda de las instituciones -para quemarlas, como lo hicieron el sábado. Necesitan generar el hecho mediático y para eso, se sabe, no es necesaria la masividad. 

Basta ver los videos que circulan: están hechos de primeros planos, rostros, acciones individuales o de pequeños grupos. 

Logran convencer a muchos de aquí hay una represión feroz, y son una multitud en las calles. 

No hace falta ser miles para instalar una idea. Basta tener varios focos de violencia, transmitirlos en simultáneo, crear rumores y buscar las mejores imágenes -una mujer joven con la bandera de Venezuela que junta un gas, por ejemplo. 

Matriz comunicacional, caos e incertidumbre. Como la que se vivió en la noche del lunes: llegaron reportes de varios puntos del este de Caracas, Barquisimeto, Valencia, imágenes de quema de un camión de la Misión Nevado, un edificio de Cval, un local del Psuv, audios con relatos de postes de luz tumbados en la autopista, cortes de calles en el este con personas armadas, incendios de basura, focos de violencia, miedo, desconcierto. 

Si ese es el objetivo entonces lo cumplen. Se sumerge a las subjetividades, las redes, los teléfonos, las conversaciones. 

*** 
¿Cuál es la diferencia con el 2014? El método hasta ahora es similar: puntos específicos de destrozos y confrontación en el este de la ciudad. Dan rienda suelta a su base más radical, a las células entrenadas para eso. 

Resulta poco probable pensar que esa metodología logre convocar masividad: ya se sabe que las movilizaciones desembocan en gases, piedras, guayas, aceite, incertidumbre creciente, posibles muertos -las guarimbas tuvieron por saldo 43 víctimas. 

Por eso su debilidad es la perdida de base y el desgaste. 

Como en el 2014. Su esquema así planteado tiene un límite, aunque tal vez logren acumular más gente para fechas puntuales, como el anunciado 19 de abril. 

La principal condición que parece haber cambiado es la internacional.

Las declaraciones del Comando Sur de los Estados Unidos el pasado viernes son la muestra más clara. Fueron dadas en simultáneo con el bombardeo unilateral a Siria. 

Gran parte de la ofensiva callejera de la derecha está hecha para el frente exterior, para eso las imágenes, las denuncias de represión, persecución, de un supuesto e inexistente gas tóxico. 

Son lo que piden los aliados y financistas para apretar el acelerador en la Organización de Estados Americanos, en cada uno de los países donde gobierna la derecha en el continente, en Estados Unidos y Europa. 

Ahí reside una fuerza que no tenían en el 2014. En aquel entonces faltaba todavía un año para que Barack Obama declarara a Venezuela como amenaza. Sin embargo tampoco pareciera suficiente -hoy- para dar vuelta el escenario y lograr el quiebre buscado. ¿Entonces qué? Sin barriadas para una pueblada ni Fuerza Armada Nacional Bolivariana que acompañe, ¿cómo piensan romper el límite del 2014? 

Nuevamente la pregunta: ¿cuál es su objetivo? ¿Tumbar al gobierno por la fuerza, profundizar el desgaste general que existe en el país, acelerar los comicios electorales? 

No se debe subestimar el plan en marcha. 

Tampoco nombrarlo con palabras que le quedan grandes. Lo que han iniciado es nuevamente una metodología de violencia abierta, destrozos, confrontación callejera y política, un cuadro de desenlaces inciertos. 

En Altamira no había un pueblo como tanto les gusta decir. 

Eran pocos, aunque las imágenes logren dar la impresión de ser muchos. Organizados y preparados, sí. También con altos niveles de improvisación y de actos ridículos. Son la base de la derecha golpista, vestida con estética de rebeldía.


¿Nos cuentan la verdad sobre la violencia de las manifestaciones en Venezuela?

La agenda informativa internacional de los últimos días ha estado protagonizada por la conflictividad social venezolana, las manifestaciones opositoras y la violencia en las calles. 

El tono dominante en los medios ha sido el de un gobierno de Nicolás Maduro reprimiendo a opositores que pedían democratización y dimisiones.

Sin embargo, en las redes sociales y en medios comunitarios aparecían muestras de la violencia de los grupos de la oposición y de acciones policiales muy alejadas de la represión que anunciaban muchos medios españoles.

Informaciones en España, apología de los disturbios:

Se señala constantemente a las fuerzas de seguridad venezolanas como represores de pacíficos manifestantes:

El Pais

"las protestas no dejan de ganar en intensidad en las calles de Caracas", "las manifestaciones han devuelto la iniciativa a la oposición"
La oposición venezolana recobra el impulso con la protesta en la calle
14 de abril

"la marcha opositora de este Lunes Santo fue blanco del ataque desmedido de los cuerpos de seguridad"
Caracas vuelve a vivir otro día de batalla campal entre la policía y los manifestantes opositores
11 de abril

"piquetes de los cuerpos de seguridad los disuaden con gases lacrimógenos y salvas de perdigones. Hasta el momento, se han producido cinco víctimas mortales, todas por heridas de bala en ciudades del interior del país"

La oposición venezolana recobra el impulso con la protesta en la calle
14 de abril

El Mundo

"la última protesta callejera, reprimida con la ya habitual lluvia de gases lacrimógenos, gas pimienta, agua a presión y perdigones en Caracas y otro medio centenar de municipios"

Semana Santa de protestas en Venezuela

10 de abril

"por quinta vez fue reprimida con violencia desmedida por policías y militares, quienes no dudaron en disparar gases lacrimógenos desde helicópteros para impedir que cientos de manifestantes marcharan hasta la Defensoría del Pueblo"

Helicópteros disparan gases lacrimógenos contra los opositores

11 de abril

El editorial del día 16 de El País señala que Maduro "no controla a los grupos armados chavistas". Si a Nicolás Maduro le lanzan huevos unos adolescentes, el editorial afirma que es "revelador del grado de descomposición al que está llegando Venezuela". 

Respecto a la violencia su conclusión es que "al desorden contribuyen decididamente los llamados colectivos, grupos de choque afines al chavismo, a los que se ha acusado de ser responsables de algunas de las recientes muertes".

Los grandes medios suelen insistir en que las fuerzas del orden disuelven violentamente las manifestaciones pero no aclaran que una de las estrategias de la oposición venezolana es desviar el itinerario previsto y autorizado para dirigirse hacia las más altas instituciones con el objeto directamente de asaltarlas.

Por ejemplo, el pasado 7 de abril, la manifestación de la oposición había anunciado un trayecto para el que contaba con la correspondiente autorización; sin embargo, posteriormente, se intentó llevar la manifestación frente al Palacio de Miraflores (el palacio de gobierno, similar al Palacio de La Moncloa).

En otras ocasiones se intenta dirigir la manifestación opositora hacia barrios y lugares donde se han concentrado la partidarios del gobierno con el objeto de buscar enfrentamientos violentos que puedan presentar como ejemplo de desestabilización ante la comunidad internacional.

Lo que inicialmente era una concentración pacífica de la oposición el sábado 8 de abril se convirtió en batalla campal cuando el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles y otros dirigentes de la oposición conminaron a unos tres mil seguidores a marchar hacia lugares del centro de Caracas no autorizados.


Es entonces cuando la manifestación llega frente a los cuerpos de seguridad y los líderes políticos opositores dejan el paso en primera línea de la marcha a encapuchados violentos, tal y como se aprecia en las siguientes fotos de esa manifestación (Albaciudad, 8 de abril).



Nada de eso se difunde 
en los grandes medios españoles ni internacionales. 
Igual que también se silencian acciones violentas y de sabotaje de grupos de oposición como las sucedidas en las calles y avenidas de la ciudad de Los Teques en el estado Miranda. Allí la estrategia fue levantar las tapas de las alcantarillas provocando que varios vehículos cayeran en los huecos (Últimas Noticias, 17 de abril). La noticia fuera de Venezuela termina siendo que la policía detiene a 30 opositores.

www.ultimasnoticias.com.ve
Los medios titulan con represión incluso cuando en la única fotografía que encuentran los policías aparecen desarmados y en franca minoría ante manifestantes e incluso periodistas (Europa Press, 5 de abril):


O titulan: "opositores chocan contra policías"
en este pie de una foto de EFE en El País:

EL PAÍS / EFE
A pesar de presentar imágenes de manifestantes violentos sin policías reprimiendo, los textos de la prensa no paran de referirse a los primeros simplemente como "opositores" e insistir en los gases lacrimógenos y disparos de la policía:

EL PAÍS
Seguro que cuando uno lee el titular de RTVE "La policía venezolana disuelve una marcha de diputados opositores y les impide llegar al parlamento", no se imagina la escena que recoge la fotografía:

RTVE
En estos vídeos podemos apreciar quién disuelve violentamente a quién:


En las redes sociales y en los medios comunitarios venezolanos se difunden vídeos de la violencia opositora que nunca encontramos en nuestras televisiones, como estos del pasado 11 de abril en Caracas:



Estas imágenes son del 6 de abril en pleno centro de Caracas, la avenida Libertador. A pesar de su espectacularidad no fueron difundidas en la televisiones españolas:



Aquí se puede ver a los "opositores" disparando con armas de fuego contra la policía en el Estado de Carabobo:

 

En esta ocasión se aprecia la intervención policial para evitar que los manifestantes opositores vayan al encuentro de los manifestantes progubernamentales y el comportamiento de los primeros:


Sin embargo, los grandes medios internacionales, como en este caso la CNN (12 de abril), a quien entrevistan es a los altos cargos, como al secretario general de la OEA, Luis Almagro, que responsabiliza de la violencia y de "disparar contra su propio pueblo" al gobierno venezolano.



Silencio sobre hechos curiosos, como el que en ciudades y estados controlados por la oposición se usaron camiones de recolección de basura de los ayuntamientos para formar barricadas (Noticias Barquisimeto, 10 de abril).

La guerra de la desinformación es total
Los opositores suben a las redes sociales imágenes con las que quieren mostrar el sufrimiento y la represión a la que les someten las fuerzas del orden mientras, más en privado, se fotografían alegres y sonrientes en el mismo entorno como el caso de esta chica que fue ampliamente difundido por las redes:

En las redes no solo cunde la desinformación procedente de internautas anónimos o de base, incluso altos cargos políticos, como este alcalde de la oposición, no duda en afirmar que el presidente Nicolás Maduro está utilizando armas químicas como en Siria:

Tampoco se ha difundido el vídeo en el que uno de los jóvenes violentos identificado como protagonista en diferentes actos vandálicos reconoce tras su detención que organizaciones de la oposición le pagaron fuertes sumas por su participación ocasionando destrozos, incendiando y lanzando piedras en las manifestaciones (Últimas Noticias, 17 de abril):



Una de las acciones en la que participó fue en el destrozo de la Dirección de la Magistratura (Alba Ciudad, 8 de abril) tal y como se observa en la siguiente fotografía y vídeo que no se difundió en los medios españoles a pesar de que ilustra muy bien el modus operandi de las movilizaciones:

Las imágenes de manifestantes opositores incendiando un edificio que pertenece al Tribunal Supremo estaban disponibles para nuestras televisiones, aquí se pueden apreciar emitidas por la televisión pública venezolana, pero en España no se difundieron:



En el estado Lara destruyeron con cócteles molotov, varios vehículos estacionados en la Corporación Venezolana de Alimentos, entre ellos una clínica móvil del programa gubernamental Misión Nevado. La Misión Nevado es un programa del gobierno venezolano que brinda asistencia veterinaria gratuita (o a muy bajo costo) a personas y comunidades con animales domésticos.




Tampoco hemos conocido las agresiones que sufrieron en Caracas un equipo de televisión de la cadena estatal venezolana por parte de los manifestantes opositores. 

Los periodistas recibieron golpes, les destrozaron una cámara de televisión, les robaron los teléfonos móviles y hasta la cartera.

Y llegamos al momento de los muertos

Así titulan las agencias, con una forma que hacen entender que es responsabilidad del gobierno y de las fuerzas del orden:


"Ascienden a 5 los fallecidos durante las protestas opositoras en Venezuela"

Ascienden a 5 los fallecidos durante las protestas opositoras en Venezuela
14 de abril


"La oposición eleva a seis el balance de muertos en las protestas contra el Gobierno de Maduro en Venezuela"

La oposición eleva a seis el balance de muertos en las protestas contra el Gobierno de Maduro en Venezuela

15 de abril

Obsérvese la insinuación de El País de que todos los muertos son por disparos de la policía:



Hasta el 14 de abril la cifra que se barajaba era de 8 personas fallecidas, pero de ellas, sólo está confirmado que cuatro hayan muerto como consecuencia de los disturbios opositores. 

Y de estas cuatro, una falleció como consecuencia de un ataque de civiles a una urbanización de viviendas sociales construida por el gobierno en Barquisimeto; otra falleció tras intentar pasar por una barricada colocada por opositores en Caracas, y dos como consecuencia, presuntamente, de la acción de cuerpos de seguridad.

El fallecido en el ataque a la urbanización de Barquisimeto -la Ciudad Socialista Alí Primera, construida por el gobierno bolivariano- es un adolescente de catorce años, quien recibió dos impactos de bala durante el asedio de pistoleros encapuchados, claramente antigubernamentales dado el carácter prochavista de la urbanización y las denuncias de la madre y vecinos.

Respecto a uno de los fallecidos presuntamente por disparos de la policía, las autoridades imputan dos delitos de asesinatos a dos agentes y ya están en prisión. 

Sin embargo, el gobernador de ese Estado informó que, tras la investigación preliminar de órganos competentes, se determinó que el módulo de la Policía fue atacado con armas de fuego.
Por último cualquier gesto de rechazo contra el presidente venezolano es recogido con fruición en nuestros medios, como sucedió con los huevos que le tiraron unos adolescentes al final de un desfile en el Estado de Bolivar, donde los medios solo recogieron los últimos segundos del baño de multitudes, cuando se produjeron los incidentes. 

Pero esos mismos días otros ciudadanosabuchearon a la líder opositora María Corina Machado en la Basílica de Santa Teresa, en Caracas y ningún medio lo señaló en España.


En realidad, si lo hubieran difundido sería para presentarlo como un ejemplo de la intolerancia de los partidarios del gobierno, a diferencia de los huevos lanzados a Maduro, que representaban el rechazo popular.

El último ejemplo del doble rasero es el titular de la quema de Judas que cada año se celebra al finalizar la Semana Santa en varios países de América Latina. 

En Venezuela los opositores eligieron imágenes de Nicolás Maduro y los partidarios del gobierno a la Lilian Tintori, esposa del preso Leopoldo López. 

El titular, para Maduro, por supuesto: 

Maduro, uno de los protagonistas en la 'quema de Judas' en Venezuela.


Cuando volvamos a ver noticias de manifestaciones y represión policial en Venezuela -hoy por ejemplo que hay varias movilizaciones convocadas-, recordemos que lo que nos cuentan ni es del todo verdad ni es toda la verdad.

¿Crees que las agencias y medios españoles manipulan la realidad informativa de Venezuela?

Sí, sesgan la información según su ideología e intereses

La verdad es que hay mucha confusión informativa desde allí0%No, se esfuerzan por ser objetivos e informar de forma veraz

No hay comentarios:

Publicar un comentario